capítulo 1
Kobeni estaba abriendo sus cansados ojos, producto del mal sueño que tuvo a noche, además que la alarma no la ayudó en lo absoluto a estar relajada.
Todo lo sucedido el día anterior invadió su cabeza, y el miedo se apoderó de ella una vez más.
Porque las cosas sucedían así? Era el cuestionamiento de ella.
No ocurrió nada malo, solo que un pervertido durmió al lado de ella, pero fuera de eso, todo estaba bien.
Entonces porque no había calma en su corazón? Porque sentía la necesidad de desaparecer?
Era horrible el sentimiento de soledad.
Pese a no estar en ese punto, ella sentía que estaba sola, divagante o moribunda en el sendero de la vida.
Cual era la razón de su existencia? Porque sentia temor de todo lo que la rodeaba?
Incluso ahora que se recompuso en su lugar de la cama, ella podía observar a denji durmiendo plácidamente.
Ella no pretendía dormir, pero el cansancio al final la venció por ahí de las cuatro de la mañana, pero se tuvo que despertar ahora a las siete ya que tenía que prepararse para irse a trabajar.
Así que, si debía sacar algo bueno de esto es que aún traía puesta su ropa.
Pero su estado de ánimo era deplorable, es por eso que inconscientemente volteo a ver en donde se encontraba su soga para el día en el que decida suicidarse, pero para su infortunio, no se encontraba ahí.
"Incluso mi soga huye de mi... Soy patética." pensó la peli-cafe la cual dirigió su vista a su puerta y vio que esta estaba hecha pedazos.
Era ese el motivo por el cual denji entró a su cuarto, de lo contrario, ella estaría sola en este momento, sufriendo en su completa soledad. Pero ahora, debía de sufrir en silencio, mientras pensaba sobre cuanto debía de trabajar para pagar esa puerta.
- Uhm? Ya amaneció? - dijo repentinamente el rubio el cual logró sacarle un susto a kobeni quien rápidamente se levantó de su cama. -
- ehh.. Si, ya es de día. -
- ya veo... Buenos días kobeni-chan. Que tal tu noche? -
- este...bien... C-creo que estuvo bien. -
- es bueno saber eso... Por cierto, que vamos a comer hoy? -
- p-pues, creo que hay cereal... Así que si no te molesta, podemos comer eso? - esa declaración parecía más una pregunta que una afirmación, pero poco le importó al rubio el cual le sonrió de manera reluciente a su protegida. -
- claro... Jamás comí algo como eso pero he visto anuncios en la televisión y parece delicioso, ¡así que vamos! - exclamó el rubio el cual tomó de la muñeca a kobeni y la jaló con dirección a la cocina.-
Kobeni no dijo absolutamente.
Que podía decir? Estaba con un completo lunático el cual la trataba con bastante familiaridad.
Solo era cuestión de tiempo para que este pierda un tornillo de la cabeza y la termine asesinando con esas extrañas motosierras que tiene en el cuerpo.
Así que por ahora, debe de tratar de disfrutar un poquito más de la vida, algo irónico ya que ella piensa que estándo muerta, iba a ser feliz.
Al llegar a la cocina, denji se sentó en una de las sillas que había, esperando pacientemente a que kobeni sirviera la comida.
La peli-cafe con algo de timidez, fue por los platos para ambos y luego pasó la Caja de cereal para que denji se sirviera.
Pensó que al menos eso podía a hacer, pero su rostro se horrorizó al ver cómo denji empezó a comerce la Caja.
- q-que a haces? -
- pues desayunando, duuh.-
- pero... Tienes que abrir la Caja primero. -
- es eso así? Yo pensé que se comía todo.-
- me habías d-dicho que viste anuncios sobre los cereales en televisión. -
- y así es, pero sólo mostraban la Caja con el dibujo de la comida. Pensé que eso era lo comestible. -
- Dios Santo... Entoces que es lo que sueles comer? -
- a ver... Por las mañanas, si tengo suerte, como las migajas del pan que quedó del día anterior, en las tardes almuerzo lo que puedo encontrar en la basura, ¡pero que eso no te amarme ya que se viene lo mejor! En las noches me puedo dar el lujo de comer un pedazo de pan integral. -
- es enserio? -
- bueno, si tengo suerte me como dos... Jeje, te mueres de la envidia verdad? - preguntó el rubio el cual le dedicó una sonrisa estúpida a kobeni, la cual, después de mucho tiempo, sintió una pizca de diversión. -
Esto por el hecho de la expresión mostrada por denji, pero por lo demás, sentía completa pena por el.
