Mamá está aquí
Holaa!! bueno, solo quería decirles que aquí está: si, el final. Este capi es el final de este primer libro, pero recuerden: es una saga!!! :D
Muchísimas gracias a todas esas personas que han leído y votado. Pero sobre todo a esas que han comentado, siento no haber contestado siempre los comentarios.
Besazos, muchísimas gracias por hacer este libro posible jofjosfjo *-*
PD: Este capi va dedicado a moredreamy ... gracias por leer!! <3
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Capítulo 35
KEVIN (P.D.V) ---> Maikel.
- ¡Que llames a tu hermana y le digas que venga ya!
- No son ni las siete de la tarde,¿se puede saber por qué te pones así?relájate, se ha echado novio y tiene derecho a salir.. ¿sabes cuánto hacía que no salía a la calle? -Pregunté mirándole de reojo.
- ¿A caso ese chico no te preocupa?¿por qué se ha interesado en ella? -Sus preguntas me enfuerecieron.
- Puede que tu no lo veas porque te has pasado los últimos años ignorándonos completamente, pero Eliza tiene muchísimas cualidades y es perfectamente normal que un chico se haya interesado en ella.
Si fuese otra persona y no mi padre, le habría escupido.
- Pues ese chico a mi no me gusta.
- No te tiene que gustar a ti, le tiene que gustar a ella -Solté secamente.
Aquella situación me estaba cansando, se había pasado años ignorándonos ¿y ahora empezaba a mostrar interés por su hija?¿qué es?¿le jodia que alguien en esta casa fuese feliz a parte de él?
- Como su padre tengo todo el derecho a objetar con quien sale, así que no me respondas en ese tono. Te has vuelto un completo impertinente -Masculló mientras se bebía un vaso de coñac.
- Puede que si me hubieses hecho caso cuando suplicaba por tu atención, hubiese salido de otra forma. Deja de intentar controlar a Eliza ahora que está consiguiendo ser feliz, céntrate en tu mujersita y olvídanos, ¿te queda claro?
- ¡A mi no me hables en ese tono, muchacho engreído! -Gritó antes de tirar el vaso contra la pared de la biblioteca.
- ¿Y esa rabieta a que viene ahora? -Reí- controla esos nervios, que no sé a que viene comportarse así.
- ¿Qué pasa aquí? -Gritó Charlotte entrando a la biblioteca alarmada.
Bufé.
- Tu marido se ha exasperado.
- Kevin, te lo advierto ¡deja de hablar así porque te vas a llevar una paliza! -Gritó apuntándome con su dedo índice.
- Cariño, relájate -Decía Charlotte mientras se acercaba a él poco a poco.
- No te metas en esto, es mi hijo.
- Y tú mi pareja.
- Charlotte, que salgas de aquí -Gritó a centímetros de su cara.
- No me grites,Carlos -Susurró ella poniéndo una mano en su pecho.
Él la apartó de un manotazo y la empujó al suelo.
- ¡¿Estás loco?! -Grité mientras me apresuraba a ayudarla- deberías dejar de beber, maldito egoísta. Echas a todo el mundo de tu vida y luego pretendes controlarnos, eres un maldito asqueroso de mierda.
No me dio tiempo a esquivar el puñetazo que me metió en todo el pómulo. Por su culpa caí encima de Charlotte, enviándola otra vez al suelo.
- ¡Carlos! -Gritó Charlotte debajo de mi mientras yo intentaba ponerme en pie.
Me tenía que controlar, aquel hombre era mi padre.
- Deberías haber muerto tú en vez de tu madre.
- ¡No hables de ella! -Rugí antes de girarme y pegarle un puñetazo que lo envió contra la estantería.
Me daba igual que fuera mi padre. Nunca se había comportado como uno.
EIDAN (P.D.V) ---->Nikki.
- Mamá, Silvia vendrá mañana.. ya sabes, para que la conozcas -Rechiné los dientes ante el tonito tímido de Luca. Nunca había sido así y ahora que se había echado novia, prácticamente todo lo que hacía daba a entender que estaba enamorado.
- Oh, realmente me encantará conocer a esa chica -Sonrió mamá- a ver Eidan si sigues el ejemplo de tu hermano y consigues una novia tan buena como esa chica. Solo la he visto una vez y de lejos y me encantó lo que vi.
- No sé a que viene eso ahora -Mascullé mientras jugaba con la comida.
- A que te pasas la vida planeando fiestas y entrenándote y no te centras. Sé que eres muy joven,pero a esta edad es bueno tener una chica en la que apoyarte.
Alcé una ceja hacia ella y volví a bajar la cabeza como si no me hubiese dicho nada. No tenía sentido discutir aquello.
- Lo que le jode es que Nikki, la hermana de Silvia, no le hace caso -Sonrió Luca.
Lo miré fijamente y entrecerré los ojos.
- Cállate.
- Oh.. ¿te gusta una chica, Eidan?¿y cómo es Luca?¿es igual de bonita que tu novia? -Preguntó mamá interesada dejándo la comida de lado.
- Es más ruda que ella, pero eso a Eidan le viene genial. Es una chica que lo sabrá poner en su sitio -Tenía esa sonrisa de sé algo que tú no.
- Oh, me encantaría conocerla, Eidan tienes que traerla a casa -Rió mamá encantada.
Oh Dios.
- No tengo nada con esa chica,mamá -Mascullé.
- Pero a él le encantaría tener algo con ella -Lo iba a matar.
Los papeles se habían invertido. Antes yo siempre era el emocionado, y Luca era el que se picaba. Ahora Luca es el emocionado y yo el que me pico.
Genial, siemplemente.. genial.
- Oh, cariño..¿estás enamorado? -Preguntó poniéndome la mano en el brazo.
La miré fijamente y fruncí el ceño.
- ¿Realmente me acabas de preguntar eso?
- ¿Eso es un sí?
- ¿Pero tú estás loca? -Reí- la chica está buenísima y si, me mola.. ¿pero enamorado? venga mamá, por favor. ¿Te crees que me voy a enamorar de una chica que no me da ni la hora?
- Si -Contestaron tanto Luca como mamá a la vez. Incluso David, que se había mantenido toda la cena callado, había dicho el sí.
- No flipen -Reí mientras apuraba para beberme el zumo.
¿Yo?¿enamorado de Nikki?¿en serio? estaban flipándolo.
ELIZA (P.D.V)
Cuando abrí los ojos, todo a mi alrededor me dio vueltas y tuve que volver a cerrarlos. Dios, tenía un dolor increíble en la cabeza y sentía unas punzadas increíbles tras los ojos.
- Oh dios -Gemí.
¿Qué coño había pasado?¿por qué me dolía tanto la cabeza?
Una vez los ojos abiertos miré a mi alrededor e intenté centrar la mirada. No tenía ni idea de donde coño estaba..¿era eso un gimnasio?¿por qué coño estaba en un gimnasio?
Intenté mover las manos para levantarme pero descubrí que no podía moverlas. Es más, no podía mover ninguna parte del cuerpo.
Empecé a respirar fuertemente. El corazón me iba tan rápido que me dolía el pecho.. ¿dónde coño estaba?entonces, derepente, como un flash lo recordé. Sebastian, mi pérdida de la virginidad, los gritos y los hermanos de Sebastian hablando sobre muertes.
Joder, me habían secuestrado.
Entonces si que empecé a hiperventilar.
- ¡Ayuda!¡auxilio!¡socorro! -Jamás había gritado tan fuerte en mi vida.
Joder, me iban a matar, estaba clarísimo. Eran unos asesinos y yo los había escuchado, había descubierto su tapadera y me iban a matar.
- ¿Puedes callarte? -La voz de Sebastian me llegó desde el otro lado del gimnasio.
Nisiquiera me había dado cuenta de que estaba ahí, es más, nisiquiera me había dado cuenta de que estaba acostada en el suelo y no podía mover levantarme.
- Por favor, suéltame -Susurré. Estaba asustadísima y no, no iba a ser tan estúpida como las chicas de los libros que se pensaban que el chico con el que se habían acostado y que les había profesado amor eterno era inocente y que realmente las amaban. No, en la vida real esas cosas no pasan. En la vida real, si tu familia entera son asesinos, lo más probable es que tu también lo seas y que hayas mentido a cualquiera solo por diversión.
- Deberías haberte quedado en la habitación -Susurró sentándose a mi lado. Levanté ligeramente la cabeza y lo vi.
¿Esperaba encontrarme una mirada de culpabilidad y el entrecejo fruncido en señal de "no quiero hacer esto,pero debo"? tal vez. Pero lo que me encontré era totalmente distinto. Esta era la mirada de alguien que disfrutaba con lo que hacía y que no tenía consiencia.
Vamos, que estaba completamente perdida.
- Por favor, por favor, no me hagas nada -Susurré intentando no soltar los sollozos. Estaba muy asustada y a la vez enfadada, pero conmigo misma. Había confiado en un cabrón de mierda que no había resultado ser un golfo, no, había resultado ser un maldito asesino.
Joder, me había acostado con alguien de la mafia.
- Por favor, Sebastian. Por favor -Supliqué.
