— Jimin...¡JIMIN!- El Omega se levantó de golpe de aquel sofá obteniendo por eso un mareo, aún que eso no fue suficiente para detener sus pasos a la habitacion, pues sabía lo irritante que era Yoongi después de haber estado borracho.

— ¿Que sucede?

— Busca una maldita pastilla, me duele la cabeza.

El Omega asintió caminando al botiquín que guardaban en el único baño de aquel departamento, pero para su grata mala suerte en ese botiquín no había más que un paquete de gasas viejas y un alcohol, nisiquiera tenían suministros.

Suspiró con pesadez y se levantó con pesar para darle la cara al alfa

— No tenemos pastillas de ningún tipo...- Murmuró con una voz temblorosa, decir que no le tenía pavor a Yoongi sería un completa mentira, si el Alfa era un agresivo de primera, nunca lo había golpeado, pero su manera de hablarle e incluso su manera de actuar no dejaban muy a la duda que en algún momento podría golpearlo.

— ¿Que dijiste? ¿Acaso crees que puedo entender cuando hablas entre dientes?

— No tenemos pastillas de ningún tipo.

El Alfa rodó los ojos con fastidio

— ¡Entonces toma dinero de mi maldita billetera y corre a comprarme una maldita pastilla! ¿Cómo te daré de comer si tengo un maldito dolor de cabeza? al menos sirve para algo maldita sea

— ¡No fuera así si me dejaras trabajar!

El Alfa rió con burla tomando su cabeza en sus manos

— ¡¿Y tú qué mierda sabes hacer a parte de llorar eh?! ¡Mejor cállate y ve por las malditas pastillas!.

Jimin se contuvo de seguir gritando, de desesperarse y pelear con el alfa, sabía que empeoraría las cosas y si estaba en cinta no podía hacer esas cosas corriendo el riesgo de un aborto.

Su cuerpo no estaba en las más óptimas condiciones, un aborto podría ocasionarlo hasta la más mínima estupidez.

Y su lobo no resistiría tanta tristeza

Solo tragó sus lágrimas y el dolor de sus corazon tomando el dinero, para salir de el lugar, nisiquiera estaba abrigado, en sus pies solo llevaba unas simples sandalias y calcetines, no podía usar los únicos zapatos que tenía solo para caminar unas cuadras para conseguir unas pastillas.

El exterior siempre le pareció un lugar pacífico, como un refugio... Y puede que otras personas si escucharán eso lo tildararan de demente, pero Jimin sentía que su hogar no era un hogar, no había calidez ni siquiera se sentía seguro en el.

Sin embargo cuando se encontraba rodeado de personas, en las frías calles de Seoul, cuando los autos aún que fueran ruidosos, pasarán, cuando el ruido de las personas hablando y riendo eran audibles y los distintos olores de las mismas se mezclaban entre si, era cuando Jimin se sentía realmente protegido, como si en ese lugar nadie pudiera tocarle, ni gritarle , ni herir sus sentimientos.

¿Descabellado no?

Al divisar la farmacia más cercana el Omega suspiró y entro haciendo tintinear una campana, el lugar estaba un poco solo lo cual agradecía así podría comprar rápido e irse.

Se dirigió a los estantes donde varias cajas coloridas estaban, no era un experto en esas cosas, podría decirse que Jimin no poseía ese instinto de Omega protector y hogareño o al menos desde que tiene uso de razón ese instinto no había despertado en el.

Tomó una caja al azar confiando en que las indicaciones de la pastilla fueran correctas, una vez  listo para pagar por dicha caja, empezó a caminar hacia la caja registradora, pero sus pasos se detuvieron cuando sus ojos divisaron aquel estante lleno de toallas sanitarias femeninas y... Pruebas de embarazo...

Su corazón empezó a latir con fuerza mientras sus pies parecían caminar por si solos a aquel lugar

Sus manos tomaron una caja alargada , miró a su alrededor con un poco de temor, la verdad pensar en el asunto le atemorizaba, saber que tendrían un bebé en las condiciones en las que vivía era demasiado irresponsable de su parte, ni siquiera sabía cómo reaccionaria Yoongi ante aquello

Se maldijo internamente por no avisarle que ya no tenía pastillas anticonceptivas, por no haberse cuidado y haber dejado al alfa anudarlo durante su último celo.

Aún con los nervios latentes el Omega tomó la caja y sin pensarlo ni siquiera un segundo caminó a la caja registradora.

Esperaba con todas sus aún pocas esperanzas que Yoongi actuará de la mejor manera y lo ayudará, después de todo ninguno de los dos estaba preparado para ser padre, pero era su responsabilidad.

Al pagar agradeció amablemente a la cajera y salió del lugar, sintiendo de repente la garrafa de aire frío directamente en su cara.

Debía apurarse, el invierno se acercaba y el aire empezaba a tornarse más frío de lo normal.

Estaba tan perdido en sus pensamientos que ignoraba completamente el golpeteo emocionado de su lobo en su interior, hasta que una voz varonil y el fuerte olor de chocolate con destellos mentolado lo hicieron detenerse de inmediato.

Ese olor era demasiado embriagador y agradable para su olfato, lo hacía sentir un hormigueo, como si todo su cuerpo reaccionara de manera emocionada ante el olor.

Miraba a su alrededor buscando la fuente del olor, sin embargo habían tantas personas a su alrededor que le parecía una misión imposible.

La voz aguda de un niño detrás de el lo hizo voltear de manera automática, mirando la escena más hermosa que pudo porhaber visto esa mañana.

Pues un hombre bastante alto, de tez levemente morena y cabello oscuro, con una apariencia elegante y muy masculina, envuelto en un abrigo largo negro, pantalones perfectamente amoldados a sus largas piernas y zapatos tan lustrados que estaba seguro que se podia ver su reflejo en ellos, estaba inclinado con una sonrisa acariciando el cabello de un pequeño niño que parecía estar en situación de calle.

Su ropa desgastada y su carita sucia lo decía, sin embargo a unos metros pudo ver en un callejón a su madre junto a una bebé envuelta en sus brazos, Jimin sintió su corazón acelerarse y su pecho apretarse con fuerza

El hombre sacó un fajo de billetes y se lo cedió al niño antes de despedirse con una sonrisa y subir a su auto junto a otro hombre.

Aquello hizo al Omega respirar con calma, pues parecía mucho dinero, lo que podía servir para pasarán varias noches calidos y pudieran comer tranquilos.

Sin conocer a aquel hombre le agradeció internamente por su acto de caridad, había sido una gran persona al hacer aquello.

🌒🌕🌘

— ¿Qué te tiene tan pensativo?

— Aparte del olor a vainilla que estaba enloqueciendome, esa familia en situación de pobreza extrema.- El Alfa se cruzó de brazos mirando por la ventana del auto.

— Si bueno, no todos tienen una vida lujosa como la tuya.

— Ojalá tuviera una familia en vez de pudrirme en una vida como la mía.

— Wow, eso ni siquiera es difícil Jungkook.

El Alfa miró a su mejor amigo

— ¡Para ti es sencillo! Jin es un Omega que a estado contigo desde que son adolescentes, te conoce y te quiere sin importar nada ni nadie, un Omega para mí debe "Cumplir" las expectativas de mi familia, a parte de llevarme el ritmo, estoy demasiado ocupado para tener una relación en estos momentos Nam...

— Te complicas demasiado hombre, no eres un especie de Alfa imposible

— Entonces consígueme un Omega que no esté interesado en un estatus social, que no quiera mi dinero, que no le importe más impresionar a mi familia que a mí y que tenga tiempo para mí aún que yo no tenga el suficiente para el y quizás dejare de quejarme.

Namjoon negó con cansancio

— ¿Por qué tienes una vida tan jodida siendo tan joven?

— Por ser un Jeon y el único heredero.

A veces tener dinero no es sinónimo de tenerlo todo.