Si tenía suerte, el chico se iba a morir de hambre, antes de intentar a hacer algo con ella.
- bueno... Aquí no a hacemos eso, así que prestame la Caja, te voy a servir tu cereal. - dijo ya más calmada la peli-cafe. -
Tras recibir el cereal, ella lo abrió y luego sacó la Bolsa que contenía el producto.
Posterior a eso, tomó el plato de denji y le sirvió una cantidad moderada.
El Rubió por su parte estaba maravillado con lo que veía. Parecería que acaba de descubrir la octava maravilla del mundo.
Kobeni no sabía si esto se debe a que denji, a lo largo de su vida había sido demasiado pobre como para no saber este tipo de cosas básicas, o si en realidad era un completo imbécil.
Sea cual sea el caso, ella no dijo nada y solo procedió a terminar de servir el desayuno.
Tras terminar, ella empezó a comer, siendo imitada por denji el cual, al probar el cereal, sus ojos quedaron maravillado, y en cuestión de segundos, se terminó su desayuno.
- esto es lo más rico que he probado hasta ahora... Bueno, se compara al pan con mermelada. -
- n-no creo que sea para tanto. -
- pues te equivocas, esto está muy bueno, será que puedo llevar más de esto al trabajo? -
- supongo que si... Aunque haya nos sirven de comer, pero si lo deseas puedes llevartelo. -
...
- denji... -
- oh, tu eres la mujer de ayer... Cual era tu nombre? -
- makima, solo makima. -
- ya veo, pues que tal? Todo bien? -
- pues yo digo, aunque no estoy tan bien como tu que por cierto, porque traes esa bolsa de cereal? -
- es que esta buenísimo. Quieres probar? -
Makima por su parte solo asintió, aunque estaba algo extrañada ya que no entendía porque su subordinado traía una bolsa de cereal con leche consigo. -
Kobeni por su parte estaba que se moría de la vergüenza.
Nunca pensó que denji fuera a llevar una bolsa de cereal grande y llenarla de leche.
Eso era de todo, menos saludable.
Aun así makima no le dijo nada, al contrario, permitió que denji le de un poco de cereal con una cuchara.
- hmm, quien es ese imbécil? -
- eh? ¡Aki-san!... Este, el es Denji, makima lo reclutó el día de ayer. -
- porque ese imbécil le está dando de comer a makima? -
- e-el le ofreció cereal y ella aceptó. -
- hmm, que extraño. - dijo el chico de cabello azul mientras observaba esa extraña interacción de ambos. -
Iba a seguir denigrando a denji cuando de repente sintió como alguien golpeaba su cabeza.
Al voltear a ver de quien se trataba, pudo observar que se tratan de su superior, Himeno.
- hola a los dos, como están? -
- h-hola Himeno-san... Buenos días. -
- hola. -
- tks, no respondieron mi pregunta... Por cierto, quien es el? -
- es el n-nuevo recluta de makima, se llama denji. -
- es un imbécil. -
- bueno, ese tonto le está dando de comer a makima, algo que tu jamás has hecho, jajaja. -
Aki se molestó por ese comentario, y más porque Himeno se estaba riendo de el.
Después de una pequeña charla entre ellos, makima se acercó junto con denji para poder presentarlo correctamente.
- buenos días chicos, supongo que kobeni ya lo mencionó pero me gustaría hacerlo personalmente. El es Denji, su nuevo compañero de trabajo. -
- ¡hola! -
- hmm, que tal? -
- vaya, pero que chico tan atractivo... Veo que hiciste una buena elección makima. -
- puede ser, pero no te recomiendo que trastes de conquistarlo, el esta enamorado de que kobeni. -
- ehm...-
- eh? -
- que?-
- c-como? -
- así como lo escuchan, el día de ayer asigne a denji como compañero de kobeni ya que ambos se gustan, así que traten la manera de llevarse bien durante sus trabajos. -
- vaya, así que el niño trabaja rápido... Eso es impresionante. -
- no puedo creerlo... Kobeni-san, acaso entraste a este lugar solo para conseguir novio? -
- y-yo... Yo... No, no sabía que denji sentía eso por mi. - dijo kobeni con el rostro totalmente ruborizado. -
Era la primera vez que alguien se enamoraba de ella.
Que debía de hacer? Nunca estuvo en una situación como tal. En la escuela, ella nunca fue una chica que llamara la atención, por lo que ningún chico estuvo interesado en ella.
Y ahora le gustaba a un depravado.
Eso debería de se run chiste.
Denji por su parte también estába algo sonrosado de las mejillas.
No pensó que sus sentimientos serían expuestos, pero que más daba? Era importante que ella lo sepa antes de que alguien se la quiera quitar.
- no te preocupes kobeni-chan, pase lo que pase yo te protegere. - dijo denji fuera del contexto, pero eso fue suficiente para avergonzar más a la peli-cafe la cual, al no poder con la presión social, se fue corriendo al baño. -
- hmm, esto es aburrido. -
- y-yo creo que esta bien... No tenemos porque pelear con nadie. -
- en eso tienes razón, aunque sería entretenido que aparezca un demonio para poder matarlo entre los dos. -
Kobeni no dijo nada, solo agachó la mirada.
Ahora estaba patrullando por la ciudad, en busca de algún demonio para eliminarlo.
Puede que este avergonzada por estar a solas con el Rubió, pero comparado en sus inicios, agradecía estar con el, en lugar de estar con Himeno y Aki.
Ellos dos se conocían de hace mucho tiempo, por lo que era normal que ellos platicaran de cualquier tema, mientras que ella era como la tercer rueda de su relación de amistad.
Incluso cuando la trataban de integrar a su grupo, ella no tenía ningún tema para conversar.
Es por eso que casi todo el tiempo estaba sola o solo se limitaba a comentar de vez en cuando.
Así que ahora, podía estar tranquila, o más o menos ya que denji tampoco era la mejor compañia.
- oye, te puedo preguntar algo? -
- s-si.-
- que cosas te gustan a hacer? -
- cosas que me gustan? -
- si, ya sea leer o comer o jugar, no se, que es lo que te gusta a hacer en tu tiempo libre?. -
"Suicidarme"
Ese era su pasatiempo por así decirlo ya que es lo que a tratado de a hacer en los últimos años.
Pero dejando eso de lado, también disfrutaba mucho de comer cosas deliciosas, aunque no tenía el dinero para comprar nada de lo que le gusta seguido.
Puede que sea un pasatiempo tonto, pero era lo que ella disfrutaba solo cuando podía.
- M-me gusta mucho... Comer. -
- oh, a mi también. -
- pero a mii me gusta comer cosas ricas, tu comes basura. -
- oh, Entoces no somos iguales... A demás, todo lo que sea comestible es rico. -
- te estabas comiendo una caja. -
- pero es comestible, así que bienvenido. -
Kobeni nuevamente sintió esa pequeña pizca de diversión en su corazón.
Era un sentimiento agradable que tristemente no podía sentir seguido.
Pero al menos era reconfortante experimentarlo una que otra vez.
- también... Me gusta el helado. -
- oh, Entoces vayamos por uno. -
- pero aún no me han pagado, ni a ti, así que no podemos gastar nuestro presupuesto en esas cosas. -
- pff, tonterias, solo sígueme. - dijo el Rubió el cual recorrió las calles de Tokio junto con kobeni la cual no sabía que es lo que quería a hacer su compañero. -
Tras una moderada caminata, llegaron a lo que parecía ser un negocio de helados.
- bien, esperame aquí. - dijo el rubio el cual empezó a dirigirse al puesto de helados, dejando a kobeni expectante de lo que estaba por ocurrir. -
Ella observo cómo denji sacó su placa el cual indicaba que pertenecía al sector de Seguridad Pública.
Luego de mostrar su placa, le dijo algo al encargado de los helados el cual vio por unos minutos a denji, y posterior a eso, salió corriendo de ahí, llamando la atención de kobeni.
