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CAPÍTULO 4: Descontrol


No podía creerlo tenía que ser una broma ¿Verdad? Era imposible después de tanto luchar, era algo que nunca antes le había pasado, siempre estaba preparada para lo peor pero eso la había tomado desprevenida

—Meck ¿Estas bien? —intento controlar aun mi respiración aun sin poder creer lo que había sucedido, Angel estaba a mi lado recostado sobre el césped también regulando su respiración, el sudar recorría su rostro seguro yo me vería igual

—Agua—noto como Henry me extendía la botella la tomo para comenzar a beberla hasta que queda vacía— ¿Es cierto?

—No sé si tratas de búrlate pero ya lo asumí, es tu turno—Angel a pesar de su cansancio nadie le quitaba lo pedante

—Creí que era sin rencores—sonrió triunfante al darme cuenta de que si era verdad, después de tanto entrenar le había ganado a Angel—Pienso vencerte en todo lo que me retes

—Necesitaras de una larga vida para lograrlo—lo veo sentarse—Pero felicidades

— ¿A que soy la mejor? —me acerco a su rostro—No es tan difícil admitirlo

—En las carreras contra mí lo eres, no soy orgulloso—le extiendo la mano el cual toma pero me jala cayendo sobre el—No quita el hecho de que me moleste un poco, prepárate para tu nuevo entrenamiento—me aparata de encima de el para dejarme en el césped y levantarse

Odiaba que tuviera razón, se vengaría en su entrenamiento, eso no era justo aunque la satisfacción de haberle ganado le gustaba bastante, siempre estaba sonriendo y borrarle esa sonrisa fue lo mejor

—Eso no quitara el hecho que te gane—sonrió al verlo alejarse

—Déjalo su ego fue herido, una chica lo venció—me extiende la mano y chocando su mano con la de ella—Estoy orgullosa de mi discípulo

—Gracias por la ayuda Clara—me levanto—Todos lo vieron

—Sabes Esmeralda, soy muy mala con las apuesto, siempre pierdo—sonrió al saber a qué se refería Inés

—Y a mí me dio un poco de lastima el pobre, sabía que ganarías—era extraño tener el apoyo de tantas personas, le gustaba sentirse así aunque tenía que preocuparse por la venganza de Angel en ese momento disfrutaría de la sensación de haberle ganado

***

Aun se encontraba feliz por su victoria hace unos días aunque le había dado una semana libre por festividades, sentía que el tiempo pasaba volando desde que comenzó la universidad aunque había ocasiones que los días lo sentía largos si no fuera por la compañía de Angel, Henry e Emma que era los que más la molestaban seguro no le pareciera que pasaran rápido

Las vacaciones de inviernos habían pasado rápido a diferencia de las de verano, esas las vio eternas, cuando se daba cuenta estaba deseando en silencio su encuentro con Albert y Angel los fines de semana

Dentro de un par de meses más se cumpliría un años desde que Edward se había ido y culminaría su segundo año universitario para comenzar el tercero donde al final de ese vería partir de la universidad a Angel, Albert y Clara, sabía que esos hombres eran una molestia pero a Clara si le había tomado cariño, la sentía como una hermana mayor que la defendía de todo ¿A quién engañaba? Los extrañaría a los tres, antes deseaba que su vida pasara rápido pero en ese momento deseaba que el tiempo se detuviera

Gracias a ellos su vida había cambiado, Clara quizás fue ruda cuando la conoció pero desde que se enteró de como los estudiantes la trataban, se había mantenido firme como si fuera su protectora, Angel aunque su personalidad no iba ni un poco con su nombre, era una buena persona que muchos no veían, de Albert no podía decir mucho aunque no terminaba de agradarle se veía su convicción por ayudar y como se preocupaba por su familia, solo necesitaba un poco de autocontrol

Lo que le recordaba que Emma y Angel estaban más cerca de lo normal, se preguntaba si algún día se lo iban a decir a Albert, no estaba Edward para resolver sus problemas y tampoco aparecería como siempre lo hacía cada vez que lo necesitaban, también había deseado más tiempo con Edward, sabía que lo iba a volver a ver pero ya que no era parte de la universidad lo veía imposible

