Capitulo 11; Elemento sorpresa
Ronald, Esmeralda, Astrid y Alice, fueron al patio trasero, un lugar espacioso y solitario que casi no tenía gente; el lugar perfecto para charlar.
-Astrid, Alice- comenzó Esmeralda- ya son parte de nuestro equipo, tendrán que ayudarnos con todo lo que sepan para poder encontrar el tesoro, si es que existe
-Por supuesto que existe- replica Astrid- De mi parte, pueden encontrar todo el apoyo, si descubro algo, cuenten con que se los diré. Ahora- volteó y miró a Alice con recelo- si nos ponemos a pensar en la prima perfecta...
-¡Oye!, yo puedo ser muy fiel y confiable, ¡quizás hasta más que tú!
-Entonces, ¿ podemos contar contigo ?- pregunta Ronald
-Pueden contar conmigo
-No, No lo puedo creer, la niña obediente, ordenada, sincera y honesta, ¿ va a engañar a sus padres ?- dice Astrid en forma burlona y dramática- es lo más sorprendente que me has dicho en toda la vida
-Debería sorprenderte más que tú le vayas a ser fiel a alguien, ¡eso si es sorprendente!
Astrid y Alice compartieron una mirada de odio que sostuvieron varios minutos, hasta que Ronald habló.
-Entonces, es hora de ponerse a trabajar. Tendremos que investigar varias cosas y quizás espiar un poco más a los adultos. También encontrar otro libro que nos hable de la historia de la familia
-Será muy difícil encontrar otro- dijo Astrid- El más parecido es el del museo, y aún así no se parece mucho. El resto de libros que encuentras son más como cuentos infantiles
-Pero tenemos algo- objetó Alice- en el sótano, por la escalera, hay una biblioteca, quizás encontremos otro libro ahí
-Hay otra cosa- interrumpe Esmeralda
-Qué ocurre- dice Ronald al tiempo que se voltea a mirarla
-Sabemos que los adultos quieren el tesoro, tenemos que ser muy precavidos con eso, una sola sospecha y todo los planes se vendrían abajo. Y además está Esther
-¿ Esther ?
-Si, Esther
-Esmeralda tiene razón- dice Alice- según lo que he oído, Esther sabe que sabemos del tesoro y los pasadizos, lo que no sabe es que sabemos que ella sabe que sabemos
-Esperen, esperen, me perdí- Astrid se sujeta la cabeza en forma de mareo- ¿ Qué es lo que sabemos ?
-Astrid, míralo así- sugirió Ronald- Si sabemos que Esther nos está cazando, podríamos crearle pistas falsas, que la lleven al mismo sitio, así se lo dirá a los adultos y ellos también se confundirán
-Y tampoco sabe que ustedes están de nuestro lado, ella pensará que ustedes nos siguen espiando, por lo que serán ustedes dos quienes les darán las pistas falsas- concluye Esmeralda
-Exacto, tenemos el elemento sorpresa. Buena observación- les alaga Alice- pero tenemos un cabo suelto, ¿ qué pasa con las otras ?
-¿ Las otras ?- pregunta Ronald
-Si, las otras, Lilith, Estella y Luna
-¿ Saben del tesoro ?
-No lo sé
-¿ Están ayudando a los adultos ?
-No lo sé
-Entonces, mientras no sepamos algún dato importante de ellas, tenemos que mantenerlas en la mira, pero sin distraernos del otro blanco, y también tratar de averiguar si saben algo, sin dejarlo muy en claro
-¿ Y Christine ?, ¿ creen que tenga algo que ver ?- dice Esmeralda
-Vamos, Esmeralda- dice Astrid- tiene cuatro años, no habla muy bien y siquiera sé si sea consciente de algunas cosas
-Entonces, quedamos así, a Lilith, Estella y Luna, hay que tenerlas vigiladas, a Esther la engañaremos con pistas falsas y por consecuente a los adultos- Ronald hizo un recuento, remarcando cada palabra- ¿ Está claro ?Todas asienten
-Esmeralda, necesitaré ayuda de tu novio
-¿ Gabriel ?
-Es periodista, ¿ no ?
-Así es
-Sabe tomar fotos, ¿ verdad ?
-Supongo que si
-Entonces es perfecto. Necesito que organicemos algún tipo de sesión de fotos con la familia, quiero fotos de todos nosotros
-¿ Fotos para qué ?- Pregunta Alice
-Tendremos que hacer algún tipo de cuadro investigativo, marcaremos sospechosos, y descartaremos a los que no tengan nada que ver
-¿ Como en las películas de detectives ?- pregunta Astrid con emoción
-Pues, imagino que será algo así
-Esto... es... fantástico, mi sueño de ser una detective se cumplirá al fin
-No seas tan inmadura, Astrid, esto es algo serio- le regaña su hermana
-Por supuesto que lo es, pero eso no va a impedir que me divierta un poco
-Nos repartiremos tareas- avisó Ronald- Esmeralda, encárgate de organizar la sesión de fotos con Gabriel, deben ser fotos impresas
-¿ Cómo haré para que Gabriel acepte ?
-Invéntate cualquier pretexto
-¿ Y cómo sacaré fotos impresas ?
-Hay una vieja cámara en el ático- aclara Astrid y ambos primos la voltearon a ver
-¿ Tenemos un ático ?- dijeron al unísono
-Por supuesto, ¿ no lo sabían ?- pregunta Alice
-Yo no- aclara Ronald
-Yo tampoco- le siguió Esmeralda
-Se llega a él por un pasadizo
-Cómo no lo supuse antes- Ronald llevó su mano a su frente en forma de frustración- Entonces, Esmeralda, encárgate de las fotos. Alice, te inventarás algunas pistas para distraer a Esther, Astrid, tú vigilarás a Lilith, Luna y Estella, yo me encargaré de encontrar un libro lo más parecido al otro. ¿ Alguna duda ?- Astrid levanta la mano- ¿ Si, Astrid ?
-¿ Por qué me tocó la parte más aburrida ?
Los demás se echaron a reír mientras que Astrid, con un puchero, ponía cara triste.
-¿ Podrías cambiarme el rol ?- sugiere
-Lo siento, Astrid, pero ya se otorgaron los papeles
-¿ Puedo usar una lupa ?
-Si quieres, puedes vestirte hasta de payaso para entretenerlas, lo importante es que las vigiles y nos mantengas al tanto de lo que hacen
-Está bien- Astrid se rinde
-¿ Alguna otra duda ?- nadie más levantó la mano ni habló por lo que se supo que no había dudas- Entonces hay que ponerse en marcha, y recuerden- se dirigió a Astrid y a Alice- no podemos dejar que Esther nos vea juntos, eso hará que sospeche
Todo quedó claro y se dividieron para ir a cumplir con la tarea que le tocaba a cada uno. Ronald entró en la casa y descubrió que su madre estaba preparando el almuerzo, ¿ tan rápido había pasado el tiempo ?, a pesar de no haber desayunado, no tenía hambre.
-¿ Mamá ?
-¿ Si, cariño ?
-No voy a comer
-¿ Cómo que no vas a comer ?, pasaste toda la mañana sin comer, ¿ no tienes hambre ?
-La verdad es que no mamá. Me gustaría salir al pueblo, quisiera ir a la biblioteca, y quizás al museo, ¿ podrías darme algunos billetes ?
-Espera un minuto- Jazmine se dirigió hacia su cartera, y sacó de ella unos billetes- toma, creo que con esto te alcanzará- le extendió aquel rollo de billetes a Ronald
-Gracias mamá
Ronald, iba a mitad de la sala cuando el gritó de su madre le atajó.
-¡Regresa temprano!
-¡Descuida, mamá, volveré para la cena!
Ronald llegó hasta la puerta principal, extendió la mano para tomar la perilla y cuando lo hizo notó algo, le faltaba algo; ¡era su reloj, no lo tenía en la muñeca!. Rápidamente se volvió para ver, en uno de los sofás de la sala, a Esther, quien le miró rápidamente y sonrió con malicia.
-¿ Buscabas esto, Ronald ?- Esther dejó ver su mano derecha, en la cual sostenía el reloj de Ronald
-Esther, ¿ qué haces con mi reloj ?
-Solo lo tomé prestado de tu habitación, es muy fácil entrar, aún con la puerta cerrada, ¿ lo sabías ?
-No se de qué me hablas, Esther, ya regrésame mi reloj- Ronald se acercó y Esther se levanta
-Solo digamos que, ¿ quizás tú sepas otra forma de entrar a algunas habitaciones, o atravesar algunas puertas con esta baratija ?- Esther volteó a mirar la entrada principal
-Esther, ya te dije que no sé de qué me hablas- Ronald extendió la mano y tomó su reloj cuando Alice apareció
-¡Esther, ven rápido, creo que he encontrado algo!- Alice miró a Ronald como si no lo conociera, pero dentro de sus ojos miel Ronald podía notar que tenía un plan para sacarlo de ahí
-¿ Qué encontraste ?
-No te puedo decir aquí, ven, sígueme
Alice, tomó por el brazo a Esther y se la llevó hacia la escalera, dejando solo a Ronald, quien después de pensar un poco, se colocó su reloj, se dirigió hacia la puerta y la abrió, para luego irse hacia aquel bosque espeso.
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