Que le había dicho como para que el señor saliera despavorido de ahí?
De hecho, mucha gente que vio correr al señor, también empezó a correr sin saber el motivo por el cual lo hacían.
Solo seguían a los demás ya que, inconscientemente pensaban que algo malo estaba pasando.
Kobeni fue hacia denji el cual había entrado al puesto de helados y tomó dos conos.
- oye, de que quieres tu helado? -
- q-que fue lo que hiciste? -
- oh, solo le dije que el demonio bomba estaba por aquí y que lo mejor sería que se fuera... Jajaja, ni siquiera se si ese demonio existe pero funcionó, además, la gente que estaba cerca también se fue, así que no hay testigos los cuales vean como tomamos helados gratis. -
- eso que hiciste e-esta muy mal. -
- si, lo se, así que guarda el secreto. -
- yo... Esta bien. -
- ¡excelente!, ahora, de que te gustaria tu helado? -
- yo... Si es posible, de vainilla por favor.-
Dijo la peli-cafe la cual llevó sus manos a su pecho. -
Esto era una travesura? Posiblemente si, algo que ella jamás realizó.
Aunque la realidad era que lo que hicieron era un delito, pero no importaba ya que, como dijo denji, no había nadie para que viera lo que estaban haciendo.
- vainilla, ¡ese también es mi sabor favorito!, somos tan iguales... -
- eso no me tranquiliza en lo absoluto.-
- si, a mi tampoco, pudrete, voy a pedir un de chocolate. - dijo denji el cual destruyó su helado de vainilla y escogió otro sabor. -
Depués de eso, ambos se marcharon de ahí rápidamente para que nadie los viera.
Llegaron a una pequeña plaza y ahí se dispusieron a comer su helado.
Kobeni algo emocionada, probó el helado con tanto anhelo y vaya que no se decepcionó.
Era tal cual a como recordaba. Un sabor totalmente exquisito, aunque en aquella ocasión, a ella se le cayó el helado, por lo que ya no lo pudo disfrutar más.
Pero ahora, era la cuarta vez que podía comer un helado y podía decir que era lo mejor que había en el mundo.
- jeje, veo que en verdad te gusta el helado. -
- yo... Lo siento, no suelo comer helado. -
- puedo preguntar porque? -
- bueno, todo el dinero que ganó se lo envió a mis padres para que puedan seguir pagándole la Universidad a mi hermano y también para que cuiden a mis hermanas... Es por eso que no me sobra dinero para comprarme nada, más que lo necesario. -
- ya veo... En ese caso, te compraré helado todo los días para que lo disfrutes siempre. -
- p-pero este no lo compraste, más bien lo robaste. -
- bueno, Entoces robare helado todo los días para que los puedas disfrutar, a menos que me lleven a la cárcel, ahí si ya no podré ayudarte. - dijo el rubio el cual comió con disgusto su helado de chocolate. -
Kobeni por su parte sintió una pincelada de alegría en su corazón.
Por muy mal que estén las acciones de denji, debía de admitir que el detalle o la intención eran muy buenas de su parte.
Todo para tratar de cumplir un gusto suyo.
Eso es algo que harían los amigos, o eso creía ella ya que jamás tuvo uno.
Fue por eso que al ver su helado, sintió aún más satisfacción a la hora de comerlo, ya que fue una muestra de buena voluntad hacia ella.
Alguien que jamás hizo algo para merecerlo, sin embargo, denji se lo consiguió solo porque ella dijo que le gustaba el helado.
- sabes... No eres tan malo como pensaba.-
- bueno, es mi deber cuidarte, y eso haré hasta mi último suspiro. - dijo el chico el cual, ya harto de su helado, lo arrojó hacia una persona que iba pasando por ahí. -
- ¡oye maldito!, que te sucede? -
- oh mierda, ¡corre! - exclamó denji, el cual, jaló a kobeni quien por la inercia del momento, dejó caer su amado helado al piso. -
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Miren, al parecer si les gustó el principio del fic.
Así que gracias por votar aunque ya saben que no es necesario.
Nos vemos en la próxima. -
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