Ronald se encontraba acostado en su cama, mientras pensaba en lo productivo que había sido el día. Luego de la apertura de la tienda, al menos diez personas se acercaron a comprar, algunas cómics y otras pidieron algunos libros; y aunque no son muchos clientes, Ronald lo veía como el inicio de todo. Ronald recordó que aún le faltaba organizar una reunión con su prima, Esther, y que pronto la cena estaría lista. Se levantó con pesadez de la cama y se dirigió hacia las escaleras, donde estaba Esther.

Qué desafortunado soy. Pensó Ronald

-¿ Esther ?- Ronald la llamó

Esther se giró rápidamente Ronald se sorprendió un poco; Esther lo miraba con el entrecejo fruncido, sus ojos mostraban una profunda ira y su expresión facial mostraba confusión.

-¿ Qué quieres ?- dijo en un gruñido. Ronald dudó un momento

-Solo quería invitarte a un claro que encontré en el bosque. ¿ Quizás el sábado ?

-No- sentenció- Estoy muy ocupada

-¿ Quizás después ?- dijo Ronald muy despacio

-¡NO!- gruñó Esther mientras se alejaba 

-Parece que el efecto ya se le pasó- susurró Ronald para sí

-Entonces, ¿ qué hemos descubierto hasta ahora ?- preguntó Alice durante la reunión

-¿ Además de cómo traicionar a tu propia familia ?- contestó Astrid de mala manera  

-Astrid- Ronald la llamó y ella lo miró- Teníamos un trato

-A veces te odio tanto- le afirmó Astrid

-No tengo ni idea de qué están hablando- confesó Esmeralda- Pero si tienen algo nuevo sobre el tesoro o la familia pueden hablar ahora

Esta reunión no era como otras, el circulo de investigación de Ronald había crecido un poco más; En el sótano secreto se encontraban Alice, Astrid, Esmeralda, Jazmine, Ronald y Lilith. Ronald observó a todos a su alrededor, quienes lo miraban con curiosidad. Ronald suspiró.

-Hoy en la mañana he oído alguna cosas extrañas

-¿ Extrañas como...?- Esmeralda le incitó a proseguir

-Habían dos tipos, y una mujer. Hablaban sobre asustar a alguien y que no volviera a pasarse "Por ahí"

-¿ Por ahí ?-preguntó Alice

-Así dijeron. No sé a qué lugar se referían

-¿ Hay algo más ?-preguntó Jazmine

-Si- Ronald tomó su teléfono de su bolsillo- La mujer le dio unas pistolas a los dos hombres- Ronald les mostró la foto que había tomado

-Esto ya se vuelve algo peligroso- comentó Astrid

-Yo escuché algo sobre eso- la voz dulce de Lilith captó la atención de todos 

-¿ Cómo ?- preguntó Ronald

-Si. Lo que ellos quieren es que no te acerques a los túneles subterráneos 

-¿ Y eso por qué ?

-No sé bien, solo sé que hay algo muy importante en esos túneles 

Todos guardaron silencio por unos minutos y el ambiente se puso tenso. Ronald recordaba la primera vez que estuvo en esos túneles, cuando alguien se llevó a Esther y el fue a ayudar. Había algo que el secuestrador quería, él quería que Ronald desbloqueara algo. ¿ De eso se trataba todo ?

-Vaya- la alargada palabra de Astrid sacó a Ronald de sus cavilaciones

-Lilith, cariño, creo que será mejor que te vayas a dormir. Debes descansar un poco- le aconsejó Jazmine y la pequeña asintió antes de irse- Entonces, ¿ túneles secretos ?- dijo una vez la pequeña se fue

-Se dónde quedan- dijo Ronald

-Pero tendríamos que ir al lago, ¿ no ?- dijo Esmeralda

-De hecho no. Hay una entrada aquí- comentó Ronald

-Tendremos que investigar eso- dijo Alice- El viernes iremos a verlos 

-Tendrán que ir ustedes- dijo Ronald apenado- El viernes tengo algo que hacer

-¿ Algo ?- preguntó Jazmine

-Ronald tiene un ensayo de algebra que hacer- Dijo Astrid sonriéndole con algo de malicia- Con Melannie

-¿ Es eso cierto ?- Esmeralda miraba a Ronald emocionada

-Si- dijo Ronald mirando a Astrid con un poco de enojo

-Entonces no me molestaré en absoluto por el hecho de que no vayas- Alice sonreía divertida

-Gracias- le dijo Ronald a Alice- Lo que me recuerda, Astrid, ¿ todavía quieres saber lo que pasó con Melannie ?- Ronald la miró retador 

Astrid suspiró y trató de calmarse un poco, antes de voltearse hacia su gemela, quien la miró algo confundida.

-Alice, yo...- Astrid se lanzó a los brazos de su hermana- Lo siento, lo siento, lo siento mucho

-Tres "lo siento"- susurró Esmeralda

-¿ Y eso qué tiene ?- preguntó Ronald en un susurro 

-Solo los utilizan cuando están realmente avergonzadas y quieren un perdón de verdad

Alice no se movió, no correspondió al abrazo pero tampoco la alejó, solo se congeló en el lugar mientras su hermana se disculpaba. Astrid la soltó y se alejó un poco de ella.

-Estás disculpada, Astrid- dijo Alice

Astrid estaba en su habitación con Ronald, quien le contaba todo lo que había pasado con Melannie.

-...Y me rechazó- concluyó Ronald

-Y todo por culpa de Esther. ¿ No piensas hacer nada ?

-Con ella no, después de todo, creo que ya sufrió lo suficiente siendo amables con nosotros- Ambos rieron

-¿ Y Melannie ?

-No lo sé. De hecho, ni siquiera sé por qué quiero acercarme a ella

-He oído que a los chicos le gustan los retos

-Podría ser. Ahora me voy a dormir, no quiero llegar tarde a escuela mañana 

-¿ Ronald ?

-¿ Si ?

-Preséntame a tu amigo

-¿ A George ? Creo que ya te conoce

-Ronald, preséntame a tu amigo- repitió

-¿ En serio, Astrid ? 

-El año pasado le gustaba, quiero saber si sigue siendo así

-Está bien- se rindió- Buenas noches

-Buenas noches  

Al día siguiente, en clase de arte, Ronald admiraba los instrumentos musicales que estaban en su respectivo lugar.

-¿ Tocas alguno ?- Ronald se giró y Melannie lo observaba neutra

-¿ Por qué lo haces ?- preguntó Ronald haciendo caso omiso a su pregunta

-¿ Hacer qué ?

-Te conozco, trato de ser amable contigo y me dices que nunca serás mi amiga, y ahora me hablas como si nada

-Bueno, pensé que quizás podría intentar no ser tan dura contigo, pero si así lo quieres...- Melannie estaba a punto de marcharse 

-No- se apresuró Ronald- No me molesta en lo absoluto- Melannie asintió

-Entonces, ¿ tocas algún instrumento ?

-De hecho, sí, pero fue cuando estaba pequeño, tomé unas clases de guitarra

-Mi madre dice: "Lo que bien se aprende jamás se olvida". ¿ Por qué no intentas tocar algo ?

-No escucho mucha música, así que no sabría qué tocar 

-Qué lastima

-Escucharé algunas canciones, y quizás mañana si puedas escuchar lo bello que toco- dijo en un tono de juego

-Perdone usted, su Majestad- dijo Melannie en el mismo tono y ambos rieron

-Discúlpenme, chicos- habló la profesora Ada detrás de ellos- Estuve escuchando su conversación. Ronald, ¿ no te gustaría unirte ala banda escolar ? Les hace falta un  guitarrista

-la verdad tendría que pensarlo, hace mucho que no toco, y ya tengo algunas responsabilidades encima 

-No te preocupes, si cambias de opinión, aquí estoy- Ronald asintió y la profesora se fue

-¿ Muchas responsabilidades ?- preguntó Melannie 

-Si, abastecer un pueblo, encerrar a los malos, comerciar bienes. Cosas normales de un príncipe- Ronald volvió a hablar en su tono jocoso. Melannie rió 

-Nunca pensé que una persona de la realeza tuviera tantos responsabilidades- dijo aún riendo

-Bueno ya lo sabes- Ronald ladeó un poco la cabeza, aún con su sonrisa- ¿ Sabes ?, conozco un lugar cerca de mi casa que es muy pacífico. Pensaba que quizás podríamos hacer ahí el ensayo de álgebra. Sería mucho mejor que estar en mi casa

-Si te sientes mejor así, por supuesto- El timbre sonó, anunciando la hora del almuerzo- Bueno, nos veremos después- dijo Melannie mientras se alejaba

Ronald se encontró con Astrid y George en la cafetería, y aclarando su garganta, Astrid le indicó que cumpliera con lo que le había dicho la noche anterior.

-George- dijo Ronald en un suspiro- Ella es mi prima, Astrid