Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

22 Solo te pido una cosa

—Yo lo lamento Persi, lamento todo lo que pasó.

—No lo suficiente como para haber aparecido antes ¿Vas a decirme que pasó?

—No puedo.

—Bien —se da la vuelta y comienza a caminar alejándose de ella.

—No porque no quiera, bueno en realidad si, pero es que no me siento lista para contarte.

—Que estés bien, Odette, Raven, o como sea que te hagas llamar ahora. Le pedí a mi hermana que no te despida, espero no tener que cruzarte de nuevo.

Persi se marcha dándole la espalda, Raven mira su teléfono y hay solo un mensaje de Artemisa.

—Mañana ven media hora antes, tú y yo, tenemos que hablar sobre algunas cosas.

Raven, suspira guardando su teléfono. Ahora es cuándo tiene que decidir si quedarse y enfrentar la realidad con esos retazos del pasado, o huir como había hecho tantas veces antes, como había hecho en el pasado. Llega esa mañana a la hora pactada, los nervios no le dejaron pasar bocado desde ayer, ni desayuno, ni siquiera el agua de ahora, golpea la puerta y Artemisa le abre haciéndola pasar, Olivia aparece en el marco de la puerta y asiente en cuánto la ve pasar, un simple gesto de apoyo que para ella significa un montón ¿Qué sabe ella de su historia con Persi? ¿Por qué no la odia como su mejor amiga? ¿Qué sabe Artemisa ahora?

—Siéntate —ella hace caso—. Seré directa —saca papeles y los deja encime del escritorio—, me tome la libertad de averiguar algunas cosas sobre ti. Mi hermana me dijo que eras una bully en su antigua escuela, y personas así por lo general suelen ser algo reincidentes —voltea el archivo con su nombre encima y Raven se remueve incómoda—. Agresión agravada, hurto, escapaste de casa, y has pasado por un reformatorio. Dime una cosa, Raven —suspira— ¿Te has reformado? ¿Puedo confiar en ti? Hablé también con mi novia y dice que todos merecen una segunda oportunidad, al parecer te estás encaminando ya que trabajas y también estudias pastelería en la tarde, eso también es verdad ya que llamé para corroborar datos y hace más de un año que no tienes antecedentes nuevos en tu historial.

—Yo lo estoy intentando —cierra el archivo sabe perfectamente su prontuario—. No soy la misma que hace un año, ni siquiera de hace dos —agacha la mirada—. No te sientas en compromiso de dejarme trabajando sino confías en mí.

—Mi hermana a pesar de todo ha hablado bien de ti, dijo que eras su amiga y que la defendiste. No sé que pasó entre ustedes ya que no quiso contarme. Te daré una oportunidad, si la cagas, estás fuera. Puedes —toma el archivo y lo guarda— ir a trabajar.

Raven se levanta, deja la silla en su lugar y toma su puesto delante del mostrador, se coloca el delantal y callada entra a la cocina a buscar las placas para reponer los muebles exhibidores, Olivia la mira con compasión y suspira. La pelinegra se ve arrepentida y pese a que ella si sabe que pasó entre esta chica y su mejor amiga, tampoco le dijo a Arte, si se enteraba de seguro no le daba la oportunidad de seguir trabajando.

Olivia aprovecha que su novia sale a comprar más mercadería y va hasta dónde está Raven, que ha permanecido callada todo este rato, cuándo ella es de poner música y cantar mientras limpia y ordena su lugar.

—¿Cómo estás? —la pelinegra la mira y se encoje de brazos agachando la cabeza.

—¿Tú sabes por qué Persi está enojada conmigo?

—Sí, y también la vi llorar mucho por eso —ella termina de reemplazar la placa con medias lunas que se vendieron por otra nueva y la mira.

—No fui una buena amiga, ella quiso ayudarme y yo le terminé robando para escapar de aquí, me fui por un tiempo.

—¿Qué te hizo volver? —ella sonríe fugazmente y traga despacio, agachando la mirada— Persi.

—Quise pedirle perdón muchas veces, volver, decirle que había tenido que irme —respira profundo—, que tuve que hacerlo de repente y que en definitiva era mejor que no estuviera con alguien como yo, conflictiva y llena de problemas.

