Capítulo 37

MAIKEL (P.D.V)

-¿Qué cojones ha pasado entre tú y Sebastian? –Preguntó Helena según entré en su habitación.

Antes de hablar, acerqué mi dedo índice a mi oído refiriéndome a que si nos estaban escuchando.

-No, puedes hablar tranquilo. Ahora, ¿quieres decirme qué cojones ha pasado entre ustedes? No puedes estar llamando la atención de esa forma.

-He tenido un recuerdo –Contesté ignorando lo que ella había dicho.

-¿Qué? –Susurró acercándose rápidamente a mí con los ojos abiertos como platos y un brillo de esperanza en ellos- ¿Cómo ha ocurrido?

-Estaba convencido de que si peleaba con Sebastian, sería capaz de sacar algún tipo de información sobre lo que había pasado o recordar algo. Y en efecto, he recordado algo –Dije mientras me dirigía hacia la cama para sentarme.

-¿Y bien? ¿Qué has recordado? –Preguntó ansiosa.

-Helena... ¿yo estaba enamorado de Nicole?

Eso era lo que me preocupaba. No podía sacarme esa jodida pregunta de la cabeza. El recuerdo que había tenido me había llenado la cabeza de dudas y no podía parar de pensar en ello. Si no estaba enamorado de ella, no entendía la rabia que había sentido al recordar que ella y Christopher se habían acostado. Esos celos no tenían sentido si no era porque yo sentía algo por ella... algo más que una simple amistad.

-Vaya... buena pregunta –Rio- ¿Qué has recordado?

-Estábamos en uno de los edificios de la corporación y tú y yo estábamos discutiendo. Sentía tanta rabia hacia a ti que te grité que me jodía no haber visto tu cara cuando Natasha te puso el video de Nicole y Christopher follando. Te gritaba que me alegraba saber que Christopher ya no sentía nada por ti, que le habías causado tanto asco que había terminado acostándose con Nikki, alguien de nuestra familia –Susurré sin mirarla- ¿Es que acaso tú y Christopher tenían algo? No entiendo el recuerdo... pero la rabia que sentí en ese momento... es indescriptible.

Por un largo rato se mantuvo en silencio hasta que decidí mirarla.

-¡Eh! ¿Qué te pasa? –Por sus mejillas no paraban de deslizarse lágrimas. Unas detrás de las otras.

-Recuerdo eso perfectamente. Recuerdo esa escena... como colapsé debido a la traición que estaba sintiendo ante lo que me habías dicho. Pero la verdad es que Natasha nunca me puso ese vídeo... a mi jamás me enseñó un video de Chris y Nicole haciendo el amor –Susurró mientras se secaba las lágrimas- Desde que recordé he intentado no pensar en eso que me dijiste... pero ahora que lo has nombrado, me ha sido imposible pasarlo por alto. Incluso cuando lo recordé, llegué a pensar que era algo que Natasha te había dicho o un vídeo que había manipulado... pero no. Dudo mucho que eso haya sido así... me juego lo que sea a que ellos dos realmente tuvieron algo y Natasha te lo mostró para hacerte daño.

-¿Hacerme daño por qué? No entiendo nada de esto, Helena... por favor, explícamelo –Susurré mientras agarraba su mano.

-Maikel... durante muchísimos años tú y Nicole han sido como uña y carne. Eran los perfectos amigos, los perfectos hermanos. Incluso había momentos en los que parecían una verdadera pareja y yo llegué a envidiar la relación que tenían muchísimas veces porque Christopher a mí me trataba como una basura.

Sí, tenía recuerdos de Nicole y yo llevándonos bien. Es más, sentía un cariño arrollador por ella. Pero no recordaba sentir amor... no recordaba nada de eso.

-Durante todos estos años tuve la teoría de que ustedes dos en secreto tenían algo, de que eran más que amigos pero no querían decir nada por si acaso Natasha se enterase. Pero... recuerdo el día en el que te capturamos. Recuerdo verlos a ambos sentados en un McDonald's comiendo como si nada pasase... como si únicamente ustedes dos estuviesen en aquel restaurante. Solo tenían ojos el uno para el otro. La forma en la que Nikki te miraba... como si fueses una jodida obra de arte... era realmente envidiable. Lo recuerdo y solo pienso en que ojalá alguien me mirase de la forma en la que Nikki te miraba a ti. Es más, cuando te disparé... la desesperación que Nikki sentía por saber si estabas bien era increíble. Estaba tan nerviosa por ti que ni siquiera podía agarrar bien el arma para apuntarnos. Únicamente estaba preocupada por ti.

Las lágrimas se agolparon en mis ojos y empecé a respirar fuertemente. ¡Dios, Nikki! ¿Dónde estaba?

-Ahora que me preguntas sobre ello, creo que ustedes dos tuvieron algo durante ese momento en el que estuvieron escondiéndose de Natasha. Algo pasó entre ustedes... algo que les hizo darse cuenta de lo que sentían el uno por el otro.

FLASHBACK

- ¿A qué estás esperando? arráncame las bragas y empieza de una jodida vez -Prácticamente gruñó mientras yo mantenía mi boca pegada a su cuello.

Sonreí contra su cuello y tras tirarla en la cama, comencé a quitarle las medias, las cuales le llegaban a la mitad del muslo. Primero una y luego otra.

Nikki intentó ponerse en pie para ella misma quitarse el vestido, pero cuando lo fue a hacer, la giré contra la cama y pegándo bien su culo a mi cintura, empujé el resto de su cuerpo contra la cama, para así ser yo quien le quitase el vestido. Me tomé al menos 30 segundos para bajarle la cremallera pues no dejé de besar cada centímetro de su espalda ni un solo momento y cuando finalmente todo el vestido estaba en mi mano, lo lancé al otro extremo de la habitación.

FIN DEL FLASHBACK

Cogí aire fuertemente y luego lo solté despacio. Las lágrimas me formaban un nudo en la garganta.

-¿Qué pasa?

-Acabo de recordar algo –Susurré. Me estaba empezando a doler la cabeza.

-¿El qué?

No quería decirlo. No quería hablar sobre ese recuerdo, quería que fuese algo solo mío. Ese recuerdo me hacía sentirme mal y bien. Las dos cosas a la vez... Mal porque me había acostado con mi mejor amiga y bien porque... de repente, sentía miles de cosas por ella. Miles de cosas que nada tenían que ver con la amistad.

-Sigue hablándome de cosas –Susurré- ¿tú y Christopher tenían algo?

-Tuvimos algo... en su momento. Pero él decidió echarlo todo por la borda y ahí empezó la guerra. No nos soportábamos, nos pasábamos el día discutiendo. Yo intentaba acercarme a él a pesar de todo y él seguía empujándome fuera de su vida. ¡Y joder! Por más que quisiera no podía olvidarlo... lo amaba tanto. Joder, lo amo tanto –Susurró.

La miré de reojo mientras el dolor de cabeza seguía apoderándose de mí y empezaba a ver mal.

-Me estoy encontrando un poco mal –Susurré mientras me ponía en pie.

-¿Qué te pasa?

No pude decir nada, de repente... todo se volvió negro para mí.

CHRISTOPHER (P.D.V)

Sudor frío. Eso era lo que sentía.

A pesar de estar hasta tapado hasta arriba de mantas, no podía parar de temblar.

Quería levantarme y salir de allí, llamar a un médico... llamar a Natasha. Pero ¡joder! No podía, algo en mi me decía que siguiese acostado en aquella cama y que ni se me ocurriese avisar a nadie.

FLASHBACK

-¡Los has traicionado! –Grité fuera de mí mirando a Maikel. Tanto él como Helena me miraron con la confusión marcada en sus caras.

-¿A quiénes?

-¡A ellos! –Grité.

Sabía que Maikel había traicionado a alguien, pero las palabras no salían.

FIN DEL FLASHBACK

¿Y ese recuerdo? ¿De dónde cojones había salido? ¿Cuándo había estado yo hablando con Maikel y Helena? ¿A quiénes había traicionado Maikel y por qué estaba tan indignado con eso? ¿Por qué sentía que pillar a Helena y a Maikel juntos era una de las mayores traiciones que yo podía recibir? ¿Por qué sentía que pillarlos juntos era algo que mataría a alguien a quien yo apreciaba?

¿Qué cojones me estaba pasando?

Me levanté con intención de dirigirme al baño, pero al momento caí de rodillas al suelo.

Intenté levantarme para coger la pastilla que el doctor me había recetado para los dolores de cabeza, pero cuando intenté cogerla, todas cayeron al suelo.

Empecé a respirar fuertemente y fue como si comenzase a asfixiarme.

¿Qué me pasaba? ¿Por qué no sentía la necesidad de pedir ayuda?

FLASHBACK

- ¿Quién es el padre? ¿Cuándo cojones pasó todo esto? dios Nikki, ¿cómo puede ser esto posible? vas a ser madre con dieciocho años. Peor aún, estamos en medio de una jodida guerra, ¿cómo coño pasó esto? –Susurré agarrándole la cara.

- Maikel -Susurró con la mirada perdida.

- Si, iremos a por él, no te preocupes. Pero ahora mismo hay algo mucho más grave en todo esto... Estás embarazada Nikki, ¿quién cojones es el padre?

- No... Maikel es el padre -Susurró mirándome a los ojos.

- ¿Qué?

FIN DEL FLASHBACK

Ahora sabía a quiénes había traicionado Maikel... ahora... lo recordaba todo.