"...for all of my pretty
And all of my ugly too
I'd love to see me from your point of view"

Traducción:

"...por toda mi belleza
Y todos mis defectos también
Me encantaría verme desde tu perspectiva"

—pov, Ariana Grande.

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| CAPÍTULO 27 |

AGGIE.

Apenas veo el rostro de Ashton, sé que esto fue un error.

No conseguí lo que planeaba. Ashton no ardió en celos e intentó buscarme. No, todo lo contrario. Tras ver como todas las facciones de su rostro decayeron y como sus ojos brillaron con tristeza, sé que lo único que logré fue lastimarlo.

—Uhm, tengo que irme —le digo a Miller sin siquiera mirarlo, aunque sus manos sigan aferradas en mi cintura. Pongo mis manos en su pecho y trato de empujarlo. Él cede y retrocede.

—Veo que no funcionó —comenta sin lucir sorprendido—. Vamos, te llevo.

Estoy tan concentrada en tratar de seguir a Ashton con la mirada que me cuesta un poco comprender sus palabras.

—¿A dónde?

—A perseguir a tu novio. —apunta en un tono obvio—. ¿Quinn no te dijo? Soy el paquete completo.

—Sin ofender, no puedo aparecer contigo. Te agradezco por todo, pero esto fue un error.

—Aggie, te traje hasta aquí, deja que te lleve a donde tengas que ir y luego me voy —explica.

Asiento distraída. La realidad es que tengo que alcanzar a Ashton y esperar a un Uber probablemente no sea la idea más inteligente.

Volvemos a nuestra mesa, y busco mi abrigo. No hay nadie más alrededor, así que le envío un rápido mensaje a Isabella explicándole que me voy porque necesito hablar con Ashton.

Para cuando conseguimos salir, sé que no hay rastro de Ashton y sería estúpido buscar porque vino con su camioneta.

—Tenemos que ir a mi departamento.

—Invítame a cenar primero —silba.

Pongo mis ojos en blanco.

—¡No es un chiste! —exclamo exasperada.

—No, lo que sí es un chiste es pensar que esto iba a funcionar.

—¡Tú dijiste que iba a funcionar! —suelto en un tono frustrado.

Él se alza de hombros.

—Sí, en otra situación. Este chico luce completamente enamorado de ti. No era el tipo de empujón que necesitaba. Y creo que dentro de ti, lo sabías. —su mirada seria sostiene la mía durante unos segundos.

Aprieto mis labios sin querer decir lo que pienso en voz alta.

Ashton no luce completamente enamorado de mi. Si ese fuera el caso, no estaríamos donde estamos. ¿Verdad? Dios. No lo sé. Mi cabeza es un desastre.

—Tienes razón —murmuro.

—Mira, princesa, por más que te haya conocido hace unas horas, déjame decirte que también pareces tener... Fuertes sentimientos por este chico, e intentar jugar con él y tratar de convencerte de otra cosa, no va a funcionar.

—Apuesto a que Quinn no te dijo que el trabajo sería hacer de cupido —murmuro.

Miller suelta una carcajada, echando su cabeza hacia atrás.

—No, definitivamente no.

—Bueno, si alguna vez necesitas que te devuelva el favor y que haga de cupido, ya tienes mi número.

Miller sonríe de lado.

—Tal vez necesite ese servicio dentro de muy poco. ¿Cómo se llama tu amiga? Cabello castaño, increíbles ojos verdes. Vestido blanco.

Arqueo mis cejas sorprendida.

—¿Isabella?

—Isabella —repite su nombre como si lo estuviera probando en sus labios—. Sí, ella. ¿Crees que puedas...?

—Depende. Si estás buscando algo corto y que luego la deje destruida, no. Definitivamente no.

—¿Luzco como el tipo de chico que haga eso?

—Luces exactamente como el tipo de chico que hace eso.

Miller se ríe.

—Te prometo que no. Solo quiero conocerla —se alza de hombros.

Asiento.

—En ese caso, podría arreglar algo —accedo.

Isabella se merece y necesita un poco de diversión, y sé que Miller es el paquete completo. Sería estúpido no presentárselo.

—Espero que cumplas tu promesa.

—Primero solucionemos mi problema, luego vamos con el tuyo.

—Lo que digas.

***

Después de agradecerle a Miller por todo, bajo del auto por poco tropezándome con mis propios pies, cosa que no sucede nunca cuando camino con tacones.

Entro al edificio con una sola misión en mente. No, mentira. Varias misiones. No lo sé. No... No sé qué esperar. Solo sé que quiero ver a Ashton y hacerle saber que esto fue una idea terrible. Que por más que haya besado a Miller, ese beso no significo nada para mi. Ni siquiera un tercio de lo que se siente cada vez que Ashton me sonríe o se ríe conmigo.

Lo supe al instante en el que mis labios hicieron contacto con los de Miller. Fue extraño, como si no debería estar haciendo eso.

Se siente como si fuera una adicta y la única persona dueña de mi droga fuera Ashton Hawthrone.

