— ¿Entonces guardaespaldas?- Preguntó el Omega comiendo un poco de la fruta picada que se le había antojado.

Ambos sentados en el gran sofá que adornaba la sala del Penthouse, el Omega tenía solo la gran camisa del alfa y unos calzoncillos, mientras Jungkook tenía un short y otra de sus camisas.

— Si, es correcto.- Dijo sin despegar la vista de su laptop y con sus lentes cayendo hasta la punta de su nariz.

— ¿Por qué debería aceptar tal cosa?.

— Porqué es por tu seguridad Park, lo sabes.

El Omega dejó de comer para mirar al alfa con una ceja alzada.

— Acabamos de tener sexo, me pides matrimonio y ¿ahora me llamas Park?.- Aquello llamó la atención del alfa haciendo que volteara a verlo.

— Lo siento cielo es la costumbre.

— Ajá si, igual no creo que tú idea me agrade.- Volteó los ojos y siguió comiendo sus frutas.

— Jimin hago esto por ti ¿No lo ves?

— No me molestan los guardaespaldas, me molesta que ni siquiera quieras que yo trabaje, No puedo permitirme eso Jungkook.

El alfa suspiro y quitó sus lentes para luego cerrar la laptop y poner toda su atención en el castaño.

— Bien, hablemos... Estás en cinta Jimin.

— El embarazo no es una enfermedad.

— Si, Pero tú tienes a dos cachorros en tu vientre¿Entiendes lo agotador que será trabajar y estar en cinta al mismo tiempo?

— Aún puedo hacerlo, mi vientre es pequeño.

— ¿Por qué tienes una respuesta para todo?

— ¿Por qué no solo admites que estás siendo demasiado exagerado?.

— ¡Me preocupo por ti y los niños Jimin! Ustedes son todo lo que tengo, no soy exagerado por eso.

Entonces aquella exclamación hizo al Omega callar y tragar el trozo de piña que estaba masticando, dejando todo a un lado, incluso la laptop y lentes del alfa, se subió a su regazo abrazando su cuello.

— Se que estás preocupado, incluso siento que hay algo más en todo esto pero no voy a presionarte, los niños y yo estaremos bien y me retiraré cuando sienta que no pueda continuar con el trabajo- Murmuró cerca de la cara del alfa.- Pero no me conviertas en un mueble más de este lugar, no quiero esperar por tí todo el dia para verte llegar cansado, quiero estar contigo, a tu lado como tu Omega y esposo, entiéndeme tu también por favor.

Jungkook cerró sus ojos suspirando ante la cercanía de su Omega.

— Pero ¿si aceptarás a los guardaespaldas?

— Lo haré.

— Entonces está bien, será a tu manera amor.

— Muy bien, ahora vamos.- El Omega se levantó del regazo del alfa tomándolo por la mano para que lo siguiera.

— ¿A dónde vamos? Debo leer los correos de Nam...

— A hacer el amor, porque ahora quiero que me llames amor mientras me follas, ¿Vienes o no?

El alfa tragó grueso.

— Si cielo.

🌖🌕🌔

— Te ves como la mierda Min ¿Que sucedió?.

— Esto sucedió.- El alfa tiro aquella prueba de embarazo en la mesa.- Jimin estaba en cinta antes de irse y hasta ahora lo recuerdo.

— Oh, que desafortunado eres, Hoseok se va del país y Jimin se va con tu cachorro, sinceramente empezó a cuestionarte como alfa.- Los hombres a su alrededor rieron con burla ante aquellas palabras.

— ¿Cómo que Hoseok se fue del país? ¿Cuando fue eso?.

— Está mañana, dió su carta de renuncia alegando que se iría del país,  mis hombres lo siguieron y fue verdad, tomo un vuelo está mañana.

— ¡Maldita sea!- Gruño el alfa cerrando sus ojos y apretando sus puños.

— No te abrumes, dijimos que recuperarias a tu Omeguita y ahora a tu cachorro¿No?.- El hombre tomo la prueba de embarazo de la mesa.- Esto nos puede servir, quizás debamos cambiar un poco los planes.

🌖🌕🌔

Conforme los días iban pasando la relación del alfa y el Omega parecía solidificarse más, Jimin había cumplido tres meses de embarazo y ahora estaba en el consultorio médico para su segunda consulta.

— Vaya, has mejorado mucho en cuanto a tu peso y el desarrollo de los cachorros está perfecto, quizás tengamos suerte si en la consulta que viene vemos el sexo de los gemelos.

El Omega sonrió ante aquellas palabras, nada le hacía más feliz que saber que todo estaba marchando muy bien.

— Entonces, nos veremos en cuatro semanas.

Ambos asintieron y se levantaron para salir del consultorio, fuera de el los guardaespaldas Mingyu y Eunwoo esperaban pacientemente y con sus trajes luciendo lo suficientemente profesionales.

El alfa subió a su auto acompañado de su Omega y los guardaespaldas subieron a otro que les había sido asignado.

Cuando ambos estaban dentro del auto, el Omega miraba con felicidad la ecografía en sus manos, era un sentimiento indescriptible, su lobo estaba tan feliz como el.

Estaba tan sumergido en su felicidad que no sintió la mano del alfa posarse en su muslo y que había empezado a conducir.

— Quiero llevarte a un lugar antes de ir a la compañía.

— ¿Hmm? Pero tienes una reunión en una hora...

— Si bueno, lo que tardemos dependerá de ti...- El alfa lo miro fugazmente guiñándole un ojo, Jimin se sonrojo imaginando cosas. Pero la risa del alfa le hizo entender que estaba imaginando cosas totalmente equivocadas.

Para su sorpresa una gran tienda departamental de bebes era el lugar al que el alfa lo había llevado.

Si bien ahora eran más unidos no sabía que tipo de sentimientos tenía el alfa por sus cachorros y en un punto eso le afectaba, aún que siempre lo entendía, después de todo ellos no eran sus hijos.

Sin embargo a veces el alfa tenía acciones que lo hacían pensar que este finalmente había cambiado de opinión a cerca de sus bebes, pues le tomaba el vientre cada vez que tenían sexo y le otorgaba mimos en el mismo antes de dormir.

Es como si poco a poco el alfa estuviera cediendo a la idea de tener esos dos cachorros.

— Bien, no sabemos el sexo así que procura elegir cosas unisex ¿De acuerdo?.

El omega lo miro con sus ojos grandes y brillosos de la emoción, derritiendo por completo su corazón.

— ¡Gastare todo mi sueldo!.- Exclamó con felicidad.

Pues había sido pagado su primer sueldo hace algunas semanas y estaba muy feliz con ello.

Con emoción se bajó del auto de la mano del alfa y se dirigieron a la tienda, dejando a los guardaespaldas en el auto por orden del alfa.

El Interior era increíblemente grande y habían todo tipo de cosas para bebés, desde ropa y pañales, hasta coches y cunas de todo tipo.

Entonces el Omega sintió más emoción aún que no era el único, estar en un lugar así rodeado de tantas cosas hacia a Jungkook sentir una leve emoción.

Como si quiera comprar todo para los bebés y llenar su penthouse de dichas cosas.

— Vamos alfa, ¡Ahí!- El Omega señaló un pasillo lleno de diferentes pañales y toallitas húmedas de bebes, Jungkook tomó un carrito para llevarlo con ellos y así empezó un día de compras para los bebés.

Cómo si el tiempo no estuviera en su contra y nada más existiera, se dedicaron a escoger cosas lindas para los bebés y llenar aquel carrito.

— Mmm, creo que compraré esto después.- El Omega tocaba la superficie de aquella cuna de madera blanca perfectamente pintada.

— ¿Después?- El alfa hizo una seña con sus dedos a uno de los empleados.- Me llevaré esto, te daré la dirección para que sea transportada a nuestro hogar.- El hombre asintió para tomar las indicaciones del alfa y anunciar la compra de aquella cuna.

— ¡Oye! Yo quería comprarla con mi sueldo...

— Cielo tu no pagarás nada de lo que llevas ahí, no te traje para que gastaras tu dinero.

— ¡Que dices! No puedes hacer esto...

— ¿Por qué no?- ambos caminaron a la caja más cercana para pagar por sus compras.

— Por qué... Ellos son...

— Mi responsabilidad Jimin.

El Omega miro con sorpresa al alfa, si bien aquello no era un "mis hijos" era igual de importante admitir la responsabilidad de los cachorros, tanto como admitir que eran suyos.

— ¡Mira eso!.- El alfa señaló un gran peluche de conejo- ¿Por qué no vas a verlo?

Jimin asintió caminando hacia aquel estante, mientras Jungkook aprovecho la posibilidad de hacer la factura a su nombre. Después de todo el pagaría por las compras de su Omega y por todo lo que Jimin quisiera desde ahora en adelante.