Habían pasado algunos días después de aquel combate en donde ya no se supo absolutamente nada de Makima.

Por su parte, Denji y Kobeni habían regresado a su antiguo hogar y para su buena fortuna, ya no tenían al gobierno en busca de ellos.

O eso fue lo que les comentó Beam el cual seguía fingiendo trabajar en seguridad pública pero la realidad era que solo pasaba por ahí para conseguír información para su maestro.

Ahí se percató que los altos mandos ya no estaban en busca de Denji.

Es más, descubrió que la mayoría de ellos habían salido como de una especie de trance, puesto que no entendían la razón por la cual buscaban a un chico de 17 años.

Al parecer, el control que ejercía Makima en secreto sobre ellos se había roto, por lo que ahora estaban libres de aquella mujer.

Y eso tranquilizó a kobeni quien ahora podía sentirse segura en su casa nuevamente.

O eso es lo que esperaba, puesto que en un mundo llenos de demonios, la seguridad es lo que menos se puede esperar.

- Denji, ya me puedes soltar.-

- no quiero, estoy muy cómodo así.- dijo el chico el cual estaba acostado en su cama junto con su novia mientras la abrazaba.-

Aunque en ese abrazo, el rubio tenía metida una de sus manos por debajo de la blusa de su novia mientras jugaba con uno de los pechos de ella.

Claramente kobeni estaba ruborizada, pero tampoco era algo que le fuera extraño.

No podía recordar cuántas veces a la semana tenían relaciones, y aunque lo disfrutaba, debía de admitir que la resistencia de un híbrido era aterrador.

- d-debemos de buscar trabajo otra vez, no podemos depender del dinero que nos proporciona kishibe-san.-

- y porque no? Es lo mínimo que puede a hacer ese viejo de mierda después de que le salvara la vida.-

- yo no estaría seguro de eso mocoso.- dijo repentinamente kishibe el cual estaba recostado justo en la ventana del cuarto, cosa que asustó por completo a los dos ex-cazadores de demonios quienes se levantaron de golpe de la cama.-

- ¡¿Pero que mierda haces aquí?! -

- pues quería pasar a saludar.-

- c-cuanto t-tiempo lleva a...-

- lo suficientemente como para saber que tu novio es un pervertido de mierda y tú eres totalmente dependiente de él.-

Dicho eso, kobeni no pudo con la vergüenza y salió corriendo de ahí para poder encerrarse en el baño.

- hmph, vaya chica.-

- maldito viejo, arruinaste mi momento de gloria, esto no te lo voy a perdonar.-

- no es que me importe en realidad, además, estoy aquí para informarte que la búsqueda ha terminado.-

- búsqueda? Hablas del corazón de Makima que se empezó a mover solo?-

- efectivamente. Después de varios días siguiendo ese estúpido corazón y soportando a la poseída que no se baña, llegamos al punto al que se dirigía el corazón.-

- y? Que pasó?-

- pues nos encontramos con el primer ministro de Japón con el quien tenía contrato makima.-

- oh, así que el era el responsable para que Makima se regenerara?-

- así es, estaba muy resguardado por varios agentes de seguridad pública.-

- y que hicieron?-

- yo nada, fue la chica de cabello rosado la cual creó una especie de ballesta de sangre y luego le lanzó una flecha en la cabeza, matandolo al instante y por consiguiente, el corazón de Makima dejó de moverse.-

- maldición, y eso que significa?-

- significa que Makima finalmente murió y también significa que están buscando al responsable de la muerte del primer ministro, aunque eso ya no es tan relevante ya que nadie los busca a ustedes dos, así que felicidades, supongo.- dijo kishibe el cual sacó un pequeño frasco de alcohol y empezó a beber ahí mismo.-

- bueno, creo que está bien entonces, ahora supongo que ya puedo vivir una vida normal junto con kobeni-chan.-

