Un sentimiento de ira pasó rápidamente por la cabeza de Ronald, mientras le dirigía una mirada iracunda a la persona sentada a unos metros de ellos.

-¿ El otra vez ?- dijo con la mandíbula apretada

-¿ De quién hablas, Ronald ?- preguntó Eric mientras miraba hacia el banco- ¿ Lo conoces ?

-Si- susurró- Desafortunadamente

-No debería estar aquí- mencionó Sophia

-Iré a decirle que se vaya- dijo Ronald poniéndose en pie

-Voy contigo- dijo Alice

-No, estás lastimada. Debes sentarte un momento

-Créeme, Ronald. Puede que sea mejor que vaya contigo- Ronald dio un suspiró de resignación

-Está bien- se rindió

Ambos primos se dirigieron a paso rápido hacia su conocido, mientras Alice se reprendía por no haberles contado al resto lo ocurrido en el lago. Al llegar a él, Ronald se cruzó de brazos y Alice agachó la cabeza.

-¿ Qué haces aquí ?- comenzó Ronald- Si vienes por lo mismo ya sabes la respuesta. Y no deberías quedarte, podrías hacer que nos rega...

-Cálmate, Roald- lo interrumpió Alexander- No vengo por ti. Quería saber cómo estaba Alice en su primer día de clase

-¡De verdad que eres un... !- Alice tomó del brazo a su primo, pidiendo la palabra 

-¿ Qué haces aquí ?- dijo muy suave

-¿ Por qué tan dura conmigo ?- rió Alexander

-Es en serio, Alexander. ¿ Qué quieres ?

Ronald miró a Alice con los ojos muy abiertos, sorprendido ante el hecho de que lo hubiese llamado por el que aparentaba ser su nombre.

-Lo lamento, no quería causarles problemas, de verdad- la voz de Alexander se suavizó un poco- Solo quería saber cómo estabas 

-Estoy bien. Ya puedes irte- dijo Alice, aún sin mirar a Ronald a los ojos

-¿ Te veo después ?- Dijo Alexander y Alice titubeó

-Seguro- dijo muy bajo

Alexander se acercó a ella, ignorando las miradas de amenaza que le lanzaba Ronald, extendió sus brazos al rededor de ella y la abrazó. Alice no correspondió pero tampoco lo quitó.

-Nos veremos después, te lo puedo asegurar- se despidió Alexander, más de Ronald que de Alice

El sujeto, ya no tan misterioso, soltó a Alice y se dirigió hacia la salida. Alice observó cómo se iba mientras Ronald la observaba a ella. El profesor hizo sonar el silbato y los llamó para que se unieran con el resto.

-¿ Alexander ? ¿ Te veo después ? ¿ Qué tanto no me has contado ?- dijo Ronald mientras miraba a Alice confundido. Esta lo ignoró- ¿ Alice ? ¡Alice, no me ignores!

-¡Solo déjame!- contestó Alice mientras seguía caminando

Ronald se detuvo en seco mientras procesaba por unos minutos lo que acababa de ocurrir. Continuó la marcha hasta llegar al lado de Eric, que miraba atento al profesor; Alice, se encontraba al otro lado, con Sophia.

-¿ Qué le ocurre a tu prima ?- preguntó Eric mirando a Alice 

-Yo... No lo sé- dijo algo decepcionado de sí mismo

Momentos después, ya se encontraban en la mansión, todos completamente exhaustos. Ronald seguía mirando Alice con el rabillo del ojo, consciente de que seguía molesta o no quería hablar con él por alguna razón. Tendría que averiguar qué le ocurría. 

-Estoy super cansada- comentó Esmeralda durante la comida

-Yo no te vi en la escuela- dijo Ronald- ¿ Dónde estabas ?

-Ingenuo- susurró Astrid mientras reía 

-Ronald, técnicamente, hoy no estuve en la escuela

-¿ Por qué ?

-Porque estuve en alguna clase de tour por el pueblo. Mañana si voy a estar con ustedes

-Aún me parece injusto que te hayan escogido a ti y no a mi- se quejó Astrid

-No es mi culpa que yo esté entre las personas que tuvieron mejores notas el año pasado y tú...

-Yo no tuve malas notas- se apresuró a decir Astrid

-No, pero si hiciste cosas muy... inadecuadas

-Yo solo hacía actos inéditos

-¿ Qué hizo Astrid el año pasado ?- preguntó Ronald

-Además de refutar todo lo que decía el profesor Adams, crear una explosión en el salón de ciencias y robar aerosoles de la clase de arte para pintar el auto de la profesora Ada, no creo que haya hecho muchas cosas

-Lo último no cuenta. A ese auto le faltaba algo de color para ser el de una profesora de arte- replicó Astrid cruzándose de brazos- Además, a ella le gustó

-Por supuesto- contestó Esmeralda sarcásticamente 

Ronald se levantó a llevar su plato para lavarlo y encontró a su tía Aisha en la cocina. 

-Dámelo, Ronald, yo me ocuparé- dijo Aisha quitándole el plato

-Gracias, tía Aisha. ¿ Te puedo hacer una pregunta ?

-Lo que quieras

-¿ Has visto a Alice ?

-Está en su cuarto, no quiso comer 

-¿ Podría ir a verla ?

-No creo que haya problema 

Ronald dejó a su tía y se dirigió escaleras arriba. cada paso que subía se sentía más preocupado por lo que pudiera pasar. Se acercó hacia la puerta y tocó tres veces.

