Kailer (narrando)

En medio de mi sueño escucho gritos y llanto que me hacen despertar, abro mis ojos y veo que todos están nerviosos.

-Kailer, despierta se escucharon unos disparos afuera -dice Gabriel con rostro preocupado.

Me pongo de pie enseguida sintiendo un susto en mi alma, ya sabía que algo malo estaba por suceder, ese mal presentimiento que tenía se está convirtiendo en realidad.

Una ráfaga de disparo que se dejaron escuchar afuera hizo que la gente corriera con miedo por todos lados tratando de esconderse, volteo a ver a Gabriel y a los demás, en ese momento me sentí acorralado, estábamos todos juntos Pero no teníamos un sitio seguro donde escondernos.

-Gabriel ¿Qué vamos hacer? -pregunto a mi amigo al ver a los demás muy asustados.

-No lo sé Kailer, ni si quiera se lo que está pasando afuera.

-Tenemos que llevar a los demás a algún lugar seguro, ven sígueme -le digo mientras tomo en mis brazos a mi hermanita y correr hacia una parte de la bodega donde habían improvisado un comedor.

Las personas corrían de un lado a otro desesperados y asustados, todo era un completo caos, Gabriel y yo comenzamos hacer unas barricadas con las mesas y sillas, hay estarían un poco más seguros mis amigos de ese desastre que había.

Metemos detrás de la barricada a Melissa, mi hermanita, Alondra y la madre de Gabriel.

-Espera Kailer por qué no entran aquí con nosotras -indaga sorprendida Melissa al ver que Gabriel y yo no entramos con ellas.

-No quédese ustedes aquí, nosotros iremos a ver qué está pasando.

-No, no vayan, se han vuelto locos -comenzaron a tratar de detenernos todas a la vez, Gabriel me ve y me hace seña que nos fuéramos.

Dejamos a las chicas angustiadas y vamos hacia fuera de la bodega, al salir uno de los vigilantes nos impide el paso diciéndonos que es peligroso salir afuera, habían visto a una de las bestias queriendo entrar.

Mi cuerpo se paraliza al escuchar una voz gruesa gritar mi nombre desde afuera de la bodega, mi respiración se acelera al saber que esa voz es de Elián.

Al escuchar a Elián que me llamaba con tanto desespero comienzo a luchar con el hombre que no nos dejaba salir hasta que por fin logro salir, al ver a Elián tratando de sobrevivir tras el ataque de los hombres que le disparaban sin parar comienzo a gritar.

-¡Deténganse, deténganse!.

Logro que los disparos se detengan en medio de las miradas de confusión de aquellos hombres, me le acerco a Elián que estaba gravemente herido y sangraba en cantidad.

-Kailer tienes que huir, viene para acá un ejército grande de salvajes vienen a buscarte, tienes que huir, vente ahora -vocifera Elián mientras lucha por sanar sus heridas.

Al escuchar a mi amigo la angustia me invade, si un ejército de salvajes vienen hacia acá vamos a estar perdidos, apenas estoy asimilando lo que me dijo Elián cuando veo venir a esos monstruos hacia nosotros arremetiendo con todos los hombres que se encontraban en el lugar.

-¡Corre, Kailer, corre! -escucho gritar a Gabriel que sale corriendo hacia la bodega antes que cierren la puerta.

Trato de levantar a Elián para huir, se me hace imposible con lo pesado que es.

-vete Kailer, déjame aquí, tienes que salvarte.

-No te dejare aquí a qué te maten, yo te ayudaré amigo -cierro mis ojos respiro profundo y dejo salir la fuerza que me hace recordar que yo también soy un salvaje.

Tomo a Elián y lo logro subir a mi espalda, salgo corriendo lo más rápido que puedo antes que la puerta la cierren, Gabriel me gritaba que me apresurara, los gritos y el olor a sangre me hacía sentir como si todo a mi alrededor estaba pasando en cámara lenta, los fuertes latidos de mi corazón los podía escuchar en mis oídos mientras luchaba por llegar.

Lo logro hacer y entramos a la bodega, las personas a mi alrededor se quedaron atónitas al ver que traía conmigo a uno de esos salvajes, enseguida varias armas ya estaban apuntando mi cabeza listas para dispararme.

-¡No disparen, no lo hagan! -grita Gabriel colocándose delante de mí -Esta criatura está de nuestro lado.

-¿Qué dices? Cómo puede ese maldito animal estar de nuestro lado si su amigos mataron a casi todos mis hombres -gruñe el líder de los soldados que cuidaban la entrada.

-El no nos hará daño, no le disparen -vocifero tratando de calmar el ambiente.

Las personas a nuestro alrededor comenzaron a gritar que sacarán a Elián a fuera, lo amenazaban y le tiraban lo que tenían en sus manos. Elián todavía no estaba del todo recuperado de sus heridas, todavía su cuerpo no había sanado por completo lo que le dificultaba levantarse del suelo.

Un estruendo a un lado de la bodega nos hace voltear a todos a la misma ves, era angustioso ver el enorme agujero que produjo esa explosión, más angustioso fue ver como de pronto por el agujero comenzaron a entrar salvajes que atacaban al instante a las personas.

Todo de pronto se volvió un caos, gritos, lloros y cuerpos despedazados llenaron el lugar, los soldados y las personas se defendían como podían aunque los salvajes llevaban una gran ventaja contra nosotros.

Entre Gabriel y yo levantamos a Elián en medio de aquel desastre, corremos como podemos hasta donde están los demás escondidos.

-¡Ahí está, atrápenlo! -volteo a mirar de quien era esa voz para darme cuenta que se trata de Doria.

-Suéltenme, huyan de aquí con su familia - pronuncia Elián a duras penas.

-Vamos a salir todos de aquí, busquemos a nuestra familia y nos vamos.

-No lo entiendes Kailer, ellos están aquí por ti y por mi, no nos van a dejar tranquilos hasta que nos destruyan, ustedes váyanse yo trataré de distraer a Doria.

Elián nos suelto mirándonos con una mirada decidida asentando con la cabeza, miro a Gabriel y el también asienta, no tenía de otra que seguir el consejo del salvaje y huir con mis amigos.

Gabriel y yo llegamos deprisa al escondite, tomo de la mano a mi hermanita y a Benjamín que son los más chicos mientras le grito a los demás que nos sigan rápido.

Corríamos con desespero hacia una de las puerta de la bodega para ir de ese lugar que se había convertido en un completo infierno, la señora Carol resbala con el montón de sangre que había en el suelo, el grito de Gabriel llamando a su madre nos hace parar a todos, la señora Carol de pronto es levantada por un salvaje que le presionaba su cuello tan fuerte que ella no podía ni gritar.

¡¡Mamá, mamá!! Se escuchaba gritar a Gabriel que se dirigía hacia donde estaba su madre, lo detengo para dime frente de él sosteniéndolo con todas mis fuerzas mientras él solo trataba de zafarme de mi agarre, la señora Carol lamentablemente ya no tenía salvación, no podía permitir que mi amigo también muriera tratando de salvar a su madre, como lo imaginaba en cuestiones de segundos el salvaje con sus enormes garras destrozó frente a nosotros a la madre de Gabriel.

Gabriel de la impresión no reaccionaba quedando inmóvil frente al cadáver de su madre, no había tiempo que perder, si nos quedábamos ahí llorando todos íbamos a morir así que jalo por la camisa a mi amigo y seguimos corriendo aunque el se negaba dejar a su madre.

Llegamos a la puerta con la esperanza de poder salir, jadeo de lo cansado que estaba de tanto correr, al momento que intento abrir la puerta mi respiración se detuvo al darme cuenta que estaba cerrada y ahora estábamos acorralado entre la puerta y el salvaje que venía detrás de nosotros.

Mi miedo se agudiza al escuchar los pasos de la bestia cerca de nosotros, volteo y hay estaba ya nos había alcanzado y estaba listo para atacarnos.

Continuará........

💖 Autora: Hola queridos amigos gracias por llegar hasta este capítulo, si le está gustando porfa háganmelo saber en sus comentarios, si ya les aburrió también déjelo en sus comentarios 😅

Con cariño muy cariñoso

yiliGarcia 💖