- Denji... Esto es. -

- así es, es una orden de alejamiento firmado por la policía. Ya no quiero que te acerques más a kobeni-chan, bruja. -

- denji, esto lo hiciste tu verdad? -

- eh?... Que te a hace creer eso? -

- que aquí dice policía... Y esta escrito con "s" y por si fuera poco, tiene puesta tu firma.-

- pero yo no tengo firma. -

- exacto, sino esta firmada por ti, no tiene validez. -

- mierda... -

- dime, porque quieres que me aleje de tu novia? -

- porque yo... Espera, puedes repetir eso último? -

- Uhm... Tu novia? -

- si, eso. -

- bien... Ehm, porque quieres que me aleje de tu novia? -

- seee, se escucha muy bien...como sea, ya no quiero que trabaje más contigo. -

- y eso sería por? -

- ¡por todo!, kobeni-chan siempre se está exponiendo a muchos peligros. Sabes mejor que nadie que ella no es buena para pelear y que muy raramente se atreve a luchar, es por eso que quiero que la despidas. -

- Denji, veo que aún no lo has entendido.-

- eh? Que quieres decir? -

- yo no tengo atado a nadie. Todo el que quiera trabajar aquí conmi...con nosotros esta libre de hacerlo, al igual que pueden renunciar si así lo desean. -

- pero yo... -

- tu eres un caso distinto. Eres un demonio, aunque sigas teniendo forma de humano, sigues siendo un demonio, y tu, al igual que power, saben bien que si se van entonces se convertirán en aquello que nosotros buscamos eliminar. -

- tú, maldita bruja. -

- porque crees que te reclute y no te maté en aquel almacén? No quería que fueras el cuidador de kobeni-san, solo te quería porque me ayudarias a eliminar a todo los demonios que fueran posibles... Que cuides de tu novia ya es algo que tu decidiste a hacerlo. -

- Pero tu me lo pediste. -

- y sin embargo aquí estas... Cuestionando en silencio mis decisiones, queriendo tomar un camino en el cual no está incluída tu novia... Dime, porque ella no está aquí personalmente para pedirme su carta de renuncia? -

- ella, pues... -

- es que acaso no sabe que tu estas decidiendo por ella? -

- ... -

- ya veo... Supongo que sigues siendo alguien totalmente impulsivo... Que toma decisiones sin tomar en cuenta las repercusiones que puede generar en el futuro. -

- todo esto... Ya lo tenias previsto verdad? No nos vas a dejar ir. -

- te equivocas... Kobeni-san se puede ir, tú no. Aceptaste quedarte aquí bajo mis órdenes y debes de cumplir. O bien, te puede marchar junto con ella y listo, llegará alguien a matarlo a los dos, uno por traidor y el otro por complice, así que tu decides nuevamente por los dos que camino tomar. - dijo Makima mientras entrelazaba sus dedos en espera de la respuesta de denji. -

- en serio no puedo creer que acepte venir aquí contigo. -

- pues nada malo a ocurrido desde entonces... Si, una que otra tragedia, pero fuera de eso, tu estas bien al igual que ella, y si siguen conmigo seguirá siendo así... Vete y ya sabes lo que te espera. -

- tks, maldita bruja de grandes tetas, como te odio. -

- je, si quieres te puedo dejar tocarlas otra vez. -

- mierda, por mucho que quiera, no me vas a comprar esta vez... Seguiré cuidando a kobeni-chan pero te juro que si le llega a pasar algo, no importa lo mucho que me tarde, los mataré a todos.-

- si, ese odio es el que me gusta... Procura enfocarlo en los demonios que de verdad estamos buscando y no en tus amigos. - dijo Makima la cual veía directamente a los ojos a denji, quien con total molestia, escupió para hacia Makima, sin contar que no lo haría bien y su saliva se quedó pegada en su barbilla. -

Molesto por esto, denji se fue de ahí mientras escuchaba la odiosa risa de Makima.

En verdad odiaba a esa perra, y aunque no dudaría en tener sexo con ella si es que se le ofrece, seguía odiandola profundamente.

Y eso es algo que será difícil de cambiar.

Denji salió del edificio y fue en busca de un taxi para ir a su hogar.

Al encontrar uno, se subió en este y le indicó al taxista en donde quedaba su casa.

Durante su trayecto, denji no podía dejaré de pensar sobre su plática con Makima.

Sabía que no todo era tan malo como lo pensaba y que seguramente estaría más seguro trabajando para Makima que estando solo.

Pero el problema venía por parte de kobeni.

Ella no nació para esto. Ella debía de estar en su casa con su familia y disfrutando de su vida como una chica normal.

El no sabia ni como era eso puesto que jamás lo ha experimentado, pero en base a los gusto de kobeni, eso sería yendo a la Universidad y comer comida deliciosa.

El quería eso para ella, y no está mierda de cazar demonios, pero poco o nada podía a hacer.

Lo mejor que se le ocurría era entrenar para a hacer más fuerte y así defender mejor a kobeni, pero hasta ahora no tenía conocimiento de eso ni de cómo fortalecerse.

Es por eso que se sentía vencido puesto que todo parecía bastante difícil para el.

De igual forma, seguiría cuidandola, no importaba que la perra de Makima le dijera que los podían matar si se iban.

Estaba seguro que podría contra ella y con cuanto cazador y demonio se le atraviese.

Esa era su meta después de todo, cuidar a kobeni para que ella cumpla sus sueños.

Y esa era una promesa que no tenía planeado romper.

Denji llegó a su casa después de haberse huído del taxista y lo primero que sintió fue un dulce aroma proviniendo de la cocina.

Al adentrarse más a su hogar, pudo observar a su línea amiga la cual estaba cocinando mientras que llevaba puesto un lindo delantal para no ensuciarse, cosa que no parece haber funcionado ya que ella estaba manchada de algunos lados, excepto del delantal.

- kobeni-chan... Ya regrese. -

- si... Bienvenido, espero que tengas hambre ya que prepare mucha comida. -

- incluso aunque ni la tenga, siempre comeré todo lo que prepares. -

- pero te puede a hacer mal si comes así.-

- tienes toda la razón, tirare la comida su eso pasa. - dijo el rubio el cual se fue a sentar en su respectivo asiento, en espera en que se sirva la comida. -

No esperó demasiado puesto que a los pocos minutos kobeni le sirvió su plato, seguido de ella quien ya había terminado con todo.

- Dios, esto huele delicioso... Que es? -

- son camarones empanizados, espero sea de tu gusto. -

- Dios, que esto no lo comen solo los ricos?-

- ehm... No, o no lo se, pero seguro te refieres se la langosta. -

- eso... Esos animales que están en peceras y que uno puede elegir a quien comerse. -

- bueno, es verdad que las personas de la alta clase comen de eso, pero estoy segura de que si ahorramos lo suficiente, podemos ir a comer uno si quieres. -

- no podemos comprar nosotros la langosta? -

- no se como prepararlo correctamente, además no es lo mismo la comida casera que la comida de un restaurante de lujo.-

- pues entonces no importa, me conformo con solo comer pan con mermelada, en especial si estas tu a mi lado. -

- t-tonto, mejor come o se te va a enfriar. - dijo la chica la cual empezó a comer rápido mientras ignoraba los halagos de denji. -

Así estuvieron pasando el rato, con un denji el cual seguís elogiando su comida y ella tratando de no ruborizarse por la vergüenza.

Aunque fuera de todo eso, se la estaba pasando bien.

Tal vez muchas veces no se es conciente de esos momentos pero ella estaba feliz de compartir su comida con alguien de su agrado.

Con su familia tendía a permanecer en silencio puesto que no sabía cómo encajar con ellos.

Siempre palticaban de cosas que a ella si le causaban risa, pero al no saber cómo unirse a la plática entonces se mantenía únicamente en silencio.

Incluso cuando era participe de las bromas de sus hermanos y de sus padres, ella se quedaba callada, y así permaneció tristemente por muchos años.

Pero con denji era distinto.

Con podía platicar libremente de cualquier tema de su agrado.

Y aunque el rubio no tuviera ni idea de lo que ella estuviera hablando, se podía tomar la molestia de explicárselo todo a detalle.

Jamás había hablado tanto en su vida como si lo hacía con denji.

Es por eso que disfrutaba de todas sus comidas junto a su amigo puesto que era la mejor compañia que uno pueda elegir para pasar el rato y divertirsez, aunque hubieran momentos bochornosos por culpa de el.

- por cierto, a donde fuiste hoy? -

- fui a hablar con la perra de Makima para ver si podía darnos unos 15 años de vacaciones, pero me dijo que si, pero hasta que nos retiremos.-

- e-eso es obvió, no se puede dar tanto descanso así como así, y creo que nunca se podrá. -

- no importa, tenía que preguntar de igual forma... Por cierto, se ha corrido un rumor bastante fuerte en la organización. -

- ehm... Que clase de rumor? -

- bueno, todos andan diciendo que tu y yo somos novios y que nos vamos a casar. -

Tras decir eso, kobeni dejó caer su tenedor al plato mientras veía totalmente abasorta a su amigo.

- que? -

- es verdad, te lo juro por la virgencita, hoy que hable con Makima, ella me dijo que tu eras mi novia, y aunque le estuve rogando por no decir eso, ella fue con todos y exparsio el rumor en todo el lugar, incluso llamo a los otros grupos para decirlo. -

- d-de verdad? -

- si, así, es, que se muera Aki sino es cierto. - dijo denji con total seguridad, lo que provocó que un peli-negro estornudara repentina en la cara de una chica quien lo estaba molestando en otro lugar lejos de ahí. -

- p-pero tu... Yo... -

- a decir verdad, no me molesta, eso es lo que parecemos después de todo. -

- pero... Somos amigos. -

- pues así empiezan las relaciones, con una amistad que de va transformando en un noviazgo... Que se muera power sin ni es cierto. -

- pero denji... -

- dime? -

- n-no... No se que decir. Si mis papás se enteran de ese rumor, me van a regañar.-

- es que acaso no tienes permiso de tener novio? -

- yo... No lo se, ellos me mandaron aquí para trabajar. -

- sabes perfectamente que esa no ers tu única opción... Así que ellos no se pueden quejar sobre que tengas novio. -

- pero... -

- pero nada, tu eres libres de decidir lo que quieras kobeni-chan, ya eres mayor de edad, puedes tomar tus propias decisiones, y aunque todos estén en tu contra, yo siempre voy a creer en ti. -

- tu... Pero, porque irías tan lejos por mi?-

- porque tú... Me gustas. - dijo denji el cual sentía que este era el momento idóneo para poder confesar sus sentimientos. -

No es como que ella no lo supiera, pero una cosa era decirlo en un ambiente en donde estuvieran fastidiando y otra cosa era decirle en una situación totalmente de seria como ahora.

Es por que se armó de valor y le confesó sus sentimientos a su amiga quien estaba rubirizada, aunque el tampoco estaba diferente a ella.

- yo... Yo... Yo... -

- lo se, de que es difícil de creer no? El poderoso denji enamorado de una chica... Pero eso verdad, tu me gustas mucho, es por eso que prometi protegerte, porque dudo de verdad que encuentre a una mujer tan especial como tú, tal vez ni te veas así, pero para mis ojos, eres la mujer más increíble del mundo. -

Kobeni solo bajo su mirada puesto que sentía que no podría con esta situación.

Su corazón estaba latiendo con rapidez, señal de que estaba nerviosa.

Pero su estomago sentía un revoltijo por completo, señal de que estaba emocionada.

Era la primera vez que un chico se le confesaba, cosa que jamás creyó posible, y para colmo, era el chico el cual, poco a poco se fue ganando su corazón.

Le gustaba denji, aunque fuera un violador en potencia, jamás le había hecho nada malo, pese a tener miles de oportunidades, el siempre la respetó en todo momento.

Es por eso que no podía estar más que feliz por esta situación, aunque no sabía cómo actuar correctamente.

Pero de algo si estaba segura, y es que ella también quería mucho al chico.

- tu... T-tu también me... Gustas. -

- ¡joder, si! No sabes cuanto quería escuchar esas palabras, ahora te protegere con mi vida, el doble si hace falta, te juro que no permitire que nadie nunca jamás te vuelva a hacer daño. -

- e-entonces... Estoy a tu... C-cuidado. -

- eso no lo dudes jamás. - dijo el rubio quien por culpa de su impulsividad, tomó del rostro a su amiga, y unió sus labios con los de ella. -

Finalmente la había besado, y no se arrepentía de nada.

Tal vez Makima tenía razón, y esa impulsividad suya lo hacía cometer muchas locuras.

Pero también lo hice hacer la cosa que más quería en el mundo.

Besar a una chica linda.

Y fue así como tanto el como kobeni compartieron su primer beso.

Denji, totalmente inexperto, empezó a besar de una forma rara su kobeni la cual trataba de a hacer lo mismo, aunque no parecía funcionar.

Pero no importaba puesto que ambos lo estaban disfrutando.

Sentir la calidez de los labios del uno y del otro era magnífico para ellos.

Kobeni estaba que en cualquier momento se desmayaria, pero al ser un momento en especial, sentía que podía soportarlo por un poco más de tiempo.

Esta era la felicidad que estaba buscando.

Su tristeza que la invadía siempre fue olvidada en ese instante.

Sus temores fueron opacados por la seguridad que le brindaba sus amigo.

Y sus deseos por desaparecer fueron enterrados por las ganas de vivir que le nacieron al estar junto con denji.

Esto era lo que le faltaba a su vida, esa pizca de emoción y de felicidad que solo la persona correcta te puede dar.

Y párrafo su fortuna, estaba con la persona correcta.

Después de unos segundos más, ambos se separaron del beso pero unieron sus frentes para seguir juntos más íntimamente.

Kobeni, a pesar de estar roja como un tómate, estaba sonriendo al igual que denji quien tenía ganas de gritarle al mundo entero que tenía novia.

Y eso fue lo que hizo, o algo así.

Fue corriendo hacia la ventana y gritó con todas sus fuerzas que tenía novia, y no se abstuvo de comentar el nombre de kobeni, la cual, muerta de la vergüenza, fue hacia denji y lo adentró nuevamente a su hogar...

- n-no hagas eso. -

- pero te quiero presumir con todo el mundo. -

- pero no está bien... Recuerda que aún eres menor y yo... -

- es verdad, me llevas 4 años... Eso lo hace emocionante. -

- no d-digas eso... Me da mucha vergüenza. -

- pues no la tengas, a mi me gusta que seas mayor que yo, aunque no creas que eso te dará el controlo a ti, kobeni-chan.- dijo el rubio quien tomó a kobeni de sus hombros y rápidamente la llevo al piso con delicadeza. -

Denji se puso arriba de ella, colocando amabas manos a los lados de la chica la cual se puso muy nerviosa por la repentina actitud dominante de denji pero no le desagradó en lo más mínimo.

Sino que también le encantó.

- ahora que somo novios, eso significa una cosa kobeni-chan. -

- y e-eso es? -

- sexo. -

- eh? -

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Hasta la próxima. ^^