Capítulo veintinueve

Kate

Es un hecho: iré a Italia.

Esto no es algo que me sorprenda, porque parece que todo estuviera escrito en algún papel; no estoy nerviosa o alterada, lo estaré cuando el festival este iniciando.

El descarado de Kaleb no ha tenido ni la atención de querer profundizar en lo que trata ese festival, lo he sentido bastante tenso cuando mencioné a Aless.

Es mejor que no investigue por medio de Kaleb.

—¿Qué te ha dicho Kaleb? —Marissa me interrumpe en medio del pasillo, ¿por qué tanto interés?

—No es de tu interés.

No quiero sonar agresiva, pero lo que digo es verdad, no tenemos la confianza suficiente. Veo de reojo como pone los ojos en blanco y formula que en realidad no le importa demasiado.

Frunzo las cejas, no tengo tiempo para estar lidiando con ella; tengo muchas cosas que hacer y una de ellas, es esperar a que Aless se digne en aparecer.

Parece satisfecha con mi respuesta y la veo desaparecer en dirección al hall principal.

—No sé la obseción de esa chica con los cocineros, también ha estado molestando a Valen —Aless comenta mientras mastica su chicle de forma muy ruidosa, lo está haciendo a propósito.

—Escuchar conversaciones ajenas es de mala educación.

Se encoje de hombros y entra en la cocina, debería seguirle y colocarme en mi puesto de trabajo, pero tomo la decisión de ir al baño; me encierro en uno de los cubículos y saco el móvil.

Kate: saben algo del festival de Turín?

Kyle<3: Nada. Pero si gustas te averiguo algo

Hago una mueca, ¿cómo se supone que va a averiguar? Acepto su oferta con bastante duda, es momento de salir.

No mentí cuando le dije a Kaleb que no encontré nada en internet, los pocos artículos que vi y leí de reojo eran solamente los resultados de los ganadores y en ellos, Kaleb y Aless quedaban en segundo lugar.

La frustración de quedar segundo es horrible.

La cocina está en silencio, Valen está ocupándose de los pescados y Aless está sumergido en su mundo dulce.

—Kaleb me dijo que Valentine está a cargo solo por hoy.

Ambos voltean en mi dirección: Aless mirándome con indiferencia y Valen como si ya hubiera sabido eso,

Miro de forma rara al castaño, ¿habrá peleado con alguien? ¿Por qué cambió de actitud tan rápido? Me acerco con intenciones de hablar, pero me ignora agarrando la bandeja de postres y encerrándose en el refrigerador.

—Está haciendo una rabieta, ya se le va a pasar.

No estoy convencida con su respuesta, pero no me queda más que lavarme las manos y comenzar a preparar algunos pedidos que ya se están acumulando.

Me encanta mucho el nuevo ambiente que se ha generado este último mes, realmente Valen y yo hemos agarrado un nivel de confianza en donde ya no es necesario decirnos cosas para entender lo que queremos decir, ambos compartimos el amor-odio a Marissa y eso hizo que hicieran las cosas más ligeras.

Sin embargo, mi relación con Aless no ha avanzado para nada, desde que le di un par de consejos básicos para mejorar su relación con Joaquín, lo he sentido más distante, como si hubiéramos cambiado de caminos.

Realmente no espero que seamos mejores amigos e ir de copas, compartir nuestros secretos y demás, pero se siente feo que la persona que te ha dado una mano desde el principio, te ignore como si siempre haya sido una desconocida.

El suspiro pesado que largo, hace que llame la atención de Valen.

—¿Necesitas un respiro?

Niego con la cabeza, veo que Aless acaba de entrar con una nueva bandeja de postres sin decorar; Valen parece entender lo que está pasando.

—¡Qué imbécil soy! —Se golpea la frente con violencia mientras camina apresuradamente a la salida— Me olvidé de traer aceite.

Lo que no tiene de guapo, lo tiene de mal mentiroso; hago una vista obvia al jarrón de cinco litros de aceite que descansa en paz sobre la repisa.

Aless hace como si no le importara lo que haya dicho, pero veo su cara de horror e incomodidad.

Es mi momento de aclarar las cosas, pero ¿realmente querrá escucharme? No se caracteriza por ser una persona que quiera razonar las cosas con facilidad.

—Oye Al-

—Sé de lo que quieres hablar, ¿sí? —Me interrumpe, se limpia las manos con un trapo y lo tira violentamente— No te molestes en explicarme cómo te sientes, lo sé perfectamente porque yo también estoy igual que tú...

Asiento con lentitud, en un intento de que intente saber que lo comprendo.

—Sé que Kaleb te propuso ir a Italia..., de cierto modo me siento traicionado, ¿sabes? Yo siempre he sido su otro pilar, pero me alegra que haya tomado en cuenta mi opinión de no querer relacionarme más con la familia.

Ahora la sorprendida soy yo, no esperaba que se sincerara conmigo, me hace sentir feliz.

—Cualquier duda que tengas, la que sea, no importa cuál sea, la responderé con gusto.

Alguien escuchó mis plegarias, realmente necesito que alguien me saque todas las dudas que tengo. Parece notar mi cara de alivio, por lo que sonríe y dice que estará en mi departamento para la hora de la cena.

—¿Quieres conocer a mis amigas?

Parece una buena idea que Aless conozca a Kyle y Lauren, creo que se llevarían bastante bien.

—Me parece bien.

...

—¿Por qué me está mirando raro? —Susurra bajito, en un intento de que nadie nos escuche, un poco inútil porque solo estamos nosotros dos en la cocina.

Miro con firmeza en su dirección, no entiendo a qué se refiere; mueve su mentón hacia la sala y veo como Kyle está sentada en el sofá con los brazos cruzados y los ojos entrecerrados, ¿acaso podría disimular un poco más? Lauren no ha venido, por lo que me toca hacer algo.

—Solo... no le prestes atención.

Le enseño mi dedo medio a Kyle. A ver si eso es suficiente para deje de querer matar a Aless con la mirada.

Recuerdo vagamente el mensaje de Lauren explicando los problemas que surgieron a último momento en su trabajo, y es por eso que va a tardarse más de lo común. Suspiro con desgana, esto va a ser un verdadero infierno tanto para Aless como para mí; Kyle disfruta el sufrimiento ajeno.

Festejamos al terminar de colocar el salmón en el horno. Ahora solo nos falta esperar a que se cocine, le hago una señal para irnos a la sala de estar para poder presentarlos en condiciones.

—No he tenido el agrado de presentarlos antes, más que nada porque estábamos hasta la cabeza de trabajo y ahora estábamos cocinando... —Es una buena forma de empezar, le doy mi mejor cara de "no digas nada estúpido y compórtate" a la castaña, mensaje que recibe con éxito— Él es Alessandro Sorrentino, el hermano de Kaleb y una persona en la cual confió demasia-

—¡Hola! Sé que he sido bastante dura contigo en estos minutos, pero ¡así es mi cara!

Sin pedir permiso, se abalanza contra él para abrazarlo efusivamente, por suerte acepta el gesto.

—Lamento demasiado la primera impresión, de seguro pensaste que te quería matar.

Kyle es experta en poner incomoda a la gente, parece que nació para esto. Aless hace un intento de acoplarse sonriendo forzosamente.

La alarma suena, indicando que el salmón debe de estar en su punto, él indica que irá a ver la situación y es mi momento para regañar a Kyle.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué lo trataste así?

—El sufrimiento ajeno es el pan de cada día. Es mejor que olvides el tema, yo tendría que estar exigiendo una respuesta: ¿por qué está aquí?

—Me pareció una buena idea traerlo para que tenga más confianza conmigo y que ustedes lo conozcan. Además, me ha dicho que responderá todas mis dudas del festival.

Lleva sus manos a la cara, cubriendo su boca de la sorpresa, yo solo cierro los ojos, ¡¿por qué tuve que abrir la boca?!
—Olvida lo que dije, se supone que iba a ser una sorpresa.

No espero su comentario, ya que vuelvo a la cocina; pidiéndole disculpas a Aless por el comportamiento de Kyle. El timbre resuena por todo el departamento, festejo internamente porque estoy segura de que es Lauren.

Mis pensamientos no estaban equivocados, porque cuando llego al comedor con la cena lista, veo que las chicas están colocando la mesa.

—Lamento la tardanza, pensé que me iba a desocupar temprano.

Comentamos que no hay ningún problema; trabajo es trabajo.

Nos miramos satisfechos al ver las reacciones de las chicas ante el plato servido, valió la pena.

No logro acomodarme en la silla cuando Kyle pregunta:

—¿Qué sabes del festival?

—Eres... eres muy directa— responde, removiéndose en su lugar—. No sé qué es lo que quieren saber...

—¿Podemos llevar esta cena en paz y serenidad? Realmente muero por comer algo y no puedo concentrarme si están hablando.

Debo agradecer que Lauren este de mal humor, le doy la razón y logramos llevar la cena en silencio.

Nota de autor

Holaaa. Perdón por no actualizar:(, me pasaron muchas cosas. Si todo sale bien, espero volver con otra actualización al día siguiente<3.

Tengan lindo día.