Capítulo 15
Kailer ( narrando )
Salgo de esa casa confundido, decepcionado y abatido por la culpa, no podía todavía procesar todo lo que esa señora me contó, todavía no lo podía creer.
Voy caminando en medio del bosque sintiendo solo el frío en mi pálida piel, de pronto escucho un grito de una chica a lo lejos, se escuchaba a kilómetros, pero yo lo podía oír, era como si algún súper poder de pronto se hubiera despertado en mí.
Salgo corriendo a una velocidad sorprendente, cada paso que daba era de verdad increíblemente rápido, mi cuerpo estaba adquiriendo habilidades sobrenaturales que jamás había experimentado, esas cosas que estaba sintiendo eran nuevas para mí, pero eran increíbles.
Al llegar a la dirección donde escuchaba los gritos, veo a Melissa apunto de ser atacada por un salvaje, salgo corriendo y me atravieso entre ella y el monstruo deteniendo un fuerte golpe que de seguro fuera matado a Melissa.
La fuerza que tenía la podía sentir como un fuego quemándome, detuve el golpe del salvaje con una sola mano, veo mi brazo y las venas se me dejaban ver junto con músculos que no tenia antes. El salvaje me veía extrañado, para él era increíble que un humano fuera detenido ese golpe con lo fuertes que ellos son.
Yo tampoco lo podía creer, era muy raro tener ahora habilidades, el salvaje intenta golpearme con su otro brazo y también lo detengo, al ver en su expresión confusión aprovecho para soltarle una patada haciéndolo volar por los aires.
El salvaje caen al suelo mientras salgo corriendo a levantar a Melissa que tenía una cara de asombro y miedo, la agarro por el brazo para salir deprisa los dos, más no lo pudimos hacer, el salvaje nos avienta un automóvil que esquivo al sentir que se aproximaba a nosotros, ahí entendí que ese monstruo no nos iba a dejar escapar estos animales eran obstinados y no nos iba a dejar tranquilo hasta matarnos.
— Melissa, ve a un lugar seguro — le digo mientras me coloco frente al salvaje para comenzar el combate.
— Kailer tenemos que huir, tu no vas a poder con él, Kailer vámonos.
— Melissa entiéndelo, él no nos dejará en paz hasta que nos mate, así que no me queda otra opción que luchar.
Melissa me ve con asombro y preocupación, al final hace lo que le pido y corre a esconderse a un lugar más seguro, se agacha detrás de unos escombros y desde ahí nos ve.
Me preparo a pelear por mi vida y la de Melissa, el salvaje estaba realmente furioso, esto iba hacer un fuerte combate entre un salvaje y un humano. No me sentía nervioso, ni preocupado, con la fuerza que sentía estaba completamente seguro que podía ganarle.
El salvaje da un salto hacia mí logrando golpearme con uno de sus brazos, soy lanzado hacia un enorme árbol que se cae de raíz al ser golpeado por mí cuerpo al impactar, me levanto sin sentir ningún dolor, yo también doy un gran salto y lo golpeo en el rostro lanzándolo hacia un montón de carros en ruinas que estaban al final de la calle.
El salvaje se levanta y comienza a arrojarme los carros donde había caído, los esquivo uno tras otros, hasta que vi como uno de esos carros iba directamente hacia Melissa, lo evito colocándome delante de ella para recibir el impacto yo y no lo recibiera la chica.
Fue un golpe fuerte que me hizo caer delante de Melissa, para verla directamente a sus ojos, ella estaba muy asustada, estaba aterrada, sentí que tenía que protegerla aún más de lo que podía.
Me levanto y contrataco con mucha furia, no paraba de golpearlo, lo tenía más que dominado, lo golpeaba y lo golpeaba en el rostro y estómago, ya el salvaje estaba vencido tras mi ira.
Veo que las piernas del salvaje flaquean hasta caer, él estaba muerto, yo había matado a otro salvaje más.
— Kailer — volteo al escuchar a Melissa acercarse a mí para abrazarme con toda sus fuerzas.
— ¿Estás bien? — le digo mientras la abrazo.
— Si estoy bien, me alegro mucho que estés con vida, yo sabía que era mentira de Dalton que te había matado.
— ¿Cómo están los demás? — me sorprendo al ver que ella me deja de abrazar para verme con un rostro triste.
— La señora Carol está cuidando de los niños, Gabriel todavía no despierta y … — Ella hace una pausa que llama más mi atención.
— ¿Por qué no terminaste la frase, dime Melissa ¿Sucedió algo malo en la casa de Gabriel — ella asienta y yo me preocupo — ¿Qué pasó? Dime.
— El señor Robert, lo mataron.
Al recibir esa noticia me lleno de nostalgia, él había sido muy amable con nosotros y nos ayudó mucho, al enterarme que estaba muerto me dolió en el alma, ese señor sin duda era un gran hombre que tenía que haber vivido muchos años más, no me quiero ni imaginar como lo tomara Gabriel cuando despierte.
— ¿Quién mató al señor Robert? Contesta Melissa.
— Dalton le disparo — al escuchar que había sido Dalton quien lo mató me vuelve a invadir la rabia.
Cómo era posible que Dalton no entendiera quien realmente eran sus enemigos, el señor Robert solo lo quería ayudar y él terminó matándolo sin piedad, no entiendo a ese chico, solo sé que esta muy mal de la cabeza.
— Kailer, tenemos que ir a la casa y ayudar a los demás.
— Por supuesto que iremos a la casa y ya va a ver esos hermanos quien es realmente Kailer.
Ya era suficiente de los abusos de los Miller está vez los que iban a salir golpeados y mal heridos serían ellos, está vez no me iba a contener, esta vez los voy a matar a los dos.
— Kailer, tengo muchas preguntas que hacerte.
— Lo se Melissa, pero este no es el momento de hacer preguntas, tenemos que ayudar a los demás que quedan en la casa — ella asienta con la cabeza y nos preparamos para irnos.
Ya sabía cuáles eran esas preguntas que tenía que hacerme Melissa, era obvio que ella estaba muy confundida con todo lo que había visto, si supiera que yo estoy igual de confundido que ella.
Después de un rato caminando llegamos a la casa, estaba todo tranquilo y en total silencio, solo se escuchaba los grillos rompiendo el silencio de la noche.
— Kailer, tenemos que entrar por la ventana del cuarto de Gabriel, por ahí fue que logré escapar.
— Yo no entraré por ninguna ventana, vamos a entrar por la puerta principal, ya estoy cansado de siempre huir frente de ellos, está vez son ellos los que van a correr no yo.
Melissa me queda mirando y hace una tierna sonrisa que me gustó mucho, estar tan cerca de ella y sentir como me apoya siempre estaba comenzando a despertar en mí un gran sentimiento que jamás había sentido por otra chica.
La tomo de la mano y caminamos hacia la casa, al estar frente a la puerta tocó con fuerza para que me escuchen.
— ¿Quién está tocando? — escucho hablar a Dalton.
Doy otro fuerte golpe a la puerta hasta que logro escuchar pasos acercarse a la entrada de la casa.
— ¿Quién carajos está tocando la maldita puerta — gruñe Dalton al abrir la puerta.
El rostro que ví en él me dió risa, estaba sorprendido al verme, y más que sorprendido Daltico estaba asustado al ver a Palidito, eso me gustó, ahora vera quién es kailer.
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