—Pero ya no eres eso ¿Verdad? —ella niega con la cabeza— ¿Por qué no intentas acercarte a ella? Cuéntale porqué te fuiste y quizás...

—No puedo —la mira a los ojos—, no puedo contarle, me da mucha vergüenza y no creo poder mirarla a los ojos y decirle.

—¿Tan grave es?

—Lo suficiente.

—Persi es incapaz de odiar a alguien, sea lo que sea ella va a entenderlo.

—Lo sé.

—¿Todo bien? —entra Artemisa y las ve, Raven desvía la mirada—. Amor...

—Todo bien, ve a dejar eso adentro, amor —ella frunce el ceño e intenta refutar—. Artemisa, ve a dejar eso adentro, necesito un momento con Raven, y si te asomas a escuchar o mirar, lo sabré.

La castaña con el ceño fruncido entra a la cocina, Olivia toma a Raven y la saca a afuera, luego de pedirle a su novia que se encargue un momento, cruzan al frente al restaurante que está cerrado, saca sus llaves y abre sacando la alarma. Le pide que se siente y va por dos botellas frescas de cerveza.

—¿Oye es legal que entremos así a...?

—Es el restaurante de mis madres, así que no hay problema —le suena el teléfono—, y esta es mi mamá Pauline diciendo que va a cobrarme estas cervezas —Le saca la lengua a una de las cámaras y luego brinda antes de darle un trago. Raven la agarra pero no toma— ¿Qué pasa?

—Estamos trabajando y Artemisa...

—No te preocupes por ella, que yo me arreglo, toma —y le da un trago—. Te traje aquí porque quiero pedirte algo —la mira fijo—, pero primero ¿Piensas huir de nuevo, lastimar a Persi y que yo tenga que tragarme mis palabras sobre darte una oportunidad? —ella niega con la cabeza y baja la mirada—. Bien, sabes que me voy en unos meses y las hermanas Valentia, van a necesitar ayuda y me gustaría tener a alguien de confianza para irme tranquila ¿Puedes ser esa persona de confianza?

—Persi no me habla y a Artemisa ya no le agrado, de hecho tal vez te vayas y ella me eche —se encoje de hombros— ¿Qué ves en mí, Olivia? Me tienes mucha fe y soy una desconocida.

—Veo lo que Persi vio, que al parecer sigue ahí, una chica amable, sonriente, que habla con entusiasmo sobre lo que le gusta, que siempre está dispuesta a ayudar y trata de brindar lo mejor y hace muy buen trabajo.

Olivia no entiende el efecto de sus palabras en Raven, nadie nunca antes había creído en ella. Su familia bastante disfuncional la había dejado de lado y siendo la más chica de sus cinco hermanos, sobrevivió como pudo. Ella es la segunda persona que ha creído en ella, bueno la tercera si contamos a la profesora de arte Jasmine, que la acogió bajo su ala mucho tiempo, pero que luego se fue volvió a su pueblo natal y nunca volvió a tener contacto con ella.

Raven se tapa el rostro, siente temblar su barbilla y se larga a llorar, intenta calmar el llanto, se levanta y quiere irse, pero Olivia se interpone y la abraza, ella no se resiste. La de ojos verdes solo ve una persona herida que necesita apoyo, alguien que ha cambiado y merece una segunda oportunidad.

—Artemisa no va a echarte —se separa y le seca las lágrimas, ella está con sollozo—, porque voy a terminar con ella si lo hace, bueno es una manera de decir, pero ella no va a saber que no es cierto —la pelinegra ríe—. Habla con Persi, intenta acercarte a ella, déjale notas, dibujos o que se yo, algo para que lo vea en el otro turno.

—¿Crees que pueda perdonarme?

—Creo que puedes intentarlo y cuándo te sientas lista contarle el motivo, lo más seguro es que te perdone, Persi no es alguien rencoroso. Ahora vamos, que mi novia y tu jefa va a empezar a —le muestra su teléfono con la llamada entrante de Artemisa—. Amor estamos literalmente cruzando la calle —le corta y antes de entrar la frena— ¿Puedo confiarte a mis chicas?

—Sí, voy a hacer lo mejor posible pará cuidarlas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro