capítulo 5
Kobeni recién se se estaba despertando, y como era de esperar, ella estaba pensando en suicidarse.
O eso debería de ser lo normal, ya que justo ahora, ese pensamiento que era continuó no apareció.
En su lugar fue remplazado por un pensamiento más normal que de costumbre.
"Que es lo que vamos a comer hoy?"
Si, ese fue su pensamiento.
Habían pasado dos días desde lo ocurrido con aquél demonio que enfrentaron y ella podía decir que se sentía más relajada.
Pese a seguir recordando que mató a alguien, ese sentimiento ya no la carcomia puesto que sabía que era necesario lo que hizo.
Era un mundo habitado por demonios y humanos, y solo una podía existir.
Eso fue lo que le dijo denji mientras se terminaba el último pedazo de PAN integral que habia.
Y curiosamente eso sirvió para poder aliviar su dolor y angustia.
Las acciones que hacían contra los demonios eran por un bien mayor, así que no debía de preocuparse de eso.
Después de todo, o eran ellos o los humanos.
Así que ya teniendo ese tema resuelto de momento, ella decidió que lo mejor que podía a hacer era ir de compras ya que por fin le habian pagado.
Aunque tuve que enviarle dinero a sus padres como ya era costumbre.
Pero en esta ocasión, el dinero le sobró puesto que ella colaboró en eliminar al demonio, así que le dieron un bono extra por eso.
Al parecer estaba estipulado en el contrato, aunque ella no lo sabía hasta que Makima se lo dijo.
Era un beneficio bastante extraño pero no se quejaba.
De hecho, la paga fue bastante buena que incluso ella estaba emocionada, puesto que jamás tuvo tanto dinero para ella misma.
Aunque la realidad era que denji le había dado un poco de su dinero a ella para que así se pudiera comprar comida que fuera de su gusto.
El no necesitaba tanto el dinero ya que estaba de mantenido.
Como luz y agua potable gratis, y por si fuera poco, con comida incluida.
Así que se podría decir que ambos la estaban llevando bien.
Kobeni observó a denji y se percató que este estaba durmiendo plácidamente en su cama mientras babeaba toda su almohada.
Ya ni le molestaba esto, simplemente lo dejó pasar.
Aunque debía de admitir que se sentía agradable la compañia de denji.
Gracias a él, ya no se sentía sola.
Así que después de levantar su cobija y ver si aún mantenía su pijama, cosa que así era, se levantó de la cama y luego fue a buscar su ropa para salir.
Le tomó poco tiempo a decir verdad ya que no solía arreglarse mucho, más que lo necesario para no parecer una total vaga.
Al estar lista, ella iba a salir de la habitación, sino fuera porque sintió como denji se levantó de golpe y se puso enfrente de ella.
- a donde? -
- eh?... Yo... Voy a ir a comprar comida. -
- y pensabas irte sin tu fiel secuas? -
- estabas durmiendo... Así que no quise molestarte. -
- ja, estas demente? Es muy peligroso que vayas tu sola por ahí, y es mi deber de protegerte siempre, asi que te acompaño. -
- p-pero aún no te has cambiado. -
- Dami un minuto. - dijo el rubio el cual fue a su cuarto para ponerse una simple camisa blanca y unas zapatillas del mismo color. -
Después de eso, salió de su cuarto y se dirigió hacia su amiga para poder tomarla de la mano para así, dirigirse juntos a la puerta.
...
- oye kobeni-chan, y si nos llevamos uno de estos carritos? -
- N-no creo que podamos a hacer eso.- dijo la peli-cafe la cual trataba de alejarse lo máximo que podía de denji puesto que este estaba deslizándose con el carrito de compras por el supermercado. -
- niño, deja de jugar con eso. -
- chupeme las pelotas mejor oficial, no sabe quién soy yo? -
- no, y no me interesa, chico grosera, y deje de columpiarse o lo sacó de aquí. -
Denji iba a decir algo al respecto pero fue interceptado por kobeni quien lo tomó de la mano y se lo llevó de ahí rápidamente.