-Siga- escuchó en una voz ronca que venía desde adentro 

-¿ Alice ?- Ronald observó a su prima, sentada en su cama y con los ojos rojos de tanto llorar- Alice, ¿ te encuentras bien ?

-Yo...no, Ronald- dijo en un sollozo- Les mentí, no les he hablado y ni siquiera puedo justificar mis acciones culpando a Alexander- Ronald la miró algo extrañado- El sujeto misterioso- corrigió y Ronald asintió 

-Si quieres, puedes contármelo- Alice no habló- Solo quería que supieras que no estoy molesto por lo que pasó hace rato en la escuela, no quiero que te sientas presionada de alguna forma

Ronald se dio la vuelta y dio un paso hacia la salida cuando Alice lo detuvo.

-Ronald  yo... Si quiero contarte- Ronald se volvió hacia ella y se sentó en el piso- Verás ayer si descubrí algunas cosas de él: Su nombre es Alexander, nació aquí pero se había ido a Irlanda y volvió no hace mucho, tiene diecisiete años y vive solo. Eso es todo, si no contamos que ya sabíamos que era el nuevo cartero

-¿ Eso es todo ?- preguntó Ronald sin mostrar mucho interés 

-Dijo que algún día me diría por qué quiere tu reloj, y también me...- Alice calló, en duda de decir la parte del beso o no

Ronald se levantó y se dirigió hacia ella, para luego abrazarla.

-Gracias, Alice. Puedes confiar en mí, y decirme lo que quieras, siempre estaré contigo cuando lo necesites. Ese chico, Alexander, se que te quiere, mucho de hecho, y me he dado cuenta de que tu también a él, aunque aún no lo sepas. No quiero que pienses que debes estar con él solo para actuar como espía, y no volveré a pedirte que hagas un favor como el de antes. Trataré hacer lo mejor que pueda para llevármela con Alexander, y prometo que lo lograré, sin importar nada- Ronald la soltó y se separó

-¿ Se lo dirás al las demás ?

-Se te corresponde a ti

-Gracias, Ronald- suspiró Alice

-No hay nada que agradecer

Ronald salió de la habitación hacia la sala para reunirse de nuevo con sus primas, cuando un ruido en la puerta lo hizo ir hasta allá. Al abrir se encontró con Alexander del otro lado, y contuvo con todas sus fuerzas un grito para ordenarse que se marchase. 

-Hola, Alexander- saludó, tratando de ser cortés 

-Hola, Ronald, veo que aprendes rápido

-Gracias- dijo algo entre dientes

-¿ Está Alice ?

-Si, dame un momento por favor

Ronald le hizo una seña a Esmeralda para que se acercase, sabía que si se lo decía a Astrid podría pasar de una amable visita a una violenta pelea.

-¿ Qué necesitas Ro...?- Esmeralda se detuvo al ver a Alexander en la puerta

-Tú eres Esmeralda, ¿ verdad ? La novia del periodista

-Sí

-Él quería ver a Alice- dijo Ronald a Esmeralda

-¿ Me recuerdas tu nombre ?- preguntó Esmeralda a Alexander. Este sonrió

-Me parece que me decían "El sujeto misterioso" 

-Voy a buscar a Alice- anunció Esmeralda 

Esmeralda se fue y Astrid vio a Ronald en la puerta.

-¿ Ronald quién está ahí ?- preguntó

-No es nadie- dijo Ronald sin mucha convicción. Astrid se encogió de hombros e hizo caso omiso a lo que pasaba a su alrededor 

A los minutos, Esmeralda regresó con Alice, que se había enjugado las lagrimas y caminaba apresurada hacia la puerta.

-¿ Qué haces aquí ?- dijo Alice, incluso antes de llegar a la puerta 

-Die que te vería más tarde y te venía a buscar par ir a un paseo. A menos claro que Ronald no te deje- dijo lanzando a Ronald una mirada furtiva 

-Tampoco soy su papá- bromeó Ronald

-Entonces, ¿ si vienes ?

-Por supuesto- Alice salió y al tomar del brazo a Alexander, un grito desde la casa los distrajo a todos

-¡¿ ÉL ?!- Astrid se había acercado a ver quién se llevaba a su hermana- ¡¿ Te vas con él ?!

-Astrid cálmate- trató Esmeralda

-No. ¡Ella es una traidora!- anunció

-Alice no es ninguna traidora- dijo Ronald

-Ronald, él quiere robar tu reloj, y ella se va a ir con él. Quién sabe, de pronto y hasta le cuenta todo sobre nosotros...

-¡Astrid, basta!- ordenó Alice- Si me voy a ir con él, porque ser una traidora es mil veces mejor que quedarse aquí soportándote, y mil veces mejor  que ser tu hermana, 

Astrid sintió como si un cuchillo la fuese atravesado por completo, eso le dolió demasiado, porque, aunque fuera poco, si quería a Alice, y escuchar eso era como un golpe fuerte y muy bajo. Astrid se marchó sin decir nada, y con las lagrimas a punto de brotar. Alice, se fue con Alexander, despidiéndose de Ronald y Esmeralda, y comenzando su recorrido por el bosque.

-¿ Sabes ?- Alexander rompió el silencio que los envolvía- Creo que ya te lo he dicho muchas veces, pero no voy a dejar de decirlo, y mucho menos ahora que sé que tengo oportunidad contigo. Estoy muy enamorado de ti