Capítulo 35
¡Siento muchísimo el retraso! No volverá a ocurrir.
Muchísimas gracias por la pasiencia.
***************************
Capítulo 35
HELENA (P.D.V)
¿Y qué cojones hacíamos ahora? Seguramente las cámaras habían grabado a Christopher entrando furioso a la habitación y si ninguno salía de aquí, alguien avisaría a Natasha.
-¿Qué cojones le ha pasado? –Preguntó Maikel mientras terminaba de sentar a Christopher en wáter tras mi negativa a llevarlo a la habitación.
-No sé –Susurré mientras me apoyaba en la puerta del baño.
Por supuesto que sabía lo que le había pasado a Chris. Su mente había colapsado ante el torbellino de información que estaba intentando recordar... si juegan con tu cerebro e insertan nuevos recuerdos, no va a ser todo color de rosa cuando intentes recordar algo y no puedas hacerlo.
-¿Por qué no lo llevamos a la habitación? En la cama estará más cómodo.
-Maikel, ¡cállate! Necesito pensar –Susurré.
-¿Pensar en qué? ¿A caso te estás volviendo loca? Joder, Helena. Hasta hace un momento nos estábamos enrollando y ¡Dios! no creo que puedas imaginar la culpabilidad que estaba sintiendo. Y encima, empiezo a tener como flashes de mí y de Nicole... ¡cosas que nunca han pasado! Y para más inri, aparece Christopher como... poseído y se desmaya. ¿A quién coño he traicionado? ¿De qué cojones va todo esto?
Su nerviosismo era evidente. Estaba enfadado y dolido. Todo a la vez.
-Maikel, te voy a pedir por favor que te relajes –Susurré mientras agarraba su mano, pero él se desprendió de mi agarre rápidamente.
-¡No! Entre más cerca estoy de ti, más culpable me siento. Algo me dice que no es correcto que me acerque a ti, que dejes que me toques de esa manera. ¡Joder Helena, solamente quiero llorar y destrozar cosas! ¿Qué me está pasando? –Gritó antes de darle un golpe a la pared.
-Nada de lo que estamos viviendo es real –Solté de golpe y porrazo. ¿Qué más podía decir? Tenía que calmarlo y tenía que hacer todo esto deprisa. Alguien vendría a verificar que había pasado con nosotros tres.
-¿Qué? –En su mirada podía notar que creía firmemente que me había vuelto loca.
-Ahora no te lo puedo contar. Esta noche ven a mi habitación y te contaré sobre ello.
-Helena... ¿estás empezando a consumir drogas? Si Natasha se entera te matará... literalmente. No podemos hacernos adictos a nada –Susurró acercándose a mi lentamente.
-¿Estás loco? ¡Claro que no! Ahora no hay tiempo para hablar de esto. Saquemos a Chris de la habitación como si hubiesen tenido una gran pelea y sigue a lo tuyo. Esta noche vuelve aquí y te lo contaré todo. Te contaré cosas sobre Nikki.
-¿Cómo que sobre Nikki?
Con Maikel solo funcionaba la carta de Nicole. Tenía que intentar ofrecerle información sobre ella y contarle mi teoría sobre la mentira de su muerte para que así me ayudase.
-Creo que no está muerta.
NIKKI (P.D.V)
-¿Cuándo vamos a actuar? –Mi impaciencia era más que notable. Pero sobre todo, estaba tan impaciente porque no me fiaba ni un pelo de esta mujer ni de su marido. Habían vendido a Christopher a traición y eso no era algo que yo fuese a olvidar tan fácilmente. Si le hubiesen contado el plan a Christopher, él mismo se hubiera entregado.
-Hay que tener paciencia. Estamos estudiando todos los planos de la casa y la situación en la que se encuentran todos... no podemos simplemente aparecer allí sin un plan –El tono de asco con el que me hablaba el padre de Maikel era más que evidente. Estaba claro que le jodía que una simple chica de dieciocho años lo hubiera noqueado tan fácilmente.
-Claro que podemos.
-¿Ah sí? ¿Te crees que con lo que les han hecho, ellos vendrán tan fácilmente con nosotros? Ni siquiera Christopher me reconocerá.
-¿Y? A mí sí me reconocerán. Dudo mucho que Natasha haya podido implantar recuerdos nuevos dejándome a mi al margen de todos ellos. ¡Yo soy la primera que mató a alguien en ese grupo! ¡Soy la mejor amiga de Maikel! Hay recuerdos que simplemente no pueden borrar así como así. Estoy segura de ello.
-Julia nos ha dejado claro que Natasha ha jugueteado mucho con sus cerebros. No sabemos exactamente lo que les han hecho, ni siquiera Julia lo sabe. Pero está claro que han cambiado muchas cosas. No sabemos cómo van a reaccionar si te ven, Nicole. Además, no será tan fácil entrar ahí dentro, Natasha seguramente tendrá seguridad por toda la casa.
-A menos que hayan cambiado las cosas, no es imposible entrar en esa casa. Esa fue una de las primeras casas en las que estuvimos después de que nos sacasen del edificio de entrenamiento. Ahí fue dónde empezamos a prepararnos para nuestras misiones. No me conozco todos sus escondrijos perfectamente puesto que en ese entonces yo no estaba deseando escapar, pero Maikel si se los conocía y me enseñó algunos. Podemos entrar ahí.
-¿Sin ser vistos? –Preguntó Leah.
-Bueno, tendremos que causar algún tipo de distracción para poder entrar fácilmente por el hecho de que seguramente tendrán a alguien vigilando las cámaras... Natasha estará esperando que vaya en busca de mis amigos. Al fin y al cabo, yo soy la que falta para completar nuevamente la perfecta familia Romanov.
-¿Qué tipo de distracción?
- Una bastante grande... y créanme, sé cómo causarla –Sonreí.
Iba a ser un poco difícil conseguir orquestar todo lo que estaba pasando por mi cabeza en esos momentos, pero no sería imposible. Conseguiría sacar a mis amigos y al padre de mi hijo de ahí sin importar lo que tuviera que hacer.
Sinceramente, esperaba que esta vez el fin si justificase los medios.
**
HELENA (P.D.V)
Estaba impaciente. Horas atrás habíamos avisado a Natasha de que Maikel y Christopher habían tenido una pelea y Christopher estaba en mal estado pues se había dado un fuerte golpe en la cabeza. Tras esa llamada, un doctor apareció en la casa y le hizo una serie de pruebas a un inconsciente Christopher y nos apuntó las pastillas que debía tomarse para el dolor de cabeza que tendría cuando se despertase.
Y bueno, se había despertado varias horas después. ¿El problema? Que no recordaba nada de lo que había ocurrido. Ni siquiera recordaba haber entrado a mi habitación con el objetivo de separarnos a mí y a Maikel. Eso seguramente se debía a que en ese momento todas sus emociones se habían alterado y una parte de sí mismo, recordaba algo. Pero tras haber perdido la conciencia y haber estado tanto tiempo dormido, todas esas emociones habían desaparecido como si nunca hubiesen estado ahí.
Ahora me encontraba en mi habitación y me había encargado de colocar ciertos objetos delante de las cámaras de manera disimulada y había colocado material aislante alrededor de ellos para evitar que traspasase el sonido.
Si, estaba claro que Natasha y su equipo eran muy buenos pero yo había sido una buena alumna y vaya por dónde, había aprendido de los mejores.
Justo cuando me disponía a entrar en el baño para darme una buena ducha tras el largo día que había tenido, Maikel hizo su aparición en mi habitación.
-¿Por qué no llamas? Es de mala educación entrar así como así.
Una parte de mí realmente creía que Maikel no aparecía. Que no aparecería por miedo, miedo a enterarse realmente de la verdad, a descubrir que todo lo que vivía era una mentira porque en el fondo, sabía que él sentía eso. Sabía que sentía que nada de esto era real por mucho que lo pareciese.
-Déjate de rodeos. Sí estoy aquí es solamente por una razón y esa razón es que me cuentes que cojones pasó hoy. ¿Por qué cojones me sentía así de culpable al besarte? ¿Por qué vivo obsesionado pensando en Nikki a pesar de que sé que está muerta? ¿Por qué Christopher se volvió así de loco y dijo que las había traicionado? ¿Por qué se desmayó así como así? ¡Necesito respuestas porque siento que voy a volverme loco!
Lo entendía completamente. Entendía esa desesperación por entender qué era lo que estaba pasando. Ese sentimiento de impotencia del cual no puedes deshacerte. Lo entendía perfectamente.
-Estamos viviendo una mentira, Maikel.
MAIKEL (P.D.V)
De todas las respuestas que me esperaba, esa no era una de ellas. Pero joder... ¿por qué sentía que esa era la verdad?
-Esa es la respuesta más loca que he escuchado jamás. ¿A qué mentira te refieres, Helena? Esto no es ningún juego... vivo sumido en una ansiedad constante. Tengo ganas de romperlo todo y de perderme de este estilo de vida. ¡Me siento demasiado mal dentro de estas cuatro paredes! ¡Me siento mal viéndolos a todos tan bien! Dios... necesito saber qué me ocurre.
-Lo que te ocurre es que sabes que nada de esto es real. Lo que te ocurre es que en el fondo de tu corazón y de tu consciencia, sabes que esto no es verdad. En el fondo, muy en el fondo, sabes que nada de esto encaja. Sabes que tú no deberías estar aquí, que deberías estar en otro lugar. Eso es lo que te ocurre.
-A pesar de que parece que has perdido la cordura, sinceramente te digo que eso es lo más real que he oído hasta hora y no entiendo por qué. No entiendo por qué tengo este sentimiento de que nada es verdad... explícamelo, por favor. Arroja luz sobre toda esta maldita situación, te lo suplico. Hoy me dijiste que creías que Nikki no estaba muerta, ¿por qué crees eso? Explícamelo todo.
