Capítulo veintiuno
Kaleb
Salgo del baño cubierto solamente con la toalla rodeando mi cintura, no me hace daño el cambio de temperatura porque me encargué de aumentar la temperatura del departamento.
Veo el reloj que cuelga de la pared, gruño porque no tiene sentido que regrese al restaurante, seguro ya han comenzado.
Me estoy tomando muchos días libres...
Rápidamente me pongo mi ropa interior, ¿debería ir de pantalones o vaqueros? Definitivamente pantalones; agarro mis pantalones de vestir favoritos junto a la chaqueta del restaurante, me siento cansado y creo que no estaría mal llamar a Giuliana y decirle que no voy a aparecer, pero desisto: he tenido días peores.
Mi móvil comienza a sonar y pongo los ojos en blancos al ver quién es; sin embargo, no me queda de otra que atender.
—¡Ciao, dolcezza! Come va? (1)
—Hola, ma. Estoy por ir a trabajar, no llamas en buen momento —Pongo el altavoz, en cierta parte tengo razón. Me tomo mi tiempo en buscar una camisa que vaya a juego con mis pantalones—. Una camisa negra va bien, vero? (2)
—¡A ti te queda bien cualquier cosa, mi amor!
Su tono dulce me hace sonreír con sutilidad; sin embargo, desaparece cuando recuerdo sus motivos para llamar.
—¿Papá está teniendo problemas?
—¡No, ovviamente no! Te llamaba para otra cosa.
—Te escucho atentamente.
¿Dónde dejé los zapatos? ¡Estoy seguro que los dejé aquí!
—Fiorella me ha preguntado mucho por ti, pero no hablemos de ella. Ti arrabbi come un cane quando ti parlo di lei! (3)
Zapatos... ¡la próxima vez me los meteré en el culo!
Festejo en silencio al encontrarlos en una de las esquinas dentro del armario, ¿por qué los dejaría aquí? No importa.
—Ya están abiertas las inscripciones para el festival de Torino —correteo hasta la cama y pongo el teléfono en mi oreja, me llama la atención.
—Ya...
—Cierra el doce junio, ¿te gustaría que te inscriba junto a tu hermano?
Alejo violentamente el teléfono, ¿cuándo mierda lo puse en altavoz? No importa, configuro bien el sonido y muerdo mi labio inferior... El festival de Turín, me hacía bastante ilusión participar en él por la cantidad de cocineros que iban, ahora ya no es tan llamativo por el escándalo que hubo en la edición anterior y estoy seguro que, si no obtiene una respuesta mía, la irá a conseguir con Alessandro.
Estoy más seguro que si lo convence de ir, irá con Joaquín y serán problemas.
—Este año es una ocasión especial, Hilary Granchetta se retira y el festival lo llevará a cabo ella.
Okay..., eso es de mi interés. Tendré que llamar a Hilary para confirmar.
—Déjame pensarlo, ahora no puedo darte una respuesta, realmente llego tarde.
Me despido rápidamente de ella y me coloco la chaqueta sin abotonar mientras apago todas las luces.
El perfume de Kate es lo primero que recibo cuando entro al coche, es bastante fuerte y agradable.
Otro tema más...
Alivio es lo que sentí tras escuchar la justificación del abrazo, pero ¡soy su jefe y tengo todo el derecho de saber qué hacía!
Aprieto con fuerza el volante, he comenzado a sentirme mareado. Respiro profundamente en un intento inútil de calmarme, solo siento su perfume.
—Joder...
Me saco con violencia la chaqueta, de alguna forma habrá absorbido el aroma de Kate, enciendo el coche para comenzar el camino hacia la agencia de Blaz.
...
—A ver si entendí... —Blaz agarra su lápiz y hace algunos garabatos en una libreta— Te sientes incomodo estando a solas con Kate luego de lo que pasó con Quentin, sientes celos porque la viste abrazada con tu hermano y ahora estás fantaseando con sentir el perfume de ella en tu chaqueta solo porque estuvo montada en tu auto...
—¡Te juro por lo que más amo en esta vida que esta puta chaqueta tiene su perfume! ¡Y no estoy celoso por un abrazo de mierda, soy su jefe, tengo derecho a saber qué hace manoseándose con mi hermano!
—¿Podrías dejar de tirármela cada vez que te digo que no tiene nada?
Gruño y vuelvo a recostarme en el incómodo sofá porque Blaz argumentó que hay que meternos en el contexto de consultorio psicológico.