Cuando llego a la puerta, me detengo al darme cuenta de que no tengo mis llaves. Ni mi bolso, ni mi abrigo. Los dejé en el auto de Miller. Solo tengo mi celular en mano. Mierda.

Toco la puerta dos veces y toco el timbre, esperando a que Ashton esté adentro. Sin tener respuesta, vuelvo a intentar. ¿Será siquiera que está aquí? Tal vez decidió no volver al departamento, sabiendo que es donde probablemente volvería.

Estoy por llamarlo cuando de repente, una puerta se abre, haciéndome sobresaltar. Volteo y veo que es la puerta del vecino. El mismo vecino extraño que me pidió una taza de azúcar el día que Ashton se mudó e hizo esos comentarios que me incomodaron cuando compartimos el elevador.

No lo veo hace tiempo.

—¿Qué sucede? ¿No tienes llaves? —me pregunta.

Está usando unos pantalones negros de pijama y una camiseta gris. Su cabello se encuentra desordenado, como si se acabara de despertar. Apoya su cuerpo contra el marco de la puerta, observándome de arriba a abajo. Es el peor momento para estar usando un vestido.

Carraspeo.

—Estoy esperando a que me abran —contesto y retrocedo un paso hacia atrás. Mi espalda choca contra mi puerta.

Él observa mi reacción y resopla divertido.

—No voy a hacerte nada, Dios. No hace falta que reacciones así. —pone sus ojos en blanco. Suelta el marco y da unos pasos hacía mi. El corredor que nos separa es ancho, solo que no tanto.

Trago saliva.

—Eh...—titubeo pensando en qué responder.

En ese mismo instante, la puerta de mi departamento se abre. Mi espalda estaba parcialmente recargada sobre ella, así que me tambaleo hacia atrás. Una mano se desliza por mi cintura hasta atraerme hacia adentro. Podría reconocer su tacto y su colonia, es Ashton.

Cuando consigo pararme correctamente, entro al departamento sin darle una mirada más al vecino. Ashton cierra la puerta un poco, él estando afuera. Sé que Ashton está diciéndole algo. Logro captar muy poco de la conversación. Estoy por acercarme cuando Ashton entra, cerrando la puerta tras él.

Voltea y me mira por unos segundos.

La diferencia de altura entre los dos ahora es menos por mis tacones. A pesar de eso, no consigo estar a su altura aún.

—¿Qué haces aquí? —cuestiona.

Sigue vestido con jeans y su camisa que usó esta noche. No tuve oportunidad de apreciarlo bien con falta de luz y todas las personas en la discoteca. Debería haberlo hecho. Toda su aura es cautivante. Sus tatuajes, su sonrisa, su forma de ser, como viste, como habla. Es absolutamente cautivante y yo caí en picada.

—Vivo aquí —apunto.

—No, me refiero a por qué no estás en la discoteca con el resto.

—Uhm, quise volver —respondo, de repente no sintiéndome tan segura.

Ashton arquea una ceja.

—¿De verdad? Parecía que estabas divirtiéndote.

Aprieto mis labios indignada.

—No lo estaba.

—¿No? —inquiere sarcástico.

—Vi que estabas yéndote y... Solo pensé en que tenía que seguirte. —explico—. Ashton, no quiero que estemos así. Te extraño.

Su semblante serio se suaviza un poco ante mis últimas palabras. Sin embargo, no lo suficiente.

—Entonces tienes una manera rara de demostrarlo.

—Lo que pasó esta noche fue un error. Estaba actuando con mi enojo.

Actuar enojada es la peor decisión que alguien puede tomar.

Ashton niega con la cabeza.

—No tienes por qué explicarme, Aggie. Eres dueña de hacer lo que quieras. No estamos juntos.

—¿Entonces por qué te fuiste? Cuando me viste con Miller —aclaro.

Suelta un bufido cansado y sarcástico.

—¿Eso crees? ¿Tanto te cuesta pensar que el mundo no gira a tu alrededor?

—Sé que el mundo no gira a mi alrededor, Ashton. ¿Tanto te cuesta a ti admitir tus sentimientos? ¿Qué me viste con Miller y por eso te fuiste?

Veo como su mandíbula se tensa. Está enojado. Pero no es conmigo, no es con Miller. A este punto, pienso que está enojado consigo mismo porque no estoy haciendo nada más que hacerle ver la verdad.

—¿Es por eso que lo hiciste? ¿Por qué sabías que iba a estar viendo? —interroga, dando un paso hacia mi y poco a poco, acortando la distancia entre los dos.

No digo nada, decidiendo que el silencio es mi mejor respuesta.

—Por supuesto que sí. —habla después de un tiempo—. Lo hiciste por eso. A la primera complicación que tuvimos, fuiste corriendo a los brazos de otro. ¿Es una costumbre que tienes? ¿Crees que fue fácil verte con él? ¿Crees que no me dolió?

Sus últimas palabras son un detonante para mi. "¿Es una costumbre que tienes?". Mi respiración se entrecorta, y los peores recuerdos empiezan a ocupar espacio en mi cabeza.