—Esmeralda—me siento sobre la cama ya que me encontraba acostada intentando leer el libro que tenía entre mis manos, su primo la había sorprendido, a esa hora solía estar en la oficina—No fuiste a la universidad

—Aun no comienza las clases, es extraño que no lo sepas porque controlas hasta lo que como—Para no comer lo que le daban en la mansión se las había arreglado y con ayuda de Carlos comía tranquilamente, ella terminaba botándolo por el excusado la comida que le llevaban, siempre comía sola en su habitación

—Antes no solías responderme—frunzo el ceño al verlo acercarse ¿Qué quería? —Sabes te noto más delgada desde un tiempo para acá

—Si estoy entrenando es normal, leí en línea que hacer ejercicio y manteniendo un cuerpo saludable las heridas sanan más rápido—la habían visto hacer ejercicio en la mansión, tenía una cuartada y como sabía que todo lo que hacía con su celular había buscado esa información en internet

—Te has vuelto muy inteligente, es la ventaja de leer ¿no? —lo veo sentarse a mi lado, algo no estaba bien, no era normal que estuviera en la mansión a esa hora

—Si estoy encerrada en estas paredes como una esclava sexual ¿Qué esperas que haga? Solo se me ocurrió porque Emma también se ejercita

—Su hermano también parece que lo hace—Eso era ¿Qué había descubierto de Albert? ¿Habían ordenado que lo siguieran? Imposible esa conversación hubiera llegado mucho antes— ¿Qué piensas tú? ¿Qué sabes exactamente de su vida?

—Te dije que no lo trato mucho—tenía que sonar segura—Es hermano de Emma, solo sé que estudia en la universidad y se gradúa el próximo año, su madre salió de una enfermedad hace poco y se eso porque también es madre de Emma

— ¿Cómo olvidarme de su madre? Te escapaste ese día solo para ver cómo estaba—lo veo cruzarse de brazos sonriendo— ¿Qué hay de su padre?

— ¿Padre? —no sabía mucho del tema, Emma solo había mencionado una par de cosas, no hablaba mucho de el—No sé mucho, solo que se divorció de su madre porque ella le fue infiel y luego se fue, no tienen mucho contacto con ellos, igual ¿Por qué el interés en Albert? No estés imaginado cosas extrañas

—Me mientes—lo veo extrañada—Albert tiene contacto con su padre y no tiene más hijo ese hombre—No sabía a qué se refería—Además de Emma ¿Quién mas es cercano a ti en la universidad? ¿Tienes más amistades? — ¿Lo sabía todo? No estaría tan tranquilo pero con Brayan nunca se sabía

—No sé de qué hablas, es lo que se de Albert y...solo soy cercana a Emma

—Hay dos chicas más, su nombre son Clara y Inés ¿me explica porque estuvieron en la mansión sin no son cercanas?

—Soy amiga de Emma, ella sabe que no me gustan las personas y me sorprendió con una piyamada con ellas, ya que soy con las que más hablo, no las mencione porque no converso mucho con ellas—noto como hace una seña con sus manos y veo como se acerca un hombre, no lo había notado, llevaba una carpeta me comenzaba a temer lo peor

—Quiero que tengas claro que no se me escapa nada—veo como saca una foto donde salían las tres junto conmigo, estábamos en la cafetería donde trabajaba Emma, había sido hace unos días, ella ayudaba a Emma de la nada apareció Inés y Clara para ir por un helado— ¿Entonces?

— ¿Qué hay de extraño en la foto? Ya sospechaba que me seguías ¿Desde cuándo? Son amigas de Emma ¿Qué pretendes que haga?

