Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo VI

El cumpleaños de la señora Ana, bueno solo Ana, como me dijo ella que la llamara, fue agradable sacando a los mentes de cucaracha y a su hijo Alejandro, se comportaron como todos unos cerrados con ideales antiguos y denigrantes. No pensé que iba a tener que pasar por la xenofobia, y me toco. Aunque no tanto por ser extranjera sino más bien por ser venezolana, eso me hizo molestar demasiado y solo con sus miradas indiferentes e indiscretas hacia mí me llenaban más de rabia, y lo menos que quería era arruinarle el cumpleaños a Ana solo por culpa de esas estúpidas personas.

Había escuchado por parte de muchos de mis conocidos que al irse a otro país habían pasado por eso, por el maltrato y rechazo por parte de los habitantes, sin embargo... ¿Por qué? Cuando solo escapamos por una oportunidad de vivir, ya que lamentablemente en nuestro país de orígen sobrevivimos, luchamos por existir y nos agotados tanto física como mentalmente cada día.

Entiendo que hay algunos que van y llegan con una actitud y comportamiento del asco, incluso cometiendo faltas graves. Pero, sería ridículo generalizar por esa pequeña parte. Cuando somos muchos los que salimos para trabajar honradamente, dejando todo para volver a empezar, adaptándonos a culturas y estilos de vidas diferentes, incluso idiomas.

Nadie es más que otros, todos somos seres humanos que buscan superarse. La humanidad necesita entender esto, saber lo que es la empatía y practicarla. Creo que, aunque sea solo un pequeño gesto, haría una diferencia grande. Es por eso que... Los valores, hay que ponerlos en practica.

Amar más, odiar menos.

Me cambié mi atuendo para ponerme mi pijama, y me lancé a la cama marcándole a mi mejor amiga. Desde que llegue a España no había tenido la oportunidad de llamarla, claro que si estuvimos hablando por chat pero necesitaba hablar libremente y directamente con ella.

—¡Mi Romi! ¿Como estás? Ay amiga, te extraño tanto.

Romina es mi amiga desde que entré al liceo o secundaria. Desde el primer año ella supo llegar a agradarme, yo era sumamente tímida y socializar no era mi fuerte, sin embargo nos volvimos muy unidas y ahora la considero como otra hermana.

—¡Hel, hasta que te dignas a llamarme! No sabes cuanto te extraño más... Cuando voy por las tiendas y veo algún mom jean o algún jean tiro alto con ese estilo ochentero es inevitable no pensar en ti. Pero cuéntame ¿cómo te está yendo?

Ella tan entusiasmada como siempre, nunca para de ser tan extrovertida y por eso la amo, aunque a veces es un poco estresante.

—Me está yendo bien, en mi trabajo todos son respetuosos y hay uno que ya es mi amigo, se llama Antonio y...

—¿Es lindo? ¿Es alto? ¡Dime, cómo es! —Los ojos parecían brincar de sus cuencas.

—Tranquilízate. —Le digo soltando unas risas— Es sólo un compañero de trabajo que es mi amigo, —La veo hacer esa cara que significa que le diga lo que quiere o se va a molestar— vale tu ganas. Es alto, sí, usa lentes cuadrados, su cabello es largo y es bien parecido, lo voy a admitir.

Ella no deja de reírse y hacer miradas con ojos llenos de picardía que atraviesan la pantalla.

—Ya basta, no empieces que todavía lo estoy conociendo y sería raro tener una relación con alguien de tu trabajo, sería rarísimo. Es más, descartado. —Hago una equis con las manos y ella voltea los ojos.

—No seas tan radical, es cuestión de saber separar lo profesional y lo sentimental. Es sencillo Hel.

—Y hoy estuve en cumpleaños de la señora que te comenté. ¿Recuerdas?

Mientras le estoy hablando ella nuevamente me da una mirada perspicaz haciendo que no pare de reír.

—¡Obvio! Dime ¿conociste a alguien guapo allí?

—Ella tiene dos hijos. Claro que uno de ellos es un deshecho como persona, y el otro sí es más amable y chévere.

—¿Es guapo? Espera... —allí se sobresaltó tanto que casi hace caer el teléfono— ¿No es ese el que me habías dicho que es invidente y entró al baño sin tocar?

Asentí sonriendo apretando los labios.

—Oh por Dios ¿qué pasó?

—Pues si te soy sincera jamás imaginé que iba a bailar en mi vida con alguien así, y lo más increíble es que me gustó mucho como bailamos, él me hizo sentir muy bien.

—Hedel, Hedel... Reconozco esa mirada tuya. Y no te recomiendo que te fíjes en él ¡estás loca! ¿Cómo podrías estar con alguien así? No, no amiga. Ya conocerás a cientos... No vayas a meter la pata. —Con eso se refería a que no vaya a cometer una locura.

—Pero no estoy diciendo que estoy enamorada de él, ya controlate. Solo digo que me gustó como baila para ser invidente. También que se viste y huele bien, tiene una sexy barba media no tan abundante, es alto y una voz seductora, aunque a veces me hace molestar con sus estupideces. Pero admito que hace reír mucho, ¿y sabes lo que me dijo? Me preguntó qué cual era el colmo de un ciego y obvio yo no sabía, y me respondió "enamorarse a primera vista" ¿No te parece que está loco? Es demasiado loco... Pero me cae bien. —Digo finalmente dejando de hablar con tanta intensidad y Romina se queda callada observándome sin poderlo creer.

—Ya estamos graves... Ay no. —Pasa su mano por sus cabellos hacia atrás.

—¿Cómo?

—Hedel, no deberías verlo más. Te lo recomiendo, es un consejo como tu amiga/hermana que soy.

—Ya deja de hacerte historias en la cabeza que solo te estoy comentando nada más.

No quise seguir contandole sobre el loco pervertido porque aunque me parezca tan interesante a mí, ella lo verá como un posible hombre que me gusta, y no es así. Es tan diferente porque solo le estoy contando lo sucedido, pero ella lo transforma todo. Tan dramática como ella sola.

—Bueno, sí suena atractivo, pero no debes verlo con otros ojos porque jamás el podrá verte, jamás te dirá lo hermosa que amaneciste hoy más que ayer, nunca te dira "oye pero que guapa luces con ese vestido" O "amo tu sonrisa" Tampoco podrá cuidarte de quien intente hacerte daño en la calle...

—Ay Romina, ya cállate, por favor. Te dije que no es lo que crees. Solo te cuento que baile con él y ya.

De allí terminamos nuestra plática sobre mis posibles pretendientes falsos, y le cambié el tema a la familia. Hasta que nos despedimos y me acuesto viendo el techo como si me perdiera en ello.

«Romina piensa tan cerradamente. No precisamente el hombre es quien debe cuidarme, yo misma puedo hacerlo. Si en dado caso me llegase a gustar alguien debe ser un intercambio de amor y no el rol del típico hombre que cuida a su inútil mujer. Porque no soy ni inútil ni tonta».

Sin embargo, estar tan cerca y respirar el perfume tan agradable al olfato, ante su prolongada presencia frente a mi, hizo que mi corazón extrañamente se conmocionara, y más cuando lo escuché invitarme a compartir de nuestros escritos... Yo no lo se, pero me parece muy interesante.

Me levanto de la cama para prepararme un pequeño sándwich de queso antes de dormirme, o ver alguna película. Mi teléfono de repente recibe un mensaje de voz el cual pongo inmediatamente.

"Hey escandalosa, te preguntaras cómo es que he obtenido tu número, pues te cuento, aproveché que mi madre está ebria para cogerle el móvil y preguntarle cual era tu número porque necesitaba darte una información. Tan fácil fue. En fin, solo quería decirte que gracias a ti la fiesta no fue aburrida, y que bailas muy bien. Ah y por último, volviste a dejar el tirante de tu sujetador ¿será una señal? Que en vez de dejar tu zapatilla, dejaras tu tirante... —dice riéndose— Esto es muy cómico."

Todo iba bien hasta que dijo lo último... Me quería morir de la vergüenza y el bochorno tan grande que no dejaba de pasarme. Reviso nuevamente el brasier, y no estaba el tirante.

—¡Demonios! ¿En qué momento...? —exclamó con irritación y estrés.

Traté de calmarme y no sabía si contestarle o no, no sabía qué decir. Y el muy desgraciado se reía de mi... Que descaro.

"Sin duda un pervertido sin vergüenza. Gracias a ti por entretenerme y contarme de tu disgusto por la piña. En cuento al tirante, espero que lo conserves bien, le tengo mucho aprecio a ese tirante. Que pases buenas noches."

Inmediatamente lo registro como... ¿Pero es posible que no sepa aún cómo se llama? Que horror.

Loco pervertido. Fin, así se iba a quedar.

Nadie lo manda a hacerme sentir más incómoda de lo que ya estaba. Sabe muy bien como hacerme sentir avergonzada. Desde la primera vez que nos conocimos, mejor le hago caso a Romina y me alejo de este loco desquiciado junto a su hermano estúpido y despreciable con su cerebro cerrado y limitado.

Mejor sería dormir y descansar de un día tan lleno de sorpresas...

Escucho sonar mi teléfono y veo que llega otro me mensaje de voz.

"Como digas, buenas noches escandalosa, quise decir Hedel Mendoza." Dijo lentamente mi nombre como si fuese algo gracioso pero se escucha bien en él.

Su estúpida forma de ser me disgusta pero al mismo tiempo me gusta ¿tiene eso sentido? No lo sé, pero así sucede.

***

Me quedé dormida y despierto con el sol tan radiante que no se compadeció de verme profundamente dormida.

Son las 7:30 de la mañana, y pienso que sería bien pasar por la tienda Salón Creativo para buscar los cuantos para Elva que seguro cuando me vea lo primero que hará será preguntarme por los benditos cuentos, además que quiero escuchar como pasó el cumpleaños Ana, claro que no es una excusa para ir por mi tirante... Obvio no lo es.

Me veo al espejo y sonrío sin disimular. No hay nada mejor que una mañana colorida y llena de vida. Hoy desperté con un increíble ánimo, pero apenas salgo de mi departamento me llevo semejante susto cuando veo a Antonio darse la vuelta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro