Odiaba mi rutina diaria, levantarme muy temprano para hacer mis ejercicios requeridos desayunar solo como siempre esperaba que Edward fuera por mí para irnos a la universidad juntos, ver clases y disfrutar un rato con nuestros amigos para irme a mi trabajo hasta volver a casa donde comienza todo el proceso otra vez

Si era una rutina un poco simple y aburrida, la odiaba, pero en ese momento me encantaría que volviera, había ocasiones hasta que hacia ejercicios  o comía solo, eran unos de los mejores, pero él me lo decía ¿no? Siempre terminamos valorando las cosas solo cuando las perdemos y nunca le damos importancia a los pequeños detalles

Admitía que Edward podía ser un dolor de cabeza pero sabía que era una persona de la cual dependía, era como el hermano que nunca tuvo por eso siempre hacia todo para poder ayudarlo, aunque él no se diera cuenta hacia  muchas cosas por él, siempre se burlaba que no era un superhéroe pero los estereotipos que había creado el ser humano para ser héroe no eran reales, solo ficción

¿Por qué un héroe tenía que tener una capa y supe poderes increíbles? Edward era uno a su manera, por supuesto que lo consideraba uno aunque todos digieran que no lo era solo por falta de poderes ¿Quién decía que los necesitaba para serlo? Eso era una tontería, Edward con su forma de ver la vida y enseñarle a los demás ya era un héroe

Edward lo había sacado de las peores situaciones y sin darse cuenta también lo había ayudado, algo que le gustaba de su amigo es no esperaba nada a cambio, solo le interesaba ayudar a todas las personas que podía alcanzar, aunque le molestaba lo que estaba haciendo por Esmeralda comprendía porque lo hacía y no podía molestarse con él por eso, después de todo él también pudo estar en una situación así

Por eso había tomado la decisión de ayudarlo con Esmeralda, sabía que no lo iba a hacer cambiar de opinión pero si lo apoyaba podía cuidar que sufriera el menos daño posible, después de todo Esmeralda no tenía la culpa de lo que le pasaba, el había estado en una situación similar y por eso la entendía

Aunque sus personalidades impedían que se llevaran completamente bien pero si Edward le había encargado que la protegiera era lo que haría y sabía que el encierro no era nada bueno, iba a hacer lo que estuviera en sus manos para ayudarla a despejarse y que tuviera ganas de seguir adelante a pesar de que su mundo se derrumbaba a su alrededor

Ya la chica no le caí tan mal como cuando la conoció, no tenía nada en su contra aparte que representa una amenaza inconscientemente para Edward pero le gustaba que intentara evitar que alguien más se enrede con ella, el cuándo estaba en esa situación nunca se le paso por la cabeza en si las personas a su alrededor podrían salir herida, aunque era algo bueno de Esmeralda también era malo, la soledad no era recomendable para las personas con esa clase de problemas, se necesitaba de mucha fuerza de voluntad para salir adelante

Esmeralda no tenía la suficiente fuerza, desde que la conoció noto la misma sombra que el solía tener, lo reconoció por eso había intentado alejar a Edward de ella todo lo que pudo, estaba preocupado de cómo se sentiría Edward si algo le terminaba pasando pero subestimo a su amigo

Con un poco de ayuda de Esmeralda había apartado esa sombra que tenía aunque aún no la dejaba totalmente pero no lo había logrado sola y no sabía si ella podría sobrevivir si terminaba alejando a las personas que la había estado ayudando inconscientemente, quería poder lograr que ella si podía hacerlo porque si las cosas no salían bien terminaría sola nuevamente aunque ellos hagan todo lo posible en estar con ella pero si estando en la universidad ya era difícil acercarse a ella ¿Qué pasara cuando termine la universidad?