—Desde que te escapaste a ese hospital no puedo confiar en ti—Era mentira fue mucho después—Si hay algo que quieras confesar dilo ahora que estoy de humor—No sabía que había en la carpeta solo le tocaba contrarrestar lo que decía

—Pues hay más personas a mi alrededor pero no significa que me lleve con ellos, aunque quisiera no puedo—tenía que despistarlo—Si hay algo que no te conté—bajo la vista, no quería que usara esa debilidad contra ella pero podía bajar la guardia cuando le contara—No soporto a Albert ningún otro hombre que no seas tu y Alex—lo veo—Tengo una fobia, no puedo estar en contacto con un hombre porque entro en un estado de shock y hasta puedo perder la razón

— ¿Hablas enserio? —Asiento —Entonces que hay de este hombre—veo como me muestra una foto de Angel estábamos conversando en el lugar donde solía espera a Carlos ¿Seria el que le dio esa información? Aunque el sabia más y Brayan parecía no estar seguro de sus teorías

—Es el novio de Emma, no sabía que debía decirte todo lo que me rodea, también converso con mis compañeros y mis profesores ¿Quieres que te diga sus nombres? Hace poco hice un proyecto con uno junto a Emma

—No puedes estar cercas de hombres ¿Por qué conversabas con él?

—Cuando me siento seguro no ocurre y si vez hay muchos estudiantes aparte de nosotros, solo me pasa si me veo en peligro, me molesta porque tiene un melodrama en su relación con Emma ¿también debo decírtelo?

—Bien—lo veo guardar las fotos— ¿Qué hay del club de libros? ¿Algo que decir? —Dios no se le ocurría nada, ni siquiera tenía un grupo

—Bien, no voy un club—sabía que podía conseguir la información fácilmente—Estoy haciendo ejercicio en el parque cerca, Emma suele acompañarme y me ha enseñado algunos trucos y con su ayuda he intentado controlar mi fobia, es una de las razones por la que hago ejercicio, investigo y resulta que mantener la mente distraída funciona

—No era muy difícil y más te vale que no sea mentira lo que dices—lo veo levantarse, solo estaba confirmando la información—Angel y Albert son hombres que no me gustan uno trabaja para un fiscal y el otro es psicólogo además de hijo de un comándate de la milicia—no sabía esa información ¿Por qué Emma no le había contado? — ¿Qué tan seguido pierdes el control?

—No mucho, no trato con hombres los odio, así que mantengo mi distancia

—Deberías relajarte un poco—sonríe provocando un escalofrió en todo mi cuerpo——no me molestaría que tuvieras amigos, no soy tan posesivo

— ¿Qué quieres de mí? Ya es extraño que este aquí cuando deberías estar en la empresa, no puedo ni siquiera estudiar sin sentirme vigilada

—Si no ocultas nada no tienes por qué temer princesa—toma mi barbilla acariciando con su pulgar mis labios—Tienes revisión médica mañana, no lo olvides, iremos los dos en esta ocasión, tengo entendido que mañana comienzas las clases de nuevo pero sáltalas por mi...te adoro, nos vemos—me da un rápido beso para salir

No me había dado cuenta de que el aire parecía no estar circulando normalmente, había aprendido a controlar su cuerpo pero temía porque se estaba acercando a lo que ella tanto le había costado formar y todo por la aparición de Albert, estaba seguro que eso solo lo había alertado

Pero la cita médica la había preocupado, desde que se había desarrollado completamente, Brayan la llevaba a que le inyectaran un especie de anticonceptivo para no salir embarazada, lo cual estaba agradecida y también le hacían varios exámenes médicos para ver cómo se encontraba, pero tenía miedo de que le pusieran algo que no quería, seguro había notado que lo que sea que le estuviera echando a la comida no funcionaba ¿Tenía que comenzar a fingir como si lo hacían? Ni siquiera sabía que objetivo tenia esos medicamentos

***

Dios se sentía tan extraña, no se sentía como ella misma en ese momento, su cabeza le daba vueltas y le estaba costando concentrarse en la camino, se encontraba observando por la ventana del auto, Carlos la llevaba a la universidad como todas las mañanas

—Señorita Esmeralda, me gustaría hablar con usted sobre algunas cosas

—Si claro—lo veo estacionarse frente a la universidad, la verdad ella también quería hablar con él pero ¿Por qué era? Seguro era algo sin importancia—Ya nos veremos—me bajo del auto aunque escucho que me llaman

—Señorita Esmeralda espere aun no es su hora de entrada—observo a Carlos que se había bajado del auto—Aún hay tiempo para conversar no tardare

—Si claro—sigo mi camino pasándolo por un lado, se preguntaba que quería conversar con ella apenas era consciente de las personas que la observaban

Era extraño que se sintiera tan tranquila, recordaba ya haberse sentido así, de hecho desde su visita al médico se sentía así, debería ir más seguido, no era ilegal sentirse tranquilo y feliz ¿Verdad?

