-19-
Pasan los días y sigo más encerrada que antes. Las violaciones no se volvieron a repetir, o si me niego y más tarde llegó a sentir un orgasmo porque que el cuerpo me traiciona solo se limita a decirme “Si acabaste no es violación criatura". Ya creo que entiendo el porqué de mi situación, hasta siento que me encuentro “comprendiendo" su accionar.
No he vuelto a ver a nadie ni mucho menos hablar. Me dedico a mi esposo y al parecer hasta lo hago bien. Aunque me encuentro completamente sedada emocionalmente y sin ser capaz de volver a irme. Ya me quedo claro que Carol es alguien con el que no puedo contar. Mi hermana no volvió a dar señales de vida… nadie me puede ayudar.
Preparo la cena nuevamente, me doy un baño y vuelvo a mi atuendo diario, pijama y pantuflas, al menos hasta que no sea la hora que el vuelva. Como todos los días espero a mi esposo, mirando por la ventana perdiendome en mis pensamientos...
Escucho golpes en la puerta, no les doy importancia, ni siquiera tengo una llave para abrir esta jaula que me mantiene prisionera. Oh tal vez ya estoy tan familiarizada con mi carcelero que posiblemente este volviendo el amor… o costumbre romántica que desarrolle con el. Los golpes continúan y decido acercarme a ver quién mierda es.
Miro por la mirilla de la puerta ya que la ventana superior sólo me permite ver una cabellera, recuerdo al hombre de barba pronunciada y labios gruesos que sobresalen de ella, todo lo opuesto a mi esposo, su pelo corto y ojos verdes dulces como una tarde de otoño en los Cárpatos viendo los colores otoñales. <<Estupida y poética>> me digo a mi misma mientras me decido hablarle.
— Señor Lockey, Jasón no está —digo esperando su respuesta que no tarda en llegar.
— Señora Antal —dice de forma seductora que logro erizar mi columna vertebral— disculpe mi intromisión, pero necesito esperarlo— dice y no se que responderle. Tal vez es mi oportunidad de salir de esta casa, que el me ayude. Ir a buscar a mi padre y salir de aquí…
— He perdido mi llave, llevo todo el día encerrada —miento cobardemente
— Claro, entiendo —dice pero aún sigue ahí lo noto por la ventana superior de la puerta, no alcanzo a ver su cara pero si su pelo— no podría llamar a su esposo ¿el demorara mucho?— cuestiona y no se que decirle, no tengo como llamarlo, el me quitó el celular ya hace un tiempo
— Lo siento señor Lockey no tengo teléfono, estamos buscando uno para mi, el anterior no era de aquí y no funcionaba bien —¿Por qué le miento? Simple, no puedo confiar en nadie, salvo mi hermana pero ni siquiera esta aquí ni es capaz de venir a verme… estoy sola.
— Por favor Señora Antal, hágase a un lado, no me puedo ir y dejarla aquí encerrada, cualquier cosa podría pasar —indica y sigo sus órdenes. Me pongo de pie algunos metros de la puerta y comienza a ¿golpearla?
— No, señor por favor, no haga eso, Jasón debe estar por llegar —le pido, no quiero que entre y este aquí, que me vea, que él llegue y nos vea hablando.
— Ya casi —dice y la puerta se abre frente a mí — ¿se encuentra bien? ¿La golpeé? —pregunta y niego bajando la mirada
— No, tranquilo, esto fue un accidente que sufrió en la ducha, me resbale pisando la esponja y golpee ni mejilla contra el lavado —digo cuando el preocupado rosa su dedo por mi mejilla
— Entiendo —dice y por un segundo sus labios me hipnotiza, nunca había visto labios así, son gruesos y se ven suaves, aunque parece un hombre rudo y con actitud similar a la de mi esposo. La misma actitud pero más suave su mirada y reconfortante… <<claro, porque tu eres la reina del análisis de las personas, juzgas a la perfección y por eso mismo te casaste con un demonio>>
— Jasón se va a enojar cuando vea esa puerta —digo viendo los destrozos
— Jasón me importa un carajo, ya demasiado lo aguanto como para que venga a reclamar por una puta puerta —me mira de arriba abajo y me siento avergonzada por mi atuendo desaliñado y algunos golpes que están a la vista si no los cubro con maquillaje— que el debió dejar abierta —termina diciendo discúlpeme por mi manera de ser, su esposo suele sacarme de quicio —y no es al único señor Lockey
— Entiendo, le preparo un café —digo para irme a la cocina, no sin antes ir al dormitorio y ponerme algo de ropa decente. No quiero que mi esposo entre y me vea así y menos con su amigo aquí.