- ¡Cállate! -Gritó a un palmo de mi cara.
Cerré los ojos y me encogí todo lo que pude y empecé a sollozar.
- Eliza, eres una jodida estúpida.. ¿qué esperabas al bajar a escuchar los gritos de mi familia?¿a caso yo alguna vez puse la oreja a los gritos que habían en tu casa? tu jodida curiosidad te ha llevado a esta situación.
- Por favor -Repetí como pude.
- ¿Por favor qué?¿realmente esperas que te deje salir de aquí para que puedas ir a la policía y cuentes lo que has escuchado? -Rió- aunque.. para estar seguros,¿qué fue lo que escuchastes?
- Nada, no escuché nada -Sollocé.
- De nada te sirve mentir..¿a caso te crees que te golpeé la cabeza porque estabas en el baño y estabas usándo mi cepillo de dientes? -Rió.
Era un jodido monstruo, ¿cómo era capaz de reirse en esta situación?
- Por favor -Repetí.
Dio un golpe en el suelo y me encogí aun más.
- ¿Qué escuchastes? -Susurró en mi oído.
- Hablaban de matar -Lloré- tu hermana mató al padre de los trillizos.
- Vaya, si que te enterastes de lo jugoso -Rió mientras se ponía en pie- siento decirte que no tengo palabras esperanzadoras para ti.
Sollocé aun más.
- Date un poquito de dignidad a ti misma en estas últimas horas mientras lo preparamos todo. Coge aire y deja de llorar, te has pasado la mitad de tu vida haciéndolo.. ¿no prefieres morir al menos sin llorar?
-Olvídame -Vocalicé lo mejor que pude. Los sollozos me lo impedían.
- No te preocupes,lo haré cuando me deshaga de tu cuerpo -Salió del gimnasio soltándo una gran carcajada y yo solo pude llorar con más fuerza.
¿Cómo era posible que yo estuviese en esa situación?¿cómo era posible que me hubiese enrollado con un maldito asesino?¿cómo era que me había creido que me amaba?
- ¡Ayuda! -Volví a gritar entre sollozos.
NIKKI (P.D.V)
Me llevé los dedos a las sienes y me masajeé.
- ¿No se va a callar nunca? -Susurré.
- ¿Te callarías tu si estuvieses secuestrada? -Preguntó Héctor.
- Hombre, en nuestro caso es bastante distinto. Nos habríamos estado escapando justo en este mismo momento -Objeté- y si no lo hubiesemos estado haciendo, estaríamos bastante ocupados intentando salir... ¿no lo crees?
Sonrió y negó divertido.
- Jamás pensé que nos encontraríamos en esta situación con esta misión.. pensaba que todo sería más fácil -Confesó.
- Yo también pensaba que sería más fácil que esto.. vamos a matar a alguien que no tiene motivos para ser asesinado, que no es nadie importante.. no es como nuestras otras victimas -Me encogí de hombros y empecé a comer chocolate. Algo que siempre hacía antes de matar a alguien.
- ¿No te has preguntado por qué estamos en esta misión, principalmente? -Preguntó en un susurro.
- ¿Por qué susurras? -Pregunté frunciendo el ceño.
Me miró fijamente y luego sonrió.
- Simplemente me salió así -Su silencio y su mirada habían durado más de lo normal.
Le miré fijamente y luego actué como si nada hubiese pasado,pero estaba claro que Héctor sabía algo que los demás no.
- ¡Ha llegado el momento! -Rió Sebastian cuando subió del gimnasio.
Era increíble la vitalidad que estaba sintiendo Sebastian en estos momentos era raro como estaba tan ansioso y tenía que confesar que eso siempre me había preocupado. Si tenía miedo de algo, era de que Natasha le diese una órden a Sebastian. Al menos sabía que los demás se sentirían mal si tuviesen que matarme.. ¿Sebastian? era mi hermano y le quería, pero ese chico había perdido su alma mucho tiempo atrás y realmente dudaba de que alguna vez la hubiese tenido.
- ¿Ocurre algo? -Preguntó cuando llegó hasta donde estábamos.
- No -Fruncí el ceño- ¿por qué?
- Nada, solo es que sigues ahí.. sentada comiendo chocolate -Sonrió.
- Como siempre antes de matar a alguien -Recordé.
Se quedó mirándome fijamente y luego volvió a sonreír y se alejó silbándo de la sala.
- No digas nada -Cortó Héctor incluso antes de que yo pudiese abrir la boca.
*
- Por favor -Siguió sollozándo cuando la llevamos al descampado que había a las afueras de la ciudad.
- ¡Cállate ya, por dios! -Rugió Sebastian antes de meterle una patada y tirarla al suelo.
