Hola hola!!!! siento muchísimo no haber podido publicar antes, pero he estado realmente ocupada. Y, además, siento muchísimo no haberles deseado el ¡Feliz Año Nuevo!

Espero que este 2016 esté lleno de oportunidades y de alegrías para todos ustedes,  y que todas aquellas cosas que se quedaron a medias o no pudieron cumplir este pasado año, en este nuevo que entra, puedan cumplirlo *-*

Besazos!! gracias por leer, comentar y votar! Los amo <3

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NIKKI (P.D.V.)

El agente Philip agarró mis manos y las ató a una viga de metal que se encontraba en aquella asquerosa fábrica.

-¿Se puede saber a dónde van?

Me daba mucha pena el agente, por lo cual, le había dejado tener la esperanza de que podía amarrarme. Aunque tanto él como yo sabíamos que si me quería soltar de su agarre ahora mismo, podría hacerlo. ¿Por qué no lo hacía? Porque este hombre me había ablandado, porque incluso, por muy difícil que resultase de creer, le había cogido cariño.

Era posible que eso hubiese sucedido porque era un hombre de unos cuarenta y tantos años, posiblemente de cincuenta años, muy amable y con unos ojos muy sinceros que me recordaban a los de mi padre.

El agente Philip era un hombre que me recordaba muchísimo a mi padre. Y, haciéndome un "test psicológico" a mí misma, podía advertir que estaba viendo un referente paterno en este hombre porque, a pesar de tenerme secuestrada, me alimentaba y me trataba divinamente. Incluso, preocupándose por mi estado de embarazada.

Días antes le había preguntado que cómo había descubierto que estaba embarazada y simple y llanamente me había contestado que cuando tenía veinte años, su hermana de quince se había quedado embarazada y había intentado, por todos los medios, esconder la incipiente barriga que empezaba a tener a los pocos meses. Por lo cual, tras varias veces verme inclinándome hacia delante o poniéndome demasiado recta, se lo había imaginado, pero que había terminado de confirmárselo a sí mismo, cuando mi blusa se movió un poco y vio mi barriga ligeramente abultada. Y no abultada de manera grasosa, si no abultada de manera... empipada. De manera de embarazada.

Así que, como veía en él un referente paterno por llamarlo de alguna forma, aquí estaba, dejándome amarrar.

-Volveremos en un momento, simplemente no quiero correr riesgos y que te escapes –Dijo mientras se levantaba y se alejaba de allí.

La mirada que me mandó Kevin podría haber asustado a muchos nerds en el instituto, pero no a mí. ¿A mí? Jamás. Le haría falta mucho más que una mirada "tenebrosa" para asustarme.

Cuando oí el coche fuera siendo arrancado y alejándose por un camino de tierra, decidí que era el momento de actuar. Con un doble movimiento de muñecas, rápidamente me deshice de las cuerdas con las que me había amarrado el agente.

No es que las hubiese amarrado mal o demasiado flojas, es que simplemente yo estaba entrenada para este tipo de situaciones. Y aunque el agente Philip había recibido una excelente formación como para poder acceder a un Departamento de Policía dentro del FBI, mi formación había sido mil veces mejor porque yo tenía que cumplir una función como delincuente, y como tal, muchas veces iba a encontrarme en situaciones de alto riesgo que necesitarían una rápida actuación. En cambio, para ser policía, tu entrenamiento consiste en retener a alguien. Por lo cual, mientras que las retenciones que practicaban los policías a delincuentes eran de aproximadamente dos horas, mi formación consistía en la puesta en práctica de una situación de escape, en aproximadamente, diez minutos. Yo lo había hecho en menos, ¿razones? El agente Philip, simplemente, hacía mucho tiempo que había recibido su formación y claramente, hacía mucho tiempo que se había alejado del campo de batalla.

Así que tras desamarrarme, me levanté rápidamente y me dispuse a salir lo más rápido que podía de aquel almacén.

Era hora de volver a la realidad y salvar a mis amigos y al padre de mi hijo.

CHRISTOPHER (P.D.V)

-¿Cómo estás? –Preguntó Helena mientras se sentaba a mí lado en el sofá.

La miré fijamente y suspiré.

Cada vez que la veía, el corazón se me aceleraba a doscientos por ahora y me entraban unas ganas irremediables de abalanzarme sobre ella y llenarla de besos y abrazos, por lo cual, había intentado mantener la distancia con ella lo máximo posible. Pero el problema estaba en que cuanto más intentaba alejarme yo, más intentaba acercarse ella. Algo que me desconcertaba completamente.

-Bien –Dije lentamente mientras la miraba con suspicacia. ¿Por qué se interesaba tanto por mí? ¿Por qué intentaba tanto acercarse a mí? Nunca habíamos tenido mucha relación, ella siempre estaba con Héctor y Sebastián y yo siempre con Nicole.

-¿Soy yo o has estado evitándome estos últimos días? Has estado bastante raro.

Así era Helena, directa como ella sola.

-No, no te he estado evitando ¿por qué lo preguntas? –Ni siquiera me atrevía a hacer contacto visual con ella.

-No sé, da esa sensación. Siempre que entro en una habitación en la que tú estás, a los pocos segundos, sales. Intentas parecer disimulado, y puede que las primeras veces no lo notase. Pero cuando te pegas cinco días haciendo lo mismo, termina notándose.

Solté un suspiro.

-Tú y yo nunca hemos tenido mucha amistad, siempre has estado tú por tu camino y yo por el mío, así que no entiendo por qué piensas que te evito.

Si, era un buen mentiroso. O al menos, eso era lo que pensaba.

-Christopher, Nicole ha muerto ¿por qué debería estar alejada de ti? Somos una familia, debemos apoyarnos los unos a los otros.

Y ahí estaba otra vez, esa maldita aclaración.

"Nikki está muerta"

Las tres malditas palabras que no paraban de rondarme en la cabeza. Tres malditas palabras con las que incluso soñaba. Tres malditas palabras que me estaban amargando la existencia.

Habían pasado días desde que me habían comunicado su muerte, pero... simplemente no me lo creía. No llegaba a aceptar la muerte de Nikki. Es que... simplemente no podía.

-Sé que te hace daño que hablemos de esto, pero es hora de que lo superes.

-Han pasado unos cuantos días desde que me lo dijeron, ¿cómo pretendes que lo acepte así como así? Mi relación con ella no era ni una mínima parte de lo que tú tenías, mi relación con ella iba mucho más allá. Jamás lo entenderías –Escupí.

En sus ojos, por un momento, pude ver un gesto de dolor.

-Es posible, pero me crie con ella –Dijo tras varios segundos en silencio- Nikki ha sido un pilar muy importante para todos aquí dentro, no solo tú estás sufriendo. Pero... y no solo yo, si no todos, consideramos que es hora de que empieces a superarlo. Nosotros, mejor que nadie, vamos de la mano con la muerte, así que deberías estar acostumbrado a este tipo de cosas aunque duela. Deberías superarlo. A Natasha no le gustan las debilidades.

Y ahí estaba nuevamente esa aclaración. Debilidades... algo que se relacionaba directamente con sentimientos. Algo que mi mente no paraba de repetirme, algo que Natasha odiaba.

-¿Estás comparando el asesinar a alguien, con que una persona con la que estás siempre, muera? No es lo mismo. Es posible que provoquemos este sentimiento que yo tengo ahora, en un pariente de las personas a las que he matado... pero eso no significa que yo lo haya sentido las otras veces. Por lo cual, los sentimientos que tiene el asesino de una persona, a los sentimientos que tiene el pariente de una persona asesinada, son completamente diferentes. El asesino siente indiferencia o remordimiento, el pariente de la persona que muere, siente dolor. Un profundo e intenso dolor. Un dolor tan punzante que en ocasiones parece que no puedes ni respirar. Un dolor que te desgarra. Un dolor paralizante.

HELENA (P.D.V)

Se levantó del sofá y pasó a mi lado para salir del salón, y entonces le agarré la mano.

FLASHBACK

- No quiero que me hables, no quiero que intentes tocarme, solamente quiero que te alejes de mi para siempre... ¿no dices que no me amas? ¿No dices que ya no sientes nada por mí? pues aléjate, aléjate para siempre de mí y no vuelvas a mirarme ni a hablarme. Estoy cansada, tengo el corazón roto en mil pedazos y cuando pienso que no puede romperse más, lo destrozas, pisas los pedazos otra vez... estoy cansada de sufrir al igual que estoy cansada de recordar.

Me dejé caer de nuevo al suelo y me abracé fuertemente el estómago mientras empezaba a llorar. Estaba cansada de sufrir por el desplante sin explicaciones de Christopher, y también por mi familia, y estaba cansada de recordar los momentos en los que era felices tanto con Christopher como en mi antigua vida.

- Me arrepiento tanto de haberte conocido -Susurré mientras las lágrimas seguían cayendo- me arrepiento tanto de haberme despertado.

FIN DEL FLASHBACK

El dolor fue tan intenso al recordar esa escena.

-Lo siento, no pretendía hacerte daño –Susurré mientras soltaba su mano. La verdad es que eso no era lo que quería decirle, no era ni por asomo lo que quería confesarle. Pero me obligué a mí misma a no cambiar ni por asomo la expresión de mi cara.

-Pues lo has hecho –Dijo antes de salir del salón a pasos agigantados.

Solté un suspiro y me levanté como si nada y me dirigí hacia la cocina sin cambiar por un momento la expresión de mi cara.

Sin dejarle saber a absolutamente nadie, los sentimientos que tenía en mi interior. Sin dejarle saber a ninguna de las personas que nos observaban por las cámaras colocadas estratégicamente por toda la casa, que sabía la verdad. Que sabía que nada de lo que estábamos viviendo era real. Sin dejarle saber a nadie, que hacía mucho tiempo que había despertado de esta mentira. Que sabía lo que Natasha quería hacer con nosotros, y que sabía que Nikki no estaba muerta, o, al menos, que no había muerto en una misión estando nosotros presentes.

¿Por qué no intentaba despertarlos a todos? Porque desde el lugar en el que estaba, podía hacer todo lo que siempre había querido: acabar con Natasha y su estúpida corporación.