-La verdad es la siguiente Maikel. Hace casi un año estuvimos en una misión en California, ¿nuestro objetivo? Matar a unos adolescentes o al menos eso es lo que creíamos. Hasta ahí todo bien, todo normal ¿no? –Asentí- pero las cosas comenzaron a complicarse. Esos adolescentes empezaron a hacernos sentir cosas. Cosas que a nosotros nos enseñaron y obligaron a no sentir. ¡Esos adolescentes nos devolvieron los sentimientos! Y ahí fue cuando todo empezó a joderse. Estábamos dejando de lado nuestra misión y estábamos empezando a imaginar nuestra vida fuera de la corporación, estábamos volviéndonos débiles a los ojos de Natasha.
Sentía mucho calor y las manos me hormigueaban. La cabeza me estaba empezando a doler.
Nada de lo que Helena estaba diciendo lo recordaba, pero joder... no podía decir que me estuviese mintiendo. Es más, la creía. La creía muchísimo.
-Todo se descontroló cuando uno de los adolescentes descubrió quiénes éramos realmente y lo que habíamos hecho. Tuvimos que tomar cartas en el asunto y matarla. Y joder, ese día se desató el mismísimo infierno.
-¿Por qué?
-Porque Natasha fue a por nosotros. No porque hubiésemos matado a esa chica si no porque sabía que nos habíamos vuelto débiles y que nos estaba perdiendo. ¿Cómo se enteró? La muy perra había puesto cámaras por la casa y además, Sebastian, nuestro queridísimo hermano, nos traicionó.
Me senté en la cama y comencé a intentar respirar bien. ¡Joder! ¿Sebastian era un traidor? Ahora sabía por qué sentía ese sentimiento de asco cuando lo veía.
-¿Qué más pasó?
-Natasha nos separó a todos según llegamos a Moscú. Estuvimos meses encerrados y sinceramente, no puedo saber qué les pasó a los demás. Yo estuve encerrada y sometida a torturas por mucho tiempo, juguetearon con mi cabeza de mil formas y llegué a pegarle una paliza de muerte a Christopher sin ser consciente de ello.
-Esto es de locos... ¿Cómo recuerdas todo eso y yo no?
-La vez que metieron a Christopher aquí dentro, lo comencé a recordar todo. Recordé absolutamente todo... recordé como te disparé por la espalda para traerte de vuelta.
-¿Traerme de vuelta? ¿Pero no estaba encerrado yo también?
-Tú y Nikki escaparon. Héctor y yo teníamos la orden de encontrarlos y traerlos de vuelta.
-¿Cómo? –Pregunté poniéndome en pie- ¿Nikki no estaba encerrada tampoco?
-Lo estuvieron por un tiempo pero decidieron rebelarse e ir contra Natasha. Escaparon por poco más de una semana pero finalmente los encontramos y te trajimos de vuelta.
-¿Y Nikki? ¿Qué pasó con ella?
Podía notar la esperanza abriéndose paso dentro de mí. Era más que probable que Nikki estuviese viva y a salvo, alejada de todo esto.
-Christopher se escapó y la buscó también. La ayudó a que no la cogiésemos.
-Pero... Chris está aquí –Susurré mientras me sentaba nuevamente- si encontraron a Chris y Nikki no está aquí... ¿murió durante la operación de captura?
-Le he dado muchas vueltas al tema. Realmente le he dado muchísimas vueltas... ¿Pero no recuerdas la desesperación con la que Chris buscaba a Nicole el día que se despertó después de que supuestamente la hubiesen asesinado? Estaba frenético por encontrarla. Es más, parecía que no recordaba nada de lo que nosotros sí recordábamos y a medida que le íbamos contando lo que ocurrió, su mente empezó a olvidar que estaba en peligro. Empezó a olvidar todo. De pronto comenzó a llorar y olvidó el ansia que sentía por escapar de aquí.
Recordaba eso, recordaba el pánico que Christopher sentía ese día... por supuesto yo lo había relacionado con el shock que le había supuesto perder a su novia delante de sus propios ojos. Pero ahora que Helena me lo estaba contando, tenía sentido que fuese porque estaba asustado de encontrarse nuevamente en manos de Natasha y que Nicole no estuviese con él. Y sobre todo, ahora encajaba el día en el que prácticamente se había desmayado y me había dicho que Nicole estaba viva... ahora todo encajaba perfectamente.
Helena tenía razón, habían jugado con nuestra jodida memoria.
-Entonces... Christopher es el único que puede arrojar luz sobre esta situación. Él es el único que sabe qué ocurrió con Nicole –Susurré- tenemos que despertarlo cuanto antes.
-Maikel, por mucho que me duela decir esto... ahora mismo lo más importante es acabar con Natasha. Ya tendremos tiempo de descubrir qué fue lo que ocurrió con Nicole. Tenemos que tener prioridades, estamos en peligro aquí dentro.
Por supuesto que teníamos que tener prioridades, eso estaba claro. Pero mis prioridades eran recuperar mis recuerdos y saber qué había pasado con Nicole, y lo descubriría sí o sí. No me importaba lo que tuviera que hacer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro