Capitulo 18; Un Trabajo Nuevo
-Perdóname, ¿ que dijiste ?
-Los marcos para las fotos que fueron a comprar, ¿ dónde están ?
-Bueno los dejamos en la tienda donde nos los van a vender, es que... necesita ver si están a la medida
-Eso tiene mucho sentido, a veces compran los marcos y cuando los van a colgar no le quedan a las fotos. Ten- Esther le extendió unos billetes- Alice me comentó que no tienes mucho dinero y pensé en darte esto para que te alcance y puedas comprar los marcos
-Alice- murmuró Ronald para sí- descuida, Esther, el dinero me alcanza
-De todos modos quiero dártelos, así es una forma de compensar una de las tantas cosas que te he hecho
-¿ Gracias ?- dijo dudoso
-Ahora te dejo, me parece que te interrumpí en algo muy importante y no quiero quitarte más tiempo
Esther abandonó la habitación rápidamente, dejando a Ronald con lo billetes en la mano y muchas dudas en la cabeza. Sabía que Esther tenía un plan para mostrarse como si estuviera cambiando, pero que en el fondo seguí siendo la misma odiosa, orgullosa y caprichosa de siempre, solo tenía que hacer algo para que se mostrara como realmente era. Un segundo llamado a la puerta sacó a Ronald de sus pensamientos y lo devolvió al mundo real.
-Adelante- permitió, esta vez fue Alice la que entró en la habitación
-Hola, Ronald- le saludó
-¿ Alice que...?- Alice levantó un cuaderno con algo escrito en una hoja que hizo que Ronald se callara
<<Esther nos escucha a través del pasadizo>> . Advirtió.
-Alice, ¿ qué necesitas ?- retomó Ronald
-Bueno, la verdad es que solo quería hablar contigo
-¿ Sobre qué ?
-Quería que nos conociéramos mejor, no se mucho de ti ni ni tu de mi así que pensé que quizás hablando podríamos conocernos mejor. Será como un juego, hacemos una pregunta y las contestamos
-Muy bien, entonces, ¿ quién comienza ?
-Comienzo yo. ¿ Cuál es tu color favorito ?
-No lo sé bien, nunca había pensado en eso, pero creo que sería el rojo, ¿ y tú ?
-El dorado. Te toca- dijo tras ver que Ronald no seguía
-Ah, cierto. ¿ Cuál, o cuáles son tus hobbies ?
-La danza y el teatro, ¿ tú ?
-El dibujo
-Y si que eres bueno en eso- dijo admirando el lobo que Ronald había dibujado tiempo atrás- Me gustaría saber cómo supiste que habías heredado la mansión- Alice volvió a levantar el cuaderno pero en otra página
<<Di que no quieres hablar de ello>>
-No me gustaría hablar de ello- obedeció
-¿ Por qué ?
-Bueno es que...
-Descuida, no tienes que darme explicaciones- señaló Alice- Bueno ahora me tengo que ir
-Si yo también tengo algo que hacer - Ronald se levantó de la cama al tiempo que Alice- Me gustó mucho tu juego, Alice
-Si, algún día deberíamos repetirlo- coincidió
Ambos salieron de la habitación y se dirigieron a la sala, donde estaba el resto de la familia, bueno, todos excepto Esther. Ronald miró a todos los presentes, ya llegaba la hora de la cena, y todos se dirigían al comedor. Ronald admiró a su "Familia", y pensó que si no fuera por ese estúpido legado, podría tener una hermosa, gran y unida familia, todo con lo que siempre había soñado, antes de que su padre muriera. A la mesa se encontraban tía Lina, tía Emma, tía Aisha, Steven, Daniel, Estella, Lilith, Esmeralda, Astrid, Reachel, su madre y Joseph. El resto de los integrantes de la familia se sentaron alrededor de la extensa mesa y la cena se sirvió, para después de comer, irse a dormir cada uno a su habitación, todos menos cuatro personas; Ronald, Esmeralda, Astrid y Alice. Estos estaban en el sótano de la mansión, y dado que esa noche no habría reunión, decidieron tener su propia reunión nocturna.
-Muy bien chicas- comenzó Ronald- primero que todo, Alice les comentará lo de la teoría de Esther. Alice- le cedió la palabra
-Bueno, en la sesión, dejé una pista falsa en la cabaña del lago y se la mostré. Se supone que la pista no debía tener sentido, pero Esther le encontró uno, piensa que si la familia está más unida el tesoro se dejará ver, así que probablemente traté de hacerlos pensar que ha cambiado y quiera siempre ser ambles con ustedes
-Bueno eso si es novedoso- dijo Esmeralda
-Entonces lo que pensé en hacer con eso es cansarla tanto que desista de su plan- ofreció Ronald
-Puede funcionar- pensó Alice
-Y haremos enojar a Esther, así que a mi me gusta ese plan- dijo Astrid antes de soltar una risa malévola
-Bueno por otro lado, he ingeniado un plan para que Esther deje de sospechar de mí- dijo Alice- pero para eso necesito que me vean con ustedes, por lo menos hasta que pase lo que tienes que pasar, luego haré como si siguiera del lado de ellos
-¿ Y qué es lo que tiene que pasar ?- preguntó Esmeralda
-Una fiesta- contestó Alice
-Astrid, ¿ no as averiguado nada de las pequeñas ?- quiso saber Ronald
-Ah, bueno, yo... Estoy en eso
-No ha hecho nada- dijo su gemela con una pequeña risa
-¿ Ah si ? ¡Pues tú tampoco harías nada si te dieran el trabajo más aburrido!
-Astrid, aunque tienes razón- coincidió- no alces mucho la voz, podrías despertar a los demás
-En cuanto al cuadro investigativo- Ronald cambió de tema- mañana iré a buscar las fotos a la tienda de Tim así que podremos empezar con eso
-Ronald, una cosa más- pidió Alice- para mi plan necesitaremos dinero, y ninguno de nosotros lo tiene. Tendremos que conseguir trabajo
-Tienes razón, mañana nos encargaremos de eso. Cada quien deberá buscar su trabajo, y si es posible por separado, no vaya a ser que sospechen de nosotros
-Aunque, Ronald, ya sospechan que tu y yo estamos confabulados, ¿ así que no sería yo una excepción ?
-Bueno, la única excepción
La reunión terminó y todos fueron a sus cuartos a dormir, era demasiado tarde, y probablemente, al día siguiente tendrían que hacer algunas entrevistas de trabajo, así que sería mejor dormir y descansar todo lo posible. Eran las once de la mañana del siguiente, cuando Ronald iba a salir por su nuevo trabajo.
-¿ Mamá ?- llamó Ronald a Jazmine
-Si, cariño, dime, ¿ qué necesitas ?
-Voy a salir
-¿ A dónde ?- A Ronald le sorprendió que por primera vez en mucho tiempo su madre le hiciera esa pregunta
-Necesito un trabajo, iré a buscar uno
-¿ Trabajo ?¿ Trabajo para qué ? Aquí tienes todo, una casa, ropa, y de la comida se encargan tus tíos. ¿ Para qué necesitarías un trabajo ?
-Bueno es que... Me gustaría empezar a independizarme y tener mi propio dinero- Ronald bajó la mirada al piso
-Comprendo. Pero Ronald, recuerda que pronto tendrás que ingresar de nuevo a la escuela...
-¡¿ Escuela ?!- a Ronald se le había olvidado por completo ese tema
-Si, todavía tienes dieciséis años y tienes que estudiar. No quiero que te sobrecargues con el trabajo y la escuela
-Descuida, podré arreglármelas
-Muy bien, si es lo que quieres no tengo ningún problema
-Gracias- Ronald abrazó fuertemente a su madre para luego irse al pueblo
Ronald no demoró mucho en pensar en alguien que le diera una mano con el tema del trabajo, Bookstore, sería el trabajo perfecto para él. Ronald llegó al establecimiento y, como siempre, el tintineo de la campana de la puerta anunció su llegada.
-Su Majestad, no esperaba verlo por aquí tan temprano, los marcos todavía no están listos- dijo el tendero
-Descuida, Tim, no vengo por eso, y ahora me siento un poco mal por pedirte ese gran favor, y ya que no me dejas pagarte, quería recompensarte con otra cosa
-Su Majestad, no es necesario...
-Claro que si, además también me ayudarías un poco a mi
-Entonces, ¿ qué se le ofrece ?
-Quería saber si me podrías dar trabajo aquí en Bookstore
-¿ Usted ?¿ Un príncipe ?¿ Trabajando ?¿ Por qué ?
-Bueno necesito algo de dinero y pensé que quizás tú e podrías dar trabajo
-Para mí sería un honor que usted, Ronald Robinsonn, descendiente de la reina Elena, trabajara en mi tienda
-¿ Eso significa que...?
-Significa que si, está contratado. ¿ Cuándo puede comenzar ?
-Ahora mismo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro