Kailer narrando

Me alegra mucho saber que mi hermana y mis amigos están bien, y que además hay muchos sobrevivientes en este refugio, aunque, no se porque en mi interior tengo una inquietud como que algo malo va a suceder, es un mal presentimiento que me tiene preocupado, cierro mis ojos y suspiro al ver que estoy rodeado de mis seres queridos y ya nada me debería preocupar tanto, ni siquiera los salvajes.

Melissa se acerca trayendo comida y agua, Gabriel le da comida y agua también a Alondra, como siempre él no puede ver una chica porque enseguida ya está de conquistador. A lo lejos siento una mirada que me observa, levanto la vista para ver quien es que me mira con tanto empeño que lo pude percibir, era un hombre con la cara casi tapada con la capucha de la chaqueta que traía puesta, se esconde rápido detrás de la gente a su alrededor evitando que yo lo viera. Eso me deja con duda ya que me pareció a alguien que conozco.

-¿Kailer, que tienes que te quedaste pensativo? -pregunta Gabriel

-Creo que vi a Dalton entre ese montón de personas.

-¿A Dalton?, no lo creo amigo ese chico ya debe de estar muerto, eso es solo tu imaginación, ya olvídalo y descansa antes que termines enloqueciendo.

A pesar de las palabras de Gabriel, tengo todavía mis dudas de que sea producto de mi mente por el cansancio, esa persona que me observaba era Dalton, de eso estoy seguro.

Me levanto y voy hacia la dirección donde vi a mi peor enemigo, él ya no estaba con el grupo de personas, suspiro sintiéndome como un tonto, tal vez Gabriel tiene razón todo esto es producto de mi imaginación.

Regreso a donde están los demás y continuamos hablando de todo lo que nos pasó al venir a Boston, mientras la madre de Gabriel hablaba no podía evitar que mis ojos se cerrarán por el sueño, sin poder evitarlo me recuesto de la pared quedando profundamente dormido, el sueño me venció ya llevaba muchos días sin dormir y lo necesitaba urgentemente.

Dalton (narrando)

Después de un rato mirando al estúpido de Palidito luchar por no dormirse, sonrío al ver que por fin el sueño le gana la batalla, todavía era de día, está no era la mejor hora para llamar a mis amigos mejor sería en la noche así la mayoría de las personas estarían durmiendo y sería más fácil para mis amigos destruirlos a todos.

Me siento en el piso a una distancia prudente, pero sin dejar de estar pendiente de Palidito, desde ahí espero que caiga la noche y comenzar con la batalla entre monstruos y humanos.

Las horas pasaron rápido, miro por una pequeña abertura en la pared y me doy cuenta que ya había caído la noche, esta era la hora perfecta para comenzar con lo que seguro sería una matanza.

Ya quiero ver el rostro del maldito de Kailer cuando me vea llegar con esos monstruos, va a quedar loco cuando vea quien ahora son mis aliados, si antes me tenía ahora su miedo va hacer peor.

Me levanto y salgo a escondidas hacia afuera en medio de la oscuridad, salto unas barandas sin ser vistos por los hombres que vigilaban, corro hacia una de las montañas ya sabía que en aquel sitio iban a estar esperándome algunos de mis nuevos amigos, de pronto a mí lado cae uno de esos monstruos que ya había visto antes, él no venía en el grupo con nosotros, aunque estaba convencido que ya lo había visto.

Al instante esa nube oscura que por un momento cubrió mi mente se disipó y pude recordar que esa horrible bestia fue la que mató a Erick en el colegio.

-Maldito, fuiste tu quien mato a mi hermano, me las vas a pagar - gruño mientras corro a llamar a los demás.

La bestia me derriba haciéndome caer al suelo, lucho con ella sacando la fuerza que me había regalado mi líder Doria, era obvio que él era más fuerte que yo así que me levanto como pude y comienzo a llamar al líder con gritos que retumban por la montaña.

-Doria, Doria vengan, matemos a estos desgraciados -hago una fuerte carcajada al escuchar el espantoso grito desde los árboles de la montaña, esa había sido la respuesta y pronto llegarían al refugio.

-¿Que has hecho?, estás loco -pronuncia la bestia a mi lado y sale corriendo en dirección al refugio, de seguro iba avisar de la terrible masacre que se le venía a todos en ese lugar.

Lo que ese animal no entendió fue que él es uno de ellos y era obvio que cuando lo vieran le iban a comenzar a disparar, el torpe monstruo lo único que recibió fue muchos balazos de los hombres que vigilaban el refugio, eso se lo gana por querer ayudar a unos humanos que no valen la pena.

El monstruo trataba como fuera entrar al refugio y avisar de lo que se aproximaba, mientras tanto el suelo comenzó a temblar tras los pasos de las bestias que se acercaba de lo más oscuro del bosque.

Ya era inevitable lo peor estaba por ocurrir, siento tanta felicidad en mi alma al saber que Kailer va a morir, la sonrisa que tenía no me cabía en mi rostro, sentía una satisfacción que jamás había sentido antes y eso me hacía muy pero muy feliz.

En cuestiones de minutos ya mis amigos habían llegado a mi lado, el líder me ve y hace una sonrisa de victoria, ya todo estaba hecho solo faltaba terminar de ejecutar el plan.

-Están listos, vamos ataquemos a todos, él chico tráiganmelo yo mismo lo quiero matar, vamos ataquen -grita el líder haciendo que todos griten y corran hacia el refugio.

Esto era lo que había estado esperando todo el día, ya comenzó el espectáculo, ni siguiera sus armas podrán con estos animales sedientos de sangre, no tienen escapatoria ninguna de los imbéciles que hay dentro del refugio, aunque mi objetivo no son esos tontos sino Kailer, ese es mi objetivo, tengo que llevárselo al líder y ganar su confianza.

¡Kailer prepárate ya te tengo imbécil, voy a ver cómo te destruyen frente a mis ojos y lo último que verás será mi sonrisa!