Capítulo cuatro

Kate

«—Tienes un formulario bastante completo, pero tengo que rechazarte, tienes cero experiencias.»

«—¿Eres capaz de mantener el orden en una cocina? Yo creo que no, eres mujer.»

«—Si quieres trabajar aquí, tendrá que ser en el turno de noche, mi marido te mira mucho.»

«—No quiero que andes provocando a mis muchachos.»

Me tiro en mi cama, molesta, frustrada. Luego de casi tres semanas de dejar formularios por todo Londres, las únicas ganas que tengo... son las de acostarme y preguntar por qué desde niña anhelaba con ser adulta y dedicarme a esto.

Este mes me toca pagar la renta, la despensa, mantenimiento. Mentiría si digo que no me preocupa, estaré en serios problemas.

Que si..., le puedo pedir a Will que pague este mes. Me considero una persona bastante orgullosa y terca, me niego a que él pague porque soy la mayor y tengo que darle la imagen de que puedo salir adelante sin importar la mierda que se cruce por el camino...

Menudo discurso me acabo de mandar.

Me siento desmotivada y por eso me levanto de la cama y agarro la computadora; recuerdo la época en donde la gente buscaba trabajo por CaraLibro, ¿la gente lo seguirá haciendo?

Para mí sorpresa, esto se sigue practicando.

Kate Kawaii123 Acaba de publicar un post.

"Hola. Estoy buscando trabajo de preferencia que sea en el rubro gastronómico, ya que soy graduada de la universidad de gastronomía de Manchester. Escucho ofertas".

Sonrió al ver que ni cinco minutos pasaron y ya hay algunas propuestas, pero ya es hora de cena. Apago la computadora y voy a la cocina.

(...)

Escucho la puerta abrirse y el típico sonido de las llaves chocar con otras reposar sobre la mesa. Mi hermano entra y sonríe.

—Hey..., creo que no voy a cenar. Iré a dormir, mañana estoy a cargo de la seguridad y no quiero que la comida me siente mal.

La verdad es que ya estoy acostumbrada a escuchar ese tipo de comentarios; desde que se retiró del ejercito a temprana edad y consiguió trabajo en el palacio anda muy obsesionado con eso y no lo culpo, yo también soy así.

Le digo que no hay ningún problema, pero separo un poco de los ravioles y la salsa en un plato y lo guardo en el microondas por si le llega a dar hambre en la noche.

Agarro mi celular y me pongo a leer algunos mensajes que me llegaron:

"Grupo: gente"

Lauren: Mañana es el cumpleaños de la reina! Les parece si vamos ;)?

Kyle: Yo no tengo ningún problema, mañana no trabajo :D

Paul: Toca trabajar, chicas, lo lamento D:

Kate: Estoy libre :)

Tanto Lauren como Kyle las conozco gracias al trabajo que tenía como empaquetadora de frutas, tarde o temprano se fueron gracias a las diferencias que tuvieron con el jefe. Sin embargo, una pequeña amistad quedó entre nosotras, Paul es solo un agregado (amigo y ligue de Kyle).

Acordamos que nos íbamos a encontrar en una cafetería a pocas cuadras del palacio para ir viendo algunos negocios que ponen la gente local para vender.

Limpio el plato que ensucié y voy a dormir.

(...)

—Kate, ¡qué guapa estás! —Kyle agarra mi mano, la levanta y me obliga a dar una vuelta— Tanto tiempo que no nos vemos.

—Lo mismo digo, Kyle. Tú también estás muy guapa— Le guiño el ojo y sonríe.

—Venga, demos una vuelta hasta que aparezca Lauren— Agarra mi brazo y me arrastra por la calle hasta ver una tienda de ropa con un gran cartel que dice «rebajas».

Inmediatamente la castaña me lleva al interior de la tienda. Si tuviera un poco de dinero de sobra, compraría algo. Las prendas se ven de calidad.

Al final me toca esperar a que Kyle se pruebe ropa y salga a modelar. Sin embargo, luego de unos diez minutos ya está cansada y no compra nada.

Me rio de ella y empezamos nuestro camino hacia donde se supone que nos tenemos que encontrar con Lauren.

(...)

Todo es un lio, hay gente por todos lados y se me hace imposible seguir a mi acompañante que literalmente está dando zanjadas bajo el argumento de que encontró a Lauren gracias al característico cabello rojo y morado que lleva.

Siento como mi mochila es tironeada de mi brazo, me detengo y pongo en alerta pensando que es un ladrón. Miro hacia atrás, pero me llevo una imagen totalmente diferente: una chica vestida con un traje azul está intentando deshacer un pequeño nudo que se hizo entre mi mochila y su cartera.

—Como lo lamento, señorita. No sé qué sucedió —la mujer se disculpa tímida y sonrió negando con mi cabeza, minimizando la situación.

—No hay problema —Digo y agarro mi mochila en una posición para hacer más fácil deshacerse del nudo, cosa que en segundos pasa y la chica ríe.

—Muchas gracias y lo lamento, otra vez.

La mujer del traje siguió con su camino, dejándome sola y perdida, ya que Kyle continuo sin mí. Decido agarrar mi celular para comunicarme con ella, busco en mis bolsillos y hasta en la propia mochila. Empiezo a alterarme al no sentirlo, suspiro dándome por vencida.

—Maldita hija de puta... —Digo en voz baja y sigo mi camino hacia el lugar donde en un principio teníamos pensado acordarnos.