Tu novio eternamente.
Sin llorar por favor :")
Dicen que los hombres no lloran cuando quieren fingir hondos pesares; los que tan falsa máxima atesoran, muy torpes deben ser, o muy vulgares.
Si llegara mi llanto hasta la hoja donde temblando está mi mano, para poder decirte mis congojas, con lágrimas la carta escribiría.
Más si el llanto es tan claro que no pinta y hay que usar otra tinta más oscura, la negra escogeré porque es la tinta donde más se refleja mi amargura.
Aunque yo soy para soñar esquiva, sé que para soñar nací despierto. Me he sentido morir y aún estoy vivo; tengo ansias de vivir y ya estoy muerto.
Al rato estaré interno en el hospital. El tumor en mi tallo cerebral ha crecido y amenaza con cortarme la respiración de un momento a otro. Por eso, a pesar de haber sido diagnosticado como inoperable, van a hacer un intento de inhibirlo.
Hoy me levanté muy temprano para ver el amanecer. Desde que supe la gravedad de mi problema, he recibido con ansia cada mañana y he disfrutado con más deseo que nadie los ocasos.
Desde hace varias semanas me paso las tardes en el jardín. Me gusta sentir el césped blando bajo mis pies descalzos y gozar de esta sensación de libertad. Sé que mis padres me observan a veces, llorando, desde la ventana, pero no me interrumpen.
¿Sabes? También me gusta estar aquí para pensar en ti. Sin querer, recuerdo cómo es que muy poco a poco me conquistaste. Al principio te creía un muchacho tonto y desubicado; me reía de ti. Nunca imaginé que iba a llegar a quererte tanto.
No sé de qué forma lograste meterte tan dentro de mí. Cautivaste mi corazón con cada detalle, con cada sonrisa. Te confieso que bromeaba mucho con lo que Hyuna contaba al principio: ¡Un maniático sexual andaba tras de mis huesos! Cómo me divertí con eso, pero aún así me inclinaba a no creer nada de lo malo que decían de ti, porque tu estilo me atrajo desde siempre, tu personalidad, Taehyung, tan único, me gustaba aunque me negara a aceptarlo.
Te cuento esto porque en "el pasado" nunca tuve oportunidad de contarte nada y en el futuro tal parece que tampoco la tendré. Cuando los desmayos y dolores de cabeza comenzaron, me hicieron muchos análisis. Fue un tiempo de tensión. Mis padres discutian por todo. No se ponían de acuerdo en si debían o no darme la noticia.
Mamá tomó la decisión de forma unilateral y me dijo que, como yo era una persona juiciosa e inteligente, tenía derecho a saberlo todo para que afrontara el futuro. Aprecio su confianza hacia mí, pero ¿sabes cuándo me lo dijo? ¡Yo hubiese reaccionado con más serenidad si me hubiera dado la noticia unos días antes! ¡Me reveló todo la noche del día en que fuimos a comprar aquel libro!, cuando me sentía más locamente enamorado de ti; cuando el amor hacia despertar en mi mente un sin fin de esperanzas y de alegrías.
Lloré mucho esa noche y no porque fuera inmaduro o incapaz de razonar, sino porque me enfrentaba a la posible pérdida de toda una vida llena de anhelos y de esa nueva alegría por vivir; ¡todo se perdía!, y no era fácil resignarse a perderlo todo, a perderte a ti, ahora que te había encontrado.
Mi reacción a la noticia fue muy negativa. Me deprimí. Lloré mucho. Grité y reclamé. Eso empeoró mi problema. Comencé a sufrir desmayos más largos y frecuentes. Mi mamá tiene una enfermedad reumática poco común en las mujeres, llamada espondilitis anquilosante.
Cuando está bajo tensión, sus dolores de espalda y cadera se intensifican al grado de que no puede caminar. Durante días estuvo en silla de ruedas. Papá se enfadó con ella. Después se enojó consigo mismo y comenzó a tomar.
Mis padres riñeron mucho. Por mi causa. Todo se complicó. Los vi discutir a gritos. Me asusté tanto que tuve miedo de que se separaran cuando yo me hubiera ido.
Así, que además de mi futuro, sin futuro, tenía que enfrentarme al sentimiento de culpa por lo que pasaba en casa.
¿Cómo querías que me comportara en la escuela? ¿Verdad que me entiendes? Me aislé de mis amigos y te rechacé a ti, aún amándote, me hundí en el silencio de mis pensamientos, tenía que hallar la forma de mostrarte mi amor sin ocasionarte sufrimientos después. Te necesitaba, por eso cuando me hablabas de tu cariño, cuando me describias la amistad que podríamos mantener, la relación de amor en sí, que yo tanto tiempo aguardé verla real, procuraba no mirarte a la cara, odiaba tener que bajar la vista, pero tenía miedo de que con los ojos te delatara lo que sentía con tanta intensidad y que las circunstancias me obligaban a negar.