Entró en la habitación y me pongo lo primero que encuentro. No quiero problemas, no quiero que Jasón me vea en pijamas frente a su amigo, podría pensar cualquier cosa de mi, salgo y enciendo la cafetera, las manos me tiemblan y conozco la razón. Si mi esposo llega y ve a este hombre aquí voy a tener problemas…
Después de unos minutos voy hasta el sillón donde me espera el abogado. Dejo frente a él la bandeja con la taza y algunos turrones de azúcar. El me dedica una sonrisa <<matadora>> en forma de agradecimiento y le devuelvo el gesto. Me siento frente a él, lo más alejada que pueda y junto mis manos… esperando que llegue mi carcelero y mi castigo por algo que ni siquiera hice.
— ¿No me acompaña? —pregunta el y niego suponiendo que quiere que tome un café con el.
— No, el café a esta hora me cae mal —miento, amo el café, pero quiero que Jasón me vea lo más alejada de él que pueda estar.
— Entiendo, ¿se acostumbró bien a Rumania? Entiendo que para los extranjeros es difícil lidiar con todo esto —dice gesticulando mientras se acaricia la barba, es un hombre muy atractivo
— Medianamente, mi rumano es muy malo —digo y el sonríe
— Para mi fue muy difícil aprender tu idioma, tantos verbos, dios realmente lo odio, siento que paso vergüenza cada vez que tengo que hablar. Ahora mismo no lo notas, pero estoy pensando como decir exactamente cada palabra que digo y entiendo solo una parte de lo que tu me dices —dice y sonrío negando.
— A decir verdad entiendo perfecto lo que me quiere decir y su acento es agradable de escuchar —digo y es si turno de negar.
— A ti, perdón ¿puedo tutearte? ¿Así se dice? —asiento y sonrió ante su amabilidad, pero no olvidemos que es amigo de Jasón. El marido por el cual siento tanto deseo sexual que ya hasta las violaciones parecen causarme placer… tal vez el si tiene razón y no es violación si alcanzó el clímax…
— No veo problema alguno en ello señor Lockey —digo y el niega.
— Dime Iván —asiento y seguimos conversando.
Pasaron exactamente tres horas desde que Iván llegó, destrozó la puerta y estamos hablando sin parar. Esta vez fui levemente más inteligente t no me abrí a el como lo hice con Jasón. Aunque es un hombre agradable sigue siendo un amigo suyo y o un amigo mío… estoy sola en Rumania.
Ben
Todo está programado para sacar a Lovely de casa de Jasón, mi Lilith, es claro que sos la llave al nuevo mundo, a nuestro nuevo mundo. Como no lo vi cuando llegaste, era notorio que eras más afín a mi que a Jasón. Mi ceguera por Caroline te alejaron cuando siempre fuiste encantadora conmigo. Ni único buen gesto fue darte empleo. Ahora todo cobra sentido, el parecido con mi madre, sos su encarnación y aunque suene a incesto no lo es. Es lógica, mi madre creyó que ella era la elegida, pero no en el cuerpo de madre sino en su reencarnación en el cuerpo de Lovely, Lilith la madre de los vampiros. Como un buen Caín que soy, entiendo que es lógico todo lo que está pasando, Lilith fue la primer esposa de Adán, Jasón es su esposo, así que el realmente es la encarnación de Adán, soy el hijo de su primer mujer, que seguramente en esa vida fue Eva, es lógico, todo cierra… la vida nos dio distintos nombres pero aquí estamos para engendrar nuevos vampiros.
