- e-eso fue lo que sucedió. -

- ya veo... Pues los felicito a los dos, lograron un gran avance. - dijo makima la cual estaba hablando con kobeni y con denji después del enfrentamiento que tuvieron con aquel demonio que los atacó.-

Justo ahora estaban sentados en una banca mientras que un grupo de paramédicos y policías estaban en el área analizando lo sucedido.

Makima llegó poco tiempo después junto con algunos de sus subordinados e inspeccionaron el lugar, y para su sorpresa, encontró algo que la dejo totalmente satisfecha.

Ahora estaba hablando con sus subordinados los cuales parecían conmocionados, en especial kobeni la cual parecía estar pérdida en sus pensamientos.

- bueno, supongo que esta experiencia marca un inicio para ambos. Denji-kun, ahora sabes que no puedes confiarte. Sino fuera por kobeni, tu ahora estarías muerto, y lo mismo va para ti kobeni-san, sino hubieras atacado como se debe, entonces también estarías muerta, así que espero que con esto sepan que aspectos deben mejorar, por lo demás solo queda felicitarlos, hicieron un buen trabajo. -

- p-pero Makima... La niña... -

- era un demonio, así que hiciste bien en matarla. - dijo Makima para poder tranquilizar a kobeni, cosa que pareció funcionar. -

Aunque la realidad era otra, y es que la niña si era un ser humano común y corriente.

Es por eso que Makima pidió a sus subordinados que cubrieran el cuerpo de la niña y la metieran en el baúl del auto, con la intención de deshacerse de la evidencia.

Incluso los policías cuestionaron la desicion de Makima pero esta les pidió que olvidarán el tema y estos obedecieron.

- bueno, ya pueden ir a descansar, hoy hicieron más de lo que harían en un mes, así que pueden retirarse, se les pagará por adelantado por su trabajo. -

- de acuerdo, nos vemos entonces. - dijo denji el cual se levantó de su asiento después de ser atendido y luego tomó la mano de kobeni para poder retirarse de ahí. -

- enviaré a alguien otro dia para asignarles una nueva misión, así que pueden tomarse la semana.-

Eso fue lo último que se dijo antes de que ambos abandonaran el parque en el que estaban.

Durante su trayecto de regreso, kobeni iba temblando producto del miedo y angustia que sentía.

Ella finalmente había matado a alguien.

Aunque en su mente era un demonio al quién asesinó, no quitaba el hecho de que le arrebató la vida a alguién.

Ella ahora era oficialmente una asesina. Sus manos estaban manchadas de sangre y eso era algo que le desagradaba.

Ella jamás quiso ésto, ella solo deseaba ir a la Universidad y tener una vida normal.

Poder a hacer amigos y si era posible, conseguir una pareja en el futuro.

Sin embargo, la vida la trato de la peor manera posible.

Abandonó su sueño de ir a la Universidad, tuvo que dejar su hogar ya que el dinero que ganaban sus padres no eran suficiente para cuidarla a ella pero si a sus hermanos.

La obligaron a trabajar, ya sea como asesina o como prostituta.

Estaba envuelta en un ambiente horrible en donde cada día que pasaba, podría ser el último de su vida.

Y ahora, acaba de matara a un ser vivo, ya sea demonio o humano, ella asesinó, y eso quedaria siempre marcado en su historia.

Y por si fuera poco, sufría de una depresión severa, y no había alguien quien pudiera ayudarla.

Justo ahora, lo único que necesitaba, era el abrazo de su madre o de su padre o de cualquiera que le pudiera decir que todo estaria bien, que no se preocupara por nada.

Pensó que no lo tendría, por lo que, como era de esperar, empezó a llorar.

Era su rutina, su vida monótona, estar en constante tristeza, sin tener un hombro en quien apoyarse.

O eso creía ella.

A pesar de estar en un lugar público, a kobeni no le importaba mostrarse débil puesto que su dignidad la perdio desde hace muchisimo tiempo.

Y a denji no le importa abrazarla delante de todo mundo.

Fue así que kobeni sintió como su único amigo, si es que lo podía considerar así, la envolvió en un cálido abrazo.

A pesar de que este estaba vendado, producto de las heridas que tenía. Este la atrajo a el con fuerza.

Sintió como una de las manos del rubio presionaba su espalda baja, mientras que la otra acariciaba su cabello gentilmente.

Ella rápidamente dirigió su vista llorosa al rostro de su amigo y vio que este le sonreía.

- sabes? Me dieron ganas de comer un helado con tres bolitas de vainilla en cima, y si es posible, ponerle mermelada encima... Aunque no tengo dinero, por lo que no queda más remedio que robar, así que, tu quieres uno? - dijo el rubio el cual consiguió que el llanto de kobeni cesará, consiguiendo así, una pequeña sonrisa por parte de la chica la cual tenía un mar de emociones en ese momento. -

- ya... Ya te he dicho que robar es malo. -

- lo se, pero sino cometo un crimen Entoces la policía se queda sin trabajo, así que, que dices colega? Me acompañaras en una aventura más? -

- c-claro que no, solo iré contigo para que no hagas nada malo, y si en dado caso te incriminan, yo negare todo lazo de amistad contigo... Colega. - mencionó la chica la cual, poco a poco, sintió esa calidez que solo un abrazo te puede proporcionar. -

Ahora se sentía un poco más relajada.

Y aunque estaba encontra de las intenciones de denji sobre robar un helado, debía de admitir que deseaba uno justo ahora.

Y deseaba que el se lo consiguiera.

...

- mierda, por poquito nos atrapan. - dijo el rubio el cual llevaba consigo un gran bote de helado. -

- e-es tu culpa... Dijiste que sería un cono de helado, no se porque te robaste el bote completo. -

- y porque no? Ahora podrás comer helado todo los días... O hasta que te dure. - dijo el rubio mientras llevaba el bote de helado a la cocina. -

Kobeni por su parte, fue a cerrar las cortinas de su living.

Después de que denji entrara a la heladería como si de su casa se tratara, golpeo al empleado que estaba en la barra y luego tomó el bote de helado.

Parecía una tarea sencilla, sino fuera porque un policía iba junto con su amigo a pedir un helado para pasar el rato. Pero en vista de lo sucedido, lo único que querían a hacer era capturar al rubio.

Y esto no sería ningún problema para kobeni, la cual estaba lo más lejos posible del área, aunque como era de esperar, cuando se estaba con denji, te verias involucrado en el problema.

A este idiota no se le ocurrió nada mejor que ir hacia su dirección para luego tomarla de la mano y gritar:

"¡jamas me atraparan ni a mi ni a mi cómplice, babosos!"

Dicho eso, a kobeni no le quedó de otra más que huir de ahí junto con su amigo.

Para su buena fortuna, ella era bastante atlética, por lo que su velocidad y agilidad estaban por arriba del promedio, por lo cual no se le dificultó huir de ahí hasta llegar a su casa en donde lograron despistar a los policías.

Aun así, había que estar precavidos, por lo que kobeni cerro tanto ventanas como cortinas para evitar que dieran por su paradero.

Tras tenerlo todo listo, ella regresó a la cocina en donde pudo ver a su amigo servir dos platos de helado, pero a diferencia del suyo, denji le estaba poniendo mermelada y canela molida al suyo.

Osea, una total aberración.

- ten, espero que te guste, es de vainilla.-

- t-tu me habías dicho que no te gustaba la vainilla. -

- e-es verdad, la detesto... Pero no puedo dejarte sola en esto, así que, con el dolor de mi corazón, voy a tener que a hacer este sacrificio por ti. -

- jeje... Tonto. - dijo la peli-cafe mientras empezaba a degustar de su helado. -

Esto en verdad lograba calmar su corazón herido.

Por más que lo que hicieron, o lo que hizo denji era un delito, debía de decir que lo estaba disfrutando.

Era su comida favorita después de todo, y muy pocas veces se podía dar este lujo.

Así que lo estaba disfrutando, más si lo hacía en compañia de alguien.

- oye... No te lo dije antes, pero muchas gracias por salvarme. -

- eh? Yo... No hice nada, a penas y pude golpear a esa serpiente. -

- pero si no lo hubieras hecho, justo ahora estaríamos muertos, de hecho, yo me morí, así que gracias por jalar de mi cordón. -

- n-no fue nada, tu después hiciste todo el trabajo así que todo el crédito es para tí. -

- jaja, tan modesta como siempre kobeni-chan.-

- no es eso, solo que no podía dejarte solo... Te tenía que ayudar, asi como tu me ayudas a mi. -

- Je, lo sabía, sabía que hice una buena elección contigo. -

- eh? Sobre que? -

- uhm? mi mejor amiga. -

Dicho eso, ambos se vieron directamente a los ojos, y fue ahí cuando el corazón de ambos empezó a latir de una manera un poco más acelerada.

En denji porque obviamente estaba enamorado de kobeni, pero más que eso, estaba feliz de encontrar a una persona tan noble como ella, aunque su timidez y miedo no la dejen demostrar de lo que es capaz, ella no lo abandonó cuando el mismo le pidió que se fuera.

Y con kobeni porque ella sintió nuevamente un pizca de alegría por escuchar las palabras de su amigo.

Sabía que ahora tenían una amistad, pero la forma tan sincera en la que denji se lo dijo fue suficiente para calentar su corazón.

Esas palabras se sintieron como el sabor más exquisito de helado.

Único e incomparable.

- tu... Tu también eres mi mejor amigo. -

- ¡genial! ¡Eso quiere decir que ahora nos podemos bañar juntos! -

- ¡¿QUE?! P-PERO QUE ESTAS DICIENDO?-

- eso es lo que hacen los mejores amigos, no? -

- p-pero, tu... Yo... No lo se, jamás tuve un m-mejor amigo, así que no si eso es correcto. -

- bueno, descubramoslo juntos. - dijo el rubio el cual tomó de la mano a kobeni y luego la jaló para ir directo al baño. -

Por culpa de eso, kobeni no pudo terminar su helado, y por si fuera poco, dejó caer su plato al piso.

Pero fuera de eso, ambos ya estaba en el baño.

Denji al no ver iniciativa en su mejor amiga, el muy amablemente y sin que nadie se lo pidiera, la ayudó a quitarse la ropa como el caballero que es el.

Solo la dejo con su ropa interior puesto que no se atrevía a desnudarla por completo.

Kobeni por su parte estaba a nada a que se la tragara la tierra.

Su rubor se extendió por todo su cuerpo, algo totalmente ilógico.

Justo ahora estaba con un chico en su baño.

Desnudos.

Bueno, semi-desnudos, ya que denji de dejo su bóxer puesto, y ella estaba con su brasier y bragas todavía.

Después de eso, ambos se metieron a la bañera estando ella adelante de denji, por lo que el rubio tenía total libertad para tocarla.

Pero el no era así, o tal vez un poco, pero su amiga era la reencarnación de la pureza misma.

No podía aprovecharse de su noble voluntad, a pesar de que ya lo estaba haciendo.

Simplemente se quedó ahí observandola, como si se tratará del último diamante del mundo.

Era una vista maravilloso a decir verdad.

Así pasaron los minutos, hasta que después de un largo silencio, denji hablo.

- que aburrido. -

- yo... No... Dios mío. -

- descuida, no haré nada malo, solo quiero disfrutar de tu compañia conmigo, así que pláticame un poco de ti. -

- q-que quieres s-saber? -

- no se, por ejemplo, hay algún chico que te guste? -

Kobeni nuevamente se ruborizo a más no poder.

Así que, al no poder contener tanta vergüenza, se desmayó.

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Nos vemos hasta la próxima. ^^