—Vaya pero es todo una sorpresa—veo extrañada a Angel que tenía su mirada fija en mis piernas ¿Qué veía? —Es extraño verte en faldas cortas Esmeralda— ¿Qué tenía de malo su falda? Estaba haciendo algo de calor así que llevaba una falda que le llevaba a las rodillas y una camisa de manga corta

—No le veo lo extraño ¿A que son lindas? —sonrió dando una vuelta provocando que mi falda se eleve un poco ¿Qué importaba? —No entiendo porque me gusta la ropa abrigadora cuando a veces hace mucho calor—observo el rostro de Angel parecía un poco incómodo ¿Por qué? —Angel

— ¿Qué sucede contigo? —lo siento tomar mi mano para acercarse un poco a mi rostro, de cerca se veía más guapo de lo normal

—Sabes entiendo porque las mujeres le gusta, pareces un modelo de película—observo sus labios, se veían suaves ¿Cómo sabrían? Solo había probado dos labios desde que recordaba— ¿Qué tan bueno eres besando?

—Definitivamente pasa algo porque...—uno sus labios con los de el para silenciarlo y aprovechar para probar sus labios pero al segundo él se aleja, yo comienzo a reír al ver su rostro—No le veo la gracia Esmeralda—parecía preocupado porque veía a los lados

—Si vieras lo que yo también te reirías además es tu culpa ¿Por qué la cercanía? Seguro no esperabas que reaccionara así pero yo también puedo jugar

—No eres graciosa—me toma nuevamente la mano—que molestia—lo siento jalarme ¿A dónde me llevaba? ¿Quería algo más? Sería algo divertido ¿Qué más da? Sin evitarlo comienzo a reír por la situación, nunca había visto a Angel tan estresado, ese papel era de Edward—Ya deja de reír Esmeralda

—Pero me parece cómica la situación—entramos en uno de los tantos salones y lo observo cerrar la puerta con seguro aun no soltaba mi mano aprovechándose de eso me arrastra a uno de los rincones del salón alejado de la puerta—Tu eres el divertido ¿Por qué tan serio? —lo veo alejarse acariciándose el cabello comenzaba a caminar de un lado a otro ¿Estaba nervioso? ¿Debería empezar ella? —No este nervioso, si te cuesta tanto tomare la iniciativa—estaba de espalda de mi pero cuando digo esas palabras se detiene—Sera divertido—comienzo a quitarme la camisa

—Mira no sé qué paso pero yo no soy tu niñero—sonrió al ver que se voltea encontrándome sin camisa aunque llevaba un brasear, parecía sorprendido—Esmeralda—me observa con detención, su mirada recorría mi abdomen—Espero que Edward no haya visto algo así—lo veo acercarse para tomar mi camisa del suelo y estamparla contra mi pecho—No puedes seguir así

—Tú fuiste el que me trajiste aquí ¿No es gracioso? Recuerdo que te dije que ni loca estaría como un hombre como tú, creo que estaba mal en ese momento ¿Por qué no lo haría? Solo mírate, comprendo porque le gustas a Emma

—Estabas en todo tus sentidos en ese momento pero no ahora—me quita la camisa—levanta las manos—sin pensarlo obedezco ¿Qué haría? ¿Me torturaría? Mis preguntas desaparecen cuando siento que desliza mi camisa sobre mi cuerpo colocándomela—Entiendo porque Edward quiere cuidar de ti, no es la primera vez que te pasa esto ¿Qué te dio tu primo de beber esta vez?

—Brayan solo me quiere muy a su manera—el recordarlo me causaba un poco de gracia ¿Por qué lo recordaba como si fuera un lindo recuerdo? Sus golpes le causaban risa, no sabía porque ¿Era gracioso?

Podía recordar sus constantes abusos, todos sus golpes pero no le provocaba otra cosa que risa, no le importaba, no odiaba a su primo, todo aquello no le importaba ¿Debería importarle?

—Deja de reír—veo a Angel que me había tomado de los brazos moviéndome ligeramente—No es un buen hombre ¿Qué voy a hacer contigo?

—Eres aburrido Angel, te creí más divertido ¿Qué tal si jugamos algo? —Lo escucho suspirar y sacar su celular para alejarse— ¿A quién llamas? ¿Son más personas para el juego?

—Si en el 403, te espero—cuelga y me observa—Esmeralda está bien juguemos ¿Qué te gustaría jugar?

—Verdad o Reto, siempre me pareció divertido jugar pero para que sea más interesante, el que no quiera decir la verdad se quitara una prenda de ropa

—Bien pero la prenda la elegiré yo ¿De acuerdo?

—De acuerdo pero yo elegiré la tuya—me recuesto de la pared y él se sienta sobre una mesa—Comienzo, Verdad o reto

—Verdad que no sea nada extraño—sonrió, por supuesto que lo seria

—No sería divertido ¿Quieres tener sexo conmigo?

—Me gusta más tu faceta de frívola—se cruza de brazos, no era mi respuesta—Por supuesto que no, eres la mejor amiga de la chica que me gusta y si lo quisiera tampoco intentaría algo—que aburrido—Mi turno, ¿Verdad o Reto?

—Que aburrido eres, se supone que por esos estamos aquí...Verdad

—Bien ¿Te gusta Edward? —ya daba por asumido que media universidad lo sabía porque según Emma, Ed no sabía guardar secretos

—Tengo mi respuesta pero no pienso decirla, es un secreto ¿Qué prenda me quito? —sonrió, no me importaba decirlo pero no sería divertido

—Lo haces apropósito, es injusto—baja su vista a mis piernas—Tus tenis

—Aburrido ¿Por qué no mi camisa? Ya se te reto a quitármela, ya elegiste verdad

—No existe ninguna regla que tenga que elegirla obligado—se escuchan que tocan la puerta—Termino el juego—se aleja, no recordaba a Angel tan aburrido, no debió seguirlo—Ayúdame—observo a Albert que me veía

— ¿Por qué no sabes controlar a una chica? No son cosa tuyas

—Se quitó la camisa, quería tener sexo conmigo ¿Qué querías que hiciera?

—Que la obedecieras, no se le llevaba la contraria una persona medicada

—No eres gracioso Albert, haz algo, no puede seguir así

— ¿Por qué hablan como si no estuviera? Eres cruel y aburrido Angel, Albert ¿Tu si quieres jugar un rato conmigo?

—Mira viéndote aburrido...Por supuesto que juego pero sin hacer trampa

— ¿Estás hablando enserio Albert? Perderemos clases

— ¿Desde cuándo te importan las clases? Solo juega, no seas aburrido

—Sí, eres un aguafiestas Angel—le saco la legua molesta— Albert es más divertido

—Bien pero quedo en mi turno y luego va Albert—asiento al ver que si se unía—Sin trampas Esmeralda... ¿Qué te dio tu primo últimamente?

—Es fácil pero no iba a elegir verdad

—Bien entonces te reto a que respondas esa pregunta—Como siempre sabia jugar sus cartas, es lo que debió esperar

—Brayan no me ha dado nada de comer, aunque ayer después de nuestra cita médica quiso comer conmigo en mi habitación

— ¿Cita médica? ¿Para qué es? ¿Te paso algo?

—No es tu turno Angel, además son muchas preguntas

—Es mi turno amigo, no hagas trampa—veo a Albert sonriere— ¿Qué paso en la cita médica? Aunque sabes creo que no va a poder responder después de todo, Esmeralda no le gusta hablar de estas cosas, es aburrido ¿no? — ¿El juego se jugaba de esa manera? Lo había visto en varias películas

—Puedo responder...Me hicieron una revisión general para luego inyectarme el anticonceptivo de siempre y...luego recuerdo que fue otra cosa pero no sé de qué se trata—mi cabeza me dolía, no quería que me inyectaran esa última ¿Por qué? —Mi turno—veo a Angel—Quítate la camisa, ya usaste tu verdad—lo veo que ve a Albert que solo se encoge de hombros

—Tiene que ser un broma—sonrió al verlo hacer lo pedido, noto leves marcas en su cuerpo, me recordaba a las mías—mi turno ¿Cuál es el nombre del lugar?