Los desacuerdos no terminaron en mi casa y cada vez, aunque mis padres se preocupaban por ocultarlo, se hacía más tirante la relación entre ellos. Estoy segura que tuvo mucho que ver el dolor y el desequilibrio emocional de saber que tal vez perderían a su hija... Todo siguió así hasta que un día, se te ocurrió un detalle especial:
Me regalaste una caja de chocolates, un poema y una carta. Traté de aparentar frente a ti que no era importante lo que me dabas, pero ¡vaya que lo era! No lo oculté a nadie en casa cuando llegué. Mis padres lo vieron y lo leyeron todo, y esa misma noche cuando mamá tejía en su mecedora y papá leía el periódico, me eché a sus pies y rompí a llorar lastimosamente, abrazando la caja que tú me habías obsequiado, entonces mis padres comprendieron el porqué de mi tristeza. Necesitaba amor, y cuando les hablé más cosas de ti, y me ayudaron a decidir que no debía decirte la verdad, me dieron el amor que me hacía falta. Tanto influiste en el pensamiento de mis padres, que quieren gastar todo su capital en un viaje por el mundo para mí.
Tuve que mentirte en algunas cosas, pero en muchas no. Lo del viaje a Europa es verdad, lo realizaremos cuanto antes, sólo necesitamos que la operación de hoy en la noche salga bien, y en cuanto me den de alta me iré, aunque tal vez no regrese; de igual modo, lo más seguro es que mis padres se mudarán de país y no volverán aquí.
Si la operación sale bien, me iré contigo a visitar muchos países; contigo, porque no dejaré de recordarte nunca; quiero vivir para ti mis últimos dias, vivir contigo aunque estemos lejos. Por eso he comido tus chocolates poco a poco, y lo hago especialmente cuando quiero sentirme cerca de ti.
Serán los tuyos los últimos chocolates que coma, incluyendo uno de ellos que guardo con celo para los momentos terminales en que me gustaría sentir que me acompañas.
Cuando mi cuerpo se haya borrado de la historia, quedarás tú, con tu cuerpo y tu vida, y quiero que hagas de tu vida un monumento, porque tendrás que realizar tus propios proyectos y mis proyectos, que ya no podré realizar yo.
Para eso te pido que nunca dejes de ser como eres; haz que la gente te conozca para que te ame, sólo necesitan conocerte para amarte y yo quiero que tengas siempre amor, que mi recuerdo no te cause dolor, sino alegría, y sea la alegría que te mueva a conquistar muchos chicos, pues en alguno de ellos me encontrarás a mí otra vez.
No lo olvides. Taehyung, no quiero llorar, pero tal parece que otra vez empiezo a ser derrotado por la tristeza. Te fuí siempre fiel, créeme, te amé sólo a ti; nunca hubiese sido capaz de cruzar palabra siquiera con alguien como Jungkook en otras condiciones, pero tenía que hallar la forma en que tú no insistieras en eso.
Perdóname por favor si te provoqué algún disgusto, a mí me atormentaba mucho el hacerlo, pero tenía que ocasionar que olvidaras todo y que vivieras la vida tú, que si tenías una vida que vivir.
Me duele tanto escribir esto, me duele tanto que estés lejos pensando que me voy a otro país y te dejo. Por eso me sentí mal cuando me dijiste que nadie me recordaría, ni siquiera tú... me hiciste dudar de lo que estaba haciendo, y me hiciste llorar mucho... pero gracias a eso pude decirte que te amaba. Ahora no puedo imaginar lo terrible que hubiera sido para mí despedirme de ti sin habértelo dicho.
Cómo me gustaría tenerte conmigo en la operación de esta tarde. Me gustaría escuchar tu voz, sentir las caricias de tu mano, y de ser posible despedirme del mundo antes de ser anestesiado, con otro beso tuyo.
Cuando nos besamos recibí tal fortaleza que ahora he decidido escribir esto y afrontar lo que venga. Sólo lamento que no estés conmigo cuando todo termine. Lo lamento y sé que no debo llorar. Si tú me vieras en este momento tan deshecho en lágrimas, me dirías que no vale la pena sufrir tanto, que debo vivir el presente, y si lees esta carta, moverás la cabeza al ver las manchas amorfas de mis lágrimas, pero te suplico que no me consideres débil, porque no lloro por debilidad, lloro por alegría; por la alegría de haberte encontrado, por la alegría que tú me has dado con tus palabras, con tu abrazo, con tu beso... Por la alegría de un gran cariño hacia ti. Te amo con todo el alma.
Así, espero que este papel nunca llegue a tus manos, pero si llegara, sería expresamente para darte las gracias, porque me enseñaste a apreciar el sol de cada mañana, a respirar y a vivir con ansia cada alborada, sentir el césped bajo mis pies descalzos y gozar de esas últimas sensaciones de libertad.
Gracias, Taehyung. No te olvidaré dondequiera llevarme el destino. Gracias por todas tus actitudes conmigo, gracias por tu amor.
Tu novio eternamente
Hope.
No me culpen yo también lloré adaptándolo 😪
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro