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capítulo 22

Me parece inaudito que esta sea mi mejor historia hasta la fecha.

Chistosamente es la que más han apoyado, incluso cuando les dije que no lo hicieran.

Así que, porque no otro reto?

Si este cap llega a los 350 votos en menos de 24 horas, subo 5 capítulos seguidos.

Ya es cuestión suya si lo hacen o no.

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Consternada por el momento, kobeni estaba temblando inconcientemente por lo que estaba haciéndo con su novio.

Los besos subieron de nivel, a tal grado que poco a poco se empezaron a quitar la ropa hasta estar complemente desnudos los dos.

Y pese a que no era la primera vez que ambos estaban así, kobeni sentía vergüenza ya que en esta ocasión, las cosas eran diferentes.

Ella sentía su cuerpo caliente, producto de la estimulación que Denji provocó en ella por la forma en la que la tocó y beso por varios minutos.

Ella sabia lo que iban a hacer, y era algo que le daba miedo.

Mentalmente no estaba preparada, y posiblemente nunca lo esté puesto que su trastorno paranoico vivía con ella día y noche.

Aunque eso se vió bastante alivianado con la llegada de Denji.

Claro que sus temores seguían, pero se vieron reducidos por el apoyo emocional e incondicional que su novio le brindó en todo este tiempo que llevaban conociéndose.

Lo amaba.

Logró amarlo por esa forma protectora que el tenia con ella.

Conoció ese lado suave y tranquilo del chico el cual, al igual que ella, solo tuvieron la mala suerte de crecer en un ambiente deplorable.

Aunque Denji resultó tener una fortaleza mental que ella únicamente podía envidiar.

El no se derrumbó en su momento, incluso cuando su mejor amigo ya no estuvo más a su lado, el siguió siendo alguien alegre, o mejor dicho, alguien risueño.

Claramente le faltaba un tornillo en la cabeza, puesto que sus acciones eran para analizar por la policía y llevarlo a juicio.

Pero fuera de eso, contaba con una finalidad, y eso era para hacerla feliz.

Es por eso que, a pesar de tener miedo por este momento íntimo para los dos, no lo detuvo.

Sabia que el nunca le haría daño.

No lo hizo antes, tampoco lo hará ahora, y posiblemente no lo haga jamás en el futuro.

Es por eso que sentía ese sentimiento de adrenalina, y es que, aunque tenga miedo, quiere a hacerlo.

Se siente segura con el, y para un momento importante como este, era lo que más valor tenía.

Sentirse segura y cómoda con su pareja.

Kobeni gimio ligeramente tras sentir como Denji llevaba sus manos a sus pechos y los manoseaba como solo un pervertido como el haría.

Pero ella no se quejó.

Ya había aceptado que Denji sería un depravado sexual toda su vida, así que no le quedaba de otra las que soportarlo para siempre.

Y curiosamente, ella estaba bien con eso.

- kobeni-chan... Eres tan hermosa. -

- G-Gracias... Aunque no t-tengo un gran cuerpo c-como Makima-san o power-san. -

- no importa. Makima es una perra que le daría el culo a quien sea con tal de conseguir lo que quiere, así que por eso está manchado. Y power es una mierda...-

- p-pero... -

- y tú... Tú eres única kobeni-chan. Me gusta todo de tí. Tus ojos, tu nariz, tus lunares en el rostro, tus labios, tus pechos, tu trasero, tus piernas, todo de ti me fascina. En verdad eres la mejor mujer del mundo mundial. - dijo Denji el cual le sonrió cariñosamente a kobeni la cual sintió ese aire cálido que solo Denji le podía brindar. -

Su seguridad aumentó tras esas palabras por lo que ella simplemente le sonrió al rubio en ese momento y con algo de pena, ella lo acercó a su rostro para besarlo.

El siguió recorriendo su cuerpo desnudo con sus calidaz manos, las cuales le daban una sensación electrizante a la chica la cual llevó sus manos a la ancha espalda del rubio y lo atrajo a su cuerpo para sentirlo mejor.

Y vaya que lo hizo, ya que sintió la creciente erección del rubio chocar con su intimidad.

Se descolocó en ese instante pero siguió besando a Denji para seguir disfrutando de sus suaves labios los cuales hacían compás con los suyos.

- kobeni-chan... Ya no aguanto más. -

- B-Bueno...p-puedes a hacerlo. - dijo la chica la cual sentía su corazón latir arrítmicamente. -

Había llegado la hora de finalmente dar el último paso de su relación con su novio.

Sabia que todo estaría bien si era con el, así que no debía de sentir miedo a pesar de sentí todo lo contrario.

Es por eso que cerró sus ojos, nada más por la vergüenza ya que no quería ver el miembro del chico.

