Especial de Navidad 2
Denji se encontraba sentado en el sofá mientras esperaba a que le sirvieran de comer.
La mesa estaba totalmente repleta de gente que no conocía, pero a que tampoco le importaba conocer.
El estaba feliz porque iba a comer gratis y porque iba a pasar su primera Navidad con su novia.
Y eso lo puso a reflexionar.
Fue hace algunos meses atrás que el se encontraba solo junto con pochita batallando para sobrevivir y pagar la deuda de su padre.
Y ahora el tenía un hogar, algunos amigos, una novia, un trabajo estable dentro de lo que cabe, etc.
Todo iba de maravilla en su vida por así decirlo, ya que lo único malo que le sucedió fue la pérdida de su fiel amigo, aunque al menos tenía el consuelo de que el vivía en su corazón.
Literalmente.
Así que no podía estar molesto con la vida.
Tal vez en un principio todo fue muy duro e incluso hubieron ocasiones en las que estuvo dispuesto a rendirse.
Pero gracias a su notable fuerza de voluntad que el siguió luchando, y ahora está era su recompensa.
Para muchos no sería la gran cosa, pero para el, eso lo era todo.
- Denji, aquí está tu comida. -
- que es? -
- Es pavo junto con puré de papa y algo de ensalada. -
- Dios, un completo manjar. -
- y también hay pan de rodaja. -
- jaja, la mejor Navidad de todas. - dijo el rubio el cual empezó a comer sin reparo alguno. -
Kobeni solo pudo sonreír ante esto ya que le parecía increíble como su novio cambiaba de ánimo solo con ver algo de comida.
Aunque ella era algo similar ya que también disfrutaba mucho de las comidas deliciosas.
Fue así que ella también se fue a servir su plato de comida y luego fue directo al sofa para acompañar a Denji.
Desde ahí, ella podía observar la mesa en la cual estaban la mayoría de sus hermanos junto a sus amigos platicando animadamente.
Sus padres también invitaron a varios allegados a ellos y una que otra persona que no conocía ella.
En otras circunstancias ella hubiera estado algo decaída al ser la única que no conviviria con nadie, pero ahora era diferente.
Denji no sólo era su novio, sino que también era su mejor amigo, por lo que estar ahí con el, comiendo y platicando era sumamente agradable.
Incluso su nerviosismo no salió a relucir tanto.
Se sentía bastante cómoda por lo que ahora sólo quedaba festejar.
- tú hermana mayor ya no vino. -
- ella llamó. Le dijo a mi papá que Navidad lo pasaría con la familia de su esposo, ya para año nuevo lo pasaría aquí con ellos. -
- ya veo, supongo que no la voy a poder conocer entonces. -
- la querias conocer? -
- así es, quería que te diera más ropa ya que todo lo que ella te regala, te queda muy bien. -
- bueno... Eso es verdad, mi hermana tiene un buen sentido de la moda. -
- aunque todo lo que usas tú te luce de maravilla, como aquella lencería que... -
- ¡shhh! Pero que dices? No ves que están mis papás ahí? -
- como si me importara. Viejos corruptos.-
- Dios... No te puedes comportar por un día? -
- hmm, bien, pero que te quedé claro que si tengo la oportunidad, los voy a insultar.-
- no lo hagas por favor. -
Dicho eso, ambos siguieron platicando de más temas triviales que pasaban en su dia a dia hasta que finalmente faltaban algunos minutos para las doce de la noche.
Los hermano menores de kobeni, junto con sus amigos salieron a la calle para poder utilizar algunos juegos pirotécnicos, mientras que los más grandes se quedaron adentro platicando mientras esperaban la media noche.
Denji por su parte quería ir afuera a jugar con los demás pero kobeni se lo impidió, diciéndole que debía de comportarse puesto que sus papás estaban ahí y no quería que el diera una mala impresión.
Así que no le quedó de otra más que obedecer y quedarse ahí escuchando conversaciones que poco o nada le interesaban.
- oh, así que tú eres la pequeña kobeni, cuanto has crecido. -
- este... Si, jeje, un gusto señor?-
- Madoka... Te conocí cuando eras muy pequeña, así que es obvio que no te acuerdas de mi. -
- supongo que es así... Un gusto verlo señor. -
- y dime, quien es tu amigo? -
- oh... El de Denji, mi n-novio. -
- hmm, hola viejo. -
- ¡Denji! No seas grosero. -
- jajaja, descuida kobeni-chan, no pasa nada, hasta yo mismo se que soy un viejo.-
- yo... Lo siento. -
- yo no me arrepiento de nada. -
- ¡Denji! -
- jaja, pero mira a que novio te has conseguido. Ya no hay chicos tan directos como el hoy en día, así que aprovechalo.- dijo Madoka el cual se fue de ahí para dejarle un espacio a kobeni y a denji. -
- fuiste muy grosero. -
- no, fui directo como dijo el. -
- aun así deberias de comportarte mejor, no son formas de hablarle a la gente. -
- me estas regañando? -
- n-no, es solo que debes de ser más educado. -
- me comporto bien contigo. -
- p-pero conmigo no cuenta. -
- oh, entonces debería de comportarme mal? Tal vez ahí si cuente para ti. -
Kobeni se ruborizó al instante puesto entendía el doble sentido de las palabras de su novio.