—Bueno siempre me lleva a la misma, es una clínica que está a una hora de la mansión, La sanadora—Eso no era divertido en lo absoluto—Ya no quiero jugar

—Solo una pregunta más y prometo que haremos algo divertido solo los dos—lo veo acercarse tomando mi hombro—Sin Angel porque es un aburrido—eso si sonaba prometedor, asiento sin pensarlo— ¿Cómo te sentiste después de que te inyectaran la segunda inyección? —lo recordaba muy bien

—En el auto comenzaba a sentirme relajada como ahora y una extraña sensación en el estómago que me provocaba risa, luego cuando comía con Brayan en mi habitación, estaba relajada, era como si flotara entre nubes

— ¿Y esta mañana comiste nuevamente con él? ¿Pasa algo mientras te sentías así con Brayan?

—A mi primo no le gusta que hable de nuestras cosas intimidas—rio al recordar lo que había pasado, le pareció divertido—Pero si comimos esta mañana juntos, me sentía mareado pero luego de comer me encontré mejor

—Eres una buena chica—noto algo extraño en la mirada de Angel—Lamento esto—siento como aprieta algo levemente en mi hombro y de la nada todo se vuelve oscuro

***

Mi cabeza dolía un poco igual que mi cuerpo pero este a diferencia de mi cabeza dolía a horrores, se sentía como si un camión la hubiera golpeado enterara, no recordaba mucho de las últimas horas pero si levemente la mirada de furia de Angel ¿Le había hecho algo?

—Duele—abro mis ojos al moverme levemente pero de mis labios sale un quejido

—Finalmente despiertas—veo a Henry que estaba sentado a mi lado ¿Dónde estábamos? ¿Dónde estaba acostada? —Me comenzabas a preocupar

—Henry ¿Dónde estamos? —me siento duras penas para darle un vistazo a la habitación la cual era blanca

—Es la enfermería de la universidad, Angel me conto que te desmayaste, todos estaban muy preocupados por ti ¿Cómo te sientes?

— ¿Me desmaye? —no recordaba que eso sucediera, aunque si podía ver a Angel levemente arrastrándola a un salón—Me duele un poco la cabeza

—Te dieron unos analgésicos, deberías estar mejor, los demás están en clases pero Angel está afuera iré por el—Asiento para verlo salir aún estaba un poco confundida, no recordaba muy bien lo que había pasado ¿Lo había soñado?

—Vaya creo que mi sueldo de niñero se debe subir, estas dando mucho trabajo Esmeralda, el trabajo de niñero no me queda—lo veo sentarse en mismo lugar donde estaba Henry hace unos minutos

— ¿Dónde está Henry? — ¿De estaba hablando? —Si no querías ayudare debiste dejarme donde me encontraste

—Es imposible cuando te muestras tan vulnerable y tu amigo está llamando, le está avisando a los demás que ya te despertaste, das muchos problemas

—No necesito que se preocupen por mí ¿Por qué me desmaye?

—Duele que hayas olvidado nuestro encuentro furtivo—lo veo hacer un moviente con los labios en señal de beso ¿No podía ser? Tenía que ser un sueño—Por tu rostro veo que estas clara ahora

—Solo bajo efecto de medicina es posible que haga esas cosas contigo—Incluso intente acostarme con él, estaba avergonzada pero no le iba a dar el gusto de verme más humillada de lo que estaba—debiste ignorarme

—Es lo que intento hacer desde que te conozco—siento como coloca su mano sobre mi cabeza—lo mismo le dije a Edward pero ahora comprendo cómo se siente, el las vio ¿no es así? —sin saber porque asiento—Deberías estar feliz ahora tendrás otro caballero ayudándote, es un honor cuidarte Esmeralda—siento como mi rostro arde al ver su sonrisa, entendía sus palabras muy bien a pesar de que había dicho que no se iba involucrar—Sin notarlo me involucre completamente—era extraño pero ya no sentía el miedo que solía sentir cuando lo conoció, sino una sensación de protección y le gustaba 

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