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Capítulo diecinueve

Capítulo diecinueve


Kate

—¡Bien, Bambinas! Eso es todo por hoy, mañana es... lunes, así que es día libre: día de reposición, ¿así se dice cuándo vas a reponer cosas? No lo sé... Buona notte —La voz agotada de Aless se esfuma y somos libres cuando firmamos nuestra salida al mismo tiempo.

Siento envidia cuando veo el auto de Joaquín estacionado en la entrada y acelera cuando Alessandro se sube en él.

—¿Crees que podremos encontrar un taxi? —pregunto con timidez en dirección a Valentine, veo que niega con la cabeza— ¿Vives cerca?

Tras la nueva negativa, resoplo con desgano.

¿Dos de la mañana y no hay un jodido taxi?

—Si caminamos hacia la avenida principal podremos encontrar uno —Señala y me parece buena idea, así que emprendemos camino—. Gracias por no odiarme.

—¿Por qué lo haría?

Sé a lo que se refiere, pero me gustaría escucharlo de su parte. Le miro con cariño, pero esquiva mi mirada.

—Ahora me vas a tener como un chismoso entrometido, pero realmente lo siento, ¿está bien? Quentin siempre me ha parecido un patético arrogante. Gracias a que siempre me negué a almorzar con él no me ha pasado lo mismo que a ti, tal vez si te hubiera advertido no estarías con esa mierda en el cuello —dice y su respiración automáticamente empieza a agitarse, pero no hay nada que pueda hacer, sé que no quiere ayuda.

Una vez calmado, quedamos en un silencio mortal; sin embargo, tengo pocas cosas para decir. Llegamos en silencio a la avenida principal y vitoreamos en conjunto al ver una fila enorme de taxis.

—No te preocupes por eso, esto demuestra en que eres alguien que confía en sus superiores o la justicia. Estoy segura que, si decías que te caía mal Quentin u otra persona que estuviera antes que yo, Kaleb no habría dudado en patearte el trasero —Parece razonar conmigo, ya que sonríe sin mostrar sus dientes.

—Tienes razón...

—Nos vemos el martes, Valen —Me despido de él con un beso en la mejilla y subo al taxi.

Una vez llego a casa, miro extrañada en dirección a William, todavía sigue despierto, está hablando por teléfono con alguien así que lo saludo silenciosamente sin esperar respuesta y me encierro en mi habitación.


...


—Buen día... —La voz desganada de Giuliana me pone en alerta y tras preguntarle qué le pasó, niega con la cabeza—, he estado toda la noche organizando papeles para coordinar nuestro próximo evento.

—¿Evento?

—Sí, Blaz me llamó a las tres de la madrugada para suplicarme que aceptemos su oferta para la apertura de una nueva sede de la agencia para la cual trabaja.

¿Quién es Blaz?

Solo me queda por tararear afirmativamente y sentarme a volver a la rutina de todos los días, Giu parece haberse acostumbrado a mi presencia ya que siempre se toma un tiempo para ayudarme a repasar las últimas cinco recetas del menú.

—Oye, Giuliana, ¿has visto a... —Kaleb entra distraído mirando algo en su móvil y su pregunta queda en el aire tras verme— ¡Aquí estás! Hazme el favor de venir a la cocina.

No espera mi respuesta, así que solo me queda agradecerle a Giu y caminar rápidamente por donde Kaleb desapareció, lo veo en la entrada de la cocina, cruzado de brazos, lleva puesta la chaqueta que usé el domingo, ¿siempre usó lentes? Se ve guapo.

—Por tu reacción, creo que Alessandro no te avisó, a partir de hoy vas a estar en prueba dentro de la cocina. ¿Entendido?

Tras asentir, abre la puerta: todo está silencio; Valentine está cortando algunos vegetales y Aless arregla algunos sartenes. No espero indicaciones porque automáticamente camino hacia Valen.

—¿Necesitas ayuda? —Está sorprendido, pero con su cuchillo señala el refrigerador indicando que sazone algunos trozos de lomo y pescado.

Hago eso mientras Aless comienza a comentar sobre cómo le fue en la cena con su novio, me alegra bastante por él... ahora se lo ve más feliz.

—Bien. Valentine, Aless, ustedes se van a encargar de los pedidos online, Kate y yo atenderemos el restaurante —dice, mientras seca sus manos y arremanga su chaqueta—. Agradezcámosle a Giuliana que va a tomar pedidos hasta que conseguimos a alguien.

No puedo disimular la mueca y es un gesto que Kaleb se da cuenta, es penoso entrar a trabajar a un lugar nuevo y que por tu culpa despidan a alguien...

Parece dejarlo pasar, puesto que Giuliana entra con una libreta y comienza a dejar papeles en un tablero: son pedidos nuevos.

—Mátenme, me da vergüenza atender gente... —suspira antes de volver al salón.

Valentine y Aless ya están en el otro lado de la cocina, recibiendo los pedidos de las aplicaciones. Kaleb se acerca a mí y susurra el primer pedido: dos pochouse(1) junto a una orden de acras y en menos de quince minutos, Kaleb deja sonar una campanilla y Giuliana se lleva los pedidos.

Agarro la próxima orden mientras insulto y cuestionándome el porque me coloqué una camiseta negra, ahora se notará de inmediato cualquier mancha.

—El salón está lleno, hay más gente en el hall esperando una mesa —Giuliana entra agitada a la cocina, cerrando las puertas con fuerza.

Camino hasta ella y me coloco de puntas de pies para mirar a través de las ventanas. Alzo mis cejas, sorprendida, confirmando que es verdad y en pocos segundos siento la respiración de alguien en mi cuello; giro mi cabeza y evito reírme mordiéndome el labio inferior al darme cuenta que todos repitieron mi acción.

Por lo menos hay más gente que los otros días.

—¿La prensa habrá hablado de nosotros? —Una vez ya disueltos, la pregunta de Aless deja muchas posibilidades abiertas— Iré a ver en Twitter.

Tanteo en mis bolsillos y saco mi móvil:

—Yo veré en Instagram.

Tras unos largos minutos tanto Aless, como yo negamos la presencia de algún rumor.

—Supongo... que es un buen día.

Todos asentimos tras el comentario de Giuliana y rápidamente olvidamos el tema, volviendo a nuestras actividades.

—Este es el último pedido, Kate —dice, Kaleb a la vez que dejo los platillos en el mostrador.

Asiento con la cabeza y rápidamente voy al lavabo a limpiar mis manos, ordeno la parte que utilicé de la cocina y cuando estoy por acercarme a Valentine para saber si almorzamos juntos, Kaleb dice que nos reunamos.

No sé en qué momento Alessandro apareció con folios, pero terminó entregándome uno. Intento leer, pero Giuliana comienza a hablar, decido prestarle atención.

—Tras el éxito de nuestro último proyecto, considero que es momento para anunciarles el próximo evento que tenemos planeado para fines de mayo.

Fines de mayo. Eso es en... ¡dos semanas! ¿Están locos?

—Sabemos de antemano que es algo precipitado organizar algo en dos semanas, pero hemos salido de peores. Les invito a que abran la página... tres. Ese es el menú para el evento. Será de día por lo que, si nos libramos temprano, tal vez podremos ir a festejar en algún bar o pub. ¿Alguna pregunta?

—¿Para quienes vamos a cocinar? Veo cosas muy poco variadas, mucha ensalada y casi nada de nuestro menú —Valentine hojea repetidas veces y me señala con disimules las paginas en donde están anotadas algunas indicaciones; tiene razón.

—Es un favor que nos pidió Blaz para Backstage Modeling.

—¿No hay una forma de hacer cambios? —pregunto e inmediatamente mi cuerpo se congela, tres pares de ojos me miran con atención. ¿Por qué tuve que hablar?— Ya saben..., mmmm, hay otras comidas que son sanas y no necesariamente llevan o son ensaladas... ¿pollo a la Kiev?

—Podemos hablarlo con Blaz...

—¿Qué tienen que hablar conmigo? —Me doy cuenta que es la mujer de la otra vez, solo que esta vez no tiene bolsas de tiendas de ropa desbordando de sus manos— ¡Hola! Gracias por aceptar la oferta, estaba bastante nerviosa de que no fuera a ser posible por ser poco tiempo.

—Sí, lo que digas —Kaleb la mira con cara de pocos amigos, no entiendo su enojo—. Estábamos viendo el menú y qu-

—¿En serio? ¿Qué les pareció?

—Una mierda —Valen y yo nos miramos cómplices por el comentario de Aless, después de todo es verdad—, queremos hacer unos cambios.

Blaz parece desilusionada; sin embargo, terminó aceptando más rápido de lo que creí. Es por eso que Aless nos tiende un lápiz para hacer algunos cambios, mientras ellos comienzan a charlar.

—Vamos a estar en la oficina, cuando terminen nos avisan.

No esperan nuestra respuesta, pero tampoco nos importa. Comenzamos a hacer algunos cambios de platillos y de ideas, suponemos que será un evento para modelos por lo que evitamos a toda costa el mencionar cosas como la mantequilla o el vino blanco.

Valentine mira el reloj de la pared y comenta que ya pasó una hora, por lo que me apresuro a hacer algunas correcciones más y cuando damos por finalizado el menú, nos dirigimos a paso lento a la oficina.

—¿Blaz te ha dicho algo? —La pregunta me descoloca, pero niego con la cabeza, recuerdo que él me vio con ella cuando la ayudé a llevar sus bolsas— Te ha estado mirando mucho, ¿tienes algo para que la gente te agarre manía?

—Solo me estuvo mirando..., no te hagas ideas locas.

Una vez llegamos a la oficina, doy varios toques a la puerta y cuando escucho un «adelante», abro la puerta y dejo pasar primero a Valentine.

—Ya terminamos el menú, ¿dónde lo dejamos?

—¡Yo quiero escuchar que pusieron! —Blaz salta emocionada en su lugar. Valen y yo nos miramos indecisos para luego mirar a Kaleb que termina asintiendo con la cabeza.

Mi acompañante me mira burlesco mientras me tiende la carpeta y afirma que yo presentaré el menú. No me digno a devolverle el gesto, por lo que ahora tomo en cuenta la pregunta que me hizo anteriormente y confirmo que es verdad: Blaz no deja de mirarme, sus ojos avellana me miran de arriba abajo sin pudor y automáticamente me sonrojo, no sé si de la vergüenza u otra cosa.

Carraspeo con suavidad y abro el folio para confirmar su contenido, suspiro de alivio al saber que sigue aquí.

—Bueno..., con Valentine hicimos una suposición de que la mayoría de invitadas serian modelos, así que tomamos en cuenta cuantas calorías, grasas saturadas y carbohidratos tiene cada platillo... mmmm. Como plato principal tenemos bocadillos con tres variantes: arroz, pollo y acelga que serán acompañados con una salsa blanca.

—¿Qué es eso? —Pregunta Blaz, levanto mi mirada y veo que está entretenida colocándose labial.

Reprimo un suspiro y le respondo con los ingredientes, además de explicar con brevedad el procedimiento. Tras un vago «ooooh» por parte de ella, sigo comentando el plato fuerte y postre.

Kaleb hace un gesto para que le entregue la carpeta, mi mano tiembla al momento de hacerlo, puesto que siento la mirada de Blaz taladrarme la cabeza.

—Pueden firmar su salida, nos vemos mañana con una respuesta.

—Muchas gracias, nos vemos —Recojo mis cosas y salgo rápidamente en busca de Valentine—. ¡Valen! Voy con unas amigas a una cafetería, ¿te gustaría ir?

Y no estoy mintiendo, mientras revisaba Instagram, Kyle envió un mensaje diciendo que saldría temprano de su trabajo y que tenía ganas de ir a comer algo por la tarde. Además, Lauren comentó que tenía una noticia para darnos.

Llegamos a la cafetería del centro comercial que está a pocas cuadras del restaurante, logro localizarlas gracias a que Kyle está levantando y moviendo sus brazos de manera exagerada mientras Lauren mira avergonzada la escena.

Luego de presentarles a Valentine, pedimos nuestras órdenes y Kyle comienza a contar como fue que peleó con una madre que no quería pagarle las clases.

—Entonces agarro mi bolso y ¡boom! —El golpe que da contra la mesa hace que me exalte— Se lo estrellé en la cara y solo eso, agradezco que me pagó..., me debía casi mil libras.

Después de muchas vueltas, llegamos a la conclusión de que Kyle es muy impulsiva, ignoramos sus quejas mientras recibimos nuestro pedido y comenzamos a degustar en silencio.

—Cierto, me olvidaba... —Lauren le da un trago a su café y busca en su mochila un sobre— Tengo invitaciones para un even-

No puede terminar lo que quería decir, ya que Kyle le quita el sobre de las manos y comienza a leer en voz alta:

—«Backstage Modelling invita formalmente a» espacio vacío «a la gala de presentación de su nueva sede el día viernes veintisiete del corriente mes. Atentamente Blaz Frei».

Valen no es capaz de contener su sorpresa y no tarda en comentar que nosotras estaremos a cargo del catering.

—¿En serio? ¿A quién invito ahora?

—A Will, creo que hará lo imposible para ir —digo. En realidad, hará lo imposible si le digo que estará Giuliana...


...


Ahora que ya no necesito estar en la oficina memorizando recetas, puedo darme el lujo de entrar por la puerta trasera que da directamente a los vestuarios para guardar mis cosas con mayor seguridad.

Olvidé de traer mi chaqueta, pero si traje una camiseta de repuesto. Ayer no hice ningún desastre, mas el olor a pescado no lo logré quitar una vez llegué a casa.