Pero le daba más vergüenza que el las dijiera en plena reunión familiar.
Aunque nadie les estaba prestando atención, pero de igual forma no era el momento ni el lugar indicado para a hacer ese tipo de comentarios.
- v-voy a ir a tomar agua. -
- bien, pero no te tardes, no me gusta estar rodeado de gente que no conozco. -
Dicho eso, kobeni salió corriendo de ahí, sacándole una sonrisa al rubio el cual solo podía chocarse los cinco con el mismo por haber elegido a una novia tan increíble como lo era su chica.
Al perderla de vista, el solo se limitó a observar su alrededor.
Podía ver cómo todos los que estaban ahí, estaban muy bien vestidos, con trajes y vestidos de alta calidad, o eso creía el.
Pese a no ser conocedor de grandes marcas de ropa, el podía diferenciar cuando algo era de calidad y cuando algo no lo era.
No por nada se crió mayoritariamente en la calle, así que sabe de sobra lo que de verdad es malo.
Y la ropa que llevaba esta gente era de todo, menos mala.
Así que esto llamaba la atención de Denji ya que no podía encontrar sentido alguno a la familia de kobeni.
Ella ha hablado una y otra vez de las pésimas condiciones en las que vivía su familia, pero nada de lo que le ha dicho, se ve reflejado en lo que el estaba viendo.
Los padres de ella, traían ropa de alta costura, y hablaban con modismos que el jamás había escuchado antes.
Incluso los hermanos de kobeni traían buena ropa, mejor que la de el, y eso que el ganaba muy bien como cazador de demonios.
Así que algo no cuadraba en todo esto, pero tampoco iba a indagar en algo que no era de su incumbencia.
Su único trabajo, por así decirlo, era cuidar de kobeni hasta el última día de su vida.
Confiaba en la palabra de ella, pero temia que en realidad sus padres sean unos aprovechados, puesto que kobeni no se lo merecía.
El mejor que nadie conocía las inseguridades que la chica tenía, y esto por culpa del mal trato que sufrió desde su niñez hasta ahora que entró a su estapa adulta.
Y que sus propios padres se aprovechen de su vulnerabilidad era algo que el no iba a permitir más.
Es por eso que desde ahora, el tomaría la desicion de no proporcionarle más dinero a esos bastardos.
Compraría una casa súper costosa junto a su chica y les metería la excusa de que todo lo que ganan lo usan para pagar su nuevo hogar.
En su cabeza eso era una magnífica idea.
Y vaya que cumpliría con eso.
- veo que mi hija te ha dejado solo. -
- Uhm... Si algo así, fue a tomar agua. -
- ya veo, en ese caso, acompañame afuera, me gustaría tener algunas palabras contigo. - dijo la madre de kobeni la cual empezó a dirigirse hacía la puerta principal, siendo seguida por Denji quien no estaba muy contento con esto, pero tampoco quería dar una pésima impresión, pese a que estaba a nada de insultar a nada a estos delincuentes. -
Ya estando afuera, ambos se dirigieron a un apartado del jardín en donde podían observar con claridad, a los hermanos de kobeni, junto con sus amigos jugar tranquilamente con pirotecnia.
