Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 24; Sobornos

Comenzar la remodelación no fue trabajo sencillo, había tantas cosas que hacer que ni siquiera por dónde empezar, pero después de tanto pensar, decidieron que lo ideal sería sacar primero el mostrador.

-...Entonces, ¿ cómo lo hacemos ?- preguntó Astrid una vez que decidieron qué hacer

-No había pensado en eso- Ronald sonrió avergonzado

-Bien hecho genio- Astrid cruzó los brazos en frente de su pecho

-¡Astrid!- Alice llamó su atención- Ronald hace lo que puede, nosotras también podríamos aportar algunas ideas

-Yo tengo una- Esmeralda intervino- ¿ Por qué no buscamos el mazo que está en el sótano de la mansión y desarmamos el mostrador ?

-¿ Y quien irá por el mazo ?- dijo Astrid al tiempo que todos se volvían a verla con una sonrisa- ¿ Qué ? ¿ No creerán que yo vaya a hacerlo ?

-Es eso o que nos ayudes a mover ese enorme mostrador hasta la puerta...- Ronald habló suave y con delicadeza

-¡Ni pensarlo!- interrumpió su prima mientras se dirigía a la puerta

-¿ A dónde vas ?- Alice esbozó una sonrisa de burla y Astrid la miró con severo rencor

-Tú irás conmigo- le dijo completamente segura de sí misma

-¿ Por qué lo haría ?

-¿ En serio ?- Astrid arqueó un ceja y con una sonrisa y tono amenazante contestó- ¿ Quieres que te diga las miles de razones por las que te convendría venir conmigo ?

Alice se puso seria inmediatamente mientras por su cabeza pasaba infinidad de secretos que amenazaban por ser descubiertos. Se dirigió hacia su gemela sin decir siquiera una palabra, y pasando por delante de ella se fue; Astrid se despidió con la mano y se fue para cerrar la puerta.

-¿ Qué acaba de pasar ?- Ronald miró a Esmeralda desconcertado

-No lo sé muy bien, pero creo que lo que acaba de pasar se debe a esos... secretos de hermanas que se tienen

-Siempre hablan de eso

-Si. Lo usan mucho para amenazarse o quizás hasta sobornarse. Aunque no parezca, se hace muchos favores entre sí y también se guardan los secretos, para luego utilizarlos en contra de la otra. "Si no haces esto le diré a mamá y papá de la vez que te escapaste" "Hazme la tarea y a cambio no le diré a papá de cuando le rompiste el tabique a aquel niño". Cosas así- se explicó

-Al menos si se quieren...- Esmeralda miró a Ronald un tanto dudosa- ¿ No ?

Ambos estallaron en risas ante el comentario y se dieron cuenta que a unos pasos de ellos estaba Tim, que los observaba con admiración.

-Hola, Tim- saludó Ronald- No te vimos llegar

-Lamento interrumpirlos

-Descuida, Tim

-¿ Tim ?- por primera vez Esmeralda le habló y este volteó directamente en su dirección- Ronald me ha dicho que has escrito los libros sobre nuestra familia

-Así es, princesa-Por favor, llámame Esmeralda. Estoy muy agradecida contigo. De no ser por ti y tu padre jamás fuese sabido qué cosas ha ocurrido

-Yo soy el que tiene que agradecerle, a usted y al resto de su familia. Gracias a ustedes es que estoy aquí hoy

-¿ Esmeralda?- la llamó Ronald

-¿ Si ?

-¿ Te has estado leyendo el libro ?

-Sí, es muy interesante en realidad. Sobre todo la historia de Harland

-¿ Harland ?

-Si, ¿ no lo has leído ?

-Entre tantas cosas no he tenido mucho tiempo

-Deberías hacerlo

Mientras hablaban se escuchó un ruido en la puerta; el sonido de la campana que indicaba que alguien había abierto la puerta. Astrid entró dando trompicones sujetando la cara de Alice con la mano izquierda, mientras que en la derecha sostenía el mazo; por su parte, Alice estiraba ambos brazos tratando de arrebatarle el objeto a su hermana.

-¡Ya dámelo, Astrid!- gritó Alice

-¡No lo haré! Yo fui la lo buscó

-Pero yo distraje a Mariam para que que lo hicieras

-Eso hasta un tonto lo pudo haber hecho...

-¡Entonces debiste hacerlo tú en vez de mi!

