Recuerdos de un corazón roto
Capítulo 15
CHRISTOPHER (P.D.V)
- ¿Podemos hablar? -La voz de Helena me produjo un escalofrío.
Dejé de pegarle puñetazos al saco de boxeo y me giré.
- ¿Por qué no has ido hoy a clase? -Preguntó acercándose a mi.
Alcé una ceja y me giré para seguir golpeándo el saco. Pensaba que ante mi silencio, se iría, pero lo que hizo fue colocarse detrás del saco y agarrarlo para que yo lo pudiese golpear con más comodidad.
- No te he pedido ayuda -Dije sin dejar de golpear, y cada vez lo hacía más fuerte, lo que provocaba que Helena se moviese hacia atrás.
- Nunca la has pedido, y aún así siempre he estado ahí -Contestó.
Paré de golpear y la miré fijamente mientras intentaba controlar mi respiración. Había estado casi toda la mañana golpeándo el saco.
- ¿Qué es lo que quieres?
- Hablar contigo -Contestó cruzándose de brazos.
- Yo no tengo nada que hablar -Cuando iba a girarme para irme, ella me agarró y me dobló el brazo, ocasionando que me pusiese de rodillas.
- Me vas a escuchar quieras o no.
Apreté la mandíbula.
- Me estás haciendo daño, y créeme, hoy no tengo ganas a una pelea y menos contigo -Rugí.
- ¿Qué te ha pasado, Christopher? desde que hemos venido aquí estás insoportable,¿qué coño te pasa?
A riesgo de poder partirme el brazo, me levanté y agarré a Helena del cuello pegándola a mi.
- No me ha pasado nada, los únicos que han cambiado han sido ustedes y creo que deberían abrir los ojos y darse cuenta de que mataremos a estos chicos y luego nos iremos y seguiremos viviendo así durante toda la vida. Puede que tengan nuestra edad,pero no somos como ellos y deberían darse cuenta de una maldita vez de que no tienen un futuro aquí -Susurré en su oído.
- Sabemos que no tenemos un futuro aquí, pero eso no significa que no podamos disfrutar de este momento que es posible que no se vuelva a repetir jamás -Dijo mirándome a los ojos con el ceño fruncido.
- ¿Para qué? disfrutar el momento solo sirve que a la larga, anheles lo que una vez hicistes. Si te encariñas de este tipo de vida, cuando llegue la hora de actuar no podrás hacerlo y tu eres la que terminará muerta. Sabes que ellos no aceptan a gente con sentimientos -Grité.
- ¿A caso tu no tienes sentimientos?¿a caso a ti no te gustaría vivir la vida que viven estos chicos?¡amo mi trabajo,pero me gustaría vivir como una adolescente normal! -Gritó ella alejádose de mi.
- ¡Pero no eres una adolescente normal, Helena! ¡eres una asesina! -Grité fuera de mis casillas-¿es que no te das cuenta? ni fuistes una niña normal, ni eres una adolescente normal, ni serás una anciana normal. Fuistes,eres y serás,una maldita asesina que trabaja para una corporación a nivel mundial.
Sus ojos se llenaron de lágrimas que sabía que ella jamás derramaría.
- Pero yo quiero ser alguien normal al menos una vez en esta vida -Susurró mirándo al suelo- quiero enamorarme, quiero salir de fiesta, quiero casarme y tener hijos. ¡Quiero vivir como alguien normal!
- Jamás tuvistes la oportunidad de hacer todas esas cosas -Dije sin mirarla. Me dolían las palabras que había dicho,porque yo una vez también había deseado todas esas cosas.. pero con ella. Me había imaginado todo eso pero con ella- Deja todas esas ideas fantasiosas de lado, Helena, en nuestro mundo no hay lugar para ellas.
- ¿Cuándo cambiastes tanto,Christopher? -Preguntó cuándo me giré.
- El día en que me dijeron que no podía amarte -Susurré lo suficientemente bajo para que no me oyese.Entonces dije- el día en el que aprendí que los sueños,sueños son.
- Si luchas por ellos los puedes conseguir -Gritó mientras yo salía de la sala de entrenamiento.
FLASHBACK
- ¿Como cuántos? -Pregunté con el ceño fruncido mientras una sonrisa se extendía por mi cara.
- Al menos cinco -Sonrió.
- Estás loca -Reí- no pienso tener cinco hijos.
- ¿Cómo que no? -Preguntó mientras me pegaba en el pecho a la vez que soltaba una carcajada- harás lo que yo te diga.
- Helena,mi amor, no tendremos cinco hijos -Reí.
Se levantó con la intención de irse, pero antes de ponerse en pie, la jalé y la dejé acostada sobre mi.
- Está bien, tendremos cinco hijos -Susurré mirándola a los ojos.
- Se llamarán Aileen,David,Caleb,Travis y el último te lo dejo elegir a ti -Sonrió.
- Gracias querida mía por dejarme darle el nombre a uno de cinco -Reí emocionado.
Si, tenía quince años, pero imaginarme una vida con Helena era lo mejor que me podía pasar.
- ¿Entonces?¿cuál será? -Preguntó apoyándo su cabeza entre el hueco de mi hombro y mi cuello.
- Me gustaría que se llamase Eva.
- ¿Por qué Eva?
- Porque así era como se iba a llamar mi hermanita antes de que me secuestrasen -Susurré.
Ella levantó la cabeza y me miró directamente a los ojos.
- Algún día podrás conocerla, te lo prometo -Dijo antes de darme un beso.
FIN DEL FLASHBACK
Me dejé caer en la cama y cerré fuertemente los ojos. Por un momento durante toda mi vida había sido feliz, durante el tiempo que estuve con Helena,había sido feliz. Pero entonces todo se había jodido. Nosotros no podíamos tener sentimientos, nosotros no podíamos amar a nadie,nosotros eramos asesinos que no podían sentir nada,solamente el deseo de matar.
HELENA (P.D.V)
Le seguí. Le seguí porque no me gustaban sus respuestas, le seguí porque sabía que detrás de toda esa fachada seguía existiendo el Chrsitopher que yo había amado.
Abrí la puerta de la habitación y entré.
- No quiero discutir -Susurró acostado en la cama.
Ignoré sus palabras,me subí en la cama, me coloqué encima de él y simplemente, le besé. Le besé porque llevaba dos años sin darle un misero beso, le besé por todas las veces que había querido hacerlo durante todo este tiempo, pero sobre todo, le besé para que admitiese que él también tenía sentimientos.
Soltó un suspiro, se sentó en la cama sin separar nuestros labios y me pegó más a él.
- Sabía que aún seguías sintiendo algo -Susurré separándome de él para mirarle a los ojos.
- Solamente deseo -Susurró alzándo una ceja.
Fruncí el ceño.
- ¿Crees que sigo sintiendo algo por ti? te lo dejé bien claro una vez, no te quiero Helena, puede que una vez lo hiciese, pero dejé de hacerlo,por ti lo único que siento es deseo -Susurró antes de besarme el cuello.
Lo aparé de un empujón, pero antes de poder ponerme en pie, él me agarró y me atrajo hacia él.
- ¿Vinistes solo a darme un beso? -Preguntó en mi oído.
- Suéltame Christopher -Susurré echa una furia.
- No vuelvas a besarme o a hablarme de sentimientos,porque te va a ir mal -Dijo antes de empujarme hasta echarme de la habitación.
FLASHBACK
- ¡Cariño! -Grité antes de abrazarlo fuertemente.
- Helena -Dijo agarrándo mis brazos mientras me separaba de él.
- ¿Qué pasa?
- Lo he estado pensando y... me he dado cuenta de que yo.. realmente no te quiero -Dijo encogiéndose de hombros.
- ¿Qué? -Pregunté riéndo- déjate de bromas y dame un beso, llevo tres días sin verte.
- No es una broma -Susurró alejándose de mi.
- Christopher, me estás asustando -Dije persiguiéndolo- no tiene gracia.
- Es que no debería tener gracia -Dijo girándose hacia a mi- no te quiero Helena.. simplemente he estado un par de días débiles y necesitaba algo de cariño y tu me lo has dado. Lo que pensé que era amor, era simplemente necesidad.
- ¿Qué? -Pregunté en shock.
- Que solo te estaba usando.. incoscientemente lo hacia. Lo siento.
- Christopher, no me puedes decir eso -Dije agarrándole de la mano mientras los ojos se me llenaban de lágrimas- yo te quiero.
- Pues debes dejar de hacerlo, yo a ti no -Dijo mirándome directamente a los ojos.
Dejé caer su mano y respiré profundamente.
- ¿Me lo estás diciendo en serio?
- Jamás he estado más serio que ahora. Pero no te enfades ni nada, si quieres podemos seguir haciendo lo que haciamos, no me incomoda.. siempre es bueno tener a alguien ahí que te de cariño.
- Vete a la mierda -Grité antes de darme la vuelta.
- No te pongas así.. ¡podemos tener sexo! -Gritó.
Cogí el plato que había encima de la mesa donde antes había estado comiendo, y se lo tiré. Lo esquivó por poco.
- ¿Estás loca? -Gritó poniéndose en pie.
Salí corriéndo de la habitación. Mi corazón estaba roto, al igual que el plato que le había tirado.
FIN DEL FLASHBACK
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