—Pues la verdad, yo no le veo nada de malo que te llame la atención una persona, pensé que tendrías esos fetiches raros de animales animados —La miro con desgano, apostaría todo a que parezco un perro que acaba de ser abandonado—. ¡Viva el amor!
—No lo entiendes —Ahora sí me digno a sentarme cómodamente y apoyo mis codos en mis rodillas, escondiendo mi cabeza entre ellas.
—¿No entender qué? ¿Qué te estás enamorando? Se ve cliché y ella me da buenas vibras, ¿qué te impide ser feliz?
—¿Y si ella no me corresponde? No es normal tener sentimientos encontrados en el trabajo. ¿Y si piensa que quiero extorsionarla?
—Inténtalo y si te rechaza: la dejas sin trabajo. Hazlo después del evento, así no tenemos problemas.
—¿No te parece un poquito precipitado?
Veo de reojo como niega con la cabeza, comienzo a sentirme cansado. La llamé porque pensé que iba a darme una respuesta con total seriedad y lo único que conseguí fue una propuesta bastante infantil, las relaciones amorosas dentro del trabajo siempre salen mal y mi hermano es una prueba viva de eso.
—Julianna me llamó —digo entre suspiros—. Quiere que me inscriba en el festival de Turín.
—¿Eso cómo te hace sentir?
Sé que lo dice entre burlas tras mencionar que se metería en el papel de psicóloga, pero yo no puedo hacerlo, no con un tema tan delicado.
—Me gustaría ir, pero no puedo, no con todo lo que hicieron, no creo soportar lo que puedan decir de Aless.
—Kaleb..., sabes que tu hermano ya no es un adolescente, ¿verdad? Él puede defenderse solo, ¡es tu oportunidad Kaleb! ¿Cuándo fue la última vez que te inscribiste, eh? Estoy segura que esta vez si te van a aceptar y lograrás ganar, ¡no pierdes nada! Tienes a Valentine, Joaquín, Giuliana y ahora a Kate para ayudarte en el restaur-
—El problema es Fiorella.
—¿La mal teñida? —Asiento con la cabeza y ella me mira indignada— Du machst witze? (4) Disculpa, pero eres imbécil.
—Me incomoda estar cerca de ella, ¿qué quieres que haga?
Lleva su mano a su mentón y hace un gesto de estar pensando.
—No lo sé... ¡ignorarla!
Pongo los ojos en blanco y me levanto.
—Es todo por hoy —digo, recogiendo la chaqueta que tiró hacia una de las esquinas, sacudo el polvo que se impregnó en ella.
Ahora sí voy a tener que lavarla.
Me pregunta si puedo dejarla en el hotel y tras tener mi afirmativa, corre detrás de mí. Sabe que estoy enojado, por eso entramos en silencio al coche.
—¿Cómo vas con el evento?
Gruño, dando a entender que todo está bajo control. Cierro los ojos un par de segundos con violencia al recordar que pillé a Alessandro abrazando a Kate.
¿Por qué me molesta? Es obvio, a Alessandro le falta madurez, cualquier problemática que Katherine tiene ¡me las tiene que decir a mí! ¡Yo soy quién debe de ayudarla!
Los gritos de festejos por parte de Blaz me martillan la cabeza, pero no hay mucho que pueda hacer, la radio está reproduciendo una de sus canciones favoritas.
—When marimb rhythms start to play... —Es mejor ignorarla, solo me queda concentrarme en la avenida.
Nota de autor
Holaaaa, cómo están? Otro capítulo corto, pero dije que talvez iba a actualizar durante la semana, así que acá estamos jsjs
Y como dije que ya sé dedicar capítulos, pues iré dedicando uno por uno, sean pacientes jiji
Quería agradecerles por cada voto y agregar mi libro a la lista de lectura jsjs. Les dejo el glosario :)
1= ¡Ciao, dolcezza! Come va? = Dolcezza tiene varios significados (cariño, amor, dulzura, bombón, etc). ¡Hola, cariño! ¿Cómo estás?
2= vero? =¿verdad? (es una expresión para preguntar si están de acuerdo con algo).
3= Ti arrabbi come un cane quando ti parlo di lei! = ¡te pones como un perro rabioso cuando te hablo de ella!
4= Du machst witze? = ¿estás bromeando? (también puede ser como que le están tomando el pelo jsjs).
Nos vemos en la próxima actualización <3.
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