—Edward me termino involucrando a pesar de que le dije que no lo ayudaría—bostezo, era muy temprano, ni siquiera los fines de semana podía descansar, todo eso era un fastidio

—Angel ¿Por qué no me sorprende que llegues tarde? —me estiro un poco ignorando el comentario de Albert, nunca me había gustado levantarme tan temprano por eso amaba los domingos pero con ese problema en lo que lo había metido su amigo se tenía que despedir de sus días de despertarse tarde

—Si sigues con esa actitud será sencillo ganarte

—Alguien amaneció muy soñadora ¿No? —Sonrió observando el rostro molesto de Esmeralda, era fácil hacerla molestar—Creí que no era una de esas chicas

—Y veo que tú no eres tan energético como aparentas

—Puedo demostrarte todo lo energético que puedo llegar a ser—me acerco a ella sonriéndole coquetamente—Solo dime cuando

—Angel ya estamos tarde, no comience a discutir

—Se supone que le debes tener paciencia a tus pacientes Albert, no perdamos rápido la cabeza ¿Problemas en casa? —me cruzo de brazos al notar su mal humor, solía ser normal siempre tenía algún problema después de todo era la cabeza de su familia porque su hermana siempre estaba ocupada— ¿Quieres conversarlo? ¿Discutiste con Emma? —Rasco mi barbilla levemente a ver su impresión de fastidio, no estaba de humor— ¿Cómo te hace sentir eso? —Sonrió al verlo fruncir el ceño—Veo que enojado ¿Si es el problema con Emma?

—A veces te envidio, no tienes esa clase de problemas

—Pero con mis amistades no desearías ser nunca yo—lo abrazo de los hombros—el ejercicio te distraerá, yo seré el psicólogo por hoy

—Ni siquiera naciendo de nuevo serias uno—sabía que no tenía material para ser ¿Pero tenía que ser tan sincera?

—Eso me dolió, según yo doy muy buenos consejos, aprendí del mejor

—Esa es según tu opinión, creí decirte que todas tu neuronas se quemaron cuando naciste—la veo cruzarse de brazos, parecía fastidiada por la actitud de ambos

—No repetiré mi respuesta ¿Qué se siente que te venza una persona más tonta que tú? Debe ser muy humillante

— ¿Qué se siente que las mujeres se acuesten contigo por lastima?

—Déjame decirte que fabuloso, no me molesto por eso en absoluto, el sexo es lo mejor del mundo y más cuando es consensuado ¿Te imaginas yo con Emma? —siento fuerte golpe en mis estómago, lo admito me equivoque, debería aclarar ese asunto y me tocaba hacerlo solo

—Más te vale que no vuelvas a decir algo como eso, no creo que exista una mujer digna de ti Angel y no lo digo porque seas especial...Esmeralda comencemos me gustaría terminar esto de una vez—lo escucho alejarse

—Parece que su relación tendrá un buen obstáculo—la escucho que se acerca a mi oído—admítelo sabes que te lo merecías

—No eres graciosa—la escucho reír para alejarse, sabía que las cosas no iban a ser fáciles con Emma se preguntaba si le llegaría a interesar algún día

***

—Estoy cansada ¿Podemos suspender la meditación Albert? —desde que habían comenzado a entrenar Esmeralda había tomado más resistencia por eso había decidido aumentar su entrenamiento

—Si algo como esto te cansa ¿Qué pasara con las clases de defensa que te voy a dar? Nunca podrás tomarla si sigues así

—Estas siendo muy exigente ¿No crees? A ti igual te aburren estas secciones, se supone que solo vienes a entrenar no tienes por qué quedarte

—Alguien tiene que ayudar a Albert a soportarte

—No creo que seas la mejor opción en este momento, aún está molesto contigo

—Nadie puede molestarse conmigo por suficiente tiempo porque soy adorable

—Si tú eres adorable entonces Chuky también lo es

—No sabía que vieras esa película Esmeralda—era extraño que Albert se incluyera a la conversación, no le gustaba muchas las disputas que teníamos—Y si puede ser adorable ¿Has visto ese muñeco?

—Un momento, sé que Esmeralda y yo nunca estamos de acuerdo pero ese muñeco de adorable no tiene ni un cabello

—Sí que lo es, Peter lo adora, tiene uno que le compre hace poco

— ¿Qué parte le parece adorable? ¿Las marcas en la cara o la parte de asesino? Alex le tiene pánico a esa película ¿Cómo es que le gusta a tu hermano?

—Me estoy comenzando a creer que los psicólogos si termina locos, no creo que un niño deba ver eso—veo a Esmeralda porque es claro que su hermano tampoco debería de verlo, de niño si le tenía pánico a ese muñeco

—Solo una mala película de terror aunque todo un clásico, nadie le tendría miedo a eso, todos debes aprender desde pequeño para saber cómo enfrentarnos a la vida ¿no?

— ¿Qué aporte le va dar a un niño de 9 años un muñeco que mata personas porque simplemente está loco?

—Que solo tú puedes defenderte, al menos es el mensaje que trasmite

— ¿Mensaje que trasmite? Esa película no trasmite tal cosa, es un muñeco que es diabólico, el mismo título lo dice—yo que pensé que el loco del grupo era yo

—Por supuesto que no, solo que no le prestas la suficiente atención

— ¿Me hablas enserio Albert? —quizás solo me llevaba la contraria por lo que había dicho—No seguiré con esto, tomare la palabra de Esmeralda para irme, sigan con su conversación par de traumados

—Debe ser que tú eres todo un santo—Buen punto pero no iba admitir eso, aunque jamás pensaría que esa película era actas para niños

—Cerremos el tema, Esmeralda ponte en posición, Angel inténtalo

—No necesito esto—veo a Esmeralda obedecer a Albert, era extraño que no le comentara nada— ¿nada que agregar Esmeralda?

—Que dejes que me concentre idiota—veo a Albert que parecía igual de extrañado que yo ¿Se sentiría mas cómoda? —Angel si no harás otra cosa que observar, intenta hacer algo bueno para ver si al menos tienes salud mental

—No es divertirlo tenerla completamente—me estaba invitando a acompañarla, era extraño pero no me iba a negar a su repentina confianza—Bien espero y no dormirme con todo esto—me pongo en la misma posición que ella para así intentar relajar mi mente

***

No sabía que me pasaba con Emma, ni siquiera supe desde que momento comenzó a atraerme hasta el punto que no pasaba un día que no pensara en ella, aunque si lo pensaba bien probablemente fue aquella vez que le pidió ayuda a él y a Edward para la fiesta de Albert, le sorprendió la tenacidad con la que defendió a Esmeralda a pesar de tener poco de conocerla, Edward esa vez había tenido razón, si él hubiera estado en su lugar hubiera hecho lo mismo por eso termino ayudándola, Emma era impresionante de muchas maneras

Tenía una gran fuerza de voluntad y de cierta forma se parecía el, de la forma que no le gustaba preocupar a los demás, igual que el escondía sus sentimientos aunque eso no le había funcionado ¿Por qué complicarse tanto? Si iba a salir herido ¿Qué importaba? Estaría satisfecho con saber que hizo todo lo posible

Sabía que arriesgarse con Emma era un poco diferente porque había un tercero que era Albert, su amigo no lo conocía del todo bien y por la imagen que daba sabia porque no confiaba en él, lo mismo sucedía con Emma pero le demostraría que no era lo que creían aunque no sabía por dónde empezar y eso que él se considera un experto en las relaciones

—Oliver—ve al hombre que se encontraba frente a la computadora revisando la demanda que el había redactado hace unos minutos— ¿Puedo preguntarte una cosa? —después de todo tenía más experiencia en esa cosa aunque si se considera el fracaso en su matrimonio no debería tomarlo en cuenta

—Ya me las estas preguntando—olvidaba que era familia de Edward

—Bien ¿Puedo preguntarte dos más? —Lo veo asentir sin apartar la vista del computador— ¿Cómo se le demuestra a una mujer que eres sincero? Sé que las mujeres son muy complicadas y mas esta en específico pero no quiero hacerme ilusiones, es la hermana de un amigo