- no lo creo.-

- oh vamos, y ahora que sucede? No le digas que hay una nueva amenaza?-

- bueno, supongo que no, pero puede llegar a ser una amenaza en el futuro.-

- eh? Que quieres decir?-

- kishibe, que es esto?-

- no le digas así, tiene nombre, aunque no me acuerdo cual era.-

- aún así me niego, y Kobeni me apoya, verdad Kobeni-chan?-

- y-yo...digo, porque nosotros y no tu kishibe-san?-

- yo no tengo tiempo para andar de niñero, además, el gobierno chino me tiene en la mira, así que lo mejor que puedo a hacer es dejársela a cargo de ustedes dos.-

- y porque no dejársela a power?-

- de verdad? -

- bueno, no, es una pésima idea.- dijo Denji el cual estaba sentado en una banca del parque junto a su novia y a kishibe.-

Algo más alejados de ellos se encontraba power la cual estaba persiguiendo a una pequeña niña de cabello negro la cual le estaba va a de decir que se detuviera o de lo contrario la iba a morder.

- entonces la dejaré a cargo suyo, así que háganlo bien o de lo contrario estaremos viendo a Makima nuevamente.-

Dicho eso, kishibe sacó de su bolsillo un cuchillo y luego se lo lanzó con fuerza a power a la cual le impactó justo en la cabeza, dejándola así inconsciente en el proceso.

Kobeni se asustó ante esto puesto que estaban en un lugar público mientras que Denji estaba riéndose entre dientes puesto que le pareció súper gracioso la broma de kishibe.

Por su parte, la pequeña niña la cual estaba siendo perseguida volteó a ver a kishibe y luego se acercó a él al ver que la estaba llamando.

Al estar enfrente de él, ella volteó a ver directamente a Denji y luego lo observó detenidamente hasta que lo señaló.

- muerto de hambre.-

- no, definitivamente no voy a cuidar a esta niña, me oíste viej...eh? Y ahora a dónde se fue?-

- Denji... tú estás seguro de esto?-

- para nada Kobeni-chan, pero ahora ese viejo se fue y no creo que lo veamos en un buen tiempo...-

- lo sé, pero aún así es una gran responsabilidad, en especial por lo que nos dijo, así que...-

- tu quieres cuidarla?-

- no...o no lo se, solo no quiero que la historia se repita, por lo que tal vez podamos intentarlo, al menos hasta que estemos seguros de que todo irá bien después.-

- hmm...oye niña, cómo te llamas?-

- nayuta.-

- ya veo...y que te gusta comer?-

- pan tajado con mermelada.-

- hmph, bien, supongo que no serás un gran problema.- dijo Denji el cual se levantó de su asiento y luego cargó a Nayuta quien dócilmente se dejó llevar por el chico.-

No sabía porqué pero sentía una calidez rara provenir del corazón del rubio.

Como si ya lo conociera de antes.

Por lo que únicamente se recostó en el pecho de Denji y dejó que los latidos del corazón del rubio fueran la única melodia a escuchar de su día.

Kobeni por su parte estaba nerviosa.

Claramente la idea de cuidar a una versión pequeña de Makima le asustaba, pero por lo dicho por kishibe, cabía la posibilidad de cambiar las cosas radicalmente.

Después de todo, sabía que los demonios no podían morir definitivamente ya que reencarnan siempre.

Ya sea en la tierra o en el infierno, a menos de que sean devorados por el motosierra.

Asi que si en dado caso las cosas se salían de control, Denji podría encargarse de ella perfectamente, o eso esperaba.

Así que volteó a ver a Nayuta y se percató que está la estaba observando fijamente a los ojos.

Aunque no parecía enojada o molesta.

En su lugar se veía sumamente relajada, a tal punto únicamente levantó su mano y le hizo un signo de amor y paz a Kobeni quien sonrió levemente debido a lo incómodo que se sentía todo.

Pero al menos era una buena señal de que la niña no tenía intenciones de atacarla.

Y eso estaba bien.

- entonces tengo que ir a la escuela?-

- así es, es importante que estudies para ser inteligente en el futuro.-

- exacto, de lo contrario serás igual de estupida que power o Beam.-

- entiendo.- dijo Nayuta quien estaba comiendo cereal junto con Kobeni y denji.-

Habían pasado ya algunos meses desde la llegada de Nayuta y las cosas iban relativamente bien.

Kobeni logró conseguir trabajo en un puesto de helados, y aunque no ganaba bastante, se sentía feliz por eso.

Por su parte, Denji encontró el mejor de los negocios posibles.

Y es que debido a su condición de híbrido, el empezó a vender su sangre por todos lados.

Y es que debido a la habilidad de power, podía modificar su sangre para venderla en las mejores condiciones posibles, lo cual le resultó en un gran negocio, aunque la parte mala era que debía de compartir de sus ganancias con power.

Pero más allá de eso, estaba bien puesto que no batallaba mucho con los gastos de la casa.

Además de que eso le servía para poder inscribir finalmente a kobeni en la universidad.

Aunque esa noticia se la diría hasta el día de su cumpleaños, y aún faltaba mucho para eso.

Por ahora, seguiria viviendo de manera tranquila, o no tan tranquila puesto que los demonios seguían siendo una molestia.

Aunque ya no se preocupaba mucho por eso puesto que le resultaba fácil lidiar con ellos.

Aparte que servía como cortina para justificar el dinero que estaba ganando.

Por lo que no se podía quejar.

- Denji, hoy irás a matar demonios?-

- no lo creo, hoy voy a seguir a Kobeni-chan hasta su trabajo y esperaré a que llegue su hora de salida.-

- oh, entonces yo te voy a acompañar.-

- genial. Entonces ve a ponerte tus zapatillas porque dentro de 10 minutos nos vamos.-

- o-oigan, no hagan eso, es como si fueran un par de acosadores.-

- a mi me gusta acosarte, después de todo, eres mi novi...digo, esposa.-

- así es, y yo soy...uhm...yo soy...ehm...que soy yo para ti?-

- oh, este...supongo que eres mi protegida y yo soy tu tutora, así que...-

- entonces yo como tú protegida debo seguirte.- dijo Nayuta con simpleza, sacándole así un suspiro a la peli-cafe.-

Era su culpa después de todo por dejar todo el día a Nayuta junto con Denji ya que debido a eso, estaba copiando muchas de sus actitudes.

Pero no era algo tan drástico, aunque debía de vigilarla más o de lo contrario se volverá en una acosadora en potencia.

Y no sabía porque eso le resultaba tan familiar.

Así pues, pasó el tiempo y Kobeni se fue directo a su trabajo siendo seguida por Denji y por Nayuta durante todo el trayecto.

Al llegar, ella entró al negocio de helados mientras que Denji y Nayuta se quedaron afuera.

Estando ahí, kobeni veía desde adentro como su novio y Nayuta platicaban amenamente aunque no sabía sobre que estaban hablando en realidad.

Pero conociendo a Denji, seguramente no era algo de lo que se sentiría orgullosa.

- entonces, entró a la heladería, voy a la cocina y tomo un bote de helado?-

- así es, y por si alguien que no sea kobeni, te dice algo al respecto, apuntale con tu dedo y controlalo para que te olvide.-

- entendido.- dijo la pequeña niña la cual siguió al pie de la letra el plan del rubio.-

Aunque había un pequeño problema.

Y es que Nayuta no sabía controlar a la gente, por lo que entró únicamente al local a robar prácticamente.

Es por eso que al momento de tomar el bote de helado, uno de los encargados que estaba ahí, llamó su atención para preguntarle que es lo que estaba haciendo.

Nayuta claramente desde su inocencia hizo lo que le dijo Denji pero no pasó nada, por lo que no hizo nada más que correr para que no la atraparan.

Y no iba sola.

- ¡Denji, ya tengo el helado, corramos! -

Dicho eso, Denji vió con horror como Nayuta estaba siendo seguida por el encargado de la heladería, por lo que al ser delatado por la niña, este la tomó entre sus brazos y luego salió corriendo de ahí.-

No hacw falta decir que Kobeni estaba a nada de sufrir un derrame en ese instante por la harta vergüenza que estaba sintiendo.

Ya se las cobraría con ellos llegando a casa.

Por ahora, debía de buscar la manera de no ser despedida.

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Hasta acá el cap de hoy.

Espero que les haya gustado.

Nos vemos en la próxima.^^