Desde que había comenzado la universidad había deseado que sus vacaciones pasaran rápidas pero ahora que solo faltaba 2 años para graduarse sus pensamientos eran todo lo contrario, quería que el tiempo pasara más lento, que se detuviera en esos días, mientras más se acercaba su graduación más miedo tenia, ya dos de sus amigos no estaban y ese año perdería a otro

Sabía que era cruel de su parte pensar así pero deseaba que Angel reprobara el año así lo tendría hasta el final junto con Emma, no sabía si aún se reconciliaban pero ahora que las clases habían comenzado lo averiguaría

Que las clase hubieran iniciado daba por hecho que Edward no regresaría, ya ni siquiera lo estaba esperando, no tenía la esperanza de volverlo a ver, seguro se había graduado y hecho su vida en la capital, después de todo aquí su madre estaba en contra de que fuera policía, eso tenía más sentido que la mala excusa que había montado

—Me dijo Inés que me buscabas ¿Para que soy bueno? —sonrió viendo a Henry sentarse a mi lado, aún faltaba un poco para que Carlos fuera por mí, había querido conversar con su amigo desde la graduación de Albert y Clara pero ese día era el que se había dignado a aparecer

—Tu eres bueno para muchas cosas pero no para mentir ¿Me lo cuentas o te lo saco apunta de trampa? —suspira rascándose la cabeza

—No se te escapa una ¿Por qué tu si me ocultas cosas pero yo no a ti?

—Porque llevo años perfeccionando el mentir, siempre he sido mejor en eso

—No es algo que debas sentirte orgullosa pero deberías enseñarme

—Sigues evadiendo mi pregunta ¿Qué sucede? Inés también lo noto

—Le pediré que salgamos—me había sorprendido porque Henry según no tenía planeado tener relaciones en esos momentos—Me gusta bastante Esmeralda, así que se lo pediré mañana, estoy seguro que se siente igual

—Eso parece—después de todo estaba preocupada por Henry aunque con eso no bastaba porque Angel se preocupaba por ella y no estaba enamorado de ella—Sabes que ella estaba enamorada de Edward—la imagen de ambos abrazándose en medio del pasillo viene a mi mente, Inés aun sentía cosas por Edward en ese momento, así que cuando se fue no lo había olvidado ¿La distancia la había ayudado a olvidar? En su caso eso no había pasado

—Lo sé pero estoy seguro que lo supero, con Edward lejos sería más fácil, igual cuando él estuvo aquí no le prestaba mucha atención

—Te equivocas...no te lo dije pero días antes que Edward se fuera los vi en el pasillo estaban muy unidos ¿Recuerdas cómo me puse? Tuvo que ver con eso—noto como la sonrisa de Henry disminuye—Ella aun pensaba en Ed pero quizás tienes razón, se puede olvidar a una persona en...

— ¿Aun te gusta Edward a pesar de que no ha vuelto? —nadie le había hecho esa pregunta en un tiempo, no sabía que responder, estaba molesta con Ed porque no iba volver que lo estuviera significaba que lo quería ver

—Eso parece pero no todos somos iguales—lo veo bajar la vista, debió darle animo—No te desamines, seguro no es el caso de Inés, ella ha estado muy preocupada por ti

—Me voy a arriesgar igual necesito enfrentar esto para poder céntrame en ti—me ve—Mis padres se enteraron que estoy en esta ciudad, no le había dicho para que no se preocuparan pero están seguro que estoy contigo

—Entonces quieren que vuelvas ¿No? Tus padres no me odiaban

—No lo hacen fue la manera que los trato Brayan...El los amenazo con destruirme a mí y a ellos si no me alejaban de ti por eso es que nos fuimos sin dejar rastro—aprieto los puños, Brayan me había quitado tantas cosas—Temen porque me pase algo a tu lado, discutí con ellos porque te dejaron aun sabiendo que pasaba algo, no les dije que pasaba para no preocuparlos pero estoy seguro que lo sospechan

