CAPÍTULO 03
El Camino Hacia El Túnel

Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
1 Tesalonicenses 4:13

Martes 19 de septiembre del 2017.

Los días habían pasado y ya era el día de la gira, estaba totalmente emocionado, iríamos a un acuario estupendo de la ciudad. Todos ya estábamos emocionados; obvio sólo los de tercero, los demás años no tenían que ir.

Había salido del baño, me vestí rápidamente, escondí el collar que mi mamá me había dado; quería llevarlo conmigo en la gira. Ya había terminado de desayunar, estaba a punto de salir, pero mi papá me detuvo.

─Toma esto ─me dijo dándome un collar con un dije que tenía la letra "A" en el centro.

─Jamás creí que me considerarías a mí primero antes que a Roy ─le dije un poco desconcertado.

─En ti veo algo que no veo en él, ¡no te menosprecies! ─me dijo con voz firme.

En ese momento sentía como mi padre estaba orgulloso de mí, ¿por qué? No lo sabía, pero me hacía sentir bien conmigo mismo.

Ahora sí, ya era hora de irme, me despedí de todos, caminé hacía fuera, mientras cerraba la puerta con mucho cuidado Kathelyn me sorprendió por la espalda.

─¡Hey! ¿Por qué sales como si estuvieras robando? ─me dice ella.

─Sólo no quería escuchar el ruido de la puerta al cerrarla ─le dije.

─Vale, entiendo ─me dijo con una sonrisa en el rostro─. ¿Qué llevas ahí?

Pensé en decirle o no decirle, era complicado, luego recordé que a diferencia de mamá que me pidió que no le enseñará el collar a papá, papá no me había prohibido enseñarle el collar a nadie, ¿por qué no me dijo nada? (Lucas 16:8)

─Es un regalo de mi papá, él tampoco tiende a regalarme nada y es por eso por lo que quiero usarlo ─le dije a Kathelyn.

─¿Tienes idea de lo que significa el símbolo del dije?

─La verdad, no...

─No creo que deberías usar algo que no sabes que significa ─me dijo muy segura. (Jonás 2:8)

Era algo que me ponía a dudar demasiado, eso porque tenía otro collar más, el que me dio mi mamá tampoco sabía que significaba.

─¿Qué haré con este? ─Le mostré el collar que mi mamá me había dado.

─Ese si puedes llevarlo ─me dijo sonriendo.

Era inevitable reír por su respuesta, era una completa locura lo que ella me decía.

─Tampoco sé lo que significa ─le dije azorado.

─Confía en mí, será lo mejor para ti ─me dijo Kathelyn─. Por cierto, ¿qué te pareció el regalo que estaba en la puerta de tu casa?

─¿Hablas del regalo que me dejó Nicole?

─Nicole... sí, ese. ─Se notó un poco inexpresiva─. Es una buena novia me imagino.

─Es la mejor de todas, siempre en mi cumpleaños tiende a darme los mejores regalos ─le dije muy alborozado a Kathelyn─, aunque debo admitir que no entendí para nada lo que me regaló, obvio me encanta leer, pero no fue un libro que me llamara la atención. (Proverbios 31:30)

Tenía que ser honesto con Kathelyn, este regalo que me había dado Nicole estaba embarullado y no le hallo sentido alguno con mi vida.

─¿Cómo se llama el libro? ─me preguntó Kathelyn.

─La Biblia ─le contesté muy sonriente─. Es un extraño libro de ciencia ficción, y es muy largo, no creo que lo termine en semanas.

─Digamos que el género del libro es romance ─me dijo ella─. El héroe muere en la historia.

─¿Qué tiene eso de romántico? ─le pregunté dubitativo por lo que me decía acerca del héroe.

─El héroe muere por amor... ─Ella inclinó el rostro y comenzó a sonreír, ella conocía la historia y parecía fascinarle, si era así con ella no veo porque no ha de gustarme a mí─ ...por amor a mí, a ti, por amor al mundo, tan sólo por amor.

Eran hermosas palabras viniendo de los labios de ella, probablemente leería el libro cuando regresara a casa.

─¿Y ahora que hago con este collar? ─le pregunté por el collar que tenía la "A".

─Mejor dámelo, cuando sepas lo que significa te lo regresaré, si decides usarlo, adelante, no puedo obligarte, pero si decides alguna otra cosa también lo entenderé, sea cual sea tu decisión te apoyaré. ─me dijo ella.

No sé porque, pero parecía que esa chica sólo sabía sonreír, era lo único que hacía mientras me hablaba.

─Está bien Kate, será como tú digas ─le dije sonriendo.

Ella cambió de semblante, mostrándose aún más risueña, no la culpó, era el único que la llamaba así. Lo que siempre me he preguntado es ¿por qué yo tengo ese efecto en ella?

─Sólo tú me llamas así ─susurró ruborizada.

─Y espero que sólo yo te llame así ─le dije con una sonrisa en el rostro─, golpearía a cualquiera que te llamase de esa manera; te lo prometo.

Se lanzó hacia mi dándome un beso en las mejillas, para mí fue algo sorpresivo, realmente no esperaba una reacción así de ella, pero admito que me fascinó.

─¡Ya vas tarde a la gira y yo aquí retrasándote, sería mejor que ya te fueras! ─me dijo Kathelyn.

─¡Tienes razón, ya me voy, hasta luego Kate!

Fui rápido a la esquina de la cuadra a esperar a que Teddy pasará por mí para ir a la gira, tenía la corazonada de que este viaje cambiaría mi vida.

Fuera de la casa de los Duncan.

《Kathelyn》

─Se lo que estás haciendo, y te pido que te alejes de mi hijo ─dijo el señor Ryan.

─Si ya sabe lo que hago, muy bien entenderá porque lo hago ─le contesté.

─¡Tan sólo falta que ese sea tu asqueroso trabajo! ─me dijo el señor Ryan, parecía estar molesto, pero no me importaba. (Lucas 2:49)

─¡Pues por desgracia suya lo es, dice la escritura: Por tanto, id, ¡y haced discípulos a todas las naciones! ─le dije con firmeza─, y es lo que voy a hacer. (Mateo 28:19)

En la esquina.

《JD》

Esperar a Teddy se ha vuelto algo aburrido, sólo espero el momento en el que él llegue.

─¡Hola joven! ─dijo un hombre a mi lado.

─Hola ─le dije cortésmente.

─¿Listo para hoy?

─Sí, la verdad sí, he estado toda la semana preparándome para esto; sé que sólo estamos a martes, pero yo siento que ha sido una semana muy larga ─le respondí al hombre.

El hombre sigilosamente caminó por detrás de mí, parecía que se iba, pero no, tan sólo se detuvo y dijo.

─Prepárate, hoy es el día... (Éxodo 14:19)

Quedé completamente sorprendido por sus palabras, me volteé rápidamente y le pregunté.

─¡¿El día de qué...?!

Pero no había nadie, absolutamente nadie, ¿quién me ha de hablar entonces? En eso se escuchó un sonido desconcertante, al parecer provenía de un claxon, era algo singular, un ruido con mucha desesperación.

─¡JD deja de ignorarme! ─gritaba Teddy, lo miré y parecía frustrado─, tengo como 5 minutos llamándote, ¿Eres sordo o qué?

─¡Lo siento, no te había escuchado! ─le dije para que se callara─. Espera un momento, ¿llevas 5 minutos aquí? Entonces viste al hombre que estaba junto a mí.

Él sólo me miró como si yo estuviera loco, las facciones de su rostro sólo podían ser interpretadas como desconcierto hacia mis palabras, era como si mi pregunta la hubiera considerado como absurda.

─¡¿Estás dementes? Llevo aquí un buen rato, y no te vi con nadie, estabas sólo; ¡moviendo la cabeza de un lado al otro, parecías un ser desequilibrado... entra ya, vamos tarde! ─me dijo Teddy, afirmando que estaba loco, ¿pero realmente lo estoy?

─¿Crees que estoy loco? ─le pregunté confundido.

─No.… creo que JD se ha separado y ahora sólo eres Jael y Duncan.

─¡Ah, que bien! Creí que estaba loco.

─¡Era sarcasmo idiota, me tienes llamándote como un retrasado con déficit de atención, claro que estás loco; busca un psicólogo o consulta un terapeuta! ─me gritó Teddy de manera amena.

Encendió el auto y nos fuimos hacía la preparatoria, iba todo el camino riendo por lo que Teddy me había dicho. Llegamos a la preparatoria, estaban casi todos mis compañeros esperando fuera del instituto. Era el momento de abordar el autobús para ir a la gira, coloqué un pie en el primer escalón y sentí un escalofrío, era una sensación muy extraña, luego miré a Logan.

Logan Dixon es el conductor oficial de la preparatoria, un señor de 37 años que a lo único que se dedica es a eso... ser el conductor del autobús. Es un tipo muy agradable y me cae muy bien, en realidad no le cae muy bien a todo mundo, pero no se la razón y no voy a juzgarlo como lo hacen los demás.

─¡Hola Logan! ─le dije.

─Hola JD, ¿cómo estás? ─me preguntó.

─Estoy bien... he estado esperando este viaje por semanas.

─Tú sólo no lo has esperado ─me dijo él─, hay muchos que lo esperan, y también esperan subir, ¿me harías el favor?

─Claro ─le dije.

Me fui a sentar en mi asiento, ya todos los demás habían subido al autobús, era hora de irnos. El transcurso de ida al acuario se tornó algo normal, en el camino Max estaba repartiendo unos sándwiches para sus amigos; yo incluido.

Yo me levanté de mi asiento para buscar mi sándwich, ya estábamos por la vereda de la ruta 66. Jamás llegué por ese sándwich, caminando el autobús se volcó y no sé que pasó.

Vi mucha sangre a mi alrededor, tenía miedo, estaba asustado, no quería morir, realmente no quería morir... caminé por todo el bosque, algo si era seguro, si el dolor no me mataba, el frío tal vez lo haría. Sólo pensé en mi mamá, a rodillas intentaba salvar mi vida, ¿qué diablos haría ahora? Tomé la cruz de mi madre y recordé al héroe de la historia de Kate.

─Por amor... por amor no me dejes morir, no así...

《¿Dónde estará el alma de JD?》