—Ashton... —murmuro acercándome a él. Se queda quieto en su lugar, dejando que ponga una mano en su pecho. Puedo sentir en la palma de mi mano sus latidos descontrolados. Luce tan tranquilo por fuera, que nunca te imaginarías lo agitado y afectado que está por dentro.

—¿Vas a pedir perdón? —espeta con sarcasmo.

—No. No voy a pedirte perdón por algo que no tuve la culpa. —declaro—. No te debo nada. No después de que me besaste y  te fuiste como si fuera la mayor peste del mundo. No puedo con tus cambios de humor. Un día me quieres cerca, pero cuando ves que estoy acercándome de más a ti y a tu corazón, me quieres lo más lejos posible. Sé que dejaste las cosas en claro, que no quieres más que una amistad conmigo y lo entiendo, pero luego ese beso pasó y...

—Y fue un error —Ashton completa por mi. Sujeta mi mano, quitándola de su cuerpo—. No debí haberte besado. No sabiendo cómo las cosas iban a complicarse.

—Los dos sabemos que no fue un error. Que se sintió como si fuera lo más correcto del mundo. Me acusas de que me engaño a mi misma constantemente, pero tú también lo haces.

Sostengo su mirada desafiante.

—¿Qué quieres de mi, Aggie? ¿Una relación? No puedo darte eso. Tampoco estamos listos. ¿De verdad me quieres o simplemente quieres a alguien que llene el vacío que sientes? —cuestiona, dejándome muda—. Es por eso que insisto en que seamos amigos, porque prefiero que seamos eso antes de perderte para siempre.

Miro hacia abajo por unos segundos, comenzando a sentir la resignación consumirme.

—Cada vez es más difícil verte como solo un amigo, Ashton —confieso. Su mano sigue sujetando la mía. Siento como entrelaza sus dedos con los míos. Sigue enviándome señales confusas. Sus palabras dicen que me aleje, su cuerpo solo me quiere más cerca. Bajo la mirada—. A veces solo quiero entenderte. Terminar de conocerte, porque sé que hay muchas cosas que no sé.

—Créeme, Rubiecita, no quieres abrir esa puerta —responde en voz baja. Subo mi cabeza para encontrar sus ojos.

—Quiero hacerlo. Pero tengo el presentimiento de que no importa cuanto insista, nunca estarás dispuesto a abrirla. Lo entiendo. Solo espero poder ganar tu confianza para que lo hagas. —aprieto su mano—. Ojalá algún día puedas verte con mis ojos y pensarte con mi mente. Eres increíble en ella.

Con mi mano libre, acuno su rostro, sintiendo el calor de su piel. Pone su mano encima de la mía. En lo único que puedo pensar es en besarlo. Volver a sentir su cuerpo contra el mío, sus labios en los míos hasta robarme el aliento. Tanto que tengo que alejarme físicamente de él antes de intentar algo de lo que me arrepentiré.

—Creo que lo mejor será poner un poco de distancia entre los dos, Ashton. Cada vez que estamos juntos es... Intenso y me consume. —hablo. Me consume de la mejor manera, de la manera que no quiero que acabe nunca.

Ashton asiente, aunque puedo ver que no es fácil hacerlo.

—Lo que necesites.

Retrocede, e instintivamente cubro mis brazos con mis manos, sintiéndome vulnerable.

—Voy a salir por un rato —me avisa antes de girar y dirigirse a la puerta.

Se cierra con un suave clic, dejándome sola en el departamento.

Suelto el aire que venía conteniendo y me dejo caer a unos metros en el sofá.

Todo sigue siendo un desastre, pero por lo menos empieza a aclararse un poco más.

Cierro mis ojos.

¿A quién quiero engañar? Está lejos de aclararse.

No sé cuánto tiempo pasa, solo que me quedé dormida durante unos momentos. Me despierta escuchar que toquen la puerta de nuevo. Aclaro mi garganta y me levanto del sofá.

Seguro es Ashton que se olvidó de algo.

Aliso mi vestido y hago mi camino hacia la entrada. Abro la puerta.

—¿Qué pasó? Pensé que...—me quedo callo al ver quien está del otro lado. No es Ashton, eso es seguro—. ¿Liam? ¿Qué...?

Liam Hamilton, mi mejor amigo de todos los tiempos, está parado en frente a mí, vistiendo unos pantalones chándal y una sudadera negra. Veo que tiene una maleta consigo. Su rostro me dice que esta no es una visita divertida.

—Ya es momento que dejes de intentar evitar lo inevitable, Monroe—declara.

***

Nota:

Lo prometido es deuda, la deuda acaba de ser pagada. ;)

Vamos a tener un poco de Liam en los próximos capítuloooos.

Este es el último capítulo del 2021. whAAT this is craazY. Otro año más que paso en Wattpad a pesar de haber dicho 3930 veces que me iba. En fin, mi droga de excelencia.

Quiero sus opiniones sobre toda esta situación, sobre Ashton, Aggie, etc, etc. Necesito que hablemos en los comentarios.

Feliz año nuevo desde ya porque jajan't no voy a subir antes del 31. Espero que el 2022 no sea tan asqueroso como este.

Cuídense mucho!!!

Love,

Cande.