—Hasta donde sé, tu eres el experto con las chicas—me ve con el entrecejo fruncido—te he visto muy cerca de mi hermana

— ¿Por qué todos piensan lo peor de mí? Isabela es como mi hermana

—Solo bromeo pero sin pruebas es imposible que se compruebe la verdad—sonrió al tener un plan en mente

—Claro, gracias—ese día todo estaba más tranquilo de lo normal así que se aventuraría a preguntar—Quiero hacerte otra más ¿Por qué apoyaste a Edward en todo el asunto de Esmeralda cuando te causamos problemas la última vez? Aparte de que te advertí por adelantado del asunto

—Y te lo agradezco—lo veo quitarse los lentes que llevaba puesto para leer—Conozco a Edward y se lo terco que puede llegar a ser pero su habilidades no impide que choque con la piedra dos veces, lo que tiene de terco lo tiene de sabio

—Crees que no va a cometer el mismo error dos veces

—Exacto, cuando me lo contaste asumí que tendría pruebas pero no concluyentes por eso pensé en la forma ayudarlo pero de tal manera que él lo haga solo—lo veo recostarse en la silla para cruzarse de brazos—No lo ayude porque no es que no pueda completamente sino más bien para que el mismo aprenda solo y también se puede poner mucho juego, tiene que saber tomar en cuenta los riegos, suele decir que en los pequeños detalles siempre está la clave pero hasta el mismo los pasa por alto...antes que se fuera le dije que era el momento de que comenzara a cometer los errores que necesitaba para poder evolucionar aunque espero que no cometa tantos en este caso pero no existe una operación perfecta

—Toda su familia es tan complicada excepto Isabela

—Edward la consiente mucho veremos cómo se las arregla con el fuera de la casa, ahora deja de distraerme, estamos en el trabajo, comienza a corregir lo que te acabo de enviar—suspiro para volver al trabajo

***

No entendía porque de la nada Clara quería verme ¿Qué tenía las personas con molestar los fines de semana? Se suponía que era para descansar, suficiente tenía con levantarse temprano para acompañar a Esmeralda

—Qué envidia le tengo al sol—estaba recostado en el césped del parque observado el cielo—Esta allá arriba y solo brilla ¿Qué más puede pedir? Quizás levantarse mas tarde, seguro piensa igual que yo

—No creo que exista una persona que piense como tú—frunzo el ceño al ver a Clara cubrir mi vista del cielo con su rostro—Pasa de mediodía ¿No te cansas de dormir Angel? Eres muy perezoso ¿Ya almorzaste?

—Si yo soy un perezoso tus eres una cerdita ¿No te cansas de pensar en comer?

—Lo mismo podría preguntarte yo—la siento estarse a mi lado—Ya las vacaciones terminaran pronto ¿No es una lástima?

—Por extraño que parezca extraño un poco la universidad, tenía con quien distraerme, todos de repente están ocupados en vacaciones

—Es la primera que escucho de tus labios que extrañas la universidad ¿A tus amiguitas quizás? —me siento para verla, no me había citado para hablar de tonterías, esperaba que no fuera un problema porque él no servía para resolverlos

—No tengo amiguitas de la forma que crees, si me conocieras lo sabrías pero no extraño la universidad en sí, más bien el almorzar juntos, ver la cara solo de Albert y Esmeralda aburre un poco hasta extraño tus regaños sin sentidos

—Mis regaños si tienen sentido, tú no sabes comportarte imbécil

—Y yo nunca cambiare aun así no dejas de intentar corregirme ¿Sabías que todos nuestras amistades tienen una cualidad única?

—Lo sé muy bien, la tuya es unir las personas, lo haces muy bien aunque creo que sin Edward tu chispa se apagó—hay estaba su motivo— ¿Por qué se fue?

—No quería esperar más ¿Qué mejor motivo que ese?

—Desde antes de conocer a Albert éramos nosotros tres y me incluían en todo pero desde que apareció Esmeralda están excluyéndome de todo—bien estaba molesta porque Edward se había ido repentinamente, olvidaba el aprecio que le tenía pero no podía decirle los motivos de su partida

—Yo no diría que excluyéndote, te has vuelto más unida con Emma, Inés y Esmeralda, entre chicas se entiende, pensamos que por fin dejarías la etapa de estar solo con hombres, que finalmente la niña estaba creciendo

—No soy una niña Angel, se defenderme muy bien, algo me ocultan ¿no?

—Lo tengo muy claro—Clara la considerábamos como la hermana menor a la que queríamos proteger a pesar de que ella lo hacía solo, siempre fue autosuficiente—Pero no hemos sido los únicos que ocultan cosas ¿Cuándo pensabas decirme que te gusto? Ya Edward paso de moda ahora es mi turno—quizás había sonado muy cruel

—Siempre tan sensible—noto como baja la vista a sus manos entrelazadas, no me había dado cuenta que sus actitudes había cambiado un poco—Las amistades siempre se arruina con este tipo de cosas

—No cuando se llega a un acuerdo justo ¿Sabes lo difícil que es olvidar a una persona cuando la vez todos los días?

—Lo sé muy bien ¿Por qué la pregunta?

—Por Edward—no quería mentirle pero no podía decirle la verdad—Cuando luche tanto para que se enamorara, lo hace de la persona que menos le conviene y encima se niega a aceptarlo, suele evitar a las personas que terminan enamoradas de el pero ¿Qué pasa cuando él es el enamorado y nunca ha pasado por una situación parecida?

— ¿Es un chiste? —Niego— ¿De quién? ¿Por eso se fue?

—No se lo cuentes a nadie Clara—me acerco un poco—Esmeralda es muy linda pero tiene sus problemas—me sorprendo al ver levantarse emocionada

—Lo sabía, Albert estaba en un error y él es el psicólogo, Edward le estaba prestando demasiado atención—Le sorprendía que se creyera esa mentira aunque quizás no era del todo mentira hasta el sospechaba que su amigo podía llegar a tener sentimientos por Esmeralda lo que le recordaba cómo se había encontrado cuando lo acompaño a tomar su autobús—Aunque no le creo tan cobarde

—Piensa que la distancia es lo mejor y es lo que te recomendaría en tu caso—me levanto—No soy el tipo de hombre que todos piensa pero tampoco creo que sea el tipo de hombre que tú necesitas, no es recomendable que dos tóxicos sean pareja—la veo darme la espalda al notar mi cercanía—Clara por favor

—Por eso no te lo dije sabía lo que diría además se nota que pasa algo con Emma, te conozco lo suficiente para notar que no es una de tu jugarretas

—Es bueno que lo sepas, sé que duele pero...—la veo observarme sonriendo

—Hay que ver que eres un dramático Angel, ya eso paso, decidí dejarlo atrás en las vacaciones y por eso tome un poco de distancia quizás no lo notaste porque solo tienes 3 neuronas funcionando—la tomo de las manos, la creía lo suficiente fuerte para superar esto sola

—No tienes fingir que no te duele, soy tu amigo puedes contar conmigo

—Ya deja el drama imbécil—se libera—Estoy aquí para reclamar que pasaba con ustedes, sabía que Esmeralda tenía algo que ver, Edward es un cabeza dura, debería intentarlo por lo menos sé que es complicada pero...

—Sabes aun no almuerzo—la tomo de la mano—Vamos yo invito

—Siento que es una especie de soborno por ocultarme todo lo que pasaba—la veo sonreír—Pienso aprovecharme de esto—Bien tenía que irse despidiendo de su sueldo de ese mes

***

No sabía porque se había sentido tan solo últimamente, quizás era porque a pesar de que las vacaciones habían terminado su grupo de amigos estaban concentrado en otras cosas, el próximo año se iban a graduar era normal que tuvieran un poco más ocupados aunque él se preocuparía cuando llegara el momento pero eso solo incluía a Clara y Albert ¿Por qué Inés, Esmeralda, Emma y aunque no le hablaba mucho Henry parecían ocupados?

Las clases no eran lo mismo si no podía molestar a Edward enviándole mensajes para hacerlo molestar durante clases, necesitaba buscar un juguete nuevo para molestar y sabía quién era la indicada para el trabajo

—Es extraño que estés sola—la veo que me observa de reojo pero decide ignorarme continuando con su lectura—Siempre tan comunicativa ¿no?

—Y tú siempre tan molesto, ya es suficiente tener que soportar los fines de semana ¿También debo hacerlo en la universidad?

—También soy estudiante de aquí ¿No puedo leer un libro? —Tomo uno de los que tenía en la mesa— ¿Por qué lees un libro de refranes? —Veo la porta del que leía— ¿Enciclopedia? Según se estudias literatura

—Que lo haga o no igual no es tu asunto—toma el libro que tenía en mis manos pero yo lo retengo sonriéndole—Creí que iba a tener paz sin Edward rondando

—Sucede que me dejo a tu cargo y no son un mal amigo, una pena para ti

—Deja el libro Angel—lo jala para intentar quitármelo—No soy una niña a la que deban cuidar y Edward no es mi niñero

— ¿Cuántas veces ha repetido eso? ¿No te cansas? —Jala el libro sorprendiéndola, quedando a solo centímetros de mi rostro—Hasta los adultos terminamos necesitamos supervisión por ello existen las leyes Esmeralda

—Tú necesitas a un psiquiatra ¿Cómo puedes cuidar de mí si no lo haces de ti?

—Eso dolió—sonrió viendo su sonrisa triunfante—Wow tus ojos parecen un mar infinito, si no estuvieras loca saldría contigo

—Es triste escuchar que ni loca saldría contigo, significa que las mujeres no saldrían contigo aunque les faltaran todos los sentidos

—Buena jugada estas aprendido pero por la razón de que estás loca no reconoces mis cualidades por eso no saldrías conmigo

—Meck—suelto el libro rápidamente dejando que Esmeralda cayera repentinamente en su asiento ya que por mi movimiento se había levantado un poco— ¿Puedo preguntar? —sonrió sacando mi celular para intentar distraerme, había algo en Emma que hacía que perdiera mis sentidos

—No sé qué quieres preguntar exactamente Emma—el había entendido lo que quería preguntar, pero era obvio que entre ellos no pasaba nada, un momento ¿Podrían ser celos? Tenía que aprovecharse de eso

—Claro es totalmente normal que este tan cerca de un tipo tan coqueto como lo es Angel—Siempre tan directa, era una de sus cualidades que me gustaba—más cuando esta ese detalle de ti—por lo que sabía Edward era el único que había logrado acercarse a ese extremo de Esmeralda y Henry, pero él ya lo conocía hace mucho ¿había avanzado con Esmeralda y no se dio cuenta? Parecía tan tranquila como siempre

—Sea lo que sea que pase por tu cabeza no creo que Angel y yo podamos estar en una frase juntos, Pareces no conocerme, solo molesta

—Oh vamos no seas tímida—sonrió levantándome para sentarme a su lado y observarla la cual frunce el ceño—entre amigos no hay secreto ¿Verdad?

—Existe una cosa que se llama espacio personal y tú lo estas violando

—No seas tan fría—la tomo de los brazos para acercarla a mí, así podría a prueba dos cosas esperaba que no saliera golpeado—Emma es lo que crees totalmente, hay una tensión amorosa entre nosotros—mi sonrisa se agranda al ver el rostro molesto de Emma y la cara de extrañes de Esmeralda ¿Quién dijo que iba a ser todo aburrido a partir de ahora?