Capítulo 43

REGINA (P.D.V)

- Me están ocultando cosas y eso no me gusta ni un pelo –Dije mientras me sentaba ante ellos en el salón de la habitación de hotel que había alquilado cuando había venido a Rusia.

- No te estamos ocultando nada –Dijo Kevin sin prestarme atención. Solo tenía ojos para la pantalla de la tele, al igual que Eidan y Lucas. Estaban viendo un jodido partido de fútbol americano.

- ¿Pueden prestarme atención y dejar de lado ese estúpido juego? Esto es más importante –Grité frustrada.

Lucas me miró de reojo.

- ¿Qué es lo que quieres?

- Saber que es lo que me están ocultando –Dije- el agente Phillip se pasa el día hablando por teléfono y no me deja enterarme sobre qué. Dudo mucho que esté hablando con su familia... además, se que habla con ustedes. O al menos habla bastante contigo, Eidan. ¿Me pueden decir qué está pasando? Natasha hace días que no habla conmigo y ni siquiera me responde a las llamadas. No puedo volver a ese edificio hasta que ella contacte conmigo, me lo dejó muy claro y ustedes ni siquiera me cuentan sobre los avances que están haciendo por su cuenta. Debemos hacer sufrir a esos hijos de puta y ustedes no son capaces de contarme nada –Grité.

Kevin suspiró y por primera vez desde que me había sentado en la sala, me miró directamente.

- Cariño, está todo controlado. No tienes nada de lo que preocuparte, tu venganza y la nuestra se llevará acabo.

- Deben sufrir más que nosotros –Rugí.

- ¿No crees que debería relajarte un poco? Desde que te enfadaste con Natasha has estado bastante alterada.

- ¿Y qué pretendes? ¿Qué esté aquí tan tranquilamente como ustedes viendo un puto partido de fútbol americano? ¡No! Esta jodida habitación de hotel la estoy pagando yo y llevamos en este puto país casi medio año. Estoy cansada de estar aquí, quiero volver a Italia con mi madre. Quiero cerrar todo este asunto de una vez y no puedo relajarme porque en vez de acercarnos, cada vez estamos más lejos.

- No creo que debas preocuparte más, Regina –Dijo el agente Phillip entrando en la sala- estamos mucho más cerca de lo que te imaginas.

- ¿Sí? ¿Y cuándo vamos a actuar?

Tener al agente Phillip con nosotros no era algo que fuese de mi agrado puesto que con él de por medio, no podíamos hacer las cosas tan ilegales como queríamos que fuesen. Al fin y al cabo él era un agente del FBI y debía hacer cumplir la ley, aunque en este país no tuviese ningún tipo de poder. Pero se aseguraría de que ninguno de nosotros la quebrantaría.

- No puedo decirte el cuándo, solo has de tener paciencia.

Me levanté del sofá indignada y salí de la habitación haciendo caso omiso a las llamadas de Kevin y Eidan. Pasaba de ellos y pasaba de todo "el plan" que tenían montado. Ellos no habían sufrido lo que yo, ellos no habían presenciado la muerte de sus familiares. No habían vivido un secuestro en su propia piel, así que estaba claro que no iba a obtener de ellos lo que yo realmente quería. Por lo cual, iba a tener que empezar a trabajar por mi cuenta y sabía perfectamente lo que tenía que hacer.

Los Romanov no se iban a olvidar nunca de mí. Se arrepentirían de todo el daño que me habían causado a mí y a todas las personas contra las que habían atentado.

EIDAN (P.D.V)

Desde que nos habíamos enterado de la muerte de Eliza, la hermana de Kevin y de que los Romanov habían desparecido y eran los presuntos culpables, o al menos Sebastian, no habíamos parado de buscar información sobre ellos.

Todo había sido muy frustrante al principio. Parecía que estas personas no existían, que esas personas con las que habíamos compartido risas, fiestas y algo más que amistad, nunca habían existido. Era como si hubiesen desaparecido de la faz de la tierra. Sus cuentas de Facebook, Instagram y Twitter habían sido desactivadas, como si nunca hubiesen tenido una. Sus datos en el instituto habían sido borrados, como si nunca hubiesen estado allí. Por un momento, por un pequeño momento, yo había llegado a considerar la opción de habérmelo imaginado todo, que ellos nunca habían llegado a California, que yo nunca había conocido a Nikki y que mi padre realmente estaba vivo. Pero no, todo había sido verdad. Ellos habían estado en nuestro instituto, todos los recordaban.

La policía no tenía un punto de partida con los llamados "los Romanov" hasta que Lucas decidió entregarles las fotos que tenía de Silvia. A partir de ahí pudieron avanzar mucho. Aunque tardaron demasiado tiempo, consiguieron encontrar el momento de llegada de los Romanov a Estados Unidos en el aeropuerto JFK. Gracias a las cámaras de seguridad del aeropuerto, consiguieron ponerles cara a todos y a cada uno de ellos. Pero la pista acababa ahí. Sabían que habían cogido un avión desde el aeropuerto de México, pero antes de eso... nada. Intentaron conseguir información de ellos en Moscú, pero los policías no tenían datos sobre ellos. Como dije anteriormente, era como si no existiesen.

Pero, después de muchísimo tiempo, encontramos una conexión. Kevin conoció a Regina gracias a una fiesta de negocios que su padre celebrara. Cuando Kevin le contó toda la historia a Regina sobre la muerte de su hermana y los Romanov, Regina le contó a él todo lo ocurrido con la muerte de su padre y su hermano. Y gracias a eso aquí estábamos hoy, buscando venganza. Kevin, Lucas y yo habíamos decidido viajar a Rusia para aclarar toda la situación. Kevin quería venganza, Lucas quería encontrar a Silvia, aunque seguía diciendo que no y yo... bueno, yo estaba aquí porque tenía un mal presentimiento y necesitaba que me lo confirmasen. Tenía el presentimiento de que ellos habían sido los culpables de la muerte de mi padre. ¿Por qué pensaba eso? Porque las fechas en las que Nikki había hecho ese extraño viaje y la muerte de mi padre, coincidían. Era posible que estuviese loco, pero necesitaba una confirmación. Necesitaba saber si lo que pensaba era verdad o no.

Y finalmente, nos encontrábamos aquí con el agente Philip porque había sido el único policía de Estados Unidos que seguía persiguiendo la verdad sobre el caso de Eliza Santos. Nos lo habíamos encontrado aquí, en Rusia. Y gracias a él habíamos dado rápidamente con Nicole, de esa forma, Kevin y él habían decidido secuestrarla. Yo pude haber participado y Lucas también, pero Kevin decidió que lo mejor fuese que nosotros nos quedásemos ese día puesto que no pensaba que tuviésemos la misma sed de venganza que él tenía.

- A tu chica se le está yendo de las manos –Dijo Lucas.

- ¿Y a quién no? Lleva muchos años deseando vengar la muerte de su familia y ahora que parece que estamos tan cerca, no conseguimos avances. Si yo fuese ella, también estaría así –Dijo Kevin- pero sé que tarde o temprano tanto ella como yo obtendremos nuestra venganza y la muerte de Eliza y la de su familia no habrá sido en vano.

- Deberías ir y hablar con ella –Dijo el agente mientras cogía sus cosas.

- ¿A dónde va otra vez? –Pregunté.

- Si Regina y ustedes quieren conseguir su venganza y yo obtener justicia por lo que pasó en Estados Unidos, debo encargarme de unas cosas. Estaré de vuelta pronto –Dijo antes de salir de la habitación.

Rápidamente me levanté y tras agarrar un abrigo y un gorro, me dirigí hacia la puerta.

- ¿A dónde vas? –Preguntó Lucas.

- Necesito saber qué es eso que necesita arreglar. Está actuando bastante misterioso últimamente.

- Voy contigo –Dijo.

Tras agarrar su abrigo, ambos salimos rápidamente. Debíamos darnos prisa puesto que él ya estaría llegando al hall del hotel y si salía y no veíamos que dirección o qué taxi tomaba, nunca descubriríamos que estaba tramando.

**

- La verdad es que todo ha sido bastante decepcionante –Dijo Lucas cuando volvimos al hotel tres horas después.

- ¿Por qué? ¿No descubrieron lo que estaba tramando? –Preguntó Kevin.

- No. Cuando lo seguimos, después de andar por al menos veinte minutos... simplemente se sentó en una cafetería. Estuvimos allí al menos dos horas y él no se movió en ningún solo momento de ese sitio. Ni para ir al baño ni para nada. Simplemente se quedó allí mirando el reloj. Claramente estaba esperando por alguien.

- Sí, ¿pero por quién? –Preguntó.

- No lo sabemos. Finalmente se levantó y se fue. Nosotros decidimos coger un taxi para llegar antes que él.

No tenía ni idea de quién podía ser la persona que el agente estaba esperando ni tenía ni idea de cuáles eran sus planes... pero de lo que si estaba seguro era de que todos nos llevaríamos una gran sorpresa.