MAIKEL (P.D.V)

Se apartó el pelo de la espalda y lentamente le subí la cremallera del ajustado vestido negro que horas antes había tirado al suelo.

-Señorita Nicole, no se si la prefiero con o sin ese vestido porque jugar a imaginar lo que tiene debajo puede ser realmente seductor -Dijo el Señor Hamilton.

- Sabe que puede tenerme de ambas formas - La sonrisa que Nikki le dirigió al hombre que nos había hecho acostarnos juntos si que fue seductora.

- Ha sido un placer verlos a ambos en acción esta noche Sñres. Romanov, Maikel eres todo un espectáculo y tu Nicole.. eres increíble. Espero que esta no sea la última vez que nos veamos -Le guiñó un ojo a Nikki y luego salió de la habitación seguido por dos guardaespaldas.

- Pues yo realmente espero que esta sea la última vez que nos veamos -Dije tras quedarnos los dos solos en la habitación mientras me acercaba a por una copa de vino.

- ¿Lo has pasado bien, querido amigo? -Preguntó Nikki con una sonrisa socarrona antes de quitarme la copa de vino que me acababa de servir.

- No puedes decepcionar a nadie, querida amiga -Sonreí guiñándole un ojo mientras me volvía a servir otra copa de vino.

Nikki podía tener una increíble sonrisa en su rostro ahora mismo, pero la conocía como la palma de mi mano y esa sonrisa no le estaba llegando a los ojos. Es más, tenía la mirada completamente llena de remordimientos.

- Está amaneciendo -Susurró tras un largo silencio en el que nos miramos fijamente a los ojos.

- Si.. llevamos mucho tiempo aquí dentro.

No podíamos decirnos nada porque sabíamos que Natasha nos estaba espiando por las cámaras que tenía la habitación, pero nisiquiera nos hacía falta. Nikki y yo nos conocíamos tan bien que podíamos comunicarnos prácticamente con la mirada.. y las cosas estaban bien, aunque acabasemos de acostarnos. Las cosas entre nosotros estaban bien aunque llevásemos toda la noche follando sin poder mirarnos a los ojos.

O al menos eso era lo que yo quería pensar.

- Maikel..

La corté. No quería escuchar lo que me quería decir.

- No pienso follar contigo otra vez, Nicole. Sé que soy increíblemente bueno pero.. ya sabes, la situación podría volverse incómoda.. ¿y si te enamoras de mi? uff, luego no podría ligar con nadie, te tendría siempre pegada a la chepa -Reí.

- Vaya.. has adivinado lo que te quería decir, ¿a qué va a resultar ser cierto que nos conocemos como la palma de nuestra mano? -Rió.

Negué divertido y seguí mirando por la ventana para ver el amanecer del sol a través de los rascacielos de la ciudad mientras sentía la mirada de Nikki clavada en mi cuerpo. Aquel que no había dejado que se viese en toda la noche.

FLASHBACK

La alcé contra mi y la estampé contra la pared más cercana mientras ella rodeaba sus piernas alrededor de mi cintura. Soltó una carcajada y cuando le mordí ligeramente el cuello, soltó un gemido y comenzó a restregarse contra mi.

- ¿A qué estás esperando? arráncame las bragas y empieza de una jodida vez -Prácticamente gruñó mientras yo mantenía mi boca pegada a su cuello.

Sonreí contra su cuello y tras tirarla en la cama, comencé a quitarle las medias, las cuales le llegaban a la mitad del muslo. Primero una y luego otra.

Nikki intentó ponerse en pie para ella misma quitarse el vestido, pero cuando lo fue a hacer, la giré contra la cama y pegándo bien su culo a mi cintura, empujé el resto de su cuerpo contra la cama, para así ser yo quien le quitase el vestido. Me tomé al menos 30 segundos para bajarle la cremallera pues no dejé de besar cada centímetro de su espalda ni un solo momento y cuando finalmente todo el vestido estaba en mi mano, lo lancé al otro extremo de la habitación.

- Hacia bastante que no te veía solamente en bragas para mi -Susurré lo suficientemente alto como para que el Sr. Hamilton me oyese.

- Es lo que pasa cuando te centras en matar a otras personas y no en dedicarle algun que otro tiempo a tu propio cuerpo.

La giré rápidamente y la dejé botada boca arriba sobre la cama, y entonces comencé el verdadero juego de seducción que haría que Nikki terminase por suplicarme que se la metiera rápido y profundo.

FIN DEL FLASHBACK

- Vaya chicos, han dado un buen espectáculo.Debo decir que me puse muy pero que muy cachonda.. y Maikel, debo decir que no esperaba todos esos tatuajes en tu cuerpo.. la verdad es que cuando Nikki te arrancó la camisa y dejó a la vista todos esos tatuajes.. hizo que la escena se volviese aún más.. ¿cómo describirla? caliente.

La voz de Natasha me provocó un enorme escalofrío que casi no pude reprimir. La odiaba tanto. La odiaba por haberme hecho matar a toda la gente que había matado y además, la odiaba por haberme hecho acostarme con alguien a quien consideraba mi hermana.

Algun día la iba a matar.

- Podrías haber venido aquí y participado, ya lo sabes. No tenías por qué quedarte con las ganas -Rió Nikki.

Miré a Nikki y sonreí como si hubiese dicho algo que realmente me hacía ilusión.

- Nikki tiene razón, ¿por qué no viniste?

- Porque yo no era parte del trato mis queridos niños, pero no se preocupen. Si esto se vuelve a repetir, tengan claro que yo estaré ahí. Ahora, que pasen un buen día, pueden irse. Prueba superada.

Apreté con tanta fuerza la copa que tenía en mis manos que por poco se rompió. Natasha no se había referido a que si la situación volvía a repetirse entre Nikki y yo ella participaría con nosotros, se refería a que si la situación volvía a repetirse, nos lo haría pagar muy caro. Ella solamente quería que el único vínculo que nos uniese fuese el apellido Romanov, nada más. Ni sexo, ni amistad, ni nada. En lo de la amistad había fallado estrepitosamente, porque claramente era imposible tenernos aislados del mundo y que no entablasemos una relación con las únicas personas que nos rodeaban. Excepto Sebastian, él había sido el único que había podido hacer lo que Natasha quería, pues nos había vendido a todos como si no hubiesemos sido las únicas personas que han estado con él desde prácticamente toda su vida.

- ¿La has oído? la prueba está superada, vuelve a tener confianza en nosotros. ¿Qué hacemos ahora?¿nos vamos de compras?¿de viaje?¿o tal vez prefieras estar tu solo?

La miré de reojo y no pude evitar sonreír tristemente. Entre Nikki y yo, por mucho que lo intentasemos, las cosas habían cambiado. Natasha había jodido mi relación con la única persona que realmente me importaba, pero eso ella no podía verlo. Ella no podía ver que el hecho de habernos acostado, significase una pérdida de amistad.

- Me gusta la opción de irnos de viaje.. ¿qué te parece Hawái?o.. ¿tal vez Bora Bora? -Sonreí mientras alzaba una ceja. Luego, caminé hacia donde Nikki había tirado mi camisa en medio de nuestra misión y me la puse, pero claramente, no tenía ningun botón.

- Me gusta la idea de ir a Bora Bora.

- Y a mi me gusta la idea de tener una camisa que sirva, me has jodido la que traía -Reí- eres una auténtica fiera.

Sabía que decir aquel tipo de cosas a Nikki la incomodaban pero.. ¿entonces qué hacía?¿hacer como que nada había pasado entre nosotros? sería difícil pero no imposible.. podría hacerlo, si.

- Lo siento, es que realmente me pusiste como una moto esta noche.Además, entiéndeme.. ¿sabes cuanto hace que no hago nada? bastante - Se echó a reír y me acercó la americana negra que me había quitado antes de empezar con todo aquello.

Aquella no era la Nikki que estaba acostumbrado a tratar. Las cosas definitivamente se habían jodido.

NIKKI (P.D.V)

- ¿Entonces Bora Bora? -Pregunté mientras salíamos de la habitación.

Nos pegamos tanto que Maikel pasó un brazo por mis hombros y yo lo pasé por su espalda. Y es que así era como debían ser las cosas: como si nada hubiese pasado. Natasha nos había prácticamente obligado a follar como si no fuesemos como hermanos.

- Desde que las descubrí he querido ir, y supongo que Natasha nos dará un descanso antes de mandarnos otra misión, ¿no crees?

En ese preciso momento el teléfono de Maikel comenzó a sonar.

- Es Natasha -Susurró antes de descolgar- ¿ya?¿en serio? está bien.

- ¿Qué pasa? -Pregunté cuando colgó.

- Dentro de cuatro horas tenemos que coger un avión a París.

Lo miré fijamente a los ojos intentando descubrir sus emociones, pero aunque Maikel fuese tan reservado que no dejase a nadie ver sus miedos, sabía que volver a pisar Francia le aterrorizaba como nada.

- ¿Solo nosotros? -Pregunté mientras caminábamos hacia el ascensor.

- Sinceramente creo que seremos los únicos por una larga temporada -Susurró.

- Siempre fuimos sus favoritos ¿no es así? -Hice una mueca.

- Siempre hemos sido los más crueles al igual que Christopher, así que creo que a él lo veremos pronto.

- ¿Crees que siguen vivos? -Era una pregunta que me había estado haciendo durante mucho tiempo.

- No sabría responderte, pero lo que si sé es que nosotros dos estamos vivos y Sebastian también.

- Ya él no pertenece a nuestra familia -Dije mientras apretaba el botón para bajar a recepción.

- Entonces, está claro lo que debemos hacer. Debemos vengarnos. Si nuestros hermanos no están vivos, Sebastian tampoco lo estará -Susurró Maikel antes de que las puertas del ascensor se cerrasen.