—Bien, ya que decidieron acompañarme les diré que es lo que no deberán hacer y que es lo que si deberán hacer—dijo Glenn 

—De acuerdo—replico la madre

—Lo primero y mas importante, no toquen nada de la biblioteca sin el permiso e la Bibliotecaria, segundo, no deberán alejarse de mi lado, tienen que permanecer cerca de mi en todo momento, al lugar al que iremos es un tan peculiar pues hay criaturas que se esconden en las sombras y que aunque no hagan daño a nadie, estas pueden ser agresivas si se les molesta—dijo Glenn con seriedad

—Esta bien, lo entiendo—

—Bueno, ahora lo que si podrás hacer es preguntarle 10 cosas a las bibliotecaria—replico Glenn

—¿10 cosas?—dijo la madre confundida

—Si, puedes preguntar lo que tu quieres, sobre lo que tu desees, ya sea algo de bosque, alguna criatura o cosas acerca del exterior, pero—

—¿Pero?—replico la madre

—Tus preguntas tienen que ser claras, nada de preguntas que se puedan responder fácilmente con un si o con un no—dijo Glenn

La madre se quedo pensando en las preguntas que le podría hacerle a esa tal bibliotecaria, pero en eso una pregunta se le presento en su mente

—¿Y si le pregunto acerca de como escapar de este bosque?—Le pregunto la madre a Glenn

—Ella simplemente te dirá que por el bosque—respondió Glenn

La madre se quedo confundida con la respuesta que le dio Glenn

—Hacerle esa pregunta a la Bibliotecaria es difícil, pues te puede responder de diferentes formas, ya sea encontrando una salida, saliendo del bosque, volver por donde viniste, solo perderás tu tiempo haciéndole esa pregunta—le dijo Glenn

—Pero debo intentarlo, mi hija no puede vivir en un lugar como este—dijo la madre con preocupación

Glenn entendió a que se refería la madre de la niña, pero sabia que hacerle esa pregunta a la bibliotecaria seria como perder una oportunidad de conocer mas las amenazas del bosque y como defenderte de ellas

—¿Yo también puedo hacerle 10 preguntas a la bibliotecaria?—pregunto la niña

—Si, cada uno de nosotros puede hacer 10 preguntas—respondió Glenn

—Ya veo—dijo la niña

—Muy bien, bajare un rato al sótano por una cosas que necesitare y por algunas cosas que ustedes necesitaran, como una mejor ropa—

Glenn se dirigió a su habitación y alzo un tapete que estaba en el suelo, al alzarlo dejo ver una especie de puerta que permitía el acceso al sótano de la cabaña

—Mientras este abajo, no salgan de la cabaña para nada—dijo Glenn mientras baja al sótano por unas escaleras

Glenn estuvo a punto de cerrar la puerta del sótano, pero la pequeña lo detuvo al decirle que esperara un momento

—¿Qué sucede pequeña?—pregunto Glenn

—Mi nombre... No, mejor dicho yo me llamo Nya y mi madre se llama Amanda—dijo la niña

—Entendido, Nya—dijo Glenn agachando levemente su mirada en señal de agradecimiento por haberle dicho su nombre y el de su madre

Después de eso Glenn cerro la puerta del sótano y dando un pequeño aplauso provoco que algunas velas se encendieran e iluminaran el lugar

—Que bueno que intercambie estas velas—dijo Glenn al observar todo lo que tenia en el sótano

Glenn se dispuso a buscar unas cajas donde había ropa para todo tipo de persona, además de buscar unos cuantos objetos que habían acumulado para intercambiarlos con la Bibliotecaria

Tras unos minutos Glenn logra conseguir los objetos que había acumulado y las cajas de ropa, llevo ambas cosas a la entrada del sótano y antes de salir Glenn pone los objetos acumulados dentro de un saco beige y luego abre la puerta el sótano

Con algo de dificultad Glenn logra salir del sótano y dejas las cajas de ropa encima de su cama, después vuelve a cubrir la entrada del sótano con el tapete que había movido antes

—Nya, Amada, vengan un momento—dijo Glenn

Amanda y Nya se acercaron al cuarto de Glenn y asomándose por la entrada vieron a Glenn abriendo unas cajas de cartón

—En estas cajas hay ropa para ustedes, no se preocupen por la talla, esta ropa es un tanto especial, se adapta al tamaño de la persona, aunque casi todo lo que hay en las cajas es ropa de hombre—dijo Glenn

—No importa, eso es mejor que seguir con esta ropa—dijo Amanda

—Bien, les dejare las cajas ahí, ustedes escojan que ponerse antes de bañarse para así salir e ir a la Biblioteca lo mas pronto posible— dijo Glenn mientras salía de la habitación

Amanda y Nya entraron al cuarto de Glenn dispuestas a cambiarse ropa, pero al oír que Glenn les dijo que escogieran ropa antes de bañarse se detuvieron en seco

—¡Espera!—dijo Nya

—¿Acaso dijiste antes de bañarnos?—pregunto Amanda con sorpresa

—Si, deben haber estado mucho tiempo sin asearse y a la Bibliotecaria no le gusta el mal olor—respondió Glenn 

Glenn comenzo a sentir una leve sensación de mirada, así que volteo a ver hacia atrás  y vio a Amanda y a Nya que lo miraban muy sorprendidas

—Oh, claro, casi lo olvido el bañarse casi es un lujo en este bosque—se dijo asimismo Glenn