Ya estando lejos, denji volteo a ver a su amiga totalmente indignado.
- pero que a haces? Se supone que yo lo tenía que agarrar y tu lo acabarias con una patada voladora como lo practicamos. -
- j-jamas hicimos algo como eso. -
- a no? Entoces lo soñe... Jeje, no te gustaría intentarlo?-
- no, y mejor compremos la comida de la semana. -
- oh vamos, será divertido. - dijo denji pero este fue ignorado. -
Así estuvieron los dos, discutiendo.
Uno quería cometer una locura y la otra solo quería comprar la comida para poder regresar a casa.
Aunque era divertido la forma en la que ambos se llevaban, puesto que, a pesar de estar discutiendo, ambos lo hacían simplemente para pasar el rato, sin tomárselo en serio.
- oye denji, que te gustaria comer hoy? -
- oh, unos camarones estarían deliciosos.-
- los camarones no son de mi gusto, pero si tu quieres puedo... -
- seee, a mi tampoco me gustan, son un asco... Mejor dime que es lo que quieres comer tu? -
- Uhm... Pues, hace tiempo que no como una hamburguesa, así que si esta bien para ti, puedo preparar algunas? -
- ¡eso estaría genial! Jamás he comida una pero confío en tu juicio, así que adelante. -
Dicho eso, kobeni con algo de vergüenza fue por los ingredientes que la ayudarían a hacer sus hamburguesas caseras.
Solo esperaba que lo que logró observar de su madre a la hora de cocinar, resulte sencillo para ella.
...
- kobeni-chan, necesitas ayuda? -
- n-no, puedes irte a sentar, ya casi estoy por terminar. -
- pero yo quiero ayudarte, así voy a poder conseguir puntos contigo. -
- p-puntos? A que te refieres? -
- a nada, mejor dejame a mi preparar algo para beber. -
- ya hice una limonada para ambos, así que no a hace falta. -
- oh genial, en verdad eres increíble. Si sigues así, dentro de poco te haré mi esposa. - dijo Denji el cual solo observo cómo su amiga votó al piso un pedazo de lechuga mientras se quedaba quieta en su sitio. -
- e-esposa? -
- pues si, duuh, lo he pensado últimamente y creo que si voy a protegerte por el resto de tu vida, lo mejor sería que nos casemos, no te parece una magnífica idea? -
- p-pero, y yo... -
- ¡si! Eres una mujer increíble, muy linda, con gran carisma, y te mentiría si dijera que no me he tocado pensando en ti, así que porque no? Tu y yo contra el mundo, no lo se, piénsalo. -
- pero... Yo... Ni siquiera somos... Somos... N-novios. - dijo la chica la cual sentía como su corazón latía en un total frenesí.-
Que se suponía que dijera en este tipo de situaciones?
Ella ya sabía que su amigo era un depravado, pero jamás hizo un movimiento tan descarado como el de ahora.
Claro que no estaba obligada a contestar nada, pero simplemente no podía dejar pasar esto por alto.
Ya que, hasta la fecha, ella no sabía si denji bromeaba o hablaba en serio con las cosas que decía.
- no importa que no seamos novios, podemos saltarnos esa parte y solo casarnos. -
- p-pero tampoco nos conocemos lo suficientemente. -
- pues para eso nos vamos a casar, para tener toda una vida juntos conociendonos.-
- m-mejor comamos, ya están las hamburguesas. -
- oh, que bien, me muero de hambre. -
Dicho eso, kobeni le sirvió dos hamburguesas al rubio el cual estaba maravillado con la presentación de la comida.
Siempre veía este tipo de comida en la televisión, pero jamás tuvo dinero para probar algo como tal.
Pero ahora, el amor de su vida le preparó no una, sino que dos hamburguesas las cuales tenían buena pinta.
Y como no, el sabor también ya que al probar una, quedó encantado con el mar de sabores que se desbordaba por su boca.