Dejo la antigua casa de mi madre, voy decidido a buscarla. No sé con qué escusa pero la necesito aquí conmigo y queriendo esto… es obvio que le interesa este mundo y yo seré su llave a la realidad así como ella es la llave a mis conocimientos. Estacionó en casa de Jasón y veo la moto de Iván aquí. —Carajo— digo en voz alta mientras decido seguir mi camino. No quiero sospechas ni nadie que sepa que soy yo quien se la llevara. Vuelvo a la ruta y manejo a casa, necesito una escusa lógica para que Carol entienda mi futura ausencia, aunque la amo estoy seguro que no entenderá mi futura relación con Lovely. Dios porque me casé con Carol, porque creí que ella sería la indicada si jamás me dio un indicio de nada. Algo voy a tener que hacer ¿pero que?
— Carol ya estoy en casa —digo entrando por la puerta
— Ben, amor, necesitamos irnos, mudarnos, no puedo más con esto, por favor, dejemos todo vamos a otro país, comencemos de nuevo, necesitamos alejarnos —que mierda le pasa ahora
— ¿Que ocurre? —pregunto sorprendido y ella suspira frustrada
— Lovely me quiere matar, hace días vino , se escondía de Jasón porque dice que el la violó y no se cuantas mentiras más, ella está loca, piensa en ahogarse, degollarme, esta loca completamente, necesitamos alejarnos de ella —sed de sangre, eso tiene Lovely, dios que ciego fui al casarme con esta inútil, puta de mierda que se acostaba con todos en la universidad. Lovely es tan distinta, jamás la vi con nadie que no sea el idiota de Jasón
— ¡No! —digo alzando la voz, no iremos a ningún lado, es más descubrí que me desagradas, que tus ansias de libertad y de ir de lugar en lugar no es más que tu necesidad de pollas, te amé mucho, pero necesito una mujer a mi lado que este a mi altura y esa no eres tú
— ¿Qué? ¿Por qué? Yo puedo explicarte lo que pasó. No sabía si era tuyo, estaba tan cansada de la rutina, de estas paredes y nuestra vida perfecta a tus ojos, solo necesitaba la adrenalina una vez más, pero vámonos de acá, salgamos juntos de Rumania comencemos de nuevo —no entiendo nada de lo que dice.
— Que mierda estás hablando Caroline ella odia le digan por su nombre completo.
— Eso, que no sabía de quién era, me vi aturdida y preferí abortar —que mierda— Lovely me acompañó porque yo no sabía que estaba loca. ¿Quién te lo dijo? ¿Ella? No ella no, tu la detestas
— Hiciste que le dijera a Jasón que Lovely había abortado un bebé suyo, para lavarte las manos, ay Caroline, Caroline, Caroline…
— Ella dice que el la violó, pero Jasón no es capaz se eso, el la quiere, no es mi culpa eso, pero lo importante es que ella me quiere matar amor, por favor.
— Carol de mi corazón —digo acercándome a ella con cautela y sigilo — Jasón es capaz de matarla por lo que yo le dije… y eras vos la maldita puta que había abortado un hijo, que ni siquiera sabes de quién era
— Fue un desliz, yo de verdad estaba saturada de la rutina.
— Estas aquí porque quieres, te quedaste en Rumania por que querías, pude poner presión y sentir que me moría sin ti, pero siempre fuiste libre de elegir… te quería conmigo pero no te controlaba la vida para que no te fueras si esa era tu decisión, te celaba porque me creía inferior a ti, porque creía que eras mi elegida… y solo sos una maldita puta que no es capaz de lidiar con las cosas que tu misma causante.
— Ben por favor, entendeme —pide llorando, claro que la entiendo…
— Claro que te entiendo, pero de ahora en más solo serás mi alimento —le digo al oído, mi nariz se moja con sus lágrimas cuando mi rostro se pega al suyo.— vas a pagar todo lo que Jasón le hizo a mi verdadera reina, vas a ir a tu lugar… esclava de sangre.
— ¿Tu reina? —pregunta — te estoy diciendo que me quiere matar y vos te enojas por un aborto que me hice que ni se si era tuyo y porque ella dice que Jasón la Viola —ay Carol, es obvio que no entiendes nada, maldita mortal mal educada.
— A ti no te importa el lugar que ella ocupa, como reina le debes respeto sucia mortal.
— ¿Sucia mortal? Que mierda te pasa Ben —cuestiona y cansado me voy encima de su cuerpo y clavo mis dientes en su cuello.
Jasón
Sigo en la oficina y en mi poder tengo un sobre con información sobre la clínica donde Lovely se hizo el aborto. Sabrina la enfermera succiona la cabeza de mi polla como si fuera golosina, no me disgusta, pero no se siente el frío metal del piercing que Lovely tiene en su lengua.
— Ya es suficiente —le digo y ella me mira sorprendida
— No acabaste —susurra
— Porque tengo una polla ahí no un caramelo —le digo y ella gira los ojos
— Antes no te desagradan —maldita puta
— Antes no había conocido mi verga la sensación que da cuando te la chupa un Ángel.
— Entonces que te la chupe tu Ángel —rie— a la que por cierto no vi más, esta tomando sus medicamentos —a decir verdad no tengo idea
— Ahora te preocupas por tu paciente, acabas de comer la polla del marido de tu paciente y ahora te preocupas por sus medicamentos. Sabrina la enfermera más puta del mundo que se revuelca con tu marido pero se preocupa por tu salud —ironizó
— Eres un infeliz
— Si lo soy, pero quien vino a buscarme deseosa de sentir esto —tomo su mano y la apoyó en mi miembro— en cualquier agujero de tu cuerpo fuiste tu
— Fue un error —dice mientras sigo con el documento que me robé de la clínica cuando fui a ofrecer mis servicios de reparaciones
— Si bueno, no vengas más…
— No pensaba hacerlo —dice y sonrió
— Siempre dices lo mismo...
Cuando se va guardo el sobre nuevamente, no estoy preparado para leer detalles de lo que se hizo. Frustrado nuevamente por no poder eyacular ante la mala chupada de Sabrina, decido volver a casa. Aunque la odie, aunque necesite que pague por lo que le hizo a nuestro hijo, necesito verla y sentirla cerca… ella es mi completa perdición…
Narrador Omnisciente
Mientras en Bram todo se volvía más lúgubre en la estación de policías se encuentra el hijo de Roxan dando declaraciones del día donde perdió a su madre. El niño asustadizo no fue capaz de pronunciar palabra durante muchas semanas, pero las palabras que dijo fueron las que resolvieron el caso.
— Un vampiro sin colmillos le chupo la sangre y después vino otro vampiro y lo ayudó a sacarla del cuarto
— ¿tu que hacías ahí? —pregunto el psicólogo encargado de tratar traumas infantiles y conseguir sus declaraciones.
— Mami sabía que yo estaba ahí, ella me dijo que tape mis oídos cuando ella esté trabajando, pero ella gritaba y yo tenía miedo que me escuchen.
— ¿Sabes quiénes eran esos vampiros? —cuestiona el profesional
— Uno se llama Ben y el que vino después enojado se llama Jasón —indica el niño con un notorio temblor en sus palabras.
— Si te muestro algunas fotos de personas que se llamen así, vos me podes decir ¿si son ellos? —vuelve a preguntar y el niño lo mira.
— No lo sé, los vi cuando se iban, tenía miedo que me mordieran a mi también.
— Te parece si lo intentamos, si no puedes no pasa nada, solo tienes que saber que ahora estás a salvo y solo queremos ayudarte — la policía le acerca algunas fotos de los pueblerinos con esos nombres registrados, el niño no demora en identificar a dos de ellos… Ben Lockey y Jason Antal.
El psicólogo se puso de pie dejando al niño pintando un dibujo donde podía sacar de su cabeza todo el trauma que había vivido aquel día. Sin dudas presenciar la muerte de su madre sería algo que lo marcaría de por vida.
El psicólogo le enseñó las fotos al comisario y este sorprendido ya que eran dos respetados hombres del pueblo, dispuso una orden de aprensión para estos.
— Que dios nos ayude, porque este pueblo arderá —dijo tomando ambas fotos de esos dos "vampiros" sueltos.
Ben Lockey
Y Jason Antal
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