Will <3: Oye!! Vas a acompañarme a ver los departamentos?

¡Cierto! Cuando llegué a casa, se me tiró encima para darme la noticia de que fue ascendido a jefe general y que el sueldo le permitirá costearse un departamento para él. Celebramos compartiendo una lata de cerveza y prometí acompañarlo.

Confirmando que lo haré y que me busque a la hora de mi almuerzo, guardo el móvil en la taquilla. Llegué diez minutos antes, así que cuando entro a la cocina, solo veo a Alessandro.

—¡Hola, Kate!

Su sonrisa me contagia, lo saludo cordialmente y mientras me dirijo a higienizar mis manos, Aless comenta que lo más probable es que reduzcamos las horas de trabajo para ir reclutando personal para atender en el restaurante, eso me pone en alerta y decido hacer algo que tenía pensado desde hace días.

—Oye, Aless... ¿puedo preguntarte algo? —Me doy vuelta con el paño aun en mis manos, mi tono de voz lo puso en alerta, pues ahora está con el ceño fruncido.

—Depende de qué pregunta, ¿ya sabes que no encubro asesinatos?

Su chiste alivia el ambiente, pero tengo que resolver mis dudas.

—Yo..., bueno, no sé si me corresponde saber —Mis manos comienzan a sudar, las piernas me tiemblan de los nervios. Se da cuenta de eso y se acerca para quitarme el paño de mis manos, para entrelazarlas con las suyas, ese gesto logra reconfortarme—. ¿Qué pasó con Quentin?

Por primera vez puedo ver que Aless parece tomarse el tema con seriedad, puesto que aprieta más nuestro agarre.

—Kaleb solo me dijo que ya no pisará más este restaurante, si quieres más detalles puedes preguntarle. ¿Lo viste? —Niego con la cabeza y parece aliviarle— A mí también me decía cosas, pero tenía miedo de que Kaleb pensara que tenía celos o envidia de Quentin...

Su voz da indicios de quebrarse e inmediatamente termino nuestro agarre para comenzar a abrazarlo. Después de unos minutos, ambos parecemos calmarnos y cuando nos separamos, reímos apenados.

—Eso fue bastante cursi —Opino y él me da la razón—. Muchas gracias.

—No hay nada que agradecer —Se acerca a mí, depositando un beso en la mejilla y susurra—. Kaleb está mirando.

Automáticamente me tenso, a Alessandro parece darle gracia, se da la vuelta en dirección a la entrada de la cocina, Kaleb está con su chaqueta y con los mismos lentes de ayer, sigo pensando que se ve guapo, solo que esta vez está sonrojado, no sé si del enojo o vergüenza.

—¡Hola, Kaleb! ¿Comenzamos a trabajar o esperamos a Valentine?

La vena del cuello del mencionado está a nada de explotar, se masajea el puente de la nariz y eso parece haberle relajado, porque solo responde que esperemos.

Se acerca a mí y pienso que va a decirme algo, pero no, pasa de largo y comienza a lavarse las manos, ignorándome. Fusilo desde la distancia a Aless y solo se encoje de hombros mientras muerde su labio juguetonamente.

Minutos después, Valen entra agitado y pide disculpas mientras explica que hubo un problema en la avenida principal, todos parecen entender y antes de ponernos en acción, Kaleb comienza a hablar:

—Ayer estuve con Blaz analizando el menú y tras tener la afirmativa de la agencia, puedo confirmar que este será el menú —Nos miramos satisfechos entre todos al ver que es el plan que Valen y yo elaboramos—. Confirmamos que tenemos exactamente dos semanas para elaborar el presupuesto y buscar proveedores, así que es obvio que nuestras jornadas dentro del restaurante se verán limitadas y tendremos que dividirnos las tareas.

—¡Valen, te vienes conmigo! —Alessandro agarra al mencionado del brazo y lo empuja en dirección a él— No es noticia que se me da fatal la contabilidad, así que ustedes se van a encargar de eso mientras Valen y yo nos encargamos del restaurante.

Varios segundos de silencio indican varias cosas: Kaleb está analizando la situación o quiere matar a Aless por la división.

—Me parece perfecto —Me sorprendo de su afirmativa, el sentimiento se esfuma tras sentir la mirada de Kaleb—. Recoge tus cosas, nos vamos a ver a los proveedores.



Nota de autor

Holaaaa, cómo están? Vengo a dejarles el glosario jssjs.

1= pochouse: pertenece a la gastronomía francesa, es un estofado de varios tipos de pescados rehogados/cocinados en vino blanco con mantequilla y harina.

Nos vemos en la próxima actualización <3.

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