- bueno, que es lo que sucede? No le diga que me va a pedir más dinero? -
- no, de hecho lo lamento. No tenía porque tratarte así, solo es la costumbre.-
- costumbre? -
- así es, mi esposo desde hace un tiempo que empezó a comportarse de una manera un tanto codiciosa, y por estar todo el tiempo con el, supongo que adquirí esa manía suya de adrementar a nuestros invitados. -
- así que el malvado de esta historia es ese bastardo... -
- n-no le digas asi... Yo se que no es el mejor hombre de todos, pero es buena persona cuando lo conoces a fondo. -
- pues no me da esa impresión, y lo puedo ver reflejado en su hija. -
- bueno... Se que ha sido difícil para kobeni-chan. Desde su niñez, ella mostró ser alguien muy tímida, y la actitud de mi esposo jamás fue la mejor que digamos. Con eso de que perdimos todo por culpa de su obsesión con las apuestas. -
- oh, así que eso fue lo que pasó? Por eso son así de miserables? -
- supongo que si... Pensé que kobeni-chan te lo había contado. -
- me dijo únicamente que tenían dificultades económicas, pero ahora que estoy aquí, veo que les va muy bien, en especial con el dinero de mi novia. -
- y-yo se que está mal, pero es mi esposo el cual le exige a ella dinero, al igual que a mí hija mayor. -
- pues no está para nada bien. Es culpa de ese tonto que kobeni-chan esté en un trabajo sumarme peligroso. Acaso no les importa? -
- ¡claro que si me importa! Pero al final del día, mi esposo tiene la ultima palabra.-
- hmm, perdón que se lo diga, pero usted es una idiota al igual que power.-
- eh? P-porque me dices eso? Y q-quien es power? -
- se lo digo porque usted es la madre de kobeni-chan, y sin embargo no toma ninguna desicion al respecto para apoyarla.-
- yo perdí autoridad sobre ella desde a hace mucho tiempo, es por eso que no he querido involucrarme con su vida. Siento que le voy a hacer daño. -
- el daño ya está hecho señora, su hija ha sufrido mucho. Yo la he visto llorar muchas veces, también he visto el miedo reflejado en sus ojos siempre que se entera que tiene una misión para matar demonios. -
- yo... -
- y sabe que es lo peor de todo? Que ella sigue teniendo miedo, pese a que cuenta conmigo, ella tiene miedo de renunciar a su trabajo porque cree que ustedes la van a mandar a prostituirse. -
- su esposo es un completo idiota, pero también lo es usted por darle tanto poder a el. Kobeni-chan es una buena chica, no merece ser tratada de esa forma, en especial por sus padres. Me duele saber que, mientras ella arriesga su vida, ustedes están aquí, disfrutando del dinero que ella les manda, pensando que de verdad la están pasando mal ustedes. Mire que yo viví por un tiempo en la calle, pero no llegue a ser así de miserable como ustedes. -
- l-lo siento... Nunca pensé que ella... Pasara por todas esas cosas. -
- pues si, ella sufrió bastante, y hasta la fecha, ella sigo sufriendo, aunque ahora es un poco más feliz, pero vive con ese temor de que ustedes la regañen, pese a ya ser una adulta. -
- se que es mi culpa, y que nada justifica mis acciones. Pero ha sido tan difícil que honestamente no se como solucionar esto.-
- lo mejor que pueden a hacer es hablar con ella. Después de todo, kobeni-chan no los odia, solo les tiene temor. Ella lo único que desea es ser ya chica normal, ir a la Universidad, comer un helado con algún amigo, salir a dar un paseo. Es por eso que compró un auto, porque tenía la idea de salir de viaje con ustedes. En verdad es buena persona, y por eso la haré mi esposa, que por cierto, no están invitados a la boda. -
- Je... Veo que eres un buen chico con ella. -
- pues claro, me prometí cuidarla por el resto de mi vida, y mire que voy para largo. Así que ya puede tener en mente que kobeni-chan nunca más va a volver a sufrir, yo no lo voy a permitir. -
- entonces espero que cumplas con tu palabra. Ayudala y cuídala, has lo que mi esposo y yo no pudimos a hacer. -
- no hace falta decirlo, tenía pensado a hacer eso desde que la conocí. Y por si aún no ha quedado claro, ella ya no les va a dar dinero, así que digaselo a su esposo. -
- c-claro... Se lo diré. -
- bien, espero que hablen con ella y que le digan que vaya a la Universidad. Porque de no ser así, me encargaré de cortarle las pelotas a ese bastardo. -
- y-ya te dije que no le digas así... Grosero. -
- tch, sinvergüenza. -
- pero que descarado eres. -
- prefiero ser así que un mal padre, señora ridícula. -
- hmm... Supongo que, tienes razón, aun así debes respetar a tus mayores. -
- si hace lo que le dije, entonces puede que lo considere. -
- no me reconforta esa respuesta. -
- lo siento, no soy bueno con las palabras.-
- esta bien. Necesitaba escuchar algo como eso de todas formas, tal vez mi esposo necesita que le hablen así para que rectifique. -
- oh, si me lo permite, ahorita mismo voy y le doy cátedra de como ser padre. -
- p-pero tú no tienes hijos. -
- pero tuve un perro, así que va a ser casi lo mismo. - dijo Denji el cual fue nuevamente adentro de la casa para poder hablar con su suegro. -
No hace falta decir que todo se salió de control.
Kobeni muerta de la vergüenza por lo que estaba pasando, y su madre también muerta de la vergüenza por ser regañada nuevamente delante de los demás.
Y todo esto sucedía mientras los Juegos artificiales deslumbraban el cielo nocturno.
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Y así finaliza el especial de Navidad.
No quería a hacer nada cliché, por eso le di este cierre.
Ahora si, regresaremos al hilo de la historia principal.
Hasta la próxima. ^^
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