Mi mente estaba nublada, Yamikumo controlaba mi cuerpo y gran parte de todo mi ser, pero no entiendo cómo sucedió esto.

Yamikumo está luchando contra el Dragón, yo debería ser quien peleé, si yo lo ayudase seríamos más fuertes... ¿Por qué soy débil?

Se supone que mi deber es proteger a Shoto, pero como puedo hacerlo si soy tan debil.

Esta asquerosa oscuridad, me hace recordar cosas de mi pasado, cosas que se supone que habían sido bloqueadas por el shock.

Mi madre y mi padre, heredé los ojos de mi madre y el color de su cabello, y de mi padre creo que solamente las pecas...

Se que mi madre era una hermosa loba de la manada Luna de Esmeralda. Pero mi padre era de otro Reino.

Ahora que lo recuerdo bien, nosotros no vivíamos en una manada, habitabamos con otro tipo de seres mágicos en una especie de campamento.

Recuerdo a un hombre raro, él tenía alas de fuego, era un fénix, pero podía hacer magia. Una mujer tenía alas de Dragón, pero también se convertía en un lobo.

¿Híbridos?  Imposible, ellos no tienen permitido existir, ellos son peligrosos...

Ellos matan gente, sus miradas están sedientas de sangre, ellos adoran matar...

¿Por qué esas criaturas están tan felices? ¿Por qué sus miradas son tan puras?

-Izuku- Dijo la voz de un niño.

-¿Sí?- Dije, mi voz era más suave y más aguda, era un niño pequeño.

-Algún día dejaremos de vivir en campamentos, y dejaremos de huir por el bosque como cobardes- Dijo el niño con determinación.

-¿Enserio? ¿Seremos héroes como esos que salen en los comics que una vez compramos?- Pregunté entusiasmado.

-Sí, lucharemos contra todos esos seres de mente cerrada que no aceptan a criaturas como nosotros- Dijo alegre.

-Y ¿por qué no nos aceptan?- Le pregunté... yo también tengo la misma duda.

-Porque nos tienen envidia, creen que somos más poderosos que ellos al tener ADN de otros seres mágicos... pero no es cierto, uno nace fuerte o se hace fuerte por sus propios medios- Me dijo serio.

-O sea nos persiguen por tonterías- Dije extrañado.

-Le temen a lo distinto- Dijo riendose.

-Entonces los puros son malos- Dije serio...

-Izuku, no todos son malos, tus padres y mis padres son puros, ¿te han lastimado alguna vez?- Dijo el muchacho intentando de calmarme.

-No, ellos son buenos... Mirio para tener 6 años eres inteligente- Dije alegre, ¿quién es Mirio?

-Y tu Izuku, a veces me pregunto si en verdad tienes 3 años- Dijo soltando una pequeña carcajada.

-Yamikumo siempre dice que debo hacer y que debo aprender, estoy seguro que ya estaría muerto en el bosque- Le respondí... ¿ya sabía de la existencia de Yamikumo?

-Yamikumo es inteligente, a Lemillion le agrada- Dijo ese tal Mirio.

-Yamikumo dice que también le agrada, pero dijo que le importa proteger solamente a los lobos, pero como a mi me agrada todo ser viviente, juró que protegería a todos los que yo quisiera- Dije soltando un suspiro.

-Yamikumo es extraño- Dijo Mirio con tono burlesco.

Gritos, gente gritando, mi madre me está en su forma de loba, y yo también... Me está sosteniendo con su ocico, ¿a dónde vamos?

Es un tipo de casa, se me hace conocido... es el orfanato.

"Hijo, ahora en adelante nada será sencillo..." Dijo mi madre jadeando.

"Izuku, Yamikumo... deben protegerse mutuamente, y ser fuertes" Dijo mi madre, su voz sonaba tan triste...

"Adios, debo ir donde tu padre, ambos los amamos con locura" Fue lo último que dijo, para luego ir corriendo a una gran velocidad, lo último que vi fue su cola cobriza.

Me cerré en ese momento, nada había pasado, yo no pasé por ningún problema, mis padres eran unos lobos que murieron un día y por cosas de la vida terminé viviendo en este Reino.

Pero no importaba, a pesar de que mi madre me protegió dejandome en este lugar, seguí sufriendo, ahora que lo pienso, si hubiera muerto sería más feliz.

¿Qué soy? Diganme por favor qué mierda soy.

-¡Deku no vuelvas a hacer eso!- Dijo ¿Kacchan?

-Pero ¿por qué no?- Pregunte extrañado.

-Porque... porque, eso solamente lo hacen los fenómenos- Dijo Kacchan con un tono de voz extraño.

-¿Fenómeno? ¿Soy un fenómeno?- Le pregunté asustado.

-Si lo eres, y si se enteran te llevaran a un circo y te alimentaran solo de maní- Dijo Kacchan con la voz tiritona... ¿por qué miente? ¿qué es lo que sabe Kacchan?.

-Ya llegué Yamikumo, ¿tienes problemas?- Me dijo el imbécil de Denki.

"Sí, en estos instantes estoy evitando que un maldito Dragón negro me coma" Dije furioso soltandome al fin del reptil alado.

-Que divertido te ayudaré- Dijo mientras le lanzaba rayos al Dragón.

El Dragón rugía de dolor, pero seguía expulsando fuego, ¿qué hago? piensa Yamikumo, piensa.

Denki volaba y seguía lanzandole rayos, no se que hacer... lo único que se me ocurre es.

Yamikumo saltó hacia el Dragón y lo golpeó en el cuello, provocando que retrocediera un poco.

-Yamikumo, que valiente eres e imprudente, porque estoy seguro de que sabes que esta criatura es más poderosa que nosotros juntos- Dijo Denki lanzandole una extraña espada a Yamikumo.

"¿Qué esto?" Prengunté extrañado.

-Es una espada idiota- Dijo riéndose el imbécil.

"Lo sé, pero qué tiene de especial" Pregunté enojado.

-Es una espada mágica, no va a durar mucho su utilidad, pero no está hecha de metal, es de electricidad pura, así que no la toques- Dijo Denki serio. -Porque dudo que le vas a hacer daño a puñetazos- continuó con una sonrísa.

"Tienes razón solamente esta vez" Dijo Yamikumo con el ceño fruncido.

-Lo siento Yamikumo, pero yo seré quien le de una paliza al Dragón, tu no sabes usar una espada-

"Izuku, ni se te ocurra tomar el control..." Fue lo último que pude decir.

-A luchar se ha dicho- Dije mientras corría hacía la pata del Dragón.

Levanté la espada y en un abrír y cerrar de ojos el Dragón quedó sin su pata izquierda.

El rugído de dolor por poco y me deja sin tímpanos, pero para mi desgracia el Dragón lleno de odio me escupió fuego.

Lo único a que atiné fue a cerrar los ojos... ya era mi hora.