La hamburguesa si o si, estaba en su top 5 de comidas favoritas, solo por detrás del udón y del pan con mermelada.
- cielo Santo, ¡esto está buenísimo! -
- de verdad te gustaron? -
- ¡pues claro!, todo lo que preparas tu simpre lo haces con cariño, en especial la comida que te gusta, así que gracias, kobeni-chan, eres increíble. - dijo el rubio el cual siguió degustando de su comida, sin percatarse de lo que sus palabras generaban el la peli-cafe la cual estaba ruborizada.-
No recordaba la última vez que alguien la elogio tanto por algo, y es que posiblemente jamás lo hicieron, hasta que llegó denji y cambio absolutamente todo.
El siempre era honesto con sus palabras, cuando odiaba algo lo decía sin ser conciente de que podía lastimar a alguien más, como por ejemplo las veces que decía abiertamente que odiaba a Aki, y le pedía a Makima permiso para decapitarlo con sus motosierras.
Y esto delante del peli-azul.
Y también era totalmente honesto cuando algo le gustaba, como por ejemplo, la comida que ella hacia, cosa que no era la gran cosa a decir verdad, pero el siempre la alababa por eso.
O las veces que le decía lo linda que era, lo increíble que era.
Ese tipo de cosas se las decía denji a menudo, y aunque ella se avergonzara por dichos halagos, debía de admitir que le gustaba escucharlos.
Y a quien no? Cuando te dedican palabras reconfortantes como esas, te hacen sentir especial y no un estorbo.
Aparte, denji era de los pocos que la reconocían, pese a no destacar en nada, el siempre estaba ahí para decirle que era especial, o al menos lo era para el.
Y eso era más que suficiente para la chica la cual, ahora comía su hamburguesa con un toque más especial de lo pensado.
No sólo era amante de la comida, sino que también disfrutaba de la compañia de alguien quien disfrutara de sus gustos.
En su familia no existía algo como eso, solo era sentarse en la mesa, dar gracias por la comida, acabar y listo, no había discusión alguna.
Aquí con denji por lo menos hablaban, aunque sea idioteces, pero ella valoraba absolutamente eso.
Tanto que podía olvidar por completo la soga que le serviría para suicidarse, que por cierto, ya no lo ha intentado.
Y no porque no quisiera, simplemente que su mente está tan ocupada en otras cosas que ni siquiera hay espacio para ese tipo de pensamientos y emociones tristes.
Ahora, podía decir que se sentía bien, y aunque no sea la gran cosa, era un logro para que así olvide por un momento su depresión.
Y eso se lo debía de agradecer al abusador de su amigo.
- Ahh...eso estuvo delicioso. -
- te gustaría comer otra? -
- aun hay más? Pensé que solo había preparado estas. -
- bueno, puedo cocinar otras si tu quieres.-
- wow, enserio eres lo máximo... Pero por ahora estoy bien, primero termina de comer tu, ya después veremos si comemos más. - dijo el rubio mientras lanzaba su plato al lavabo , cosa que asustó a kobeni quien para su suerte, no se quebró el utensilio. -
- n-no tires los platos, son muy delicados.-
- pero el lavabo esta muy lejos. -
- y eso que tiene? Puedes levantarte e ir a dejarlo con cuidado. -
- pero si lo hago, entoces no te voy a poder ver comer. -
- y p-porque te importaría algo como eso? -
- porque tu eres muy bonita, por eso quiero verte en todo momento. - dijo el chico el cual trato de guiñarlo un ojo a su amiga pero caso contrario, terminó por cerrar sus dos párpados, cosa que le sacó una sonrisa a la peli-cafe. -
Ya ni debería de impresionarle lo audaz que era denji, pero aún así, estaba bastante risueña.
Solo el podía ponerla en ese estado avergonzado, pero no era algo que le desagrade.
Todo lo contrario, disfrutaba de esto, y esperaba que por mucho más tiempo, las cosas se mantuvieran tal y como están.
(Ahora si hubo presupuesto)
_________________________________
Nos vemos en la próxima^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro