No podía creerlo, el fuego se detuvo ¿por qué no estoy rostizado?

Abrí los ojos lentamente y noté como el fuego se había convertido en piedra, la cual segundos después se convirtió en polvo.

-Denki, ¿fuiste tu quién transformó el fuego en piedra?- Le pregunté a un Denki impactado.

-Nop, fuiste tu...- Dijo extrañado y señalandome.

-Izuku después hablamos de eso, el Dragón aún está vivo, pero ahora está volando- Dijo Denki observando el cielo.

-Maldición, cómo lograré llegar...- Dije preocupado, pero se me ocurrió una idea brillante y peligrosa.

"Izuku es peligroso, no hagas lo que creo que estás pensando" Dijo preocupado Yamikumo, pero simplemente lo ignoré.

-Denki, llevame donde el Dragón- Dije serio.

-Izuku, ¿Quieres que te lleve volando hacia esa bestia voladora? ¡Estás loco! ¡Moriremos los dos!- Dijo Denki alterado.

-Luchemos contra el Dragón, demuestrale a Kyoka que tu puedes protegerte solo o mejor dicho proteger a cientos- Dije esperando lograr que me ayudase.

-Maldición... subete a mi espalda- Dijo Denki apretando la mandibula.

Me subí a su espalda y comenzamos a volar hacia el Dragón, no iba a permitir más muertes.

Denki volaba a una gran velocidad, el Dragón se estaba yendo, pero yo no permitiría que se marchase ¿Por qué no lo dejo y ya? si se marcha mejor, pero ¿y si vuele? no me voy a dar el lujo de que maten a inocentes, aunque gran parte sean unos lobos de mierda que me dejaron solo, yo soy un imbécil que siempre protegerá a quien necesite ayuda.

"Desde niño eres así, siempre ayudando a los que te lastiman" Me dijo Yamikumo soltando un suspiro, "¿Estás preparado para una muerte segura?" continuó sonriéndome.

-No, no estoy preparado para morir, pero eso no significa que no lo voy a hacer- Dije serio.

"Entonces salta y mátalo" Me dijo o me dije... ¿Fue Yamikumo quien me habló o fui yo mismo?

-Denki, voy a saltar- Dije mirando la cola del Dragón.

-Okey, fue un gusto conocerte Izuku- Dijo soltando un suspiro.

Salté e impacté con la cola de la bestia alada, el Dragón al sentirme comenzó a sacudirla, pero eso no impidió a que siguiese escalando, seguí y seguí escalando, hasta que logré llegar al lomo...

No podía creerlo, a unos cuantos metros se encontraba parado observandome fijamente un hombre encapuchado, su aroma era extraño, no me decía que criatura mágica era, él ni siquiera era un híbrido.

-Al fin te veo en persona Midoriya Izuku- Dijo con una voz carrasposa.

-¿Quién demonios eres y cómo sabes mi nombre?- Dije entre furioso y extrañado.

-Todavía no puedes saber quien soy y bueno siempre te he observado... desde el primer día en que llegaste al Reino Vampirico- Dijo alegre, estoy seguro de que si pudiese verle tendría una enorme sonrisa.

"Izuku, este tipo me causa escalofríos"

-Desde cuando algo te provoca miedo, luchaste con quimeras, estamos peleando contra un dragón...-

"Él es distinto, pero buenas noches Izuku" Dijo Yamikumo noquendome.

"¡¿Por qué hueles a ese tipo?!" Grité furioso, era imposible...

-Así que tu eres Yamikumo... así que es verdad lo que me dijeron, tus ojos son morados, pero no eran de ese color ¿cierto?- Dijo riéndose el muy bastardo.

"No se de que mierda me hablas" Dije furioso, ¿a qué se refiere con que no eran morados?

-¿No recuerdas nada? ¿qué hay de tu hermosa Yuu y el todo poderoso Katsuki?- Dijo con tono burlesco, no entiendo ¿por qué dice esas cosas?

-Parece que olvidaste muchas cosas Yamikumo, él estará feliz al saberlo- Dijo feliz.

"¿Quién estará feliz?" Dije irritado ¿qué es lo que olvide?

-Tu amo, después de todo su mascota favorita ya no recuerda nada de lo que sucedió... ¡no hay nada mejor que eso!- Seguía hablando y no le podía entender nada.

"¿Amo? Yo no tengo amo y la única a quien yo considero como alguien que pueda hacerle caso es a la Diosa de la Luna" Dije determinado... ¿por qué no me creo lo que digo?

-¿Diosa de la Luna? ¿Qué a hecho ella por tí? porque según por lo que he visto no te ha ayudado en nada... y también él me dijo que tu la odias, o la odiabas en tu vida pasada- Dijo alegre, yo si tengo sentimientos en contra de la Diosa de la Luna, pero es porque nos a dejado abandonado a Izuku y a mi...

-La Diosa de la Luna es un ser cruel y egoísta, preguntale a tu hermano el sabe muy bien lo arpía que es esa mujer- Dijo animado, ¿Hermano?

En el momento en el que iba a responderle desapareció, pero algo lo remplazó... un Nomu, solo alguien puede hacer cosas como esas cosas, pero no puedo recordarlo.

"Bueno, es hora de pelear" Lancé la espada hacía otro lado, esa cosa no sirve para matar a estas cosas.

Corrí hacia ella, y le di un fuerte puñetazo... pero para mi desgracia no le dañé en absoluto ¿tan debil soy?

El nomu me tomó desprevenido y me agarró mi brazo y lo quebró como si fuese la cascara de una nuez.

Mierda como duele, pero recuerda Yamikumo, no hay que mostrar dolor a tu atacante, el orgullo es lo primero.

"Maldita bestia, ¡sueltame!" Le grité, pero ¿por qué hacerlo si vinieron a dañarme?

Mientras tanto con Kacchan

"Al fin dejaron de molestar estas basuras" Dijo Red Riot sentandose en el suelo.

-Me importa una mierda, el príncipe y Midoriya no han llegado- Dijo Kyoka seria, llendo en dirección a donde se habían marchado los muchachos.

Para la desgracia de los jovenes la paz no duraría gracias a la aparición de un hombre con capucha.

-¿En dónde está Bakugo Katsuki?- Dijo con un tono voz aterrador.

"¿Qué necesitas de mi?" Dije serio, ¿quién es?

-Solo quiero hablar un minuto contigo- Dijo con simplesa.

"Muchachos vayanse, yo me encargo de él" Les ordené a mis compañeros.

Los jovenes se fueron de mala gana, algo les decía que debían hacerle caso.

Una vez quedando a solas con el hombre misterioso Katsuki dijo sin rodeos: "¿Qué quieres?"

-Solo me interasaba cuanto sabías de tu pasado- Dijo interesado.

"Y ¿Por qué debería decirte?" Dije con el ceño fruncido.

-Tranquilo Katsuki, no es una obligación responder- Dijo con una voz aterradora, pero calmada. -Sabes, Izuku y ese demonio están siendo atacados por un Nomu, y si bien recuerdo... cuando me marché se escuchó el sonido de algo quebrandose- continuó alegre.

"¿Nomu?..." Le pregunté, ¿qué son los Nomus y por qué el nombre se me hace conocido?

-Tranquilo, ya sabrás lo que son esas criaturas- Dijo soltando una risa y desarareciendo sin más.

Me tengo que ir, Hikaru y Yamikumo están en problemas.

-Escuché toda la conversación Bakugo, así que me voy- Dijo Kyoka llendo en dirección en donde se encontraba Kaminari.

Apareció un enorme dragón rojo, por un momento pensé que era una amenaza hasta que sentí el aroma de Red Riot.

"Katsuki, Kyoka subanse a mi lomo si quieren llegar más rápido, porque corriendo no llegarán" Dijo Red y sin pensarlo dos veces nos subimos a su lomo, pero el maldito chupasangre también se coló.

"¿Por qué te colas maldito chupasangre?" Dije enojado, maldición, no puedo soportar el asqueroso aroma de los vampiros.

-Porque Izuku es mi amigo- Dijo sin demostra expresión alguna.

"Está bien idiota, Ochako cuida a Mina" Le grité a mi... lo que sea.

-No es necesario que me lo digas Katsuki- Dijo Ochako con el ceño fruncido.

"Hora de irnos" Dijo Red comenzando a volar. Esperen un poco, pronto llegaremos en su rescate par de idiotas.

Mientras tanto con Kaminari

-Hikaru- Dijo una voz aterradora y muy conocida para el pobre de Denki.

-¿Dónde estás maldito bastardo?- Gritó furioso el príncipe de los Demonios.

-Aquí...- Dijo la voz de sus peores pesadillas.

Denki se dio la vuelta y vio algo que lo dejaría congelado

-Tanto tiempo sin vernos Hikaru- Dijo una bella mujer de cabello largo y morado oscuro.

La observé fijamente no podía creer lo que veía... ¿Miu?

-¿Qué te ocurre Hikaru?- Dijo la dulce e inocente voz de Miu.

Apreté la mandíbula, estoy seguro de que no es mi Miu, pero ¿por qué es idéntica?

Ella no es mi alma gemela porque es Jiro es mi amada Miu, además no siento nada romántico... solo siento culpa.

-Hikaru o debería decir Denki- Dijo con una sonrisa cínica.

-¿Quién mierda eres?- Pregunté furioso.

-Soy Miu, mi adorado Hikaru- Dijo mientras ella se tocaba su panza un poco sobresaliente. Se veía demasiado feliz, extremadamente feliz.

Ella se me acercaba lentamente, lo único que podía hacer era tiritar como loco, no podía moverme.

-¿Qué nombre le pondremos a nuestro?- Dijo mostrándome una sonrisa, por favor no digas esa maldita palabra.

-No digas esa palabra... te lo suplico- Dije a punto de llorar, ¿por qué me torturan así?

-¿Qué palabra? Hijo, ¿cariño qué tiene de malo esa palabra?- Dijo extrañada.

Quiero huir lejos de ella, pero ya no estoy en la ciudad... estoy en ese pueblo en el que viví y que destruí.

Me sentía extraño, sentía que iba a caerme de espalda, algo me pesaba... tenía nueve colas, toqué mi cabeza y para mi desgracia tenía orejas de zorro, mis manos eran un poco más y tenía garras, volví a ser un Kitsune...

-¿Por qué soy un Kitsune?- Dije intentando de no sonar nervioso.

-Hikaru, ¿no es eso lo que deseas? tener a tu amada Miu, y formar la familia que se supone que debían tener- Dijo la aterradora voz de ese sujeto que arruinó mi vida y la de mis amigos.

-Claro que deseo estar con ella, pero ahora soy Kaminari Denki y deseo quedarme con mi amada Demonio- Dije serio, no caeré en la trampa.

-¿Por qué deseas estar con ella? ella nunca te va a querer, y si recuerda te va a odiar por no salvarla- Me respondió diciendo mi temor más grande.

-Hikaru ven conmigo- Dijo dándome la mano.

-Lo siento, pero tu no eres ella- Dije frío como el hielo, con mi mano derecha agarré su cuello y sin inmutarme se lo quebré como si fuese una rama.

Era extraño, ella comenzó a escupir sangre y gritó, era un maldito cambia formas, y todavía le quedaba algo de vida, bueno no le molestará que lo torture un poco... comencé a lanzarle unos cuantos rayos hasta que murió, sus gritos eran fascinantes.

Todo volvió a la normalidad, seguía teniendo mi verdadera apariencia y estaba en la ciudad la cual estaba destrozada. Pobre del que deba limpiar.

-¡Príncipe!/¡Kaminari!- Dijeron a la vez dos voces muy conocidas, Jiro y Red, o mejor dicho Kirishima, me cuesta nombrarlo por su nuevo nombre de ahora...

-Kaminari, ¿tu mataste a esa criatura?- Dijo Kirishima impresionado.

Lo observé fijamente y dije como si nada -Esa porquería me estaba molestando-

-Príncipe, sabes que no debes matar a ninguna criatura- Me regañó, si supiera que la razón de la muerte de esa criatura fue debido a que se parecía a ella.

-Y ¿qué hacen en este lugar?- Les pregunté a los dos.

-Un tipo raro vino y le dijo a Bakugo que Midoriya y tu estaban en problemas- Dijo Kirishima agotado. -Por lo tanto, me convertí en Dragón y traje a Bakugo, a Todoroki y obviamente como puedes ver a Jiro-

Los observé a los dos y dije serio -¿Dónde están Bakugo y Todoroki?-

-Nos dividimos, ellos saltaron donde el Dragón y bueno Kyoka y yo fuimos en tu búsqueda...- Dijo el pobre, estaba seguro de que él no podría convertirse en Dragón, se veía demasiado agotado por la constante pelea, por lo tanto, debemos esperar a que ellos venzan a ese Dragón.

En el Dragón

-¡Deku!/¡Izuku!- Gritaron Shoto y Kacchan al ver como le trituraban el brazo a Izuku.

"Suéltame Nomu de mierda" Dijo Yamikumo furioso intentando de zafarse del fuerte agarre de la criatura.

"Y ustedes par de idiotas ayúdenme" Les gritó Yamikumo furioso.

Shoto congeló el brazo del nomu y Kacchan a una gran velocidad se le acercó y con su habilidad le explotó el brazo haciendo que éste soltase a Yamikumo.

"Gracias Bakugo" Dijo Yamikumo con el ceño fruncido.

-De nada Deku- Dijo con una sonrisa burlesca, mientras lo arrastraba donde Shoto.

Kacchan sabía que esa cosa no era un ser fácil de ganar, ni siquiera con los demás podrían ganarle, todos estaban agotados incluyéndolo, necesitaban a alguien más fuerte...

-Bakugo, ¿crees qué podremos vencerlo?- Dijo Shoto observando al nomu.

"Lo dudo" Dijo el lobo interior de Kacchan.

-¿Cómo lo sabes?- Dijo Shoto extrañado.

"Respuesta sencilla chupasangre, tan solo tenemos 16 años y no somos tan poderosos" Dijo Yamikumo observando a Shoto como si fuese éste un idiota.

"Yamikumo tiene razón, esta criatura no es como las que peleamos anteriormente... su presencia y aroma irradia muerte" Dijo Katsuki soltando un suspiro.

"Por lo tanto, el mejor plan es defendernos y pedirle a la Diosa de la Luna un milagro" Dijo Yamikumo aguantando el dolor de su brazo.

Continuará...