Incluso para mi, aquello había sido cruel. Eliza era una buena persona.
- ¿Por qué a mi?¿qué le van a contar a mi familia? darán con ustedes malditos asesinos de mierda -El disparo la silenció antes de que pudiese seguir diciendo nada.
- Al menos ha muerto gritándo -Rió Sebastian antes de girarse hacia nosotros.
Ninguno de nosotros dijo nada, simplemente nos quedamos ahí, mirándole.
- Todos estuvimos de acuerdo en matarla -Dije al final.
- Tienes razón -Dijeron todos, justo cuando nos girábamos para irnos a casa dejándo el cuerpo ahí para que alguien lo encontrase.Un helicóptero empezó ha aterrizar.
- ¿Qué coño es esto? -Gritó Helena mientras se agachaba para cubrirse los ojos.
Sin saber por qué, miré hacia abajo y vi un punto rojo justo en mi corazón, y cuando giré alrededor vi que todos tenían los mismos puntos rojos. Todos menos, uno, Sebastian.
- Buenas noches, queridos mios -La presencia de Natasha era intimidadora.
- ¿A qué coño viene esto?¿por qué nos están apuntando? -Preguntó Christopher en un rugido.
- Hay micrófonos y cámaras por toda la casa -Contestó Héctor antes de que Natasha pudiese hacerlo.
- Al menos uno de ustedes fue lo bastante audaz para darse cuenta.. ¿realmente se les han ido las cosas de las manos de esta manera?¿no les entrené mejor? -Rió.
No podíamos acabar con todas las personas que nos estaban apuntando ni de coña. Ya tenía más puntos rojos en el cuerpo.
Un solo movimiento en falso y estaba muerta.
SILVIA (P.D.V)
Empecé a sudar. Natasha estaba aquí.. y si había micrófonos, se había enterado de todo. Absolutamente de todo.
- Silvia.. jamás lo esperé de ti.Tú, mi chica sanguinaria -Sonrió mientras se alejaba del helicóptero y se acercaba a nosotros. Pasó por encima del cuerpo de Eliza sin darle una mirada.
- ¿Quién te llamó? -Preguntó Nikki. Una pregunta estúpida, sabíamos quien lo había hecho, pero necesitábamos la respuesta. Todos necesitábamos oír ese nombre.
- Tú no, eso está más que claro -Sonrió mordaz- me has decepcionado tu también, Nicole.
- Nunca fui la hija pródiga -Sonrió tensa sin moverse.
- Volviéndo a ti, Silvia,cariño mio -Me acarició la mejilla brevemente antes de agarrarme del pelo y jalar- ¿de verdad has sido tan tonta como para enamorarte?
Apreté la mandíbula y cerré los ojos ante el dolor que sentía en el cuero cabelludo. Joder, me iba a arrancar el pelo de raíz.
- Suéltame -Logré articular. Yo nunca había sido de las que llevaban bien el dolor, en eso Helena era la experta.
- Chicos -Sonrió cuando me soltó. Se giró hacia a todos nosotros y dio una palmadita completamente emocionada- vuelven a casa con mamá.
Reprimí un escalofrío. Su encantadora sonrisa solo significaba una cosa: dolor.
- Venga, suban al helicóptero -Sonrió.
- ¿Y el cuerpo? -Preguntó Héctor.
- No te preocupes, todos se darán cuenta de la tapadera..¿no será emocionante cuando Kevin descubra que su mejor amigo es cómplice del asesinato de su hermana?¿y qué me dicen de la cara de Luca cuando se dé cuenta de que su encantadora noviesita también es cómplice?¿y Eidan? -Soltó una carcajada enorme mientras nos veía entrar a todos en el helicóptero.
Mientras el helicóptero se elevaba, miré las caras de los demás, todos tenían una sola expresión: desesperación. Nos alejaban de lo más parecido a la libertad que habíamos sentido; nos alejaban de las fiestas, de las clases, de ser normales. Nos alejaban de todo. Y a mi me alejaban de Luca y secretamente, estaba feliz. Feliz porque no tendría que matarle, si, el me odiaría, pero estaría respirando.
- Estoy deseando que vuelvan.. no saben lo que ha sido para mi todo este tiempo nada más que viéndolos por las cámaras.. las habitaciones siguen exactamente iguales -Susurró Natasha.
Y entonces lo supimos, no nos iba a llevar a nuestra casa en Moscú. Nos iba a llevar al centro de operaciones.
Agarré la mano de Nikki, y la apreté fuertemente.
Si, todos estábamos asustados,¿y lo peor? habíamos sido traicionados por nuestro hermano.
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