Shoto y Kacchan me observaban fijamente, sabía que el último no me iba a hacer nada, porque sino ya lo hubiese hecho hace mucho tiempo... pero mi amigo ni idea.

-Yamikumo, ¿estás preparado en caso de que Shoto nos quiera hacer algo?-

"Izuku, estoy preparado para matar al chupasangre cuando sea necesario" 

Me siento mal por desconfiar de él, pero no puedo confiar en ningún ser vivo, soy un híbrido y las amistades son casi imposibles para mi.

De repente alguien comenzó a tocar mi puerta, Shoto la abrió, y aún no puedo comprender porque vino...

Esos ojos plateados, ese cabello castaño claro, su tez con un leve bronceado... era mía, estoy seguro que desde hace mucho tiempo ella es dueña de mi corazón.

¿Qué hace Uraraka en mi habitación y a esta hora?

-¡Yamikumo!- Dijo Uraraka desesperada.

"¿Yamikumo? ¿Qué está ocurriendo?"

Maldición, no me contesta... y el muy bastardo se está apoderando de mi mente... como te detesto Yamikumo.

Yamikumo

Verla, allí parada frente mio desesperada por verme, me provoca tanta felicidad... esos ojos plateados suplicando perdón, mi querida Yuu, sigo enojado por lo que me hiso tu lado humano.

-Ochako, ¿Qué haces aquí?- Dijo Bakugo serio.

"No vine a verte Katsuki" Dijo Yuu con el ceño fruncido.

Amo cuando le frunce el ceño a Katsuki...

"Yuu, no tengo interés de hablar contigo" Dije serio, eso te pasa por hacernos sufrir.

Yuu me quedó observándome impactada, no se esperaba que su querido Yamikumo le dijece eso.

En realidad no me importaba, lo que si era muy importante, era Bakugo y el Chupasangre, en especial el último... ¿les dirá a los bastardos que soy un híbrido?

Si lo hará, los vampiros traicionan, esos dos lo hicieron, los consideré mis amigos, pero solo fui su herramienta.

"Chupasangre, ¿les vas ha decir a alguien lo que soy?" Pregunté serio y soltando un gruñido.

El bastardo me observó y con típico rostro inexpresivo dijo -Yo jamás traicionaría a Izuku-.

No le respondí solo lo observé intentando encontrar algún rastro de indicio de mentira, y para su suerte él dijo la verdad.

"Bakugo, te vas a quedar callado y no le dirás a nadie ¿cierto?" Lo amenacé, se que es Katsuki, pero no confío en su lado humano.

-Lobo de mierda, soy el futuro alfa de mi manada, primero son los lobos, y para tu suerte Deku sigue siendolo a pesar de ser un mestizo- Dijo con el ceño fruncido.

"Yamikumo, Bakugo no es malo" Me dijo Yuu con tono de reproche...

Me enojé un poquito porque inconcientemente le gruñí "Yuu, ¿Estás apoyandolo? ¿Eres igual que tu repudiable lado humano? Porque si eres así de desagradable vete a la..."

No alcancé a terminar a causa de un puñetazo que me propinó el puto vampiro.

-Lobo, no digas cosas que provocarán que Izuku se sienta mal- Dijo furioso el vampiro.

Fruncí el ceño, todo mi ser tenía deseos de arrancarles la cabeza a todos.

"Fuera de mi dormitorio basuras, no tengo ganas de hablar con nadie" Dije soltando un gruñido.

Se fueron el Vamipirin y Bakugo, pero allí estaba parada frente mío Yuu, ella con sus ojos plateados me exigían que le dijese algo... 

"Lo siento Yamikumo, yo no quise hacerte daño... yo no te recordaba, y Ochako desea alejarte" Dijo Yuu triste, al ver fijamente sus ojos sabía que era verdad, que ella no quería, pero no me importa... quiero que su lado humano nos pida disculpas a Izuku y a mi.

Después de todo cómo estar con Yuu si su lado humano no me desea, ambas son mi compañera, lo quiera o no... y además como dije hace unos días, ella debe rogar, soy un lobo de palabra.

"Lo siento Yuu, pero deberás esperar" Dije guiñándole un ojo, además quiero recordar todo mi pasado, porque estoy seguro de que algo grande se viene y no hay tiempo para romances.

"Eres un idiota" Dijo mientras se largaba, adoro cuando se enoja...

Me di la vuelta y vi a un muy cómo rubio acostado cómodamente en mi cama -Yamikumo, eres todo un masoquista- Dijo con su voz irritante.