-¿ Estás insinuando que soy una tonta ?- Astrid se volvió hacia ella para mirarla a la cara

-Ese papel te queda como anillo al dedo- Alice sacó levemente la lengua en forma de burla

-Tú te lo buscaste- advirtió Astrid antes do soltar el mazo y abalanzarse sobre su gemela

Astrid tomó del brazo derecho a Alice y se lo movió hasta que quedara en su espalda, luego la tiró al suelo sin mucha delicadeza mientras seguía sosteniéndole el brazo en la espalda, para tratar de lograr que se arrepintiera de lo que había dicho, pero en una fracción de segundo que nadie vio, y sin saber explicarse cómo, Alice logró zafarse y girarse parar quedar frente a Astrid, a quien le propició un empujón con las piernas que la arrojó cerca del mostrador, y justo cuando iba abalanzarse sobre ella, un gritó en tono horrorizado la detuvo.

-¡BASTA!- Ronald buscó el origen del sonido y se encontró con Esmeralda a su lado- ¡Ya fue suficiente! Se van a lastimar

-¡Ella comenzó!- Alice acusó a Astrid

-¡Yo no te dije tonta a ti!- replicó la otra. Alice le sacó la lengua en un gesto inmaduro

-¿ Ya se han visto ? Parecen bebés. ¿ Podrían comportarse ?- Esmeralda las regañaba mientras que Ronald no podía siquiera mover una pestaña.

-Solo si ella me deja entregar el mazo- Alice se sentó sobre sus rodillas

-¡Jamás!- protestó Astrid- Yo fui la que lo buscó y lo trajo todo el camino, ¿ por qué deberías entregarlo tú ?

-Porque soy la mayor- los ojos de Ronald fueron rápidamente hacia Astrid

-¡Por cuatro minutos...!

-Pero lo soy- replicó

Las gemelas volvieron a ver el mazo, estaba a unos pasos de ellas, en el suelo, y aún así, para ellas parecía que esa sería una carrera muy larga para descubrir quien se llevaba el crédito de la excursión. Volvieron a mirarse a los ojos, con tanta intensidad que Ronald casi podía palpar la tensión. Se abalanzaron contra el mazo, en un intento fallido de demostrar que eran mejor que la otra. Para su mala suerte, Esmeralda se dio cuenta del acto incluso antes de que lo efectuaran, y dado que estaba más cerca de él, solo bastó con estirarse un poco para tomarlo y que el mazo quedara en su posición.

-Será mejor que lo entregue yo

-¡¿ Qué ?!- las gemelas gritaron al unísono

-Sí. Si ustedes no pueden solucionar las cosas de otra manera que no sean los golpes, entonces tendré que solucionar los problemas yo

-Eso no es justo- protestó Alice

-Sí- Astrid coincidió por primera vez con su hermana- Tú ni siquiera fuiste a la mansión, ¿ por qué te lo vas a quedar tú ?

-Porque fui la más rápida- Astrid y Alice se levantaron y cruzaron los brazos resentidas- ¿ Qué les parece si hacemos un juego ?

-¿ Juego ?- Astrid se volvió para mirarla

-O mejor, una competencia

-Habla- exigió Alice

-Durante todo el día ustedes dos se amarán, y se tratarán como hermanas: se ayudarán, trabajarán en equipo y serán buenas entre ustedes...

-¿ Y qué ganaré a cambio ?- Alice ya tenía por seguro que iba a ganar

-A la que gane, le regalaré este collar

Esmeralda sacó de su bolsillo un collar hermoso, con una pieza de topacio naranja tendiendo de una larga cuerda negra que la hacía resaltar. Las gemelas quedaron impresionadas con el maravilloso brillo que aportaba la gema al lugar; los rayos de luz que pasaban por su interior se dividían y fragmentaba hasta dividirse en tantas partes como era posible, dividiendo sus colores e iluminando la tienda.


-Ten por seguro que yo ganaré- dijo Alice

-No si yo lo hago primero- gruñó Astrid mientras ambas se miraban con odio

-No me parece que así se comporten las hermanas- Esmeralda habló en un tono que sonaba triste- Tendré que quedarme yo con este collar...- cuando iba a poner el collar de donde lo había sacado el grito de las gemelas la detuvo.

-¡No!

-Entonces, deben hacer lo que les acabo de pedir

-No puede ser- Astrid habló después de un minuto

-¿ Qué ?- preguntó Esmeralda

-Nos acabas de sobornar

-Claro que no

-Claro que si- replicó Alice

-No. Solo les estoy pidiendo que hagan algo y a cambio les daré algo mucho mejor. No cuenta como soborno

-Si tu lo dices

-¿ Vamos a comenzar a trabajar o se quedarán a seguir hablando ?- Ronald por fin habló

-Tú eres nuestro líder, Ronald- le dijo Alice- Dinos qué hacer

-Primero necesito que comencemos a desarmar el mostrador. ¿ Está bien así o tengo que ofrecerles algo a cambio ?

Las tres se rieron mientras se dirigían al mostrador, Ronald las siguió con una sonrisa. Esmeralda le pasó el mazo, Ronald lo tomó y lo alzó en lo alto para estamparlo contra un costado del mostrador. La remodelación había comenzado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro