004
El alfa caminaba de un lado a otro mientras cantaba una melodía tratando de dormir al pequeño Minmin.
Porque a él no le gustaba sus nombres y había decidido ponerles unos pequeños apodos...
El Omega veía desde su cama la escena con una sonrisa, Yoonmin o Minmin como el alfa le decía, era muy pegado a Jungkook.
Su bebito había nacido con problemas respiratorios que podían ser corregidos, no le duraría toda una vida.
Sin embargo ese momento dónde Jungkook lo tuvo en sus brazos impregnando su olor en el mientras le hablaba para traerlo de vuelta, fue el inicio de una unión increíble.
Normalmente los gemelos desarrollan alguna dependencia afectiva por el otro, sin embargo Minmin parecía más cómodo al lado de su padre alfa que de su propio hermano.
La casta de los lobitos era descubierta hasta su adolescencia, pero Jimin estaba seguro de que Jungkook tenía razón en deducir que eran omegas.
Ambos tenían más apego a Jungkook que a el y esto debido a su olor...
El alfa sonrió cuando vió el rostro del bebé completamente dormido con su boquita esponjoso levemente abierta.
Entonces camino lentamente hacia la cuna portátil de gran tamaño que tenían en su habitación, acostandolo junto a un también dormido Sese, porque así le decía Yoonseun.
Respiro con tranquilidad cuando notó que el bebé se removió solo un poco buscando el calor del otro y así juntitos finalmente quedaron completamente dormidos.
Había sido una semana larga para ambos, Jimin estaba casi recuperado gracias a su lobo, pero los bebés comían bastante por lo que no dormía demasiado, aún asi se sentía satisfecho y afortunado con el alfa, el mismo que nunca lo dejaba solo y lo apoyaba en absolutamente todo.
Jungkook camino a la cama metiéndose bajo las mantas con una cálida sonrisa en su rostro.
Se sentía tan completo que no podía explicar realmente como fue feliz anteriormente sin Jimin ni sus hijos.
El Omega sonrió de manera dulce y levantó la manta encontrando al alfa con su cara enterrada en la almohada y su brazo cubriéndola, era una imagen tierna y tan emotiva que no dudo recostarse para pegarse a el bajo las calidas mantas.
— ¿Que sucede?.- Susurró una vez estuvo cerca de su esposo y este quitó el brazo que cubría su cara para ponerlo en la cintura del Omega y pegarlo a el.- Oh...
El ronroneo del alfa en el cuello del Omega fue realmente sorpresivo, se estaba comportando de manera tímida y extraña.
— Te amo.- Dijo finalmente.
Era la segunda vez que le decía eso al Omega, y como la primera vez el corazón se Jimin se llenó de amor, de una calidez increíble que lo hacía sentir libre, amado y feliz.
— Te amo Jimin, ¿Por qué no me respondes?.
¿Acaso el alfa estaba llorando?. Porque su voz era débil y temblorosa y eso alertó al Omega.
— ¿Por qué estás llorando? No me gusta que estés así...
El alfa saco su cara del cuello del Omega y dirigió aquella mirada al Omega.
Su mirada estaba acuosa y sus labios brillosos.
— ¿No me amas?.
El Omega sonrió y paso sus manos por las mejillas del alfa dejando un beso en la punta de su nariz.
— Con toda mi alma, te amo muchísimo Jungkook.
— ¿Por qué no me lo dices entonces? ¿No ves que estoy sensible? Necesito amor.- Murmuró para volver a esconder su cara en el cuello del Omega, oliendo aquel olor a vainilla que tanto le gustaba.
— Lo siento soy un desconsiderado mi amor, pero jamás dudes que te amo ¿Bien? Te amo alfa.
El mencionado asintió sorbiendo su nariz.
— Jungkook...
— ¿Hmm?.
— Te ves precioso siendo papá.
El Omega sintió como el otro sonreía en su cuello dejando salir su delicioso y embriagante olor.
— ¿Si?.
— Si, me encanta esta faceta tuya, me gusta mucho.
— Hmm, entonces... ¿Habrán más?.
El Omega rió acariciando la espalda del alfa con cariño.
— Oh, creo que quiero un alfita, uno más seria suficiente...
— Si, solo uno y ya.
— Además... Tu... Necesitas un alfa.
Aquello llamó la atención del alfa y volvió a salir del lugar seguro en el que estaba para mirar al Omega con atención.
— ¿Que quieres decir?.
— La compañía... Tu heredero debe ser un alfa...
Jungkook quedó sumergido en sus pensamientos y luego hablo:
— Eso sería injusto.
— ¿Injusto?
— Minmin y Sese nacieron primero, merecen respeto de parte de su hermano menor, darle una herencia a el solo por ser mi hijo alfa siendo el menor no sería adecuado, estaría hacíendo a un lado a mis otros hijos.
— No lo entiendo...
— Digo que si Minmin o Sese quieren hacerse cargo de la compañía cuando sea el momento no habrá ningún problema, no pondre esa responsabilidad en manos de nadie, el que quiera hacerlo tendra la oportunidad sin importar si es omega o Alfa, si es un Omega quien lo hace entonces toda corea tendra que soportar que mi hijo Omega sea el ceo de una compañía.
Aquello fue bastante sorpresivo, pues en el fondo Jimin tenía miedo de que si le daba un hijo a Jungkook este tuviera algún tipo de preferencia, y no importaba realmente una herencia o la dichosa compañía, lo que le atemorizaba era que el amor fuera diferente. Pero no parecía el caso, porque Jungkook era muy sensato a la hora de hablar y eso lo hacía sentir seguro.
— Hablaremos de eso cuando sea el momento, disfrutemos a nuestros cachorros y nuestro amor, porque te amo alfa.
Jungkook sonrió y se acercó al rostro de su esposo para besarlo con amor, realmente se sentía bien todo eso, de ser una familia, esposos, un nuevo hogar, una nueva vida.
Todo estaba demasiado bien...
👶🏻👶🏻
1 año después...
— Apuesto Mil wones a Sese, vamos ese es todo un terremoto estoy seguro de que gana.
— Yo apuesto a Minmin, no subestimes a mi bebé imbécil.
Ambos bebés estaban siendo retenidos por su padre alfa y su tío Nam en sus caminadores, mientras a una distancia prudente una línea roja estaba marcada en el suelo.
Si, estaban en una competencia.
— En sus marcas... ¿Listos?¡Ya!
Después del grito eufórico de Nam los bebés empezaron a mover sus piecitos con rapidez intentando llegar a dicha línea, Sese era un bebé bastante activo , siempre tenía energías y era desastroso, mientras Minmin era todo lo contrario.
Sin embargo ambos bebés parecían saber de que se trataba el juego pues luchaban por llegar a la línea, aún que no contaban con...
— ¿Sese? ¿Minmin? ¡Oigan ustedes que le hacen a mis bebitos!
El Jin de cuatro meses de embarazo que entraba a la casa seguido de Jimin.
Ambos voltearon a la entrada al igual que los bebés, aún que la distracción solo le duró unos segundos a Sese porque luego volvió a mirar la línea y corrió hacia ella, a diferencia de Minmin quien lucía asustado, empezando a llorar con fuerza.
Jungkook se levantó rápidamente del suelo y fue por su bebé cargandolo en sus brazos para arrullarlo, mientras Nam corrio hacia sese tirandolo al aire y gritando de emoción haciendo reir al pequeño y rechoncho bebé.
— ¡Ganamos! Te dije que era un terremoto...
El alfa beso las mejillas de Sese con orgullo.
— ¿Otra vez Jungkook?.- El alfa abrió sus ojos cuando la voz de su esposo resonó detrás de el.
Y es que incluso se lo imaginaba, con sus brazos cruzados y moviendo un pie mientras alzaba su ceja mirándolo directamente.
Minmin llevo su naricita al cuello de su papá alfa absorbiendo su olor y calmandose de forma inmediata.
El alfa volteo lentamente y con una sonrisa fingida le hablo a su esposo:
— ¡Hola amor! ¿Todo bien?.
— Si, todo bien ¿Y tú?.
— Fue Nam.
— ¡Maldito seas!.- Se escuchó la exclamación del otro a su espalda y luego como Jin lo golpeaba por haber dicho una grosería en presencia de los bebés, incluso Sese reía de como su tío golpeaba a su otro tío grandulon.
Jimin rodó sus ojos y se acercó para cargar a Minmin pero este se aferró a Jungkook.
— Bebé soy papá, ven quiero cargarte...
El bebe en respuesta pegó más su nariz al cuello de su papá alfa en clara señal de que no saldría de su lugar seguro en un rato.
El vínculo de Minmin y Jungkook era demasiado fuerte.
"APPI"
Entonces la voz de Sese hizo sonreír al Omega y fue a cargar a su otro bebé, llenandolo de besos por toda su carita y felicitándolo en un Susurró por haber ganado.
Es que el sabía que Sese tenía demasiada energía y era un poco competitivo a pesar de su corta edad, sus actitudes lo demostraban.
El bebé se acurrucó en el cuello de su papi Omega y empezó a respirar su olor haciéndole cosquillas al Omega.
El alfa sonrió y se acercó para abrazar a su Omega y otro bebé, en un cálido y reconfortante abrazo de cuatro.
Siendo observados por aquellos fieles testigos del amor que había nacido en ellos desde el principio.
Eran una familia increíble...
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