"¿Qué quieres Hikaru?" Pregunté enojado, como me desagrada, lo prefería en su versión de zorro.

-Nada, escuché como siempre tu charla "secreta" con Katsuki y tu desmayo, y también la mirada del chupasangre esa fue la guinda del pastel- Dijo el imbécil sonriendo.

"¿Sabes cuánto te odio demonio de porquería?" Le dije agotado, pero algo interesante reflejaba su mirada.

-¿Le borro los recuerdos? Será más fácil tu vida joven híbrido- Dijo soltando una pequeña risa, ¿Qué le ocurre?

-¿Será parte de tu maldición? ¿Ser un repugnante mestizo?- Dijo soltando un suspiro.

Eso ya no lo soporté, fui directo hacía donde se encontraba éste... pero pasó algo que me dejó impresionado.

Hikaru estaba llorando... 

-No es justo, Yuu vino a hablarte para hacer las pases... ¡Y tu la echas! ¡¿Sabes que es vivir 16 putos años con Miu y ella ni siquiera se fija en mi?! ¿Cómo puedes hacer eso? ¡Es injusto!- Decía a duras penas... me da tristeza verlo así, pero no cambiaré mi decisión... 

"Lo siento, pero esa es mi decisión... además Uraraka me rechazó, ¿no sería injusto para su lado humano? e Izuku tampoco sabe nada, dejarlos a ellos en la deriva sería cruel" Dije triste, era la dura realidad, pero así son las cosas, así es la vida, mi vida.

-A mi no me engañas, todavía estás enojado por el rechazo y tu orgullo no te permite aceptarla- Dijo Hikaru serio... maldición, dio en el blanco.

"Creo que es hora de dormir, y tal vez nuestro maestro se de cuenta que falta tu presencia en tu dormitorio, además no confío en Aizawa" Dije serio, ese hombre oculta algo...

Al menos tengo una lista de en que personas puedo confiar: Katsuki y Bakugo, el principito, Hikaru, Yuu... pocos, pero algo es algo.

Kirishima Eijiro

Me encontraba recostado en mi cama, pensando en lo ocurrido, ¿Quiénes y de dónde aparecieron esas cosas raras? ¿Quién trajo un dragón negro a este Reino? ¿Por qué tengo miedo? 

"Le temes porque sabemos lo que son y de dónde provienen" Dijo Red Riot serio.

-Yo no lo sé...- Dije nervioso, es imposible que sea él quien lo trajo.

"Fue él quien los trajo, está jugando con nosotros" Dijo Red, su tono de voz no demostraba temor alguno.

-Pero ¿Con que propósito Shihai lo haría? ¿Por qué envió un dragón negro?- Dije cada vez más nervioso.

"Porque de seguro el muy bastardo trabaja para alguien" Dijo Red furioso.

-Al parecer papá tiene razón, se viene una guerra y si o si debo hacer aliados...- Le dije serio, al parecer debo agregar más amigos en mi vida.

"Eijiro, mañana debemos golpear a alguien" Dijo Red soltando un gruñido.

-¿Te refieres a la peste de metal?- Dije alegre, espero con ansias darle su merecido.

"Sí" Fue lo último que dijo para luego quedarme dormido...

En el bosque de la muerte

En el bosque bajo la luz de la luna una sirena se encontraba en un lago cantando mientras mataba a un pobre Elfo que fue hipnotizado por su voz.

Ella tenía una cabellera rubia y estaba amarrada con dos desordenados moños, sus ojos eran dorados y sus pupilas eran iguales a las de un felino, y poseía una sonrisa sádica que la hacían verse como un demonio.

-Ne, ¿Cuándo puedo visitar a Yamikumo?- Dijo ésta a la nada.

Una voz siniestra dijo -Ya no se llama Yamikumo, ahora su nombre es Midoriya Izuku y es un híbrido de licántropo y hechicero-.

-Izuku, mmm espero que te agrade mi voz, tanto como a Yamikumo- Dijo sonriente, y con un tono de voz perturbador.

-Oye Elfo, ¿cómo crees que sepa la sangre de Yamikumo ahora? nunca he probado el sabor de la sangre y el deseo de torturar a un mestizo- Dijo con una amplia sonrisa, -Pronto te veré amor mío, como deseo saber el sabor de tus labios y ese hermoso líquido rojo carmesí-.

-Ne Izuku, ¿Todavía tienes a esos amigos tuyos? ¿Qué te parecería si te los elimino a todos? ¿Cómo te sentirías al ver a esa Loba siendo torturada?- Decía sin parar de reír lanzando la cabeza del pobre Elfo.