Tuve una infancia marcada por actos que borré.
Tuve una adolescencia en la que quise recordar, pero no pude.
Una persona que me aterrorizaba,
un golpe seco a mi hermana,
eso no está bien,
eso no se hace.
La primera vez que pensé en matarme tenía cinco años.
Furia por algo que no había hecho,
¿dónde crees que estás?,
sentí que era un ser sucio,
¿quién te ha dado permiso?
La segunda vez que pensé en matarme tenía siete años.
Mostrar solo dos o tres emociones,
querer reventarle un plato en la cabeza a mi hermano,
solo lloré una vez en más de diez años,
querer huir de la casa sin rumbo fijo.
La tercera vez que pensé en matarme tenía siete años.
Haz lo que te ordeno o te saco la mierda.
No entendí por qué.
Levántate, son las seis y no puedes seguir durmiendo.
No supe por qué.
La cuarta vez que pensé en matarme tenía siete años.
Pelotazos a la cabeza de parte del entrenador,
un cuerpo que me daba vergüenza,
es una vergüenza que hayas sacado esas notas,
¿por qué no eres el primero de tu promoción?
La quinta vez que pensé en matarme tenía siete años.
Nunca aprendí a decir "te quiero",
hubo demasiados vacíos
por no preguntar cómo me sentía,
por no entender cómo me sentía.
La sexta vez que pensé en matarme tenía trece años.
Melancolías extrañas imposibles de procesar,
tristezas milenarias que nadie conocía,
largas noches de insomnio intentando encontrarme,
una furia enorme adentro mío.
La séptima vez que pensé en matarme tenía trece años.
Nudillos sangrantes y manos horribles,
tragar dulces pensando que son un alivio
a recorrer los callejones de mi pasado,
cayendo estrepitosamente por cosas que me eligieron.
La octava vez que pensé en matarme tenía diecisiete años.
En lo más hondo terminé encontrando
recuerdos cegados
de dos personas
que me acosaron
y tocaron
haciéndome sentir
una soberana alimaña de la naturaleza
que tiene demasiado que procesar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro