Diario: El corresponsal. República Dominicana.

Esta semana, vecinos de la región de Puerto Cristo fueron testigos de un horrible acontecimiento al ser encontrado el cuerpo sin vida del reconocido pastor y líder de una iglesia cristiana: Lugo Omar Santos. Quien se quitó la vida ahorcándose desde una de las vigas de su misma iglesia en horas de la madrugada. Su cadáver fue descubierto en la mañana por una mujer miembro del culto, quien se encargaba de las labores de limpieza del edificio. Al encontrar el cadáver, la señora alertó a sus compañeros de iglesia y vecinos de la zona, quienes corrieron hasta el lugar al escuchar sus gritos. En cuestión de minutos la policía tomó posesión del edificio para comenzar así con las correspondientes investigaciones. "A pesar de que todo indica directamente a ser suicidio, no queremos descartar otras opciones todavía". Declaró Rafael Brito, jefe del departamento de investigación policial de la región. La tendencia de este caso ha sido tal que se ha convertido en el tema número uno en Internet, siendo compartido por diversas cuentas en todas las redes sociales y medios de comunicación dominicanos. El pastor Lugo Santos ya desde hace tiempo había llamado la atención en redes, tanto de seguidores como de no creyentes, debido a su peculiar forma de expresarse, como también de liderar su iglesia. Siendo creador del grupo religioso Escudo de Cristo, Lugo había logrado formar una de las instituciones cristianas más famosas y con mayor cantidad de feligreses dentro de la isla. Sus vídeos controversiales, donde se expresaba de manera exagerada e insultante hacia distintas religiones y grupos no cristianos, llamaron mucho la atención, mientras unos lo aclamaban como un hombre que pregonaba el mensaje de Cristo de una forma moderna y adaptada a nuestros tiempos. Otro lo tachaban de charlatán y un estafador, que usaba el mensaje de la Biblia a conveniencia personal para crear contenido en redes que, más que atraer a jóvenes a la iglesia, rayaba en lo ridículo.

El día previo a su suicidio, Lugo Omar anunció a sus seguidores que había llegado el día en que se enfrentaría con la peligrosa aplicación del suicidio: ABNF. Asegurando que Dios le había hablado en sueños y le había revelado que tal aplicación era tecnología creada por el demonio, encomendándole a él la misión de destruirla. "Dios me usará como medio para detener a satanás, ya que el diablo se aprovecha de las mentes débiles y faltas de fe en Cristo, para obligarlos a quitarse la vida que solamente Dios nos puede arrebatar", dijo el pastor en la prédica celebrada ese día. Sus palabras fueron grabadas y transmitidas en vivo en sus canales de Instagram y YouTube. La cámara pudo enfocar la preocupación en el rostro de todos los presentes, quienes atestiguaron como Lugo sacaba su celular y se mostraba tranquilo mientras llenaba uno por uno el formulario de datos. Al final y para sorpresa de todos, en la pantalla pudo leerse el mensaje que anunciaba que había sido aceptado y que solo tenía que esperar a ser llamado para comenzar con su entrevista. "¡NO SE PREOCUPEN! ... ¡ESTO FORMA PARTE DE LA VOLUNTAD DE DIOS!... ¡EL DIABLO NO PODRÁ EVITAR SU DERROTA! " grito el pastor a todos los presentes.

El vídeo en redes rápidamente se llenó de espectadores mientras se iba regando en todo el internet. Como Lugo había sido aceptado por la aplicación, en la cuenta de YouTube aún se encuentra el vídeo disponible y ya ha superado el millón de reproducciones. Una vez que la pantalla del celular mostró su aprobación, solo pasaron unos segundos para que el teléfono celular comenzara a sonar, y sin muestra alguna de temor Lugo contestó la llamada. Presionando la opción de altavoz para que todos pudieran escuchar la conversación. Lugo fue el primero en hablar, gritando con fuerza: ¡A mí no me vengas con MENTIRAS SATANÁS!... ¡Sé que eres tú!... ¡Deja tu fachada para los débiles y enfréntame!" Lugo expresaba sus palabras con gran energía mientras a su alrededor todos oraban y pedían a Dios fuerzas para él. Lo siguiente que ocurrió fue que pudo escucharse claramente una voz que salía del teléfono y respondía al pastor. La voz era gruesa, muy parecida a las representaciones de voces demoniacas en películas o series. Ambos se mantuvieron durante minutos en una discusión telefónica. De parte del supuesto demonio salían insultos, blasfemias y amenazas. Palabras que Lugo respondía con salmos bíblicos, reprimendas religiosas y la orden de regresar al infierno, todo en nombre del Señor. En el vídeo se pueden encontrar los distintos comentarios donde los usuarios expresaron lo obvio de que aquello era un montaje. Aun así, un grupo menor de personas cree fielmente en aquella contienda. Todo concluyó con un horrible grito de parte del supuesto demonio, tal como si hubiera sido herido y aullara de dolor, mientras Lugo arremetía con palabrería religiosa, aumentando el volumen de voz ante cada grito. Para finalizar con un Satanás derrotado rugiendo de ira. Y luego se escuchó solamente el tono de la línea que anunciaba que la llamada había finalizado. Lugo se arrodilló en el suelo en un acto que muchos dicen: trataba de simular un desmayo, mientras era levantado por varios ayudantes y feligreses, que se regocijaba entre aplausos y cantos con sus rostros llenos de lágrimas.

La Policía actuó con gran interés en llegar al fondo de todo lo ocurrido durante aquel acto. Ya que todo apunta a que el suicido de Lugo se relaciona directamente con el uso de la aplicación ABNF. Funcionarios retenieron a los 4 compañeros de Lugo y líderes de menor rango en la iglesia. A pesar de que todos contaron a la policía la misma versión, hubo pequeños detalles que permitieron a los oficiales darse cuenta de que los hombres ocultaban algo. Gracias a la presión del interrogatorio, uno de los hombres terminó de confesar y confirmó las sospechas de muchos. Dicho duelo había sido montado entre Lugo y ellos, llevaban varias semanas ensayando y estaban haciendo todo al pie de la letra... Con la excepción de un detalle, el teléfono que Lugo utilizó para su acto no debía tener la aplicación original. Un asistente del sonido, a quien le encargaron el teléfono, no formaba parte del grupo que conocía que aquello era falso, por lo cual, una vez Lugo anunció que usaría la aplicación, el joven se apresuró a descargar ABNF desde la nueva dirección web donde se encontraba el link de descarga. "Se suponía que usarían un simulador, se volvieron muy famosos entre artistas de internet que trataban de enseñar a sus seguidores durante grabaciones vivos. "Quizás fue el calor del momento, pero Lugo no pudo percatarse de que estaba realmente llenando los datos de la aplicación real", declaró uno de los oficiales a cargo en la investigación. Según testigos, cuando Lugo pudo darse cuenta de su error, fue minutos luego de concluir con aquella prédica y que la mayoría de fieles se había retirado, quedando solo con los pocos servidores que comenzaron a recoger el lugar... Al saberlo, entró en un estado de desesperación y temor que preocupó a los más cercanos. Testigos cuentan que lanzó su celular al suelo y lo pisó repetidas veces hasta que el teléfono quedó dividido en pedazos. "Había mucho miedo en sus ojos cuando destruyó su celular", declaró una de las personas presentes en ese momento. Luego de eso, el pastor se retiró a su hogar ubicado a un par de manzanas en la misma zona residencial. Su esposa fue la última persona en verlo con vida esa noche. La mujer fue clave para que los oficiales lograran tener una idea de lo ocurrido.

El Estado se encuentra en este momento investigando internamente el departamento de policía, tratando de dar con el culpable de subir a Internet el audio de la declaración. Audio que también es tendencia en redes sociales. A continuación la redacción letra por letra de las palabras de la esposa de Lugo:

"Lugo no podía dormir, caminaba angustiado en nuestra habitación, había decidido que se mantendría despierto toda la noche. Mi plan era desvelarme con él y acompañarlo. Pero en cierto momento comencé a sentir una pesadez enorme, como si me hubieran dado una droga fuerte. Comencé a sentir tanto sueño, al punto que casi caía rendida al suelo. Lugo me atrapó, me llevó la cama y me dijo que llamaría una ambulancia. Me quedé dormida escuchando como comenzaba a sonar el teléfono de nuestra casa. No creo que pasó mucho tiempo cuando sentí como Lugo me sacudía con fuerza mientras me rogaba que me despertara, estaba asustado y me decía que eran ellos, que eran de la aplicación quienes lo estaban llamando. Yo estaba adormecida, pero recuerdo que solo le dije que no respondiera y se pusiera a orar. Nuevamente, volví a dormirme mientras Lugo seguía hablándome y tratando de que me mantuviera despierta. La segunda vez que desperté fue por un ruido fuerte. Ahora la casa estaba oscura y lo que oí fue como si algo pesado hubiera caído contra el piso. En la mañana descubrí que había sido uno de nuestros muebles de la cocina, aquel donde guardábamos las vajillas y platos. Grité llamando a Lugo, pero esa sensación de somnolencia me atacó nuevamente, para mí era demasiado ardua la simple acción de mantener los ojos abiertos. Escuchaba como alguien corría por el pasillo, y al abrirse la puerta de golpe vi que era Lugo quien entraba. Ahora sí que estaba agitado, totalmente fuera de sí, me hablaba tan rápido que no lo entendía, me pedía que me levantara y lo ayudara, pero yo solo quería acostarme nuevamente. Lugo me pedía llorando que no me durmiera, que estaba tratando de pedir ayuda, pero no lograba salir de la casa. Recuerdo tocar su camisa y sentir como estaba empapada de su sudor. Volví a dormirme mientras, asustado, Lugo me decía algo sobre qué cristo había venido a buscarlo... pero para llevarlo al infierno. Sé que es difícil de creer, yo misma no me lo creo. Soy una persona con el sueño muy ligero, una vez que me despierto en la noche es muy difícil que vuelva a dormirme, por eso creo que de alguna manera alguien me drogó, porque aquel sueño no era normal. Aun así logré despertarme una última vez. No había sido por ningún ruido o por Lugo. Fue una extraña sensación de que algo no estaba bien. Me giré y mi esposo no estaba a mi lado en la cama. Me levanté con dificultad, sintiéndome muy agotada, caminé lentamente mientras arrastraba los pies, dirigiéndome hacia la ventana de nuestra habitación. Pude ver como Lugo salía de la casa y caminaba por el medio de la calle. Traté de llamarlo y preguntarle qué estaba haciendo, pero a duras penas solo pude decir su nombre. Aun así se detuvo y se giró para mirarme mientras me decía que tenía que seguirlo, que había llegado la hora de pagar por sus pecados y aquel era el único camino. Yo no entendía, había algo en su mirada que me decía que Lugo no estaba bien. Entonces volvió a girarse y continuó caminando en dirección a la iglesia. Cambié la mirada, buscando algo que había llamado mi atención, algo que no estaba ahí cuando me asome por la ventana, pero ahora podía verlo claramente. Quizás fue un sueño, pero pude ver aquel cristo que mi Lugo nombraba, el cristo que había venido a buscarlo. Solo que aquello no podía ser nuestro señor Jesucristo. Se parecía a él, pero quien fuera se había disfrazado de tal manera que pervertía la imagen de nuestro señor. Iba completamente desnudo, pero su sexo no estaba, solo era una mata de cabello púbico lleno de gusanos. Su cuerpo anoréxico estaba repleto de heridas y de estas caía una sangre negra y pegajosa que goteaba, dejando un rastro en el suelo. En su pecho pude ver las heridas de la lanza. Pero la carne estaba tan abierta que también podía ver el hueso a través de la negra sangre y enormes cantidades de gusanos que amontonados comían su carne. Su larga cabellera y barba iban despeinadas, tal como si fueras un indigente, y su corona de espiras entraba en la carne, para volver a salir, por otro lado, y nuevamente entrar, como si hubieran cocido su corona a su cráneo. Fue al ver su rostro que supuse que eso también me estaba mirando, o por lo menos notaba mi presencia, pues donde debían estar sus ojos no quedaba más que un par de cuencas vacías, supurando sangre y con gusanos retorciéndose y cayendo por sus mejillas. Eso gritó, aunque su grito fue más parecido al chillido de algún animal y con aquel espantoso sonido desperté nuevamente en mi cama. Solo que ahora ya era de día y estaban llamando una y otra vez a mi teléfono. Yo estaba aterrada, llamé a Lugo, pero nadie me contestó. Fue entonces que conteste el teléfono y me entere de que mi esposo se había ahorcado"...

La policía continúa investigando, esperando encontrar más pistas. En Internet, las personas afirman que es una nueva víctima que se suma a la larga lista de ABNF. El mensaje de las autoridades continua siendo el de evitar en todo momento descargar y utilizar la aplicación. Diversos grupos políticos piden al gobierno implementar medidas de persecución a quienes fomenten a descargar ABNF de igual manera que se viene realizando en otros países. El caso de Lugo se mantiene aún abierto y es un suceso que se usa de advertencia para aquellos que desean experimentar y usar tan peligrosa tecnología.