—Tus padres tiene razón de temer—lo veo, no los culpaba solo querían proteger a Henry igual como ella quería proteger a su hermano—Te dije que no necesitaba ayuda y lo mejor era que volvieras pero no me escuchaste—ahora entendía porque su amigo se había ido sin dejar rastro, no era su culpa pero igual hace rato ya lo había perdonado

—No volvamos a esa parte Esmeralda, estoy intentado tranquilizarlos y los visito cada vez que puedo pero siempre terminamos discutiendo, ahora toman de excusa a mi hermana, no me imagine que ambos llegarían a estar de acuerdo con algo y me alegraría si no estuvieran en mi contra

—Estaría más tranquila si sé que no estás conmigo

—Creí que esa etapa la habíamos pasado, quiero estar para cuando me necesites y estos momentos mas

—Siempre he estado sola Henry y cuando termine la universidad todos seguirán su camino, olvidaran quien era Esmeralda Díaz

—No lo harán así como yo nunca lo hice, me quedare y no se diga más del tema—me toma de las manos—Deberías estar deseándome suerte por mi confesión de mañana, espero que todo salga bien

—Nunca me voy a deshacer de ti—lo veo negar—Inés es una tonta si no se da cuenta del hombre maravilloso que eres después de todo fuiste mi primer amor y como tal te mereces un buen final

—Me halagas aun así te gusta otro hombre

—Porque sé que no te merezco ni como pareja, ni como amigo

—Si soy el mejor—sonrió recostándome de su hombro, no podía luchar contra él, tenía siempre las de perder, era tan terco como ella

***

—Esmeralda—rio al sentir a Henry abrazarme que reía, su risa era contagiosa, el día anterior estaba nervioso por su propuesta, eran buenas noticias—Espera—se aleja y lo veo extrañada—Ahora que tengo pareja debo respetarla

—Felicidades, así que todo salió bien ayer

—Muy bien, soy un hombreo comprometido y yo que estaba preocupado por nada

—Inés es una buena chica harán una excelente pareja—de verdad estaba feliz por su amigo, aunque en el fondo estaba triste porque ya no pasarían tanto tiempo juntos así como sucedió con Emma y Angel, ahora que lo pensaba estaba completamente sola si los cuatros eran pareja

—Lo sé—engancha su brazo con el mío—así parece que solo somos amigos—me dejo guiar—Cuéntame ¿A dónde te escolto?

—Al aula 12 tengo literatura...Quería contarte una cosa ya que estas tan preocupado por mí—me ve extrañado, seguro se sorprendería—Estoy viendo a Albert pero como psicólogo

—Esmeralda—siento como me abraza sorprendiéndome—Es un gran avance, vez que si puedes salir adelante, lo que haces no es en vano

—Lo es mientras Brayan sigan abusando de mi—continuamos nuestro camino—Pero me ha ido bien apenas he asistido a dos pero aun no encuentro el valor para hablar de mi pasado y sobre las cosas que he olvidado

—No lleves prisa, solo han sido 2 citas sé que podrás lograrlo, ve a tu ritmo ya que este viéndolo es un milagro, sigue así, veras que poco a poco estarás mejor, por lo menos ya no le tienes tanto miedo al contacto de los hombres como antes

—Tienes razón, paso a paso—si había avanzado si comenzaba a ver a atrás, no estaba en el punto de partida cuando por años se había mantenido ahí por sus miedos pero ya había recorrido un buen trecho y quería seguir así

***

Dios el tiempo a solas no le estaba gustando tanto como antes porque estaba evitado pensar en Edward y en lo molesta que estaba con él porque no lo vería, ese pensamiento no le gustaba

Sus amigos ahora que tenían pareja la habían dejado un poco de lado, ese día solo vería una materia y Emma había aprovechado para resolver las cosas con Angel para ver si él se arrepentía, sentía que debía meterse en el tema porque ella lo inicio pero estaba segura que solo terminaría empeorándolo

Por desgracia su materia era hasta última hora así que aún tenía mucho tiempo que estaba pensado pasarlo sentada en el pasillo cerca de la ventana donde Albert le había mostrado que era un buen lugar para sentarse y estar tranquilo, quería continuar escribiendo esa historia que aún no podía darle un final, la estaba basando en su vida pero la protagonista era diferente, esta si era valiente y afrontaba los retos que se les imponía a diferencia de ella

Eran muy distintas incluso se sentía frustrada y triste porque Edward no había parecido y no sabía si lo volvería a ver, ya no era estudiante además nadie le aseguraba que continuaría la carrera después de todo su sueño era ser policía el cual ya estaba cumplido ¿Por qué continuar en esa universidad?

Era un idiota y eso que le había hecho prometer que a su regreso serian sinceros con sus sentimientos, se había hecho una promesa silenciosa que harían algo al respecto con esos sentimientos pero ¿Qué podía hacer ella sola? Igual nadie le aseguraba que el aun continuara pensando igual que ella, seguro ya había conseguido a otra persona que no tuviera los mismo problemas que ella

¿Quién se iba a enamorar de alguien como ella? Su vida era un desastres, igual su cuerpo y ni hablar de su sentimientos, no tenía nada de atractivo, lo único que tenía en la vida era Brayan y Alex, si perdía eso ¿Qué le quedaría? Tenía miedo de perderlo y luego perderse ella misma, si no tendría a nadie ¿Quién la encontraría? No lo culpaba, ella no tenía un futuro

— ¿Perdida? —pego un pequeño brinco al igual que lo hace mi corazón al ver esa mirada verde fija en la mía azul, de la nada siento como mi cuerpo reacciona a su presencia, me encontraba repentinamente alterada y nerviosa, mi voz hasta me había abandonado solo al verlo

—Sí, lo estoy—después de unos minutos intentado calmarme ¿Fue lo único que pudo salir de mis labios? Me sentía estúpida ¿Desde cuándo Edward provocaba ese efecto en mí? Tenía que calmarme

—Puedo ayudarte a conseguir el lugar al que quieres llegar—Dios ¿A que estaba jugando? Sentía que iba a desfallecer, tenía que huir no podía seguir así además estaba molesta, acaso creía que con su estúpida sonrisa y sus enigmáticas preguntas lo iba resolver todo

— ¿Tomaras la responsabilidad por eso? —Extrañaba esto, nuestros juegos de palabras que solo nosotros entendíamos

—Si digo que si estaría mintiendo pero puedo intentarlo—recordaba las palabras de Albert que todos teníamos miedo, Edward era una de esas personas

—Entonces yo sola puedo conseguir mi camino, no necesito de tu guía—sin más me doy la espalda para alejarme dejándolo un poco confundido ¿Por qué había esperado por tanto tiempo para verlo? No tenía el valor para tomar su mano y arrastrarlo conmigo a mi mundo lleno de oscuridad

Edward tenía miedo de mí, de lo que yo representaba, ella no iba a ser la culpable de sus miedos, tenía que abandonarlo además seguro ya la había superado, era imposible que sitiera algo por ella en ese momento

—Esmeralda—me detengo al escucharlo decir mi nombre—Lamento haber tardado tanto pero sé que te deje en buenas manos, estoy orgulloso porque ahora tus palabras son muy distintas—era cierto, cuando me lo solía preguntar nunca aceptaba el hecho de que estaba perdida, solo ignoraba la preguntaba pero en esa ocasión su respuesta era diferente

—Eres un imbécil—me volteo para observarlo, el pasillo estaba completamente solo, estábamos solo ambos, Edward había cambiado un poco su aspecto, el cabello lo tenía un poco más largo, le caía sobre su rostro ahora tenía un poco de barba pero apenas se notaba y sus lentes habían desaparecido podía ver claramente su mirada verde que tenía el mismo brillo de siempre aunque parecía un poco más alto pero cansado ¿Estaría muy duro el entrenamiento? —Sé que lo son pero aun no encuentro mi mejor versión

—Roma no se construyó en un solo día—suspiro, lo extrañaba, ya había perdido la batalla cuando me llamo

—Lo se fue piedra por piedra—me acerco—No es bueno dejar un jardín abandonado por tantas años, no puedo cuidarlo yo sola—veo como una sonrisa aparece en su rostro al entender mis palabras ¿Todavía le gustaba? —Aun no aprendo a ser egoísta—sin esperar más lo abrazo para dejar que su calidez me envuelva, era lo que más había extrañado, su contacto

—Me tocara seguir enseñándote—Suspiro al sentir como me rodea con sus brazos para envolverme completamente y quedar como uno solo, eso era mil veces mejor que tener orgullo y tener conciencia

Aún estaba nerviosa pero ansiosa y feliz, su enojo se fue en cuanto sus miradas se encontraba y su conciencia la termino perdiendo completamente en cuanto se dio la vuelta para verlo y se rindió completamente cuando se acercó a el

Pero no le importaba, solo le importaba seguir sintiendo esa calidez que tanto había extrañado, el olor que amaba y sentir esa extraña sensación que adoraba, solo le importaba seguir llena de esas sensaciones que solo Edward podía provocarle, dejarse llevar por esas emociones que siempre se prohibía sentir pero en ese momento se estaba dejado llevar

Rio al sentir como su cabello me hacía cosquilla en mi rostro, su nuevo aspecto no estaba nada mal, había perdido un poco de ese chico lindo pulcro para transformarse en un uno lindo, sexy y salvaje, aunque Edward era de todo menos salvaje, era el hombre más decente que conocía

—Ahora hasta cosquillas tienes—siento como me libera para arreglar su cabello—lo siento aún no he podido cortarlo

—Se te ve bien, de hecho me gusta tu nuevo aspecto—Me ve extrañado, era la primera vez que coqueteaba ¿Lo estaba haciendo mal? Debió pedirle consejos a Angel sobre ese tema—Bueno el otro no está mal

—No sé si me estás jugando una broma o es verdad

—Se supone que sabes leer a las personas, tú debes saber si miento

—Tienes razón—veo como se acerca provocando una extraña sensación en mi cuerpo—No mientes pero estas nerviosa ¿A qué se debe? —no recordaba que Edward fuera tan tonto, él debía notarlo

—Esmeralda ayúdame por favor—veo como Angel corre a esconderse tras mi espalda—Me quiere matar— ¿Aún seguían con eso?

—Ven aquí imbécil ¿Cómo siquiera puedes pensar de esa manera?

—No le veo el problema, dile Esmeralda... ¿Quién es el chico? — ¿Solo ella lo reconocía? —Un momento... ¿Ed?

—Nunca pensé que le llegarías tener miedo a las chicas y más que una te defendiera, me he perdido de mucho

—Si eres tu—veo como Angel lo toma de los hombros para abrazarlo—Estas muy cambiado casi no te reconozco ¿Por qué el estilo salvaje? ¿Cuándo llegaste? ¿Por qué no me llamaste cuando lo hiciste?

—Yo casi no lo reconozco—sonrió al ver a Emma inspeccionar a Edward de arriba a abajo—Con barba y todo, me gusta hasta más sexy que Angel

—Emma—me sorprendo al escuchar mi voz unida con la de Angel para reprocharla por tal comentario

—No se molesten, solo digo la verdad, estas irreconocible deja que te vea Inés

—Henry—esperaba que el regreso de Edward no afectara su nueva relación con Inés, quería equivocarse en esa ocasión, su amigo estaba muy feliz

— ¿Qué pasa con él? ¿Le sucedió algo mientras no estaba? —noto como Angel y Emma se miran entre sí, comprendía la situación también

—Está bien pero ahora está saliendo con Inés

—Me alegro por ambos ¿Qué hay de ti Emma? Dime que aún no sigues soltera—veo cómo observa furiosa a Angel

—Si es una lástima los hombres son unos imbéciles—rio al ver el rostro de ofendido de Angel

—Es bueno escucharlo—me toma de los hombros acercándome a el—Porque a mi si me valoran, Ed vamos te invito el desayuno

—Nosotros vamos a clase—siento como Emma me jala alejándome de ambos hombres, ya había terminado en medio de ellos, ella que quería pasar más tiempo con Edward—Es un idiota, le dije que se disculpara y me dijo que lo haría si me vestía como una monja

—No me sorprende de Angel pero aún no tenemos clases—la veo detenerse

—Tienes razón—me ve sonriendo—Ambos estaban hablando ¿Qué tanto hicieron? ¿Se besaron? ¿Volvieron a decirse lo que sienten?

—No lo sabremos porque ambos llegaron aunque me salvaron de una grande—la tomo de la mano—Conversemos en la biblioteca y veremos si puedo ayudarte a que Angel cambie de parecer

—Eso lo veo tan lejano como el día que seas femenina

—Soy poco femenina, me pinto las uñas y me hago trenzas, eso cuenta—quería ir en busca de Edward porque estaba tranquila con el hecho de verlo pero todo a su tiempo, necesitaba aclarar lo que haría si él le decía que aún le gustaba porque una relación entre ellos si era imposible aun así quería saber el hecho que el decía que no podía hacer mucho si resultaba que sus sentimientos seguían igual, por su lado no había cambiado ¿Qué pasaría por el lado de el?

***

Al final no se había vuelto a quedar a solas con Edward de nuevo, en el almuerzo todos fueron a saludarlo, estuvo pendiente de la reacción de Inés pero parecía tranquila, quizás se había preocupado por nada

Se había enterado que había regresado a finales del verano que no había llamado ni aparecido porque tenía un nuevo trabajo en otra estación que lo había asignado por eso había tardado tanto en volver de la capital por sus papeles de transferencia porque había querido que se quedara allá pero él se negó

Se había inscrito en la universidad un poco tarde porque apenas se estaba acostumbrado a su nuevo trabajo y hablado con su jefe de su carrera que no tuvo tantos problemas como con su transferencia para la ciudad, además de que estaba buscado un lugar para quedarse, no lo menciono pero sabía que las cosas con su madre aun no estaban bien y que trabajara en una nueva estación eran mucho decir pero parecía que la nueva tan bien le iba bien

Era un oficial normal como todos pero estaba cómodo y ansioso por ascender por sus propio merito aunque ya algunos sabían de quien era hijo, pero a pesar del cansancio en su rostro lo veía bien aunque quería hacerle muchas preguntas pero no culpaba a su amigos, también quería verlo

—Inés—la veo estaba algo lejos de ella sola veía a un lugar, sigo su mirada para encontrarme a Edward que parecía llamar por celular, estaba sonriendo, no le gustaba la mirada que tenía Inés ¿Debería decirle a Henry?

Tomo asiento en mi lugar de siempre para esperar a Carlos, la clase había terminado hace rato pero después de que almorzaron Emma la arrastro a que la ayudara a comprender algunos puntos de la clase de ese día

—Esmeralda—veo a Angel sentarse a mi lado, solía acompañar a Emma a su trabajo, tenía que resolver ese problema— ¿Cómo estas con el regreso de Ed?

—Bien, no te preocupes, no es como si tengamos algún tipo de relación además no sé si aún le gusto, ni siquiera sé si yo...

—No me mientas ahora que está aquí las cosas se van complicar ¿Puedes esperar un poco más? Las cosas cambiaran cuando menos lo esperes mientras intenta que tu primo no vea nada entre ustedes

—Angel creí decirte que no necesitaba que me ayudaras además ya es riegos lo que hiciste, no creo que esté lista para esto

—Sé que no lo estas pero nunca se está completamente listo para enfrentar la realidad—lo siento abrazarme de los hombros—Pero tú solo confía, mira que soy mucho más terco que Edward porque yo no escucho

—No conoces a Brayan, ni siquiera sabes que es capaz de hacer

—Eso es lo que crees—se levanta—Nos vemos mañana, iré a molestar a Emma un rato y aprovecho para verla en su uniforme—lo veo alejarse, no quería que hiciera algo como eso ¿Por qué ambos eran tan insistentes?

—No escucha—veo a Edward que ahora conversaba con una mujer ¿Por qué parecían tan cercanos? Creía que Edward no era tan cercano con todos, además la mujer era bastante atractiva, tenía el cabello largo rubio, llevaba un vestido con unos tacones altos, la figura le resaltaba bastante, ella no podría usar esa clase de ropa ni en un millón de años

La abrazaba ¿Por qué la abrazo? Se suponía que él no hacia eso ¿Era su pareja? Entonces ¿Si la había olvidado? Estaba muy claro que estaban coqueteando, si lo mostraba ante todos significaba que si había algo entre ellos, después de todo Edward no era alguien que mostraba afecto ante las personas

Dos años podía cambiar a una persona, ahora como era más sexy andaba coqueteando y eso que se suponía que él no salía con chicas excepto con ella aunque no es como si ellos tuvieran algo, solo se habían hecho una promesa a medias y ahora estaba rota por el claro cambio de sentimientos de Edward

Entonces ¿Qué había pasado en el pasillo? La había abrazado y no le dijo nada para alejarla, además de sus palabras quizás si la veía como una hermana así como veía a Inés, solo una persona a la que quería proteger, quizás hace 2 años el había confundido esos sentimientos, el solo quería ayudarla y una vez que todo eso acabara la dejaría de lado para luego ser un caso archivado en su currículo

Ahora que recordaba eso era lo que iba a definir la distancia pero ella se quedó con los mismos sentimientos pero Edward no, parecía que si había aclarado y sus sentimientos así ella nunca había existido

—Esmeralda que bueno que aún no te vas—veo a Henry sentarse a mi lado para sacarme de mis pensamientos— ¿Cómo te sientes?

— ¿Por qué todos preguntan eso? Que Edward volviera no significa que de repente me encuentro mal por su aparición, estoy bien—bajo la vista intentando alejarme mis pensamientos sobre Edward y el extraño dolor que me provocaba, ya había sufrido mucho como para seguir haciéndolo pero era extraño, no lo quería dejar ir incluso el dolor que le provocaba porque era diferente a lo que sentía

Ahora se daba cuenta de que el dolor físico no era nada provocado por ese, era extraño porque estaba feliz por ese dolor, eso significaba que no estaba muerta por dentro como creía, si era capaz de sentir aunque cuando le empezó a gustar a Edward debió saberlo

—Henry si se puede sentir un dolor diferente, duele más pero me gusta por la persona que lo provoco—veo a Edward que se estaba subiendo a auto que era de la chica con la que estaba hablando para luego irse

— ¿Si te dijo algo cuando se vieron? ¿Ya no le gustas?

—No lo culpo, seguro solo confundió los sentimientos esperaba que eso me pasara a mí pero es mejor ser sinceros—lo veo, poniéndome en su lugar seguro quería que me digieran la verdad, mientras más tiempo pasen como pareja más dolorosos seria saber la verdad—¿Qué te dijo Inés respecto a sus sentimientos por Edward? —me ve extrañado

—Estábamos hablando de ti pero dijo que quedo atrás

—Hace unos minutos la estaba observando desde lejos parecía un poco deprimida, dude a decírtelo pero creo que es mejor que lo sepas

—Lo sé—ahora yo era la extrañada—Sé que me mintió pero yo hare que se olvide de el poco a poco, sé que es algo con lo que no se puede luchar y salir ileso, pero hare lo que este en mis manos para poder ayudarla

—Pero no siente nada por ti ¿No es mejor que la dejes ir antes de salir lastimado?

—Sería una buena opción pero no pienso irme sin luchar, eso lo deberías saber muy bien, rendirse es fácil lo difícil es luchar para poder salir victorioso

—Tienes razón, te deseo suerte— ¿Debía intentar lo mismo con Edward? Aunque era algo cruel si no tenía un futuro junto aunque él le decía que debía ser más egoísta, nunca era tarde para aprender