Narra USA: Me encontraba de nuevo en esa habitación de hospital, todo estaba oscuro. ¿Era de madrugada o de noche? Había perdido la noción del tiempo, no sabía qué día era ni qué mes. Me dolía un poco la cabeza. Al lado de mi cama, en una pequeña mesita, se encontraba un jarrón con flores. Esas flores, eran las favoritas de mi f-father. Entonces recordé. "Ellos estarán bien", me decían los demás. Esas huecas y sucias palabras. Decían que todo estaría bien, pero yo sabía que no era verdad. Él se había muerto ese incendio mato a my dad. Sabía lo que había pasado, no fue solo una coincidencia, ni mi imaginación... aquel incendio.

ººFlashbackºº

USA: M-mother F-father, w-where are they?

Narra USA: Recuerdo perfectamente ese día, aquel estúpido día. Ese incendio que lo cambió todo...

USA: Hermano, todo está bien, Canadá, no llores.

Narra USA: Entonces vi un extraño entre el humo. Yo estaba asustado. Unos tipos se acercaron a Canadá y a mí.

????: General, hay un niño pequeño y su hermano, y ahí están quienes parecen ser sus padres.

¿¿¿¿: Llévatelos enseguida, luego te seguiré. Por allá parecen estar sus otros hermanos.

Narra USA: Ese sujeto con traje de bombero me sacó de ahí, de aquella triste casa, aquella triste mansión, ese lindo hogar, mi antiguo hogar, mi hermano no paraba de llorar y yo no podía dejar que me viera llorar. Tenía que demostrarle que todo estaría bien, aunque estaba asustado. Solo tenía 12 años, solo 12 estúpidos años, era un niño. No sabía lo que pasaba, no entendía lo que estaba pasando, mi hermanito estaba asustado.

USA: Tranquilo, Honey, ellos estarán bien, ¿okey?

Narra USA: Esas palabras que le dije, esas falsas palabras. Lo abracé, él lloró más fuerte. Canadá estaba asustado, mi pobre hermanito. Pero también tenía que cuidar a mis otros dos. Nueva Zelanda abrazaba a Australia, que también estaba asustado. A los minutos llegaron unos amigos de papá. Cuando uno de los amigos de mi papá habló:

España: Peques, ¿estáis bien? Sus padres estarán bien, yo los cuidaré mientras se recuperan, ¿sí?

Canadá: Señor España, ¿es usted? –preguntó indeciso.

Narra USA: Las palabras falsas que dijo, una mentira, una estúpida mentira. Yo sabía que el incendio había sido provocado, esa figura no era solo casualidad. Esa persona que se refugió entre el humo, yo lo sabía los demás decían que era mi imaginación pus era un niño. Han pasado 10 años desde eso.

ººFin del flashbackºº

Narra USA: Esas palabras, "ellos estarán bien". Esas puras palabras, huecas, falsas, estúpidas y tontas palabras, no dejaban de sonar en mi mente. Padre nunca volvió. Yo lo sospeché, poco a poco uní los hilos, llegaría al fondo de esto y a los 16 años, le quité la vida a mi primera víctima. Lo recuerdo con nostalgia. Aunque tal vez suene mal, yo sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, pero no me importó. Le quité la vida. Ese sujeto era un par de años mayor que yo, era el asistente de un country, era un simple humano, una presa fácil, ¿no creen? Le quité la vida con un par de balas, solo una bastó para que gritara por piedad y llorara, suplicara. Pero, ¿pensaría en darle perdón? ¿Acaso debería perdonar a uno de los responsables? O ¿que estuvo involucrado en matar a mi padre, cuando me arruinaron la vida? No lo sé, no pensaría perdonarlo. Ya había llegado muy lejos como para dar un paso atrás, ¿no lo creen? Lo terminé de matar con otra bala, directo al corazón. Mientras recordaba eso, mi hermano Australia entró a la habitación. Estaba acompañado por Canadá. Cuando decidió hablar.

Canadá: USA, ¿cómo te sientes? –me preguntó. Yo no sabía cómo contestarle, por dentro estaba destrozado, pero no le iba a decir todo lo que he hecho, al montón de gente que maté, todas las vidas que arranqué, las almas que arrebaté. Pero, ¿no todo era mi culpa? O ¿sí?

Canadá: USA, ¿estás bien? –volvió a llamar.

En eso desperté de mi pequeño trance, saludé a Canadá y a Australia. Australia solo se me quedó viendo y luego me abrazó.

USA: No te preocupes, Canadá, estoy bien. –le dije tranquilo y luego procedí a saludar a mi pequeño hermanito Australia.

USA: ¿Cómo has estado? –le pregunté. A lo que él dijo que estaba bien. Yo sabía que después de haber arrebatado tantas vidas, habría consecuencias, pero no si me escapaba primero...