Otro dia daba inicio para la vida miserable de kobeni.

Aunque en esta ocasión, ella se sentía con un ánimo más ameno.

No estaba triste como usuales solía estarlo.

No estaba asustada o preocupada.

Solo se despertó con algo de somnolencia, como cualquier persona normal.

Era extraño, pero no podría quejarse por eso ya que era algo bueno.

Lo único que si hizo fue levantar la cobija que tenía encima para revisar si tenía su ropa puesta y efectivamente, seguía con su pijama de arcoíris.

Así que pudo suspirar de manera aliviada ya que aún seguía siendo una chica pura.

Después de eso, dirigió su vista hacia su nuevo y único amigo y como era de esperarse, el estaba ahí, durmiendo pacíficamente.

Ya no le tenía miedo, solo algo de pena por lo raro que era, pero fuera de eso, poco a poco le empezó a caer bien.

En la última semana, ambos han estado trabajando juntos, aunque hasta el momento, no había ocurrido gran cosa.

Uno que otro demonio apareció, cosa que atemorizo a kobeni la cual no era capaz de matar a ninguno de estos.

Pero como se lo prometió denji, este la protegió. Encargándose siempre del trabajo sucio.

Ella después tomaba nota de lo ocurrido y luego le mandaba el informe a Makima.

En donde siempre resaltaba el trabajo de denji, dándole todo el mérito posible.

Era lo mínimo que podía a hacer.

Hasta ahora, el cumple con su trabajo de cuidarla siempre. Ya sea contra los demonios, o de las constantes críticas de Aki hacia ella por no ser capaz de resolver las cosas por su cuenta.

Denji estaba ahí enfrentandolo simpre, argumentando que ella no tenia porque mancharse sus manos con algo como esto.

Era lindo de su parte, pero le daba vergüenza que la defendiera delante de mucha gente.

Puesto que somo conseguía ganar risas por parte de sus compañeros de trabajo.

Incluso Makima la cual no solía inmiscuirse en este tipo de temas, le hacia uno que otro comentario al respecto sobre su futuro junto a denji.

Y es así como se forman los rumores.

Ahora todos piensan que ellos tienen una relación sentimental, cuando apenas llevan una semana siendo amigos.

Y aunque ella tratara de desmentir estos rumores, denji no parecía tener la misma intención.

"A mi no me importa realmente. "

Eso era lo que le decía el rubio, así que ya resignada como siempre, dejó que siguieran hablando de ella.

- oye... Denji, ya es hora de despertar. - dijo la peli-cafe mientras picaba la mejilla de su amigo con su dedo. -

- Uhm... Buenos días kobeni-chan... Hoy está muy hermosa. -

- eh? Yo... P-pero se me acabo de despertar. -

- y estas reluciente. - dijo el rubio el cual tomó la mano de su amiga y acarició su dorso. -

Kobeni estaba ruborizada.

Cada vez más, su amigo parecía más audaz.

Si sus padres estuvieran aquí, pensarían que es una prostituta por estar con un hombre en la cama.

Aunque no estaba lejos de ser así ya que ellos la querían prostituir.

- m-mejor vayamos a desayunar. -

- oh sí nena, es hora de comer. - dijo el rubio mientras se levantaba de un salto y luego jaló a kobeni hacia la cocina. -

Así eran todas sus mañanas. Ya sea que cocine el o ella, la rutina era la misma.

Eso le agradaba a kobeni ya que, a pesar de no tener el mismo ritmo de el rubio, al menos podía seguirle el paso con algunas cosas.

Era un poquito más abierta con el, aunque seguía sin poder sacar una buena plática, pero al menos hacia el intento.

Tampoco es como que denji sea el mejor platicador, pero decía tanta estupidez que era casi imposible no seguirle en sus idioteces.

- Entoces... Que haremos hoy? -

- lo estuve pensando y creo que vamos a tener que unirnos a la policía. -

- y eso porque? -

- porque por nuestra cuenta es muy difícil encontrar demonios, y Makima dijo que si no le era de utilidad entonces me iban a desahuciar... Sepa Dios que significa esa mierda, pero no quiero que lo hagan, así que vamos a tener que colaborar con ellos. -

- pero no podemos ir con ellos todo el tiempo, siempre nos tienen que avisar cuando algo malo ocurra. -

- y ahí entra el factor sorpresa. Nos vamos a robar un uniforme de policía. -

- que? -

- perdón, quise decir dos, así que tranquila. -

- p-pero no podemos a hacer eso, somos caza-demonios, no ladrones. -

- oh vamos kobeni-chan, acaso nunca robaste nada en tu vida? -

- b-bueno, una vez mi mamá vio como le robaba un broche para mi cabello... -

- bueno, ahora vas a robar un uniforme para nuestro trabajo, así que, en lo que tu robas dos uniformes de policía, yo voy a robarme un auto. -

- que? Pero porque? -

- porque ya estoy harto de tener que pedir taxis y que no nos den un aventón.-

- pero ya te dije que a nosotros se nos proporciona un vehículo para esto. -

- bueno, yo quiero tener mi propio auto, aparte, no crees que será divertido? Tu y yo contra el mundo, en nuestro auto de policía, con nuestro uniforme de policía, cazando demonios por la mañana y combatiendo el crimen por las noches. -

- t-tu en verdad estas demente. -

- lo se pero no importa, preparate ya que hoy será el día en el que demos el golpe.-

...

- b-bueno, no pude conseguir los trajes. -

- cuanto costaban? -

- unos mil yenes cada uno. -

- ya veo. -

- y a ti como te fue con el auto? -

- se me olvidó que no podía manejar, así que el oficial de policía que me capturo me dijo que dejara de a hacer travesuras, de lo contrario le diría a mi mamá... Tks, maldito, ni siquiera tengo papás. - dijo el rubio mientras patiaba una piedra. -

Ambos fracasaron con su misión y ahora estaban sentados en una banca totalmente derrotados.

Aunque kobeni agradecia que no hayan hecho nada ilegal.

- bueno, supongo que debemos de patrullar de igual forma, así que vamos.-

- si, yo te sigo. -

Dicho eso, ambos empezaron a recorrer la plaza en la que estaban hasta que de repente, una niña iba corriendo hasta que chocó con el rubio.

- Hey pequeña, ten más cuidado. -

- l-lo siento mucho señor, pero necesito pedir ayuda. -

- porque? Que es lo que sucede? -

- ¡lo que pasa es que un demonio esta atacando a mi papá!, ¡así que necesito la ayuda de la Policía! -

- donde se encuentra tu padre? -

- esta justo en el parque. -

- bien, no perdamos el tiempo Entoces, kobeni-chan, sígueme. - dijo el rubio mientras tomaba a la niña en brazos y empezó a correr, siendo seguido por su amiga la cual ya estaba empezando a temblar. -

Ni siquiera planearon una estrategia, simplemente se lanzaron en busca del demonio, así que esto no podía pintar peor.

Es por eso que en su camino, ella seguía pensando que iban a morir los dos, y por ende, empezó a llorar.

Denji por su parte observó a su enamorada llorar de repente, cosa que lo tomó por sorpresa ya que no pensó que se pusiera tan mal por esta situación.

En las otras ocasiones en las que ellos pelearon contra los demonios, ella solo se paralizaba, pero no lloraba hasta ya llegando la noche, en donde al estar en casa, ella se ponía a llorar hasta quedarse dormida.

Aunque poco o nada podía a hacer ahora, lo primero era ayudar a esta niña para luego poder ir con kobeni y consolarla para poder ganar puntos con ella.

Así fue el resto del trayecto hasta que llegaron al parque el cual estaba totalmente vacío.

Esto puso en alerta ambos caza-demonios los cuales no podían encontrar ninguna pista o rastro del demonio que atacó al padre de la niña.

- oye, en donde fue que estaba tu papá?-

- je, esta en mi estómago justo ahora. - dijo la niña la cual dejó salir de su boca una serpiente la cual enredó el cuerpo de denji. -

- ¡Denji! -

- ¡maldita sea!, ¡sueltame bastardo!-

- jaja, no crei que sería tan fácil capturar al motosierra. Pensé que serias más atemorizante, pero veo que solo eres un estúpido humano. -

- tu me conoces? -

- pues claro... Puedo sentir tu olor. En tu corazón tienes algo muy interesante que yo deseo. -

- q-quien eres tú? -

- oh, es verdad que no me he presentado... Soy aquel que estuvo en el inicio de los tiempos, aquel que fue expulsado por Dios, el ser que se arrastra desde hace milenios, soy la serpiente antigua de los mitos- dijo la entidad la cual tenía una cabeza de niña pero su cuerpo era idéntico al de una serpiente.-

- tks, mierda, ¡sueltame para que te pueda dar una paliza! -

- ¡silencio!, puede que tu corazón sea especial, pero al final del día sigues siendo un estúpido humano, asi que a callar, zorra. -

- ¡zorra tu!, ¡maldito imbécil! - dijo denji mientras trataba con todas sus fuerzas llegar hasta el cordón de su pecho para poder activar su estado de demonio, pero le era imposible. -

Kobeni por su parte seguía atónita con lo que veía.

Su amigo, su único amigo estaba a punto de morir.

Incluso ella había sacado su cuchillo por precaución pero esto era demasiado para ella.

No sabía que a hacer, el miedo la invadió por completo.

- jeje, veo que tu amiga no hará nada al respecto, entonces supongo que después de ti, me la comeré a ella. -

- ¡tu no la vas a tocar! - dijo el rubio el cual mordió el cuerpo de la serpiente a tal punto que logró quitarel un buen pedazo de piel. -

- tks, estúpido humano. - dijo la serpiente la cual mordió del cuello a denji y luego lo empezó a arrastrar a gran velocidad por la acera del parque. -

- ¡mierda! ¡Kobeni, huye de aquí! - exclamó el rubio el cual sentía la fuerte presión que la serpiente estaba ejerciendo en el. -

- p-pero denji. -

- ¡dije que te protegería!, ¡así que vete!, ¡ganaré el tiempo que sea necesario! - fue lo último que dijo el chico el cual logró mover uno de sus brazos, y sin pensarlo, enterró sus dedos en los ojos de este. -

- ¡agh!, ¡maldito! -

Kobeni no podía creer lo que veia.

Mucha sangre se estaba expandiendo por el lugar.

Si alguna persona estaba cerca, seguramente ya había salido corriendo de ahí.

A excepción de la peli-cafe la cual solo veía como su amigo estaba sufriendo golpe tras golpe por parte de la serpiente.

El estaba consiguiendo tiempo para que ella pudiera huir, pero no se estaba moviendo.

Ella no quería irse sin denji.

El era su amigo, y no podía abandonarlo.

No podía ser como aquellas personas que si la abandonaron a ella.

Ella debía de ser diferente.

Debía de proteger a su amigo, así como el lo hacía con ella.

Es por eso que sin mediar palabra, ella corrió a gran velocidad hacia la serpiente, y con su cuchillo en mano, se lo enterró en el centro de su cabeza.

Esto provocó que la serpiente gimiera de dolor mientras soltaba al rubio el cual yacia muerto en el piso.
Kobeni por su parte corrió hacia el, y sin pensarlo demasiado, jaló del cordón que estaba en el pecho de su amigo.

Fue así que en cuestión de segundos, motosierras salieron del cuerpo de denji, el cual se levantó del suelo y luego salió corriendo hacia la serpiente.

La masacre que se vivió en ese lugar solo fue presenciado por kobeni la cual estaba temblando.

Pocos minutos pasaron, pero fueron suficientes para que denji haya podido matar a la serpiente antigua, la cual, antes de morir, escupió a una pequeña niña.

La misma que con anterioridad había ido en busca de ayuda.

Ella estaba recobrando la conciencia y lo primero que vio fue a kobeni la cual estaba delante de ella.

- Que...que fue lo que pasó? -

- tu... Serpiente.-

- eh? -

- ¡muere! - dijo la peli-cafe la cual, en un ataque de nervios, enterró el cuchillo el cabeza de la niña. -

Luego de eso, empezó a enterrar el cuchillo una y otra vez en el pecho de la infante hasta que sintió como alguien la apartaba de ella.

Era denji el cual había regresado a su forma humana y quien empezó a llevarse a kobeni a otro lado.

Ese día era uno que posiblemente jamás olvidarian.

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Nos vemos en la próxima.