7
Ese día tuve una discusión con Royal.
¡Lo peor fue que había sido por una estupidez!
—¿Por qué siempre tienes que tratarme así?—estaba llorando y su voz comenzaba a cortarse.
—¡Nunca te he tratado mal!—reclamé—. Yo te quiero, Royal...
—¡¿Puedes parar de decir que me quieres?! Nunca lo has demostrado realmente.
—Claro que lo he hecho. Deja de darle vueltas a todo y volvamos a ver la película, por favor...
—No, no sin antes disculparte.
—¿Por qué debería disculparme contigo?
Se me había olvidado por lo que discutíamos, pero menos mal que teníamos la casa solo para nosotros, sino... uf.
—Porque tienes que entender que no todo el mundo piensa o siente igual que tú, Andrew.
Tomé aire para no mandarla a la mierda, como usualmente lo hacía con Jude.
—¿Por qué debería disculparme por mi actitud? ¿acaso alguien se ha disculpado conmigo por su actitud? Pues te diré qué. ¡No!
Comenzó a llorar con más ganas mientras yo quería suicidarme. No estaba acostumbrado a situaciones como estas.
—Escucha—seguí—. Límpiate las lágrimas, no me gusta verte así, Roro... probablemente estés hecha de agua, agua y un corazón bonito, no de esta mierda que sientes ahora. ¿Por qué ahora te comportas así de extraña conmigo?
Eso era verdad. Desde hacía una semana estaba muy distante y había decidido invitarla a ver una película, pero todo se salió de control.
Estuvimos en silencio una eternidad y luego ella explotó.
—¡Me asusta! ¿Entiendes? ¡¿Eso era lo que querías escuchar?!.. Me aterra jodidamente el futuro, fracasar, me aterra despertar y pensar en que lo nuestro se acabe...
Wow. Eso no me lo esperaba, bueno, un poco sí. Ella estaba muy nerviosa hace unas semanas por la entrada a la Universidad pero nunca pensé que podría afectarle TANTO como para esto... o simplemente no quería decirme lo que le pasaba y trataba de fingir algo.
—Hey, hey, tranquila...—la abracé mientras ella solo seguía llorando.
Cuando dejaron de salirle lágrimas, fui al congelador a traerle un helado. Se lo entregué con una cuchara y se sentó junto a Finn (su perro) a comerlo mientras me levantaba el dedo corazón cada cinco minutos.
Eso hacía siempre que nos enojábamos. Generalmente nuestras discusiones eran cortas, pero en esta llevábamos alrededor de una hora.
Mamá me dijo que las mujeres son así, aunque encuentra que nuestra relación es poco sana porque últimamente pasamos todas las semanas peleando. Para mí es normal que las parejas discutan, aunque creo que nosotros ya excedíamos todos los límites; pero lo nuestro fue así.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro