Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 4

—Hermano, que sorpresa que nos visites y mucho más, siendo tan temprano.

—Sí, pues hace tiempo no veníamos y creímos que era tiempo de fortalecer los lazos, ya que seremos parte de la familia, si Fabiola se casa con Víctor. —La sonrisa calculadora de Simón se hizo evidente.

—Hasta donde sé, Víctor no ha aceptado tener una relación con ella.

—¡No seas iluso, hermano, ¿quieres que tus nietos crezcan como bastardos?! —gritó alterado Simón.

Los niños en ese momento bajaban y escuchaban las palabras duras del hombre que siempre los trataba mal.

—¡Niños! —chilla Fabiola aparentemente emocionada.

—Lamento no poder quedarnos a acompañarlos como visita, pero como ven, vamos de salida.

—Los mocosos, digo los niños, ¿no irán a la escuela? —habló nerviosa Fabiola.

—Tenemos otros planes con ellos, si nos disculpan —se excusó Andrew.

Las tres personas indeseables se retiraron de la casa y se quedaron agazapados esperando que salieran para seguirlos, no percatandose que ya habían sido vistos.

—Antes iremos a dar unas vueltas al acuario antes de ir al hospital —comunicó Bástian a su padre y los niños estaban felices aunque preocupados.

—¿No iremos al hospital? —preguntó Nathan; el segundo de los gemelos.

—Claro que iremos, pero antes aprovecharemos el tiempo que tenemos con ustedes, no siempre se pueden escapar de la escuela, ¿cierto? 

La voz emocionada del abuelo les tranquilizó y emocionó por partes iguales, se acomodaron en el auto y se dispusieron a disfrutar del día de diversión.

Bástian le mostró a su padre el mensaje en su teléfono —mientras empezaba a conducir Bástian— su padre lee el texto y asintió.

—Debo hablar con mi amigo, ahora más que nunca aprovecharé la ayuda que me ofreció hace seis años.

En el año en el que perdieron a Elaine, toda su vida se detuvo. Andrew y Emma, se alejaron de todos, incluso de sus pobres nietos, los únicos que se mantenían de pie eran Bástian y Víctor —al que amaban tanto como a un hijo ya que Víctor  había crecido con ellos—, su padre el fundador de la empresa textil, había estipulado que él como  hijo sería el heredero dejando a su hermano fuera del derecho, dejándole solo una pequeña cantidad de dinero.

Por lo que Simon celeba y envidiaba todo lo que Andrew tenía —y al ser Bástian y Víctor quienes velarán por el patrimonio de los Kiliam hasta que Elaine terminara sus estudios en administración de empresas—, ambos habían caído en su mirilla y su hija Fabiola le estaba ayudando en la realización de sus planes.

Simon y su familia no habían sabido invertir su dinero, su esposa e hija habían despilfarrado todo lo heredado, estaban por caer en bancarrota y desesperados buscaban casar a Fabiola con Víctor; el viudo.

El auto de Simón seguía a una distancia prudente a la camioneta negra conducida por Bástian, observando que ingresaban al acuario —la debilidad de los niños— y sabiendo lo mucho que les gustaba, supusieron que estarían todo el día allí. Decidieron dejar de seguirlos y se regresaron a continuar con lo que planeaban, más sus planes esta vez no saldrían como ellos esperan, no después de haber visto a esa mujer en la empresa.
 
Los niños se habían emocionado al ingresar al acuario, pero no olvidaron lo más importante, la visita que harían después al hospital.

Cuando les avisan a los Kiliam que los han dejado de seguir, inmediatamente les comunican a los niños que irán hacia el hospital temiendo que estos se quejen por haberlos sacado del lugar. Lo que no se esperaban era que los niños corrieran al auto para irse al destino al que ellos querían ir. En el auto los niños no podían dejar de sonreír imaginando lo que harían al ver a la mujer amable.

Brendan y Nathan sostenían la mano de su hermana, sus hermosos ojos verdes —heredados de su madre— brillaban de la emoción y es que Nahomi era la réplica de su madre y por eso los gemelos defendían y cuidaban a la pequeña.

En el hospital las mujeres se habían enfrascado en una amena conversación, donde Sandy le contaba a Emma, las desventuras de su vida, de cómo había crecido en un orfanato y de como Paolo le ayudó en su deseo de ser diseñadora, pues siempre soñaba con telas, estampados y con gente trabajando.

Emma le contaba lo que había pasado cuando perdió a su hija y que no se preocupara que no estaba usurpando el lugar de nadie, esto emocionó a Sandy y agradeció.

El teléfono de Sandy sonó, ella busca su origen y Emma le pasó su bolsa, esta coge su teléfono dando paso a la llamada de Paolo.

—Hola, cariño —contestó efusivamente.
—¡Preciosa! Qué bueno es saber que estás mejor.
—Sí, me encontré con buenas personas y me ayudaron.
—Lo sé, sería bueno que nos acompañen a la inauguración, ¿recuerdas que es mañana, cierto?

—Lo sé, espero que hoy me den el alta.

—No te preocupes por los preparativos, ya todo está solucionado, los invitados ya confirmaron y los periodistas vendrán antes como lo pediste.

—Te lo agradezco cariño, preparas todo en mi oficina y si puedo llegar más tarde, lo haré.

La sonrisa de satisfacción no abandonaba el rostro de la pelirroja después de haber terminado la llamada de su buen amigo, amigo que desde el principio la apoyó y que le demostraba cuánto la amaba, pero ella simplemente no podía corresponderle ya que sentía que su corazón ya estaba ocupado y traicionaría a la persona que quien quiera que fuese, le amaba. 

Una algarabía se escuchó tras las puertas y la sacaron de sus pensamientos, volvió a ver la procedencia de esta y se percató de que la puerta era abierta de manera efusiva, entrando por esta tres cabelleras castañas dos con ojos color miel y otra con ojos color verde, tres pares de ojos que le transmitían amor y ternura, los tres pequeños corrieron hasta posicionarse junto a su camilla, temerosos e indecisos de hacer lo que querían.

Sandy al ver su rostro angustiado y temeroso, extendió sus brazos para hacer lo que su corazón le pedía, no, le exigía que hiciera. Sin dudar un minuto, los tres se habían abalanzado hacia la paciente, logrando con el impulso arrancar de su brazo la intravenosa que aún mantenía con el suero y el medicamento que le habían administrado debido a su descompensación.

Al ver la sangre que salía de su brazo, debido al mal movimiento, los adultos llamaron a la enfermera preocupados, pero que en Sandy tuvo un efecto preocupante. Una ráfaga de imágenes de un brazo sangrante y de un auto dando vueltas cruzaron por su mente y un fuerte dolor de cabeza se instaló haciendo que un grito saliera de ella, Bástian tomó inmediatamente a la niños y los sacó de la habitación mientras ella tomaba su cabeza.

Un médico junto a una enfermera entraron inmediatamente, era uno diferente al que la había recibido el día anterior, le administraron medicamento para el dolor que poco a poco la fue adormeciendo.

Emma y Andrew, preocupados se habían quedado con ella, el médico pidió el expediente, este doctor era conocido de los Kiliam y quería hacer todo lo que estaba en sus manos para ayudar a esta familia.

—Andrew, Emma, ¿saben el motivo de su reacción? —cuestionó de manera amable.

—Estábamos hablando de su pasado y cuando llegaron  los niños la saludaron con un abrazo, en el proceso se desprendió su catéter y al ver la sangre en su brazo reaccionó así —contaba Emma a su amigo—. Por cierto, hoy en la madrugada también se despertó de una pesadilla y el grito fue igual que el de ahora —confesó preocupada.

—Sería prudente que un especialista la evalúe —recomendó el médico

—El médico que la recibió ayer la diagnosticó con un cuadro de estrés, según dijo —explicó Emma.

—Despertará en una hora aproximadamente, necesito que la revise uno de los mejores psicólogos, espero que lo permitan —anunció él médico.

Y es que como familia y amigos no podían cuestionar sus observaciones, más si estaban preocupados por la joven que yacía dormida en aquella camilla de hospital.

Dejaron entrar a los niños, pero no sin antes hacer que prometieran de que se comportarían, de lo contrario regresarían a casa —cosa con la que no estaban de acuerdo—, se quedaron tranquilos observando como la pelirroja descansaba.

El médico dejó una serie de indicaciones además de sugerencias para que no se vieran afectados después —ya que se dio cuenta del parecido con su difunta hija—, las cuales aceptaron un poco a regañadientes.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro