CHRISTOPHER (P.D.V)

FLASHBACK

No entendía cómo era posible que a aquella enfermera se le hubiese caído su tarjeta de identidad, pero ahora mismo me importaba bien poco. Tenía en mis manos una tarjeta que tenía acceso a todas las puertas de este edificio, o al menos, a las salidas y eso era lo que realmente me preocupaba.

En mis manos, después de tantos años autoconvenciéndome de que jamás saldría del control de Natasha, hoy tenía la tarjeta que me permitiría abandonar el control de Natasha, aunque fuese para esconderme en una puta alcantarilla. No me importaba, ahora tenía la llave para salir de este sitio.

Cuando conseguí volver a ponerme en pie sin que me cayese o me temblasen las piernas, agarré la tarjeta con todas mis fuerzas pero con cuidado de no estropearla. Aquella era la puta llave para mi libertad, y no podía cagarla de ninguna forma.

Me senté en la cama rápidamente para recuperar un poco mis fuerzas; el solo hecho de haberme caído al suelo y haberme intentado ponerme en pie, me había agotado como nunca. Justo en ese momento en el que recuperaba mi falta de aire y mis pulsaciones se normalizaban, una especie de enfermero pasó por delante de mi habitación sin mirar hacia dentro y fue entonces cuando me di cuenta de que no podía salir vestido con una bata y sin nada que hiciese pasar desapercibido.

Me tiré al suelo y grité.

FIN DEL FLASHBACK

Observé desde la ventana de la cocina como el sol volvía a salir. Hacía casi dos noches que Nikki y yo habíamos llegado a esta especie de refugio. Desde casi dos noches, Nikki no me dirigía la palaba.

- ¿Ya estás despierto? -El profundo acento francés de Leah me cogió desprevenido, por lo que volqué un poco del café que estaba bebiendo sobre mi.

- Me has asustado -Reí mientras me limpiaba.

- Lo siento, no era mi intención. Pensaba que los chicos como tu no podían asustarse tan fácilmente.

- ¿Los chicos como yo?

- Entrenados y preparados como tú. Curados de cualquier tipo de espanto.

Sonreí tristemente y volví a girarme hacia la ventana para observar el amanecer.

- Estoy tan preocupado por todo lo que está pasando que me he olvidado de mantenerme alerta -Confesé.

Era increíble todo lo que estaba pasando: habíamos decidido rebelarnos contra Natasha, aún teniéndole un miedo atroz; nuestros hermanos nos habían traicionado, llegándole incluso a disparar a Maikel y llevárselo con ellos; Nikki estaba embarazada, nada más y nada menos que de Maikel; y la madre de Maikel, estaba viva.

- Es comprensible, pero debes entender que ahora mismo Natasha estará buscándote como loca, tanto a ti como a Nicole, no puedes dejar de tomar precauciones.

- ¿Por qué no estás preocupada por Maikel? -Preguntó Nikki apareciendo de pronto en la cocina.

Era la primera vez que nos dirigía la palabra desde que habíamos llegado aquí dos noches atrás. No había querido escuchar explicaciones, ni había querido hablar con ninguno. Se había pasado todo este tiempo en completo silencio, hasta ahora.

- Llevo tantos años preocupada por Maikel que me parece natural cualquier situación de peligro a la que me enfrente -Contestó Leah, y parecía muy sincera.

- ¿Por qué estamos aquí contigo?¿por qué dejaste creer a Maikel que estabas muerta?¿por qué todo ahora? -Preguntó de carrerilla sin apartar la vista ni un solo segundo de Leah. Nikki no se fiaba de ella ni un pelo- pero la pregunta más importante de todas es, ¿por qué no estás muerta?

Si, yo también me había hecho esas preguntas, pero Leah había dicho que no era momento para contestarlas y yo, como un estúpido confiado, le había regalado mi confianza sin saber absolutamente nada de ella.

- La verdad es que preferiría contárselo todo primero a Maikel.

Le dijo lo mismo que me había dicho a mi.

- Pues la verdad es que yo preferiría que lo cuentes todo ahora mismo porque si no, tanto Christopher como yo, quiera él o no, vamos a salir de aquí y ten por seguro que jamás volverás a ver a Maikel.

- ¿Es eso una amenaza, jovencita? -Preguntó dando un paso hacia ella y yo rápidamente me posicioné delante de Nikki.

Fuera esta mujer la madre de Maikel o no, estuviese ayudándonos o no, no dejaría que se acercase a Nikki ni que la hiciese pelear en su estado.

- Si, es una amenaza -Contesté yo por ella- podemos salvar a Maikel nosotros mismos y jamás contarle sobre ti o tal vez, contarle sobre la aparición de una mujer que decía ser su madre pero jamás nos contó la verdad. ¿A quién crees que creería Maikel?¿a nosotros que lo hemos salvado?¿o a ti cuando él vio como toda su casa explotaba por los aires?

La vi coger aire profundamente y mirarnos con mucha ¿alegría, tal vez?

- Me alegra ver que están dispuestos a hacer lo que sea con tal de conseguir lo que quieren -Dijo con una pequeña sonrisa.

- Estamos dispuestos a hacer lo que sea para conseguir sacar a Maikel de ahí, y si no nos cuentas la verdad, te aseguro que no conseguirás acercarte a él para nada porque simplemente te enterraré el pordiosero jardín de esta casa -Contestó Nikki.

NIKKI (P.D.V)

No me fiaba un pelo de aquella mujer y más le valía que la historia que nos iba a contar fuese buena y creíble porque no iba a permitir que nadie nos engañase y poner en riesgo la libertad de Maikel o nuestra propia seguridad.

Yo había visto a Maikel completamente destruído, yo había visto a Maikel sufrir cuando Natasha voló por los aires la casa en la que se encontraba su familia. ¿Qué esta mujer me dijese que era la madre de Maikel y que estaba viva? era bastante difícil de creer.

- Mejor nos sentamos para estar más cómodos ¿no? -Preguntó mirándonos a ambos.

- No, estamos bastante cómodos así -Respondí cruzándome de brazos y apoyándome en la pared que tenía detrás.

- Bien.. ¿por dónde debería empezar?

- Por el principio. ¿Por qué estás viva?¿por qué sabías donde encontrar a Maikel?

- Bueno, comencemos desde el principio. Mi marido y yo, antes de casarnos,éramos agentes del servicio secreto de nuestro país. Teníamos arriesgadas misiones y una de ellas fue en este país, investigando el secuestro de niños y las mafias y negocios turbios, más asesinatos, ocurridos en Francia.

- ¿Estás queriendo decir que secuestraron a Maikel por culpa de ustedes? -Preguntó Christopher.

- Nos tuvimos que infiltrar en una de las mayores mafias del mundo, con nuevas identidades y haciendo cosas que ningun ser humano debería hacer, únicamente para ganarnos la confianza de todos. Estuvimos unos dos años sumergidos en todo ese mundo y llegamos bastante lejos, por lo que éramos del círculo de confianza de los capos. Uno de los capos era francés y conseguimos desmantelar varias organizaciones de la mafia rusa en Francia, por lo que cuando les detuvimos junto a un equipo especial; algunas personas que escaparon descubrieron nuestra identidad y cuando algunos salieron de la cárcel, decidieron buscarnos y hacernos pagar. Por nuestra propia seguridad nos habíamos cambiado el nombre e, incluso, nos habíamos casado porque en esta misión nos enamoramos. Después de años en los que no hubo ningun peligro, decidimos tener hijos. Y todo iba bien hasta que Maikel desapareció.

- Entonces, secuestraron a Maikel por culpa de ustedes -Dije y no como pregunta, si no como afirmación.

- Uno de los capos que fue a la cárcel y murió en ella, era el padre de Natasha Romanov. Por eso, a ustedes les cambiaron el apellido al de los Romanov. Querían que todos les temieran profundamente pues la familia Romanov siempre ha estado profundamente involucrada en las cuestiones de la mafia Rusa y en mafias de todo el mundo.

- ¿Natasha se vengó de ustedes secuestrando a Maikel?

- Sí.

- ¿Cómo descubrieron que había sido Natasha?

- Descubrimos micros y cámaras en nuestra casa, e incluso una cámara fuera de nuestra casa pero apuntando directamente a ella. Pero, sobre todo, Natasha dejó pistas demasiado estúpidas, por decirlo de alguna forma, de que ella había sido la culpable de todo esto.

- Maikel me contó que vio como su casa volaba por los aires, y segundos antes les había visto a todos dentro de esa casa. ¿Cómo es posible que estés viva? y además, Maikel vio como morían cuatro años después de que fuese secuestrado... ¿de qué sirvió que descubriesen que fue Natasha?

- No fue tan fácil como parece al estar contándotelo ahora. Las pistas de las que hablo, no fueron tan sutiles, pero si lo suficiente como para descubrir que había sido ella. Estuvimos muchísimo tiempo contrastando información, y casi todas las respuestas que encontrábamos, nos llevaban a otro callejón sin salida. Con el control de Natasha, la mafia Rusa se reforzó muchísimo más. Era prácticamente imposible infiltrarse entre ellos, y menos nosotros, que ya habíamos estado en ella y Natasha sabía perfectamente quiénes éramos.

- ¿Entonces?¿qué pasó? -Preguntó Christopher.

- Teníamos que descubrir información fuera como fuese. Mientras estuviesemos vivos, Natasha no bajaría la guardia.

¿Estaba queriendo decir lo que estaba diciendo?

- Manipulamos las cámaras de vigilancia y los micros, con la ayuda adecuada no es tan difícil como parece.

- ¿Te crees que por una manipulación Natasha realmente creería que ustedes estarían muertos? si lo que dices es verdad y ustedes eran agentes en cubierto, Natasha no se creería absolutamente nada de ustedes y menos teniendo a Maikel secuestrado y habiéndoles dejado pistas para que supiesen que había sido ella -Comenté.

- Estuvimos bastante tiempo planeando como lo íbamos a hacer todo -Prosiguió- únicamente teníamos que meter una escena en la que estuviese toda la familia junta y voilá, la casa explotaría por los aires. Y en efecto, nuestra casa, en la que nuestros hijos se habían criado, voló por los aires. Natasha no tenía a nadie vigilándonos, solamente tenía cámaras y micros, y eso se puede esquivar fácilmente si no hablas en los lugares donde están las cámaras.

- Pero Natasha le mostró a Maikel una escena en la que ella los mataba a ustedes por los errores que él había cometido. Es decir, apretaba un botón, y la casa volaba por los aires.

Su rostro se puso completamente pálido y bajó la cabeza brevemente.

- Sabíamos que corríamos un gran riesgo al hacer eso, pero jamás pensé que acarrearía tan graves consecuencias para Maikel -Susurró- debe haberse sentido horrible en aquel momento y durante todos estos años.

Ni afirmé ni negué nada, yo no debía hablar por Maikel aunque estuviese completamente enfadada con aquella mujer.

- ¿Qué pasó después? -Preguntó Chris.

- Hicimos que pareciese una explosión de gas, y en efectivo lo fue, pero fue una explosión de gas completamente preparada y controlada. Incluso metimos cuerpos dentro de la casa. Una familia había muerto ese mismo día en un accidente de coche; robamos los cuerpos de la morgue, los metimos en nuestra casa en los lugares donde deberíamos haber estado nosotros cuando todo ocurrió, con ayuda de unos amigos forenses manipulamos los cadáveres para cuando se hiciese la autopsia, hiciese quien la hiciese, descubriesen que éramos nosotros y.. desaparecimos del mundo.

Después del silencio que siguió a su revelación, me atreví a preguntar lo que llevaba rato atormentándome.

- Entonces... ¿todos nuestros padres también habían estado metidos en el mundo de la mafia rusa?¿por eso fuimos todos secuestrados?

- Con todo esto... ¿estás queriendo decir que Natasha tiene razones para hacer lo que nos hizo? -Añadió Chris, algo que también me estaba preocupando.

- Respondiendo a tu pregunta Nicole, el único que no fue escogido al azar fue Maikel. Desde que descubrimos donde estaba, que no fue hace mucho, y con quien estaba, o sea, ustedes, los investigamos a todos, y el único que estaba ahí como una elección personal de Natasha, fue Maikel. Todos los demás fueron escogidos por azar.

Puto azar. Por culpa del puto destino, aquí estaba yo,convertida en una asesina, embarazada con dieciocho años, completamente enamorada de un chico que estaba tan destrozado como yo, y en medio de una guerra que no teníamos mucha oportunidad de ganar.

- Y respondiendo a tu pregunta Christopher: no, Natasha no tiene razones para hacer lo que les hizo. Únicamente tiene razones para hacer lo que le hizo a Maikel. Yo conocí a Natasha cuando estaba infiltrada en la mafia y era del círculo de confianza de los capos: Natasha no fue entrenada como ustedes por obligación de alguien, Natasha se preparó a sí misma. Y además, desde que la conozco, Natasha siempre ha sido una persona retorcida y hambrienta de poder.

Cogí aire profundamente y lo solté despacio. Aquello que nos había contado la madre de Maikel, era absolutamente increíble.

- ¿Dónde está tu marido y tus hijas? -Pregunté.

- Mi marido está cuidando de Melanie y... bueno, Julia está cuidando de Maikel -Sonrió.

¿Qué?

MAIKEL (P.D.V)

No entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando. ¿Por qué Silvia,Helena y Héctor actuaban así?¿qué cojones estaba pasando?

Me encontraba de vuelta en la habitación en la que había estado encerrado dos días, y cuando la puerta se abrió nuevamente como esta mañana, nisiquiera me preocupé en tomar una posición de ataque, estaba flipando demasiado con todo lo ocurrido y la amenaza de Natasha... ¿cómo era posible que dijese que el juego ya había comenzado?

- Hola -Dijo la chica que me había atendido tras el balazo.

- ¿Ocurre algo? -Pregunté mirándola de reojo.

- Estoy aquí para supervisar tu recuperación -Contestó mientras se acercaba a la cama con recelo.

Normal que estuviese recelosa, podría levantarme y matarla. Pero no, no lo haría.

- Ya podrías haber venido ayer...¿qué es esto de comprobar mi mejora dos días después? eres una inépta en tu profesión -Susurré sin mirarla.

- Te cuido cuando me lo permiten -Dijo con una leve sonrisa mientras me indicaba que me girase para comprobar la herida.

- ¿Por qué eres tan amable? aquí todo el mundo es bastante antipático.

Pero ella no contestó, solamente me curó la herida con la mayor delicadeza posible y luego se marchó de la habitación sin responder a mi adiós.

¿Por qué era tan amable conmigo?