Solo sintió como Denji se acomodó en la cama y luego abrió ligeramente sus piernas, mientras sentís como el chico juntaba su miembro con su vagina.

Lo frotó suavemente de arriba hacia bajo, jugando ligeramente con ella.

Y es que Denji no es que estuviera mejor que kobeni.

El también se moría de la vergüenza, pero su lujuria era más fuerte.

Siempre soñó con este momento.

El momento en el que cumpliría su promesa con pochita y finalmente se convertiría en hombre.

Lo haría con la mujer de sus sueños, y nada ni nadie malograria su escala al Olimpo.

Además, se estaba tardando un poco ya que no sabia en donde meterla.

Se daba una idea por las revistas porno que había leído, pero una cosa era verlo y otra cosa era presenciarlo.

Además de que era de noche y no veía absolutamente nada.

Pero eso nunca lo detuvo. Jpg

- ufff... Bien, esta va por ti, pochita. -

- que?... ¡AGH! - Exclamó kobeni tras sentir finalmente el miembro del chico en su interior. -

Ambos soltaron un gemido puesto que el choque de placer los golpeo de repente.

Aunque kobeni se sintió adolorida ya que era su primera vez y el rubio no tuvo la delicadeza de ir suave.

- y-yo... Lo siento, no quise lastimarte. -

- s-solo no te muevas todavía... D-Deja que se m-me pase el dolor. - dijo kobeni la cual seguía tapándose los ojos. -

Las lágrimas amenazaban con salir de ella, pero no lo quería a hacer puesto que era un momento único para los dos, por lo que solo se limitó a suspirar una y otra vez.

Denji por su parte se sentía ligeramente bien.

Podía sentir el interior cálido de kobeni y eso lo estaba estimulando para seguir moviéndose pero debía de respetar el deseo de su novia.

Y mientras esperaba, inconcientemente volteo a ver hacia su pecho.

"Que pasaría si jalo del cordón? " pensó el rubio el cual estaba tentado en hacerlo.

Después de todo, su forma de demonio le daba resistencia y un poco más de agresividad.

Aunque no sabia si eso sería bueno para kobeni.

- c-creo que ya está... P-puedes moverte.-

- bien... Lo haré despacio. - dijo el rubio el cual empezó a mover suavemente sus caderas, acción que provocó que kobeni empezara a gemir. -

Claramente le dolia, pero a media que pasaba el tiempo, ese dolor empezó a ser reemplazado por una oleada de placer.

Su cuerpo empezó a sentir mucho más caliente, y cada vez más sentía como Denji aumentaba sus embestidas.

Y aunque quisiera tomárselo con un poco más de calma, el deseo le impedía pensar con claridad, es por eso que ella también empezó a moverse de una manera más rápida para seguir aumentando la estimulación.

Sentía también como Denji recorría su cuerpo con sus manos.

Las llevaba por sus piernas para dirigirlas a sus caderas y por último las llevaba a sus pechos.

Ahí jugó con sus pezones, acción que le provocó un fuerte cosquilleo en su pecho, a lo cual ella únicamente se limitó a aferrarse a sus sabanas puesto que esto empezaba a ser demasiado para ella.

Mientras que por el lado de Denji.

El estaba sumergido en el placer.

Sentir el interior mojado de su novia era una experiencia que jamás creyó vivir en lo absoluto.

No se comparaba en lo más mínimo a la masturbación, por lo que podía darle las gracias a la existencia que creó el sexo.

El seguía embistiendo a kobeni sin reparo ya que le excitaba bastante escuchar los gemidos calientes de su novia en su oído.

El no escatimó tampoco a la hora de tocar el cuerpo de ella.

Lo hizo sin miedo algunos, jugando con sus pechos principalmente.

Inclinándose incluso para poder chupar los pezones de la chica la cual seguia gimiendo sin cesar por varios minutos.

Cambiaron hasta de posición puesto que Denji quería ver desde otra perspectiva a kobeni, por lo que ahora a ella le tocó ser la activa.

Acostado, el observaba el resplandeciente cuerpo de su novia, o eso creía el ya que no podía ver con claridad.

Pero sus manos si que podían ver a la perfección, así que recorrió el cuerpo de la chica la cual ya estaba cabalgandolo velozmente.

Al parecer, había perdido la vergüenza en ese instante, porque hizo alarde de agilidad.

Y fue ahí cuando un recuerdo fugaz pasó por su mente.

Y es que en algún momento en el que estuvo solo con Himeno, ella dijo que kobeni se sabía mover.

Nunca lo entendió hasta ahora.

Aunque al parecer, sus deducciones no tenían nada que ver con lo que se refería su ex-compañera.

Aun así ya no importaba eso.

El solo siguió disfrutando de este bello momento con su novia la cual acariciaba su pecho mientras era embestida por el de manera incesante.

Y así estuviera alrededor de 10 minutos hasta que finalmente Denji ya no pudo seguir más y terminó por correrse dentro de la chica la cuál tuvo su primer orgasmo en su vida.

Aunque no lo gritó por el miedo de despertar a Aki y a power.

Si eso sucedía entonces seguramente se moriría en ese instante.

Pero dejando eso de lado.

Ambos estaban acostados juntos mientras trataban de regular su respiración.

Esa fue una de las más grandes experiencias para ambos y no sabían que decir al respecto.

Kobeni sintió que se había quitado un gran estrés acumulado de su espalda puesto que ahora se sentía mucho más ligera.

Mientras que Denji estaba en el paraíso total.

Pese a que todo fue un magnífico momento, lo que el más resaltaba era que su corazón se sentía feliz.

Aunque no era una felicidad efímera.

Era una felicidad que el siempre deseó tener en su vida y que sólo hasta ahora pudo sentir con su amada novia.

Ella le brindó ese cariño que el tanto buscó sin saberlo en realidad.

Es por eso que el amor que sentía por su chica se incrementó aún más, y por eso no pudo evitar tomar el rostro de kobeni y besarlo con ternura.

- eso fue increíble... -

- s-si... Me encantó a mi también. -

- ahora, toca seguir otra vez. -

- q-que? Pero... -

- pero ahora lo haremos más interesante. - dijo el rubio el cual jaló ligeramente de su cordón en el pecho. -

- Uhm... Denji, en donde esta kobeni-san? -

- está en casa... Le dolian las piernas por lo que no pudo venir hoy. -

- ya veo... Espero de recupere pronto. Por ahora, necesito que vayas al norte de Tokio ya que hay avistamientos del demonio tifón. Asi que si lo encuentras, pide refuerzos. -

- claro... Nos vemos. - dijo el rubio el cual salió corriendo de ahí para poder llegar rápido a su lugar asignado y terminar con su trabajo. -

Esto porque quería estar con kobeni, puesto que había exagerado la noche anterior así que se sentía mal.

Pero al menos ella no estaba enojada con el, así que eso lo dejaba tranquilo.

- mierda... Y justo ahora se pone a llover... Maldito demonio tifón, lo voy a rebanar cuando lo vea. - dijo el rubio el cual se puso debajo de una pequeña tienda para evitar mojarse más. -

Iba a pedir un taxi pero se recordó que en los últimos días habían puesto una pequeña hoja la cual contenía su cara en dichos vehículos.

En esta decía que se le prohibía el transporte, por lo que ahora le tocaba caminar, pese a que podía tomar prestado los vehículos de la SP.

-malditos taxistas de mierda. -

- oye, no deberias de insultar a esos hombres... Son buenas personas. -

- eh? Para nada, son un asco.-

- pero que grosero. -

- bueno, y tu que? No deberias estar en la escuela o algo niña? -

- no soy ninguna niña, yo trabajo aquí, y este lugar es solo para los consumidores, así que vete de aquí. -

- pero esta lloviendo. -

- y eso a mi que? Si no vas a tomar nada entonces vete... Shu, Shu. -

- pero que impertinente, ya veo porque el lugar esta vacío. -

- bueno... Eso es verdad, no debería de alejar a los clientes. Lo. siento mucho señor, por qué no entra y toma el café que ordenó? -

- eh? Pero yo no he pedido nada. -

- vamos, se que fue mi culpa por tratarlo así, pero le juro que ya no va a volver a pasar, así que entre. Le servire el café que pidió. -

- tch... Tienes suerte de que esté lloviendo. Así que sirveme esa cosa... Pero eso si, no lo voy a pagar. -

- claro, claro... Ahora entre. -

Dicho eso, Denji entró al pequeño negocio y pudo sentir rápidamente el agradable aroma del café.

- wow... Si tan sólo el café fuera igual de rico que el aroma, sería un mundo mejor. -

- no le gusta el café? -

- para nada, solo los idiotas toman café, y no leo lloros. -

- como dice? -

- pero da igual... Así que puedo matar el tiempo mientras pasa la lluvia. -

- bien, entonces espere ahí porfavor, pronto traere su café... Señor? -

- Denji... Higashiyama Denji. -

- oh, encantada, me llamó Reze. -

- bueno reze, ve por ese café gratis. -

- si claro... Gratis. - dijo la chica la cual metió su mano en el bolsillo del chico sin que este se diera cuenta y le sacó un poco de dinero. -

Y gracias a eso, seguramente Denji acuse a power por robarle dinero.

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Hasta acá el cap.

No tengo nada por decir.

Adiós.

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