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Título: Vegas
Fandom: Marvel
Pareja Principal: Spideypool/Carolnat
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Peter se sobresaltó al escuchar unos golpes en su ventana. Dejó su libro a un lado, se levantó e hizo a un lado la cortina para asomarse. Jadeó al ver a Wade afuera en el balcón. Abrió la puerta rápidamente y salió, abalanzándose sobre su novio para abrazarlo.
—Yo también me alegro de verte, babyboy.
—Oh, Wade...—Peter suspiró y levantó la máscara de Wade para poder besarlo apasionadamente. Tomó de las manos a Wade y ambos entraron a la habitación, cerrando la puerta del balcón.
—Hoy es la noche, ya tengo los boletos de avión para que vayamos a Las Vegas. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?
Peter apretó los labios, estaba por contestar cuando escucharon pasos afuera en el pasillo aproximándose a la habitación de Peter, quien entró en pánico y empujó a Wade para que se escondiera detrás de la cama y rápidamente se arropó y fingió dormir mientras que sus madres abrían la puerta y ambas se asomaban.
—¿Ves? Está dormido... qué tierno, parece un bebé...—susurró Carol.
—Huh, y yo pensé que lo había escuchado hablar con alguien...—Murmuró Natasha antes de que Carol cerrara la puerta. Cuando estuvo seguro de que sus madres ya no estaban cerca Peter suspiró aliviado y Wade se levantó del piso.
—Huh, esa no fue la respuesta que esperaba...—dijo Wade, Peter rió ligeramente.
—Lo siento, es solo que...—suspiró.—quiero hacer esto, Wade, de verdad. Pero... me siento un poco mal de dejar a mis mamás, y si no quieren volver a verme después de esto, yo... no sé...
—Pete... relájate...—Wade tomó de las manos a Peter.—todavía eres joven y ya he esperado mucho por ti, puedo esperar más... no tenemos que hacer esto ahora...
—No, Wade...—Peter lo tomó de las manos.—yo quiero hacer esto... es solo que me siento mal con dejar a mis madres. Solo espero que no me deshereden o algo...
—Hey, por lo menos ellas me odian un poco menos de lo que lo hacen Steve y Tony.
Ambos rieron entre dientes. Peter metió la mano debajo de su almohada y sacó un sobre.
—Les dejaré ésta carta, para que no se preocupen por mí...
Dejó la carta encima de la almohada y sacó de su armario una maleta y su mochila ya hecha. Con ayuda de Wade las sacó por la ventana sigilosamente y le dio un último vistazo a su habitación antes de salir por el balcón y escaparse junto con Wade.
Un amigo taxista de Wade los llevó al aeropuerto y llegaron sin problemas. Peter sintió su corazón latir fuertemente mientras que entraban al avión y se sentaban al lado del otro. Normalmente se sentiría cansado estando despierto a esa hora, pero la adrenalina corriendo por sus venas lo mantenía despierto.
—Siguiente parada: Las Vegas.—Wade tomó a Peter de la mano y ambos se besaron.
•••
Cuando por fin llegaron al hotel tras horas de viaje, ambos estaban exhaustos. Peter se abrazaba al brazo de Wade, casi dormido, mientras que Wade se dirigía hacia el mostrador en el que una chica los miró de manera rara por el traje que Wade llevaba puesto.
—Eh... vienen por el concurso de cosplay?
—No. No conseguí boletos a tiempo.—respondió Wade.—hice una reservación a nombre de Wilson.
La chica echó un vistazo a su computadora y luego vio a Wade con una sonrisa.
—¡Ah, sí! Reservó la suite de Luna de miel.—Peter rió aún abrazado al brazo de Wade.—denme un momento y les daré las llaves de su habitación.
Cuando recibieron sus llaves y subieron a su habitación dejaron sus maletas a un lado y apenas cerraron la puerta Wade tomó a Peter en sus brazos y empezó a besarlo apasionadamente. Peter rió mientras que su novio lo dejaba encima de la cama.
—¡Eeeeeespera!—Exclamó Peter mientras que se levantaba evitando que Wade siguiera besándolo.—Recuerda lo que dicen Wade: es de mala suerte que los novios duerman juntos la noche antes de la boda.
Wade rodó los ojos debajo de la máscara.
—No puedes hablar en serio Peter. Éste casamiento va a ser muchas cosas menos tradicional. ¿Dónde quieres que duerma? ¿En el baño?
Peter rió y lo golpeó con una almohada.
—Podemos dormir en la misma cama, pero tienes que controlarte hasta mañana. Después de todo, no cumplo veintiuno hasta mañana. Y tú dijiste que esperarías hasta mis veintiuno.
Wade suspiró.
—De acuerdo, de acuerdo...—Se quitó su máscara para besar a Peter y ambos se cambiaron a sus pijamas.
Al día siguiente se la pasaron recorriendo Las Vegas, admirando el lujoso hotel en el que estaban, jugaron en las máquinas de casino y para celebrar el cumpleaños de Peter cenaron en el restaurante de un hotel con tema de Venecia antes de dirigirse a la capilla en la que se casarían.
Ya con sus trajes y parados en el altar, listos para ser casados por un imitador de Elvis, ambos, tomados de las manos, se veían entre sí emocionados.
—Wade Wilson, ¿tomas a Peter Danvers-Romanoff como tu esposo?
—Acepto.—Dijo Wade y Peter sintió ganas de llorar.
—Y tú, Peter Danvers-Romanoff, ¿aceptas a Wade Wilson como tu esposo?
—¡Acepto!—Chilló Peter emocionado.
—Ahora, yo los declaro marido y...
—¡NOSOTRAS NOS OPONEMOS!
Peter sintió su sangre helarse y él y Wade, asustados, miraron hacia el inicio del altar y vieron a Natasha y a Carol, las madres de Peter, viéndolos furiosas. Los puños de Carol se encendieron y ella furiosa corrió hacia Wade y lo golpeó tan fuerte que lo lanzó al otro lado de la habitación y Wade se estrelló contra la pared. El imitador de Elvis chilló asustado y escapó. Natasha sacó sus pistolas y caminó hacia Wade, apuntándole, mientras que Carol apagaba sus puños e iba hacia Peter.
—¡Mi bebé!—Chilló la rubia abrazando al chico.
—¡Mamá Carol, Mamá Nat! ¡¿Qué hacen aquí?!—Exclamó Peter.
—¡Si no querías que te siguiéramos no debiste de haber dicho en tu carta que irías a Las Vegas!—Exclamó Natasha furiosa.—¡Y PARA CASARTE CON ÉSTE IMBÉCIL!
—Me ofende suegrita.—Dijo Wade aún en el piso por el golpe que le dio Carol. Natasha gruñó y le disparó en la cabeza. Peter chilló a pesar de que sabía que Wade estaría bien.
—¡Peter Danvers-Romanoff!—Carol lo vio adolorida.—¡¿Cómo pudiste hacernos esto?! ¡¿Escaparte a Las Vegas para poder casarte?! ¡Tienes veintiún años! ¡No estás listo para el matrimonio!
—¡Sin ofender mamá Carol, pero eso tú no lo sabes!
—¡Si no van a dejar que sea mi novio cuando él es completamente legal déjenme por lo menos casarme con él!
—¡TÚ CÁLLATE!—Exclamaron Carol y Natasha furiosas y Nat volvió a dispararle a Wade.
—¡Mamá Carol, Mamá Nat, yo amo a Wade y quiero hacer esto!—Peter las miró suplicantes.—¡Soy mayor de edad y Wade jamás me ha obligado a hacer algo que yo no quisiera! ¡No veo porqué están en desacuerdo con nuestra relación!
—Es un mercenario.
—Es como veinte años mayor que tú.
—Es un loco.
—Y un imbécil.
—Es un calenturiento.
—Habla solo y dice que le está hablando a una audiencia.
—Siempre se burla de nosotras y de tus tíos.
—No quiero que ese hombre sea uno de los padres de mis nietos.
—¡Le gusta la pizza con piña!
—¡Bueno, ya entendimos!—Exclamó Wade rodando los ojos.
Nat y Carol miraron entristecidas a Peter.
—... Lo que más nos molesta de esto es que tú eres nuestro hijo, e ibas a casarte sin que nosotras estuviéramos ahí...—Dijo Nat y Carol la abrazó por los hombros.—Eres nuestro bebé, Peter. Queremos que seas feliz.
—Wade me hace feliz. Y me haría aún más feliz casarme con él... por favor, mamás...—Peter las tomó de las manos y las vio con ojos de cachorro. Carol y Nat se vieron entre sí y suspiraron.
—De... de acuerdo, Peter...—Dijo Carol suspirando y los ojos de Peter brillaron. Abrazó fuertemente a sus madres.
—Pero tendrás una boda de verdad con tus amigos y familia presentes y no en una capilla de Las Vegas. Ten algo de decencia, hijo. Aquí solo vienen a casarse los ebrios y los desesperados.
—Y los que se escapan de suegras sobre protectoras.—Dijo Wade y aún mirando a Peter Natasha le disparó en la cabeza una tercera vez.
—Pero... yo quiero casarme con él ahora...—Dijo Peter bajando la mirada.
—Si quieres que ésta unión tenga nuestra aprobación entonces tendrás que esperar un poco más.—Carol lo tomó de los hombros.—El hijo de Capitana Marvel y Black Widow merece una boda de verdad.
—¿Y de verdad quieres ser casado en una capilla por un Elvis traumado y con la sangre de tu futuro esposo en la pared?
—Buen punto.—Peter se encogió de hombros y abrazó a sus madres.—Gracias, chicas...
Carol y Nat sonrieron y le devolvieron el abrazo.
—¡Awww, abrazo familiar!—Wade se levantó y fue a unirse al abrazo. Carol y Nat bufaron, pero decidieron no alejarlo de aquel abrazo familiar, por más que no les gustara el que Wade ahora era de la familia.
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